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Artistas de la A a la Z

Arte urbano

Fred, 1979 de Fab 5 Freddy

El término arte urbano o arte callejero, traducción de la expresión street art, hace referencia a todo el arte de la calle, frecuentemente ilegal. El arte urbano engloba tanto al graffiti como a otras diversas formas de expresión artística callejera. Desde mediados de los años 90 el término street art o, de forma más específica, Post-Graffiti se utiliza para describir el trabajo de un conjunto heterogéneo de artistas que han desarrollado un modo de expresión artística en las calles mediante el uso de diversas técnicas (plantillas, posters, pegatinas, murales, graffitis...), que se alejan del famoso grafiti pero no siempre tiene que ser en paredes pues ahora en la actualidad es posiblemente, incluso, dibujar en forma experta 3D.

Uno es el uso de plantillas (stencil), a menudo con un mensaje político, cobra especial relevancia en París en la segunda mitad de los años 60. Sin embargo, no es hasta mediados de los años 90, con la aparición de artistas como el norteamericano Shepard Fairey y su campaña "Obey" (Obey Giant) (Obedece al gigante), ideada a partir de la imagen del luchador norteamericano Andre The Giant y llevada a cabo mediante el uso de posters y plantillas, cuando las diversas propuestas de este tipo cobran auge en distintas partes del mundo y son percibidas en su conjunto como parte de un mismo fenómeno o escena.

EL arte urbano comienza con la pintura en spray, es la forma en donde se puede encontrar mayor diversidad de estilos y búsquedas estéticas por los artistas del movimiento. Aunque también en pegatinas y pósteres, es donde podemos ver la evolución de este arte de la calle.Los normógrafos (reglas perforadas que permiten reproducir las letras del alfabeto normalizadas) se basan en la técnica del estarcido que en este caso se enfocan al graffiti, una de las formas más usuales de hacerlo es recortando la imagen deseada sobre una hoja de papel duro; el dibujo aparece como un espacio abierto con zonas sólidas alrededor. La plantilla así obtenida se sitúa sobre una nueva hoja de papel y se aplica la pintura sobre toda la superficie. Las zonas de pintura que llegan a la hoja inferior quedan limitadas a la forma de los huecos de la plantilla, creando así la imagen deseada. Muchas estrategias con diversas ideologías pero la misma teoría "El Arte", muchos pintan, otros dibujan, algunos solo rayan por rayar por poner algo que no tiene sentido a veces pero simplemente es arte plasmado en diversas estructuras, ya sea en un papel, en lienzo, en el suelo, en cristales, en frutas, e.t.c, incluso con papel de baño, porque al final de cuentas se trata de creatividad de ser únicos y de poder expresarse, tener el poder de demostrarnos lo que hacen.


Artistas del Arte urbano


Puntillismo

Técnica pictórica utilizada por un grupo de pintores procedentes del impresionismo a partir de 1886, fecha de la exposición de Un domingo en la Grande Jatte, de Georges Seurat, cuadro en que se contienen todas las características del estilo.

La técnica puntillista, también denominada divisionismo, fue adoptada por los pintores del grupo de los neoimpresionistas, muy influidos por las teorías ópticas de los físicos (Chevreul, Von Helmholtz, O. N: Rood, etc.) y sirvió a los artistas para realizar científicamente el propósito de dar mayor luminosidad a los cuadros, problema que los impresionistas se habían planteado empíricamente. La teoría puntillista se basa en el hecho de que toda mezcla de colores disminuye la luminosidad de sus componentes y aumenta el sentido del negro. Para evitar este inconveniente empezaron a colocar los colores puros sobre la tela en forma de pequeños toques o putos (de aquí el nombre de puntillismo), a fin de que la mezcla se produjese en la retina del espectador. Junto con Seurat practicaron el puntillismo Paul Signac y Camille Pissarro, en Francia, Previati, Segantini y Morbelli, en Italia, el español Regoyos, etc.

Fuente: Historial del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Puntillismo

Arte abstracto


Serie de tendencias en pintura, escultura y artes gráficas, que rechazan la copia o imitación de todo modelo exterior a la conciencia del artista.

Abstracción y figuración

Se entiende por arte abstracto aquel que prescinde de toda figuración (espacio real, objetos, paisajes, figuras, seres animados e incluso formas geométricas si se representan como objetos reales, con iluminación y perspectiva); según esta acepción, una obra abstracta no puede hacer referencia a algo exterior a la obra en sí misma, sino que propone una nueva realidad distinta a la natural. En un sentido más amplio, si tenemos en cuenta que la representación incluye siempre cierto grado de abstracción porque recurre a elementos como la línea y el color, inexistentes como tales en la naturaleza, la abstracción es una cuestión de grado. En este caso, arte abstracto es aquel que extrae algo de la realidad natural y lo simplifica.
Abstracción, 1955 de Franz Kline

Orígenes de la abstracción

El camino hacia la abstracción en arte ha seguido dos vías_ Por un lado, la búsqueda de la expresión a través de la pincelada libre producida por el gesto intuitivo del artista: Wassily Kandinsky inició este camino con sus Improvisaciones (191 0-12), pinturas que son una maraña de líneas y manchas de color sin ningún orden formal Dio origen al llamado expresionismo abstracto, que alcanza su máxima popularidad en los Estados Unidos, en los años posteriores a la II Guerra Mundial Por otro lado, la abstracción siguió el camino de la experimentación con formas geométricas que simbolizan por si mismas el espacio y los valores esenciales: es la vía seguida por Piet Mondrian, el teórico más importante del neoplasticismo. Sus Composiciones están formadas por cuadrados con colores primarios y líneas negras dispuestas como verticales y horizontales. Dio lugar al movimiento denominado abstracción geométrica.

Sin ser propiamente una forma de abstracción, el cubismo, estilo pictórico iniciado a partir de 1908 por Pablo PicassoGeorges Braque, marcó el inicio de la ruptura con el arte figurativo, ya que implicó la renuncia a los métodos clásicos de representación (modelado con luces y sombras, espacio construido según las leyes de la perspectiva geométrica) para buscar una nueva forma de plasmar la realidad tridimensional en una superficie plana.

En escultura, el camino hacia la abstracción se inició también con el cubismo: la Cabeza de mujer (1909) de Pablo Picasso significó la ruptura con los métodos escultóricos tradicionales, que fueron sustituidos por la yuxtaposición de planos y volúmenes angulares que ya no pretenden representar una forma anatómica. Constantin Brancusi dio un paso más al renunciar a cualquier relación formal con la apariencia externa del objeto; en 1920, su escultura en bronce pulido, Pájaro en el espacio, no fue reconocida como "obra de arte" por los funcionarios de aduanas de Estados Unidos, lo que dio lugar a una importante polémica sobre el concepto mismo de "obra de arte".

Evolución de la abstracción

En París, algunos pintores evolucionaron a partir del cubismo hacia una pintura de formas geométricas que aludía tan solo al movimiento y la sensación cósmica de la luz mediante el color y la línea; el artista más representativo de este movimiento denominado orfismo fue Robert Delaunay. En Rusia, la victoria de la revolución bolchevique generó un movimiento vanguardista, dirigido por Vladimir Tatlin, Antoine Pevsner y Naum Gabo, que defendía un arte integrado en la nueva realidad soviética denominado constructivismo. Otra tendencia del arte ruso, el suprematismo impulsado por Konstantin Málevic, consideraba la creación artística como un quehacer desvinculado de los problemas de la vida practica. Ambos movimientos tenían en común la voluntad de construir una nueva realidad, experimental y moderna, a partir de las innovaciones estilísticas de la abstracción europea. La Bauhaus, escuela de arte y diseño creada en Alemania en 1919 para impulsar la renovación de las artes, difundió activamente la nueva tendencia no figurativa en pintura y escultura, en especial en su vertiente geométrica, y en sus aplicaciones a la arquitectura y el diseño industrial En los años anteriores a la II Guerra Mundial la Bauhaus fue clausurada por la Gestapo y la mayoría de sus profesores, Walter Gropius, L. Mies van der Rohe, Joseph Breuer y W. Kandinsky, se vieron forzados al exilio. Muchos marcharon a París y finalmente se instalaron en los Estados Unidos, donde prosiguieron con su labor de difusión del arte abstracto. Paralelamente, primero en Suiza y luego en París, surgió un nuevo movimiento que cambió por completo el panorama del arte abstracto: el dadaísmo. Este movimiento proponía la poética del absurdo, la renuncia a producir mas obras de arte, para centrarse en acciones y provocaciones contra el sentido común o las reglas de la moral, que obligaran al espectador a reflexionar sobre la esencia misma del arte como una práctica indisolublemente ligada a la vida. Se basó en la pura negatividad y pronto dio paso a otro movimiento que intentó dar un fundamento a los valores intuitivos propugnados por los dadaístas: fue el surrealismo, fundado por André Breton.

En la segunda mitad del siglo XX se consolidó el arte abstracto en sus múltiples variantes, pero la tendencia básicamente racionalista que había predominado en el período de entreguerras fue sustituida por movimientos que valoraban más la intuición en la creación estética. El expresionismo abstracto deriva de W. Kandinsky y tiene como máximos representantes a Jackson PollockFranz Kline y Willem de Kooning. El informalismo es la denominación que a veces recibe en Europa el expresionismo abstracto, pero se diferencia de este último por su insistencia en las posibilidades ilimitadas de la experimentación libre con la materia y las texturas.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Artistas del Arte abstracto

Expresionismo abstracto

Corriente artística que se desarrolló principalmente en Estados Unidos y que tuvo su apogeo en las décadas de 1940 y 1950.

También conocida como action painting, esta técnica pictórica se caracteriza por la pincelada espontánea y las manchas en la tela con gotas y salpicaduras de pintura. El remarcado carácter dinámico en la que predominan el arabesco, los trazos irregulares y los colores mezclados sin criterio armónico alguno.

La expresión  action painting que se atribuye al teórico y crítico de arte estadounidense H. Rosenberg, empezó a aplicarse en torno a 1952; esta técnica deriva del automatismo preconizado por los surrealistas europeos en las décadas de 1920-1930. El propósito del pintor es trasladar su carga expresiva a la tela mediante el gesto realizado sin control racional: el gesto pictórico produce una mancha que contiene en sí misma la personalidad del pintor sin necesidad de remitirse a los criterios estéticos tradicionales.
Elegía de la República Española, de Robert Motherwell. (Mu-
seum of Modern Art, Nueva York). La obra de Motherwell,que 
fue primero historiador del arte interesado por el automatismo 
surrealista, surgió precisamente hacia 1943 con sus experimen-
tos de "collage". Del surrealismo se inclina hacia la abstracción. 
En esta ocasión, con una superficie casi monocroma, se sirve 
de un tema extraído de la realidad inmediata.

Jackson PollockWillem de Kooning, pintores pertenecientes al movimiento denominado expresionismo abstracto, utilizaron esta técnica que tuvo un gran impacto en el ambiente artístico estadounidense hasta la década de 1960, en que surgió un rechazo contra el irracionalismo de los llamados  action painters (pintores de acción).

Fuente: Texto extraído de. Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Expresionismo Abstracto 

Ukiyo-e


Hodogaya, Shinkame Bashi, Estación 5, 1834 de Hiroshige

Escuela pictórica japonesa surgida en el s. XVII. Las características esenciales de esta pintura son el diseño abstracto y su rico colorido. El primer pintor que aparece como fundador de la escuela es Hishikawa Moronobu. Los representantes sobresalientes fueron Suzuki Harunobu, Kitagawa Utamaro, Utagawa Toyoharu, Katsushika Hokusai, Torii Kiyonaga y Ando Hiroshige, entre otros.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat     

Artistas de la Escuela Ukiyo-e


Arquitectura

Arte de proyectar y de construir edificios.

El arte del espacio

Con el término arquitectura se expresa el arte de crear. con estructuras y materiales relativamente estables y sólidos, los espacios interiores y exteriores destinados a albergar las diversas formas de vida humana; por ello ha sido definida como "el arte del espacio". Así pues, a diferencia de la pintura que se desarrolla sobre el plano, y de la escultura que se desarrolla en la masa tridimensional, la arquitectura se caracteriza por su desarrollo en el espacio vacío, y por combinar fines estéticos, expresivos y utilitarios. Una obra arquitectónica debe cumplir los siguientes requisitos: adaptarse a las necesidades de uso de la actividad humana, ser una construcción permanente y sólida y comunicar contenidos culturales a través de la forma.

En razón de la finalidad de los espacios creados, la arquitectura puede ser religiosa, civil, militar, industrial, etc., mientras que el urbanismo nace de la necesidad de ordenar en el espacio la ciudad y las actividades sociales que en ella se desarrollan. Por arquitectura se entiende también el conjunto de las obras arquitectónicas de un país, una cultura, un período histórico, un estilo determinados: arquitectura egipcia, del s. XVI, renacentista, barroca, etc.


Frank Lloyd Wright, uno de los arquitectos estadounidenses más importantes del siglo XX, realizó, en la década de 1930, su obra más famosa, la Casa de la Cascada (Fallingwater House), conocida también como Casa Kaufmann. Aquí llevó al límite las tendencias más orgánicas, rechazando conscientemente tanto la reciente formulación de un Estilo Internacional como la de un racionalismo arquitectónico.

Los orígenes de la arquitectura

Los habitáculos de los pueblos primitivos, de las tribus nómadas, y en general, de aquellos grupos cuyo asentamiento ha sido precario, son de gran interés porque permiten observar cómo surge la actividad arquitectónica. Las primeras chozas del paleolítico, las incipientes viviendas asentadas en cauces fluviales, bosques y lagos o las agrupaciones en poblados del neolítico, muestran una primigenia configuración del espacio al que puede darse el nombre de arquitectura. Las primeras construcciones de carácter monumental aparecen en el arte megalítico: espacios cubiertos para enterramientos, como los dólmenes, y espacios de uso ritual, como los cromlechs, son el punto de partida del tipo de edificio que denominamos templo. En los grandes imperios agrarios -Mesopotamia, Persia, Egipto- se desarrollan los dos tipos de arquitectura: la que se suele denominar "arquitectura popular o vernácula" y que designa las construcciones generalmente de uso doméstico, producidas por y para la unidad familiar, al margen de las instituciones, y la arquitectura monumental de los templos, tumbas y mansiones reales o palacios. En Egipto se encuentran los templos más antiguos de la tradición occidental: están construidos en el sistema de arquitectura arquitrabada, que consiste en cubrir espacios amplios con techumbres planas sobre grandes vigas o arquitrabes, sustentados sobre columnas. Los modelos más emblemáticos de este sistema constructivo son los templos de Luxor y Karnak, y en la arquitectura griega, que deriva de la egipcia, el Partenón de Atenas.

Los órdenes clásicos

Con el arte griego surge una definición formal de amplias repercusiones: los denominados órdenes arquitectónicos -dórico, jónico y corintio-codifican tres fórmulas que son variantes en torno a la solución constructiva básica de la arquitectura arquitrabada. Las tres fórmulas estilísticas implican un sistema de proporciones, combinado con detalles ornamentales que no tienen una función estrictamente constructiva: se trata de un vocabulario básico arquitectónico que servirá para expresar contenidos diversos a lo largo de la historia occidental. Los constructores romanos superpusieron al sistema de órdenes griego el uso del arco y la bóveda, que permiten cubrir grandes espacios internos con un mínimo de elementos sustentantes: el Panteón de Adriano y el Coliseo, ambos en Roma, son los ejemplos más emblemáticos de arquitectura monumental de la Roma antigua. De la villa romana, modelo de residencia familiar aislada, de planta cuadrada cerrada al exterior y abierta a un patio interior, deriva la tipología de casa más difundida en todo el ámbito mediterráneo.

La arquitectura medieval

Con el hundimiento del Imperio Romano se inicia un declive de la actividad constructiva, que sólo se mantiene activa en Bizancio. El imperio islámico, por su origen arábe, no tiene un sistema constructivo propio. La expansión del islam genera un tipo de templo muy simple, la mezquita, de grandes dimensiones, construido con materiales ligeros y baratos, más ancho que alto, que deriva de la casa árabe, de planta cuadrada y abierta a un patio cerrado al exterior.

En el ámbito cristiano el sistema de los órdenes pervive como una referencia esquemática; se desarrollan unos sistemas constructivos nuevos -el románico y el góticoque articulan la función sustentante de la columna con la del arco y la bóveda: son estilos de síntesis, en los que confluyen soluciones estructurales, formales y una clara función expresiva y simbólica. La catedral es el monumento por antonomasia del mundo medieval: Saint Sernin de Toulouse, Santiago de Compostela, Notre-Dame de Chartres o la catedral de Gloucester, aun siendo edificios muy distintos, presentan estructuras y elementos de coordinación similares. Con el Renacimiento, estos estilos iniciaron un lento declive y desaparecieron, pero los estudiosos del siglo XIX se volcaron de nuevo en ellos, dado que sus soluciones estructurales se adaptaban muy bien a los nuevos materiales -hierro y cemento- surgidos de la Revolución industrial.

El Renacimiento

En el s. XV, con el renacimiento de la cultura clásica grecorromana, se inicia en Italia un proceso de recuperación de los sistemas constructivos de la Antigüedad, que se extenderá más tarde a toda Europa. Se postula la recuperación del vocabulario básico de los órdenes: articulación de columna y arquitrabe como elementos de soporte, superpuestos al arco y la bóveda. Filippo Brunnelleschi y Leon Battista Alberti sentaron las bases de un nuevo sistema constructivo -radicalmente opuesto al gótico, que se define, así como estilo propio de los "godos, bárbaros del norte"-, que adaptaba las fórmulas de la Antigüedad a las necesidades funcionales de la Europa posmedieval. El nuevo estilo pervivió con múltiples variaciones en el manierismo, el barroco, el rococó, el neoclasicismo y el eclecticismo ochocentista, y ha reaparecido recientemente en la arquitectura posmoderna. Los arquitectos italianos Donato Bramante y Andrea Palladio en el s. XVI y Francesco Borromini en el s. XVII desarrollaron al máximo las posibilidades constructivas y expresivas del estilo renacentista en sus distintas facetas. La basílica de San Pedro en el Vaticano, el palacio de Versalles en las afueras de París, la iglesia de San Cario al le Quattro Fontane en Roma, la catedral de San Pablo en Londres, el palacio del Belvedere en Viena, la puerta de Brandemburgo en Berlín o la Casa Blanca de Washington, son monumentos emblemáticos de la arquitectura basada en los órdenes clásicos. Por otra parte, los edificios de viviendas construidos en los ensanches de las ciudades europeas que derribaron sus murallas durante la segunda mitad del siglo XIX, defienden también a los criterios estilísticos clásicos, adaptados al nuevo urbanismo.

La arquitectura moderna

Historicismo, eclecticismo y modernismo. Durante la primera mitad del s. XIX se produjo un reviva/ del estilo gótico, asociado al movimiento romántico. La sede del Parlamento en Londres es uno de los edificios más representativos de esta tendencia, basada en la recuperación de formas estilísticas del pasado, denominada historicismo. La reacción contra lo clásico y el nuevo gusto por lo exótico condujo a buscar en los estilos más alejados de la tradición grecorromana, el modelo para la nueva arquitectura moderna: se incorporan motivos de la arquitectura oriental, islámica y medieval en una mezcolanza muy variada denominada eclecticismo. Inspirándose en el estilo gótico, el crítico inglés, John Ruskin, principal ideólogo del modernismo, defendía la necesidad de integrar todas las artes -escultura, pintura-y todos los recursos -cerámica, hierro forjado, vidrieras- en el todo del espacio arquitectónico. Dentro de este estilo destacan los proyectos del arquitecto catalán Antoni Gaudí, como la Sagrada Familia o la Casa Milá, en Barcelona.

Los estilos arquitectónicos desarrollados entre el siglo XIX y el siglo XX en Europa y América constituyen una fase de la arquitectura distinta de las anteriores. En la segunda mitad del s. XIX el arte y la técnica de la construcción arquitectónica experimentaron una profunda transformación. Los métodos tradicionales empleados desde la Antigüedad clásica, y perpetuados en la tradición académica, cayeron en desuso. La construcción basada en la columna, el arco y el muro como elementos sustentantes perdieron su razón de ser ante las nuevas tecnologías surgidas de la Revolución industrial.

La arquitectura en hierro. Las necesidades constructivas generadas por la industrialización llevaron a la experimentación con nuevos materiales de construcción, como el hierro colado y el vidrio. El hierro colado permite plantearse el edificio a partir de un esqueleto básico construido con elementos prefabricados por piezas que se montan en el lugar de emplazamiento. El Palacio de Cristal, erigido en Londres en 1851 y proyectado por el arquitecto Joseph Paxton, es considerado como el máximo exponente de la nueva arquitectura en hierro, aunque en su momento muchos arquitectos se negaron a reconocerlo como una obra arquitectónica. La torre construida con motivo de la Exposición Universal de París, en 1889, por el ingeniero Gustave Eiffel y que lleva su nombre, es la obra más conocida de arquitectura en hierro.

La Escuela de Chicago. En el último tercio del siglo XIX surgió en Estados Unidos una arquitectura utilitaria y racionalista que rompió definitivamente con los estilos académicos clásicos. El devastador incendio de Chicago en el año 1871, la fuerte demanda de nuevas construcciones y el alza de los precios de los solares llevaron a optar por la construcción en vertical para crear muchas viviendas sobre una planta reducida. El empleo de estructuras metálicas permitió elevar edificios inusualmente altos, los primeros rascacielos, y los antiguos muros fueron sustituidos por paneles de cierre, realizados con materiales ligeros. La nueva técnica trajo consigo una nueva estética, que prescinde de los ornamentos clásicos. El representante más importante de la denominada Escuela de Chicago es Louis H. Sullivan. El funcionalismo. En Europa la nueva estética arquitectónica surgió del rechazo hacia los excesos ornamentales del modernismo; el arquitecto austríaco Adolf Loas había proclamado a principios del siglo XX: "el ornamento es un delito". La escuela de la Bauhaus (1919-33), y en especial los arquitectos y profesores Walter Gropius y Ludwig Mies van der Rohe, impulsaron esta nueva estética.

El funcionalismo está estrechamente vinculado al progreso técnico y al uso del hormigón y el acero. Su máximo exponente fue el arquitecto suizo, nacionalizado francés, Charles-Édouard Jeanneret Le Corbusier, que redujo las formas arquitectónicas a los esquemas esenciales: cuadrado, cubo, círculo y cilindro. El estilo internacional. Durante la II Guerra Mundial los miembros más destacados del grupo de la Bauhaus emigraron a Estados Unidos; allí el nuevo estilo arquitectónico se desarrolló plenamente, combinando el utilitarismo estadounidense con el racionalismo purista europeo. Se proyectaron multitud de rascacielos de metal y vidrio, de líneas cúbicas simples e impersonales. Esta tendencia tiene en L. Mies van der Rohe a su máximo exponente. El primero en reaccionar contra la rigidez de este estilo fue Frank Lloyd Wright, seguido en Europa por Le Corbusier en una segunda etapa de su actividad creativa: abandonaron las formas geométricas a favor de un lenguaje más imaginativo, inspirado en las formas orgánicas de la naturaleza o en formas simbólicas. Las construcciones más representativas de esta nueva tendencia son el Museo Guggenheim de Nueva York, de F. Lloyd Wright, y la capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp, de Le Corbusier.

El eclecticismo posmoderno. En la década de 1970 los arquitectos Robert Venturi y Denise Scott Brown promovieron un rechazo más radical hacia el todavía floreciente estilo internacional. Sus seguidores exaltaron la estética de Disneylandia como uno de los más sobresalientes espacios públicos de Estados Unidos, el uso del color, del neón, de columnas y frontones y de guirnaldas combinadas con paneles de vidrio y estructuras de rascacielos. Querían impulsar una arquitectura alusiva y vivaz, crear edificios que pudieran ser entendidos no sólo por la élite sino también por el ciudadano de a pie. En Europa los arquitectos posmodernos más conocidos son el español Ricardo Bofill y el italiano Al do Rossi. y en Japón, lsozaki Arata.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat       

Arquitectos destacados

Aalto, Alvar

Posimpresionismo

Corriente artística que se desarrolló en Europa a fines del s. XIX y que, partiendo del impresionismo, pretendió superar sus limitaciones. El término fue inventado por Roger Fry y divulgado por Clive Bell para designar la pintura expuesta en las Galerías Grafton de Londres (1910 y 1911), obra, entre otros, de Van GoghGauguinCézanneSeurat  y Picasso. Significaba una reacción contra el arte relativamente blando del impresionismo y una exaltación de la pintura bien construida.

La mayoría de los pintores que integraron el movimiento -Paul Cézanne, Georges Seurat, Paul Gauguin, Vincent van Gogh y Henri de Toulouse-Lautrec- iniciaron su actividad dentro del movimiento impresionista, pero lo abandonaron para desarrollar un estilo más personal. Los postimpresionistas pretendían ir más allá de los efectos de luz y color que el impresionismo buscaba reproducir en la tela, para explorar las posibilidades expresivas y formales de la pintura. Expusieron juntos en algunas ocasiones, pero no llegaron a formar un grupo coherente como los componentes del movimiento antecesor. Cézanne trabajó aislado en el sur de Francia y se centró en la investigación de soluciones formales para superar la descomposición de la forma que se estaba dando en la pintura impresionista; Gauguin se estableció en la Polinesia y defendió la necesidad de abandonar el naturalismo; Seurat se interesó por la investigación científica del color y elaboró un nuevo método pictórico -el divisionismo-, que daría lugar al movimiento denominado neoimpresionismo; Van Gogh adaptó las técnicas impresionistas a su necesidad de expresar emociones subjetivas, y Toulouse Lautrec desarrolló un estilo sintético, muy influido por las técnicas publicitarias y la elaboración de carteles.

La importancia del postimpresionismo radica en que fue el movimiento que hizo de puente entre el naturalismo decimonónico y los movimientos que en la primera década del s. XX rompieron con la representación de la naturaleza, como el fauvismo, el expresionismo y el cubismo.


Cézanne realizó el cuadro entre los años 1898 y 1905. El de las bañistas es un tema en el que Cézanne trabajó a menudo y Les Grandes Baigneuses representa, quizás, el conjunto de las expectativas pictóricas del artista, y es considerada su obra emblemática. En ella, el artista recupera uno de los grandes temas mitológicos y clásicos de la pintura de los siglos XVII y XVIII para despojarlo de toda alegoría a través de su técnica.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Posimpresionismo

Punto al Arte