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Artistas de la A a la Z

Purismo

Movimiento que surgió en el primer cuarto del s. XIX, en el ámbito de las nuevas ideologías románticas, representado en pintura por la escuela nazarena (V NAZARENOS). Se llama también así a la reacción anticubista promovida por Amédée Ozenfant y Le Corbusier.

El purismo de Ozenfant y Le Corbusier fue teorizado en las revistas L'Élan (1915) y L'Esprit Nouveau (1920-25). El manifiesto purista fue publicado en 1918 con el título Après le cubisme. Los puristas pretendían desterrar del arte las cualidades decorativas y toda fantasía y preciosismo, representando los objetos en su simplicidad arquitectónica.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Purismo


Pintura mural

El desembarco de los españoles y la cruz plantada en tierras nuevas, 1922-1923
de Ramón Alva de la Canal

Pintura realizada directamente sobre la superficie de una pared, ya sea al fresco, a secco, a la encáustica, al temple o sobre una tabla o tela montada encima del muro, como elemento permanente de decoración interior. La forma más antigua fue la realizada sobre las paredes de las cavernas prehistóricas (Aitamira, Lascaux). Por su función estética, estas pinturas pueden clasificarse en dos grupos, según subrayen el muro o lo perforen idealmente. Pertenecen al primer grupo (cuya función es acentuar la arquitectura) las pinturas de las civilizaciones egipcia (tumbas de Menna y Nakhat), minoica y micénica (frescos del Palacio de Cnossos), etrusca (frescos de Tarquinia), romana antigua (estilo pompeyano I); todas ellas corresponden a una pintura plana, sin noción aún de perspectiva. Pero en los frescos del Pompeya III (tras la transición del Pompeya II) hay el primer intento histórico de atravesar el muro para crear un ilusionismo arquitectónico. Sin embargo, el románico prosiguió la tradición de la pintura plana, subsidiaria de la arquitectura (Tahúll, Saint-Savin), que a su vez recogieron los murales góticos. Con Piero Della Francesca la pintura mural tiende de nuevo hacia el ilusionismo del Pompeya III, que pasará al Renacimiento (Mantegna y sus cúpulas de cielo imaginario) y al barroco (escuela de Bolonia). El s. XX reniega de la pintura mural que crea la ilusión de dar dimensión espacial al muro y la convierte definitivamente en arte en función de la arquitectura (capilla de Vence, Francia, de Matisse; Lincoln Center, en Nueva York, de Chagall; Palacio de Justicia de México, de Orozco).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas muralistas


Realismo social

La Organización del Movimiento Agrario, 1926 de Diego Rivera

Realismo social es una expresión utilizada a una corriente con el propósito de expandir y hacer énfasis a problemas sociales, los escritores realistas usaban las problemáticas de la sociedad para realizar sus novelas, designando muy diferentes conceptos en la historia del arte y de la literatura, mediante la asociación de los términos "realismo" y "social", especialmente la denominada "cuestión social" (la situación de los más desfavorecidos).

Fuente: https://es.wikipedia.org

Artistas del Realismo social

Neoplasticismo

Doctrina de la plástica pura, derivada del cubismo, que se caracteriza por adoptar como forma básica el rectángulo y como colores, los primarios, azul, rojo y amarillo.
Contador composición XIII de Theo van Doesburg

El movimiento neoplástico, activo entre 1917 y 1931, surgió en los Países bajos de la colaboración de tres pintores; Piet MondrianTheo van Doesburg y el arquitecto Gerrit Rietveld. El primer manifiesto del grupo fue publicado en la revista De Stjil en 1918. Sus principios eran la preeminencia cósmica del rectángulo como forma básica que resulta de la vertical y la horizontal –“los dos extremos absolutos fundamentales que conforman nuestro planeta: la línea de fuerza horizontal, es decir la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol, y el movimiento vertical de los rayos que tiene su origen en el centro del Sol”- y la reducción a los colores primarios, amarillo, azul y rojo. En 1925 Piet Mondrian rompió con el grupo a causa de las modificaciones introducidas por Theo van Doesburg, que defendía la necesidad de aceptar también las diagonales entre los elementos básicos de la composición pictórica.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas del Neoplasticismo

Suprematismo

Cuadrado negro sobre blanco de Kazimir Malévich

Nombre dado por Kazimir Malevic, hacia 1913, a una tendencia del cubismo cuyos elementos formales son el rectángulo, la cruz, el círculo y el triángulo. La bases doctrinales se formularon públicamente a través de un manifiesto (Del cubismo al suprematismo.  San Petesburgo, 1915), en el que colaboró Vladimir Maiakovski. En él se defendía la pura abstracción geométrica como forma idónea para expresar los sentimientos, prescindiendo de la apariencia de los objetos. En un principio la pintura suprematista se limitó a forma geométricas simples y a los colores rojo, negro, blanco, azul y verde. El experimento culminó con el Cuadrado blanco sobre blanco, de Malevic, expuesto en Moscú en 1918, donde se había eliminado el color. El movimiento tuvo pocos seguidores en Rusia, donde a partir de 1920 dominaron las tendencias realistas, pero ejerció una gran influencia en los Países Bajos y en la Bauhaus alemana a través de Wassily Kandinsky y El Lissitzky.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Artistas de Suprematismo


Rayonismo

Tendencia pictórica creada en 1911 por Larionov en Moscú. Puede considerarse la primera expresión de un arte radicalmente abstracto: mediante paralelismo y oposición de líneas de color (a modo de rayos) el rayonismo intenta dar una sensación de cuarta dimensión.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat  

Artistas del Rayonismo     

Escuela de Nueva York


Nombre dado al grupo de pintores que trabajan en Nueva York durante las décadas de 1940 y 1950 y cuya pintura es principalmente abstracta y expresionista.

El reconocimiento oficial del grupo se realiza en 1965 gracias a la exposición New York School-The First Generation Painting of the 1940s and 1950s, organizada por el County Museum de Los Ángeles y en la cual participaron sus principales protagonistas: William Baziotes, Willem de KooningArshile Gorky, Adolph Gottlieb, Philip Guston, Hans HofmannJackson Pollock, Richard Pousette-Dart, Ad Reinhardt, Mark Rothko, Clyffod Still y Bradley Walker Tomein. Estos pintores muestran una acentuada individualidad, pero aún así, a menudo se establecen dos grupos: uno de tendencia más gestual y gráfica (action painting) como W. de Kooning, y otro en el que predomina el interés por el color (colour field painting) como Olitsky. No obstante algunos artistas no se inscriben netamente en estas dos líneas. Estilísticamente la obra de la Escuela de Nueva York se conoce como expresionismo abstracto.


Palladianismo

El palladianismo (a veces paladianismo1​) o arquitectura palladiana es un estilo arquitectónico originado en la obra del arquitecto italiano Andrea Palladio (1508-1580). Aunque el término palladiano se refiere a la obra de este autor y a todas aquellas inspiradas por él, lo que se conoce como paladianismo es una evolución de los propios conceptos originales de Palladio. El desarrollo del palladianismo como estilo autónomo se extendió hasta finales del siglo XVII, donde influyó notablemente en la arquitectura neoclásica, por su gusto clásico. Este estilo se extendió desde el Véneto hacia toda Europa y otras partes del mundo.

Teatro Sheldonian de Christopher Wren

En el Reino Unido el palladianismo llegó a ser sumamente popular a mediados del siglo xvii por su influencia en la obra de Íñigo Jones y Christopher Wren. Allí sucedió al Barroco, como una renovación de las formas de la Antigüedad, en construcciones de estilo clásico. A comienzos del siglo xviii siguió de moda, no solo en el ámbito británico, sino en la mayoría de los países del norte de Europa. Más tarde, cuando el estilo comenzó a declinar en Europa, surgió con fuerza en Norteamérica, con ejemplos excelentes en los edificios diseñados por Thomas Jefferson.



Artistas de Palladianismo

Minimalismo

2014 de Yui Yaegashi


Movimiento de arte contemporáneo que surgió en EE.UU. hacia hacia 1965 en oposición al pop art y al expresionismo abstracto. Se caracteriza por una extrema simplicidad formal y un gran rigor compositivo. El minimalismo supuso la culminación de las tendencias reduccionistas del arte abstracto que se iniciaron con la obra de Kasimir malevic y Piet Mondrian en la primera década del s.XX.

Los artistas minimalistas pretendían reducir la expresión plástica a sus mínimos elementos formales: línea, color, plano, buscando la esencia de la forma. Se basaron en la obra de los expresionistas abstractos estadounidenses denominados “espacialistas” como Barnett Newman y Ad Reinhardt, que pintaban grandes superficies de colores unificados con el fin de crear “campos de color”.

En la década de 1960 las tendencias que predominaban en EE.UU. giraban en torno a lo intuitivo, la espontaneidad y la expresión de lo individual. Los minimalistas consideraban que la obra de arte tenía que ser una entidad autónoma –un objeto- sin ninguna referencia exterior a sí misma –emociones, sentimientos-. Donald Judd, Carl André, Dan Flavin, Tony Smith, Anthony Caro, Sol LeWitt, Robert Morris, Frank Stella y Kenneth Noland realizaron pinturas y esculturas con materiales de tipo industrial sin apenas manipulación –pintura sintética, tubo de neón, vigas de acero, ladrillo, fibra de vidrio, plástico y aluminio- con composiciones rígidamente geométricas de líneas rectas y contornos angulares en las que evitaban cualquier atisbo de figuración o referencia poética a través de las proporciones y de la forma. Pretendían simplemente producir como artísticos, con los mínimos elementos. El arte minimal fue un importante precedente del arte conceptual, tanto por su reducción formal como por el trabajo teórico.

Bibliografía: Historia del Arte. Diario “El País”.

Artistas del Minimalismo

Arquitectura herreriana


La arquitectura herreriana, estilo herreriano o estilo escurialense, también denominada por algunos autores manierismo clasicista,1​ se desarrolló en España el último tercio del siglo xvi, coincidiendo con el reinado de Felipe II (r. 1556-1598), y continuó vigente en el siglo xvii, aunque transformado por las corrientes barrocas del momento. Se corresponde con la tercera y última etapa de la arquitectura renacentista española, que fue evolucionando hacia una progresiva depuración ornamental, desde el plateresco inicial hasta el purismo clásico del segundo tercio del siglo xvi y la absoluta desnudez decorativa que introdujo el estilo herreriano.

Se originó con la construcción del Monasterio de El Escorial y, más en concreto, con la reorganización del proyecto realizado por el arquitecto montañés Juan de Herrera (1530-1597), tras la muerte de Juan Bautista de Toledo (1515-1567), autor del primer diseño.

Sus principales representantes son el citado Herrera, a quien el estilo debe su nombre, y Francisco de Mora (1553-1610), discípulo del anterior y artífice del Palacio Ducal de Lerma, otra de las obras clave de la arquitectura herreriana.

Características

La arquitectura herreriana, o el estilo herreriano se caracteriza por su rigor geométrico, la relación matemática entre los distintos elementos arquitectónicos, los volúmenes limpios, el predominio del muro sobre el vano y por la ausencia casi total de decoración, razón por la cual en su época era denominado estilo desornamentado. También es conocido como estilo escurialense, en alusión al edificio que sirve de paradigma a esta corriente arquitectónica

Los edificios herrerianos destacan por su severa horizontalidad, lograda gracias al equilibrio de las formas, preferentemente cúbicas, que se disponen simétricamente en la estructura. Por lo general, presentan cubiertas de madera revestidas al exterior de pizarra y torres laterales, rematadas en chapiteles cónicos o piramidales terminados en punta, que introducen un elemento de verticalidad y magnificencia, al tiempo que contribuyen a reforzar la sensación de simetría.

En otras ocasiones, no se busca tanto la horizontalidad como la voluminosidad, a la que se llega a través del juego geométrico de los diversos elementos arquitectónicos. Es el caso del modelo empleado en la construcción de iglesias parroquiales, con grandes fachadas, torres de planta cuadrangular y pesados contrafuertes.

Se trata, en la mayoría de los casos, de obras de gran tamaño, que se imponen en su entorno e impresionan por su austeridad y aire monumental.

En lo que respecta a los usos decorativos, éstos se reducen el empleo de formas geométricas básicas, como esferas y pirámides. Desde un punto de vista sociológico, tal sobriedad surge como una respuesta al protestantismo, en consonancia con las directrices marcadas por el Concilio de Trento (1545-1563).

Evolución histórica
El estilo herreriano fue la arquitectura oficial de los Austrias, a partir del reinado de Felipe II. El impacto sociopolítico que significó la construcción del Monasterio de El Escorial (1563-1584) facilitó su expansión. A ello contribuyó también el hecho de que Juan de Herrera fuera nombrado en 1579 inspector de monumentos de la corona.

El estilo difundió primeramente por las comarcas madrileñas de la sierra de Guadarrama, situadas dentro del área de influencia del Monasterio de El Escorial, a través de dos vías: las obras directamente financiadas por la Casa Real y las promovidas por los municipios guadarrameños.

Al primer grupo corresponden infraestructuras como el Puente Nuevo, en Galapagar, y edificios de uso privado por parte de Felipe II, como la Casa Veleta, igualmente en la citada localidad, y el Real Aposento de Torrelodones, ambos desaparecidos. Fueron levantados para hacer más cómodos los desplazamientos del monarca desde Madrid hasta el Real Sitio de El Escorial.

En El Escorial, la Corona impulsó el desarrollo de diferentes planes urbanísticos y la construcción de la iglesia de San Bernabé, realizada por Francisco de Mora, uno de los colaboradores de Herrera en las obras del Real Monasterio.

La Casa Real también aprobó la concesión de beneficios a aquellos municipios que procediesen a la remodelación de sus principales edificios públicos y religiosos. Fruto de esta medida es el actual aspecto herreriano de las iglesias parroquiales de Valdemorillo y Navalagamella, las dos de origen medieval.

El estilo herreriano se extendió rápidamente por toda España y por América. Algunas obras representativas son la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción (Valladolid) y el Puente de Segovia (Madrid), ambas diseñadas por Juan de Herrera; la iglesia del Monasterio de Uclés (Uclés, Cuenca), de Francisco de Mora; la Iglesia de San Sebastián (Villacastín, Segovia), atribuida a Rodrigo Gil de Hontañón; la Colegiata de San Luis (Villagarcía de Campos, Valladolid), del mismo autor; y el Colegio de Nuestra Señora de La Antigua (Monforte de Lemos, Lugo), de Simón de Monasterio. En América destacan la catedral del Cuzco, en Perú, obra Miguel de Gutiérrez Sencio, y la catedral de Puebla en la Nueva España, obra de Francisco Becerra y Juan Gómez de Trasmonte.

Mención especial merece el Palacio Ducal de Lerma (Burgos), que Francisco de Mora empezó en 1601. Supuso la asimilación del estilo herreriano por las incipientes corrientes barrocas del momento y el establecimiento de un modelo de arquitectura palaciega, que se repitió a lo largo de todo el siglo xvii.

La mayor parte de los edificios civiles erigidos en Madrid durante los reinados de Felipe III y Felipe IV siguieron las pautas arquitectónicas del citado palacio. Es el caso del Palacio de los Consejos, del Palacio de Santa Cruz y de la Casa de la Villa, todos ellos de factura barroca, pero con notables reminiscencias herrerianas.

La influencia del estilo herreriano también es visible en la expansión que, por separado, tuvo su característico chapitel piramidal, conocido como "chapitel madrileño", con cubiertas de pizarra. Este elemento fue adoptado por numerosas construcciones desde el siglo xvi, principalmente en los campanarios y cimborrios de las iglesias, aunque también en muchas construcciones civiles.

Los siglos xviii y xix significaron la decadencia de esta corriente arquitectónica.

Fuente: https://es.wikipedia.org

Artistas de la Arquitectura herreriana


Estilo Isabelino

Isabelino, estilo Estilo desarrollado en Inglaterra durante el reinado de Isabel I (1558-1603). Es el resultado de la continuación del estilo gótico, con incorporación de elementos italianos, motivada por la afición a lo clásico y por la llegada a Inglaterra de artistas extranjeros. En arquitectura se imita la decoración clasicista, tomando como modelo Fontainebleau. Se difunde este tipo de palacio, todavía dentro de los cánones del estilo perpendicular, pero con la incorporación del artesonado en sustitución de la bóveda, con amplios ventanales y gran profusión de columnas y frontones. Palacios representativos de este estilo son Wollaton Hall, en Nottinghamshire (1580-88), Hardwick Hall, en Derbyshire (1590-99), y Montacute House, en Somerset (1599). El arquitecto más destacado de esta época fue John Thorpe (h. 1563-1655). La escultura, de escasa importancia, recibe también las influencias italianizantes. En pintura adquiere notable desarrollo la escuela de retratistas, alcanzando gran difusión el retrato histórico imaginario. Destacan entre los pintores de esta época Mark Gheeraerts, retratista de Isabel I, George Cower y el italiano Federigo Zuccaro. Gran importancia tiene la miniatura, representada por Nicho las Hilliard y su discípulo Isaac Oliver. En el mobiliario destacan también los caracteres italianizantes, pero con un recargamiento propio del esplendor de la monarquía.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat  

Artistas del Estilo Isabelino   


Punto al Arte