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Artistas de la A a la Z

Pintura metafísica

Torre roja de Giorgio de Chirico
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Corriente pictórica que se desarrolló en el primer cuarto del s. XX. Encabezaron este movimiento los pintores italianos G. De Chirico, C. Carrà y G. Morandi durante un período que abarca los años 1910 a 1921. Se caracteriza por la búsqueda de un sentido enigmático de las cosas, a través de la exaltación poética de sus valores plásticos elementales. El iniciador de este movimiento fue Giorgio De Chirico, fascinado por la pintura romántico-mitológica de Arnold Böcklin y por la filosofía de Weininger. Siguiendo el ejemplo de G. De Chirico trabajaron después Carrà (1916) y Morandi (1918). Los fundamentos de esta pintura son esencialmente culturales y literarios: un volver a vivir con sensibilidad nueva, psicológica y técnica ciertos valores de la civilización clásico-humanística, propuestos como símbolos de una edad de oro del espíritu.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Arte metafísico
Brauner, Víctor
Carrá, Carlo
Chirico, Giorgio de

Tenebrismo

Tenebrismo es el nombre que la historiografía del arte da a un estilo o corriente de la pintura del barroco correspondiente a su fase inicial, a comienzos del siglo XVII, cuyo principales exponentes son el italiano Caravaggio y José de Ribera (el españoleto, afincado en Nápoles). El tenebrismo se caracteriza por el violento contraste de luces y sombras mediante una forzada iluminación (de forma muy evidente cuando se hace llegar un foco de luz marcando una diagonal en la pared del fondo, como la que proviene de un tragaluz en un sótano -es habitual referirse a este recurso como luz de sótano o luz de bodega- ). La palabra proviene del latín tenĕbrae ("tinieblas").

Se ha llegado a identificar como una corriente específicamente propia de la escuela española o tenebrismo español, que surgió a comienzos del siglo XVII como resultado del impacto del caravaggismo en la tradición del uso de la técnica del claroscuro ya incorporada en la pintura española y empleada profusamente en la segunda mitad del siglo XVI (Pedro de Campaña, El Greco, Luca Cambiaso, Morales el divino, Navarrete el Mudo, Juan de Roelas). De este conjunto de pintores, que a veces reciben la equívoca denominación de luministas, hay quien considera ya tenebristas a Sánchez Cotán o a Luis Tristán, a pesar de no haber recibido la influencia de Caravaggio; pero el primer núcleo propiamente tenebrista es la escuela valenciana de Francisco Ribalta, con el que entró en contacto Pedro de Orrente, que se había formado con El Greco y Tristán en Toledo y de donde surgió Ribera (aunque la totalidad de su obra conocida se hizo en Nápoles). Menor correspondencia con las convenciones tenebristas tuvo la escuela sevillana de Herrera el viejoFrancisco Pacheco, de donde saldrían Zurbarán y Velázquez.

Los periodos siguientes al barroco tenebrista: el barroco pleno de mediados del siglo XVII y el barroco triunfante o barroco decorativo de finales del XVII y comienzos del XVIII, no se caracterizan particularmente por este recurso. Ya en el siglo XIX, el realismo pictórico recuperó los efectos lumínicos tenebristas, tal como se ve en algunas obras de Léon Bonnat.

No debe confundirse o identificarse de forma total con la técnica del claroscuro, que como tal técnica se ha empleado en muy distintos contextos estilísticos y cronológicos, antes y después del Barroco.

A veces se emplean las expresiones tenebrismo naturalista y naturalismo tenebrista, que lo ponen en relación con el naturalismo o realismo artístico, un enfoque estético común a distintos estilos y escuelas, y que no debe confundirse con el movimiento pictórico francés de finales del siglo XIX denominado "naturalismo".

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Artistas del Tenebrismo 


Rafael Canogar (1935)



Canogar, Rafael García Cano, conocido por (n. Toledo, 17 de mayo de 1935) Pintor español. 

Biografía

En 1957, junto a Antonio Saura, Manuel Millares y Luis Feito, participó en la fundación del grupo El Paso, de tendencia informalista, que pretendía la recuperación del espíritu vanguardista desaparecido en España durante la posguerra. Utilizó técnicas de collage, con arpilleras rotas y materiales de desecho pegados a la tela, en composiciones que derivan del expresionismo abstracto. Más adelante, movido por las tensiones políticas de la última década del franquismo, derivó hacia un realismo crítico, para volver, a partir de 1975, a la abstracción geométrica.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat         

Galería
Pintura nº 34, 1959

Pintura No. 47, 1959

Charles Camoin (1879-1965)


Camoin, Charles (Marsella, 23 de septiembre de 1879 – París, 20 de mayo de 1965) fue un pintor francés relacionado con el fovismo.

Camoin conoció a Henri Matisse en la clase de Gustave Moreau en la École des Beaux-Arts de París. Matisse y sus amigos (incluyendo Camoin, Henri ManguinAlbert MarquetGeorges Rouault, André DerainMaurice de Vlaminck), formaron el grupo original de artistas etiquetados como fauves (en el sentido de «bestias salvajes») por su uso salvaje y expresionista del color. Camoin siempre permaneció próximo a Matisse, cuyo retrato pintó y que está en la colección permanente del Museo Pompidou en París.

Las obras de Charles Camoin han sido expuestas ampliamente en Francia y están en las principales colecciones, como el Museo de Arte Moderno de la villa de París además del Centro Pompidou y muchos museos regionales franceses. En 1955 recibió el Premio del Presidente de la República en la Bienal de Menton.

Fuente: fr.wikipedia.org

Obra comentada


Más obras
 Le Pont de l'Anglois, 1902

Le Morillon en Toulon, 1904

El puerto de Cassis de Charles Camoin


En el ámbito recogido del puerto, el artista hace un canto a la luz del Mediterráneo y, como es un fauvista moderado, en este cuadro aún se nota la influencia de los impresionistas.

(Colección Thyssen-Bornemisza, Madrid)


Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Nanga o Bunjinga

Koushotanshozu, 1793 de Tani Buncho

Nanga 南画 (pintura del sur?), también conocido como Bunjinga 文人画 (pintura letrada?) fue una escuela de pintura japonesa, que floreció en el período Edo, en el que a muchos artistas se les consideraba letrados o intelectuales. Cada uno de estos, por definición, fue único e independiente. En estas obras, pintadas normalmente con tintes monocromáticos negros, algunas veces con leves usos de otros colores, mostraban una gran admiración sobre las tradiciones de la cultura de China. En sus cuadros normalmente se dibujan algunos paisajes de dicho país, tema que también abarcaron antes los pintores intelectuales chinos, llamados Wenrenhua. El nombre de nanga es la abreviación de nanshūga, referido a las escuelas de pinturas chinas del sur (Nanzonghua en chino).

Historia

Los letrados chinos querían mostrar en sus pinturas el ritmo que ellos sentían en la naturaleza, más que reflejarlo de manera realista en sus dibujos. Los artistas se involucraban bastante en sus pinturas, intentando mostrar todos sus sentimientos en ellas, y al ser intelectuales, cuidaban cada trazo y forma del cuadro. Este estilo de pintura es un reflejo de la idea del intelectual como maestro de todo tipo de artes - pintura, caligrafía y poesía.

La formación del Bunjinga

Debido a la política que implementó el Shogunato Tokugawa desde el 1641 en el período Edo, Japón perdió todo contacto con el resto del mundo de manera tajante, aunque las relaciones con China persistieron, si bien bastante más limitadas. Las pocas cosas que llegaban a Japón eran, bien importadas a través de Nagasaki, bien producidas allí mismo por chinos. Debido a esto, los artistas bunjin que querían inspirarse en el tipo de vida y los ideales chinos quedaron con una visión incompleta del arte y los ideales del país vecino. El Bunjinga surgió, por lo tanto, de lo que llegaba a Japón desde China, incluyendo los manuales de dibujo xilografiados y una amplia gama de pinturas que variaban mucho en calidad unas de otras.

El Bunjinga emergió como un nuevo y único tipo de arte por esta razón, ya que la cultura y el ambiente japonés tenía grandes diferencias con los de sus parientes chinos. De esta manera, se implementó en gran medida a otras escuelas de arte, como la escuela Kanō o la escuela Tosa. Los intelectuales mismos, sin embargo, no se consideraban miembros de dichas academias, no como sus homólogos chinos. Mientras que los chinos eran, en gran medida, académicos que aspiraban a ser pintores, los japoneses eran pintores profesionales que aspiraban a ser intelectuales.

Características

Las pinturas nanga o bunjinga siempre representaban cosas que eran tradicionales y admiradas en China. Los artistas se centraban exclusivamente en los paisajes, y en ellos, en las flores y pájaros. Las poesías u otras inscripciones que se le agregaban al cuadro eran elementos importantes de este estilo artístico, y eran normalmente añadidos por amigos y conocidos del artista.

Al contrario que otras escuelas de arte que tenían unas características definidas que, en cierto modo, se transmitían en parte a sus estudiantes y seguidores, en el nanga no fue así, ya que lo único característico que tenía es la ambición que ponía el pintor, en el que en la obra expresaba su amor por la cultura china. Es por lo anteriormente mencionado que cada autor tenía un estilo diferente y marcado. Cuando, después del período Edo, Japón empezó a abrirse a culturas occidentales, muchos artistas bunjin empezaron a acoger elementos de dichas culturas en sus obras.

Ernest Fenollosa y Okakura Kakuzo, dos de las primeras personas que introdujeron el arte japonés en occidente, son conocidos por criticar el nanga tachándolo de algo trivial y derivativo. Es por ello que este estilo solo causó atención a los académicos en las últimas décadas, es decir, cien años después de su auge.


Artistas de Nang o Bunjinga

Kabyline en acción de Victor Brauner


El autor consideraba a este extraño personaje, mitad monje mitad vampiro, como un descendiente espiritual del Pére Ubu de Jarry. Lo pintó varias veces en ambientes insólitos. En esta tela, el inquietante personaje parece a punto de desvelar un misterio horripilante, sin perder cierta candidez aprendida quizás en las series filmadas de Fantomas.

(Colección León Jérusalemi, Le Vésinet)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat

Arte flamenco

Arte que se desarrolló, hasta 1830, en las regiones que constituyen la actual Bélgica.

Arquitectura

Apenas quedan restos en Flandes de los monumentos imperiales romanos y de la época prerrománica. La agitada historia militar de estas regiones, campo de batalla europeo durante siglos, ha contribuido también a la destrucción de gran cantidad de construcciones del período románico. Los monumentos más importantes de esta época, que aún existen, son la catedral de Tournai (empezada en 1110), con cuatro grandes campanarios cuadrados que flanquean un cimborrio central, y el impresionante castillo de los condes de Flandes, en Gante, construido a fines del s. XII, según el estilo de las fortificaciones siríacas de la época de las primeras cruzadas. Los edificios góticos. en cambio, son abundantes: iglesias que emplean el ladrillo en la zona marítima (San Salvador y Nuestra Señora, de Brujas) y la piedra en el Brabante y en la zona valona (Tongres. Dinant y Santa Gúdula de Bruselas). La arquitectura civil, en este período, levanta las grandes torres fortificadas de las municipalidades, llamadas beffrois (Brujas, Gante, Tournai), los palacios comunales -de gran fantasía decorativa (Brujas, Bruselas, Oudenarde, etc.)- y las lonjas o halles, entre las cuales destaca la de Ypres (s. XIV). El gótico flamígero se desarrolla ya en el s. XVI y tiene sus mejores obras en Lieja (Saint-Jacques y Saint-Martin). A partir del s. XVI los ejemplos arquitectónicos del Renacimiento italiano y francés influyen en las grandes construcciones del Palacio Episcopal de Lieja y del Palacio Comunal de Amberes (1561-65). El barroco, transformado por los arquitectos flamencos, produce la exuberancia triunfal de San Carlos Borro meo de Amberes, que se acentúa en las abadfas de Averbode y Grimbergen y, a fines del s. XVII, el conjunto fantástico de los edificios corporativos que, junto con el ayuntamiento, de estilo gótico, constituyen la Gran Plaza de Bruselas. La escultura barroca crea una serie de púlpitos que rivalizan en dinamismo de líneas y complejidad. En el s. XVIII se levantaron en Bruselas numerosos palacetes privados al estilo francés y se realizó la urbanización de

Mesa de los siete pecados capitales, por el Bosco, 1490-1510
Pintura y escultura

La pintura de esta época constituye la gloria del arte flamenco, que empieza a proporcionar grandes figuras en el período del gótico internacional, como Melchor de Broederlam (fines del s. XIV) y los geniales miniaturistas Jacomart de Hesdin, Jean Malouel y, sobre todo, Jean y Paul de Limbourg, autores de las célebres ilustraciones del códice Las muy ricas horas, del duque de Berry. La perfección técnica y el gusto poético y refinado de la miniatura pasan a la pintura sobre tabla, cuyo iniciador es el genial pintor Jan Van Eyck. Su políptico El Cordero Místico (San Bavón, Gante) es una de las obras capitales de la historia del arte y el origen de la famosa escuela flamenca. Rogier van der Weyden, Dierick Bouts, Hans MemlingHugo van der Goes, etc., que también formaron parte de esta escuela, realizaron, a lo largo del s. xv. una serie de obras maestras caracterizadas por la agudeza óptica con que es captada la realidad y por unos colores impregnados de luz que, pese a tratar con una precisión increíble el mínimo detalle, logran un efecto de conjunto igualmente sintético y grandioso. La pintura del período renacentista oscila entre la tradición eyckiana (Quentin Metsys, Pieter Pourbus, Antonio Moro) y el italianismo (Jean Mabuse, Frans Floris, Martin de Vos), y produce dos personalidades extraordinarias: Hieronymus Bosch, conocido en España como El Basca, famoso por su fantasía macabra y grotesca que prefigura ciertos aspectos del surrealismo moderno, y Pieter Brueghel, observador atento de la vida de su tiempo, a través de una visión personal que le convierte en un gran poeta de la vida rústica. Al igual que en la arquitectura, la influencia del Renacimiento italiano y francés se manifiesta en las obras escultóricas de Cornelis Floris, de Jean Mane y de Jacques Dubroeucq. La pintura barroca está dominada por las grandes figuras de Pedro Pablo Rubens, que transforma bajo su poderosa personalidad el italianismo flamenco en un lirismo triunfal, y por Antoon Van Dyck, cuyos retratos, de una noble elegancia, influirán decisivamente en la pintura inglesa. En torno a ellos, Jacob JordaensSnyders. Brouwer, gran influencia en Inglaterra y en los Países Bajos. Los arquitectos italianos de Fontainebleau (Primaticcio, Serlio, etc.) formaron también una serie de discípulos, autores de gran parte de la arquitectura renacentista francesa. En el s. XVII, bajo el impulso de Enrique IV, aparece una segunda escuela de Fontainebleau, de calidad inferior a la precedente, cuyos pintores (J. Dhoey, A. Dubois, M. Fréminet, etc.) mezclaron el manierismo miguelangelesco con una fuerte influencia flamenca.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Arte Flamenco

Futurismo

El funeral del anarquista Galli, 1910-1911 de Carlo Carrá

Movimiento cultural de origen italiano que, con doble proyección artístico-literaria, fundó a comienzo del siglo XX el poeta F. T. Marinetti.

La temática del futurismo se inspira en el afán de traducir el ritmo nuevo de la civilización moderna, exaltando el culto a la máquina y al producto industrial –como contrapuesto a las obras de arte de tradición clásico-académica-, el mito de la acción por la acción (a semejanza de G. D’Annunzio) y el concepto de la guerra como “única higiene mundial”. Posteriormente, el grupo de los seguidores de F. T. Marinetti fuen en parte absorbido por el fascismo, y el asentimiento a la consagración oficial probó su carácter ambiguo y su escasa conciencia del efectivo alcance de los principios proclamados doctrinalmente. El futurismo tuvo gran repercusión en toda Europa como precedente de otros movimientos innovadores más tardíos, y en Rusia dio origen al grupo presidido por el poeta V. Khlebnikov. El “manifiesto futurista”, al proclamar un nuevo canon de belleza plástica (“un coche de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia”), estaba destinado a ejercer una extraordinaria influencia en las artes. En 1910, encuentro en Milán, de Marinetti con los tres pintores italianos Carrà, Boccioni y Russolo determinó el lanzamiento del “manifiesto de los pintores”, al que se sumaron Giacomo Balla y Gino Severini. La primera  exposición tuvo lugar en París, en febrero de 1912. El futurismo se caracteriza por la integración del movimiento en la pintura, pero de forma distinta a la realizada por el cubismo. Mientras éste contempla la realidad desde puntos de vista distintos, ofreciendo en un mismo cuadro múltiples perspectivas, como si el artista se moviese en torno al objeto, en la pintura futurista es el objeto el que se mueve frente al contemplador, produciendo una impresión borrosa semejante a la de un objeto móvil captado por una cámara fotográfica. En ocasiones los futuristas combinaron en una misma tela la posiciones sucesivas de un mismo móvil. Esta característica esencial apareció expresada con gran violencia de color en Severini y con una gama de grises semejantes a los de los cubistas en Carrà pero todos tenían en común una voluntad de potencia que quizá fue la gran aportación del futurismo al arte contemporáneo; donde la misma aparece más claramente es en los cuadro de Balla y de Boccioni.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Futurismo

Simbolismo

Tendencia idealista que surgió a partir de 1885 tanto en literatura como en las artes plásticas y que, al rechazar la representación fiel del mundo exterior, buscó la expresión de su pensamiento mediante la alusión al símbolo.

La joven del perfil  de Aristide Maillol
(Museo Hyacinte Rigaud, Perpiñán).
 Es el retrato de Jeanne pintado con una simplificación
de formas típicamente nabi.
En el campo de las artes plásticas, el simbolismo se dio a conocer en París en la exposición del Café Volpini (1889), de Gauguin y la escuela de Pont-Aven (E. Bernard y M. Denis, entre otros). La obra de Gauguin La visión después del sermón (1888) marcó el inicio de esta tendencia, que surgió como oposición al neoimpresionismo y que sostuvo, a partir de Gauguin, la necesidad de pintar "de memoria" y no "frente al objeto", y de recoger el objeto en la imaginación hasta hallar su síntesis, es decir, la "idea ". Dentro del simbolismo, la tendencia a expresar una idea mediante una cierta abstracción decorativa fue seguida además por el grupo de los Nabis (Pierre BonnardÉdouard Vuillard, Ker Xavier Roussel, Félix Édouard Valloton, etc.), mientras que una tendencia más espiritualista y completamente literaria fue profesada por tres artistas que han sido considerados como la generación simbolista por excelencia: Gustave Moreau (1826-98), Pierre Puvis de Chavannes (1824-98) y Odilon Redon (1840-1916); dicha tendencia enlaza con el primer romanticismo, con la fantasía de William Blake y Johann H. Füssli, y con la personal visión del paisaje de Turner.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.


Artistas del Simbolismo


Ivan Bilibin (1876-1942)



Bilibin, Ivan Yákovlevich (Иван Яковлевич Билибин) (16 de agosto de 1876 - 7 de febrero de 1942) fue uno de los ilustradores más influyentes del siglo XX y diseñadores escénicos que tomó parte en el Mir iskusstva y contribuyó a los Ballets Rusos. A largo de su carrera, estuvo fuertemente inspirado por el folclore eslavo.

Iván Bilibin nació en un suburbio de San Petersburgo. Estudió con Iliá Repin y amplió sus estudios en Múnich. Entre 1902 y 1904 Bilibin viajó por el norte de Rusia, donde quedó fascinado por la arquitectura antigua de madera y el folclore ruso. Publicó sus hallazgos en la monografía Artes folclóricas del norte de Rusia en 1904. Otra influencia importante en su arte fueron las impresiones tradicionales japoneses.

Bilibin obtuvo renombre en 1899, cuando publicó sus innovadoras ilustraciones de cuentos de hadas rusos. Durante la Revolución Rusa de 1905, realizó caricaturas revolucionarias. La Revolución de Octubre (1917), sin embargo, le resultó ajena. Después de cortos períodos en El Cairo y Alejandría, se estableció en París en 1925. Ahí se dedicó a decorar mansiones privadas e iglesias ortodoxas. Seguía añorando su tierra natal y, después de decorar la embajada soviética en 1936, regresó a la Rusia soviética. Dio conferencias en la Academia Soviética de las Artes hasta 1941. Bilibin murió durante el sitio de Leningrado.

Fuente: Texto extraído de es.wikipedia.es

Obra
Juicio durante el Pravda ruso, 1890
Ilustración para el cuento de
hadas ruso 'La rana princesa', 1899

Punto al Arte