Mujer recostada con guitarra de Jacques Lipchitz (Tate Modern, Londres). Realizada en 1928, en esta obra, enormemente representativa, el autor se vale con libertad expresiva del lenguaje cubista, ya en su fase sintética. El personaje se reduce a lo esencial, al perfil y a las superposiciones, tan importantes en su personalidad. Hay, además, de modo indiscutible, una predilección por la escultura de los pueblos primitivos, que el propio escultor confesaba abiertamente. El lituano Jacques Lipchitz (1891-1973), amigo de Picasso , de Gris y de "Modi", formado en la escuela de Montparnasse, antes de que hiciese carrera en los Estados Unidos como tantos otros emigrados de su mismo medio, asimiló el cubismo a partir de 1913, pero no retuvo de él más que una rigidez geométrica algo exterior. En 1915-1916 confirió esa severidad a ciertas composiciones verticales y angulares, casi abstractas, que necesitan la puntuación de un ojo o el saliente insinuado de la nariz para...