Barradas, Rafael Pérez (Montevideo, 4 de enero de 1890 - 12 de febrero de 1929) Pintor uruguayo, hijo de padres españoles. Junto a Joaquín Torres García, es uno de los referentes de la pintura de Uruguay.
Biografía
Su padre, también interesado en el arte plástico, lo introdujo ya desde pequeño a la pintura, algo que, por otra parte, despertaría su pasión y el comienzo de su trayectoria como artista de prestigio internacional.
En su juventud, Barradas se une a un grupo de intelectuales de Montevideo, entre ellos Florencio Sánchez y Emilio Frugoni. El 1.913 funda el diario El Monigote, que combinaba la sátira con el arte y la cultura de la sociedad uruguaya de ese entonces. Unos meses después, realizó su primer viaje a Europa, donde visitó algunos países como Francia, Italia y España, decidiendo finalmente residir en este último durante la mayor parte de sus últimos años de vida.
En los años que vivió en Barcelona, conoció Joaquín Torres García y, de forma conjunta, exponen muchas de sus obras más ilustrativas en la Galería Dalmau. El 1.917, mientras continuaba trabajando en Barcelona, decide viajar a Madrid y, allí, expone muchos de sus trabajos más recientes.
De nuevo en Cataluña, presenta su nueva escuela de arte estético, a la que llamó vibracionismo y de la que, junto a otros seguidores, fue su máximo exponente. Sin embargo, poco después, Barradas entra en la corriente estética conocida como el ultraísmo, donde forma parte activa en la redacción y configuración de panfletos y revistas de esta escuela del arte contemporáneo de vanguardia.
Poco después se establece en la capital española, donde recibe numerosas ofertas laborales y trabaja como editor para la Biblioteca Estrella. Integra asimismo un grupo intelectual en el Café Oriente de Madrid; lugar al que acudían personas como García Lorca, Buñuel o Dalí. En aquella época, también conoce el escritor argentino Jorge Luis Borges y juntos editan la revista Tableros.
Ya en el ocaso de su trayectoria como artista, Barradas opta por continuar una tendencia más afín al realismo y prácticamente opuesta a la que había desarrollado como uno de los máximos exponentes de una escuela que, en su tiempo, había desafiado los límites de la razón y la sintonía.
El 1,924 vuelve a Madrid, después de haber vivido un año en Luco de Jiloca. Allí, edita las revistas Espasa Calpe y Occidente. Inmediatamente después es condecorado con el premio Grand Prix de París en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales.
Unos meses más tarde se traslada a la Hospitalet de Llobregat, donde llevó a cabo una serie de actividades de tinte realista, vinculadas a la fisionomía urbana catalana.
Fue durante los años de su estancia en el Hospitalet donde, a su entorno, y en su domicilio, en la calle de Porvenir (hoy José María de Sagarra) número 15, se formó la tertulia o grupo artístico y cultural conocido como el ' «Ateneillo» del Hospitalet.
El 1928 vuelve a su ciudad natal, Montevideo, donde murió el 12 de febrero del año siguiente, después de haber recibido honores en el Teatro Solís.