Arte egipcio tardío

El Imperio egipcio representa, quizás como pocos a lo largo de la historia, la capacidad de sobrevivir, o, mejor dicho, de resucitar, de un sistema político, de una concepción del mundo. Tras las graves crisis y épocas convulsas, cuando el Imperio parecía irremisiblemente condenado a desaparecer, los pilares de la civilización egipcia han sido capaces de resistir con estoicismo y orgullo. Durante los primeros tiempos de la época tardía, que marcan el inicio del ocaso egipcio, el arte ejerce una función indispensable para mantener lo que, poco a poco, se convertiría en un espejismo del Imperio que Egipto fue en el pasado. De este modo, los artistas intentan fijar y conservar, casi como un acto desesperado, en sus edificios y esculturas; en sus pinturas y tumbas, la esencia del Imperio, y ese nuevo impulso, que supone la concepción del arte como un servicio al estado, ha dejado algunas de las manifestaciones artísticas más sublimes y bellas de la historia del arte egipcio. Busto ...