Punto al Arte: Vivarini Antonio
Mostrando entradas con la etiqueta Vivarini Antonio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vivarini Antonio. Mostrar todas las entradas

Antonio Vivarini (1440-1480)


Vivarini, Antonio, conocido también como Antonio da Murano, (Murano, h. 1415 – Venecia, 3 de mayo de 1480) fue un pintor del Renacimiento italiano, probablemente el primero procedente de la familia de los Vivarini

Biografía

Antonio comenzó a trabajar como maestro vidriero, ocupación tradicional de su familia, para después concentrarse en la pintura. Considerado comúnmente miembro de la escuela de Andrea da Murano, sus obras están profundamente influenciadas por Gentile da Fabriano. Su primera obra conocida es un retablo fechado en 1440 y conservado hoy día en la Galería de la Academia de Venecia. Su última obra, el Políptico de San Antonio Abad, datado en 1464, se conserva en los Museos Vaticanos.

Trabajó con frecuencia con su cuñado Giovanni d'Alemagna. Después de su muerte, pintó principalmente en solitario o junto a su hermano menor Bartolomeo Vivarini. Sus obras presentan una considerable atención a una cromaticidad delicada y refinada, sobre todo en el encarnado.

En 1448 Antonio firmó un contrato para decorar junto a su cuñado la mitad de la Capilla Ovetari en la iglesia de los Eremitani de Padua. La otra mitad fue encomendada a Andrea Mantegna y Niccolò Pizzolo. Mientras los muraneses realizaron su parte dentro de su tradicional estilo tardogótico, sus colegas más jóvenes se afanaron en conseguir una obra llena de referencias clasicistas y estudios de perspectiva, que anunciaban una nueva manera de pintar. La confrontación de ambas escuelas fue importante para los Vivarini, que introdujeron algunas de las novedades en su estilo, tímidamente Antonio, pero de una manera más evidente su hermano menor Bartolomeo.

A la muerte de Giovanni (1450), vuelve definitivamente a Venecia, donde realiza una serie de obras influidas por su experiencia paduana. Sin embargo, al final de su carrera, parece haber pasado un período de crisis, pues sus figuras se vuelven más duras, tal vez intentando emular la claridad de diseño de Mantegna, pero perdiendo en el camino la elegancia gótica.

Tres de sus obras principales son la Virgen en trono con los cuatro doctores de la Iglesia, Coronación de la Virgen y San Pedro y Jerónimo. Las dos primeras se conservan en la Academia de Venecia, mientras que la segunda se encuentra en la National Gallery de Londres.

Hijo suyo sería el a la postre más célebre pintor de la familia, Alvise Vivarini.


Galería
Virgen y niño con santos, 1440

Altar de San Jerónimo de
Santo Stefano en Venecia, 1441

Punto al Arte