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Artistas de la A a la Z

Escuela de Fontainebleau


La escuela de Fontainebleau es una tendencia artística surgida en la Francia del siglo XVI. Se inició con las obras de Francisco I en el Palacio de Fontainebleau, desarrollándose entre 1530 y 1570. A finales de siglo, el estilo revivió a través de una segunda escuela de Fontainebleau.

Origen del término

El término «Escuela de Fontainebleau» surgió para designar a una serie de grabados italianos anónimos que reflejaban los trabajos decorativos realizados en el Palacio de Fontainebleau, mencionándose por primera vez por Bartsch en el tomo XVI de su repertorio monumental del grabado. De la historia del grabado, la expresión «Escuela de Fontainebleau» pasó a la historia de la pintura, empleándose a partir de finales del siglo XIX para designar las pinturas decorativas de este palacio y, en general, a toda la pintura con estas características (generalmente anónima, temas mitológicos, manierismo) realizada en Francia.

Primera Escuela de Fontainebleau

El rey Francisco I hizo llamar a artistas italianos para la decoración del palacio de Fontainebleau, produciéndose así un encuentro entre el arte del Renacimiento italiano y el francés. De este contacto surgió un estilo a cuya particularidad contribuyeron una serie de circunstancias como el gusto del propio rey y el hecho de que no sólo trabajaron italianos y franceses, sino también artistas de otras procedencias, como flamencos.

Fue Rosso Fiorentino el artista que dominó esta primera época, creando todo un programa decorativo. A él se atribuye la «Galería de Francisco I» (1534-1537), que es una de las principales obras del estilo; a esta primera época pertenecen también la cámara de la duquesa de Étampes (1541-1544), y la Puerta dorada. En las galerías de Fontainebleau intervinieron artistas de varias disciplinas: pintura, escultura, decoración, trabajos de estuco, etcétera. Para la Historia del Arte no son más que nombres apuntados en la documentación de la época como autores de «trabajos de estuco y pintura», aunque algunos tienen una mayor personalidad artística, como los italianos Pellegrino Tibaldi y Justo de Justo, los franceses Simon Le Roy y Claude Bodouin y Charles Dorigny, o el flamenco Léonard Thiry.

Cuando Rosso murió en el año 1540 se hizo cargo de las obras Francesco Primaticcio. Se produjo entonces la dispersión de artistas que habían trabajado bajo las órdenes de Rosso y que, al marchar a otros lugares de Europa, difundieron este estilo de Fontainebleau. A la época de Primaticcio pertenece la «Galería de Ulises», hoy desaparecida (cuyos murales fueron copiados en grabado por Theodor van Thulden); para la elaboración de esta galería y el salón de baile, Primaticcio contó con un colaborador excepcional, Niccolò dell'Abbate, que imprimió un estilo especial y diferenciado a las obras de esta época.

Segunda Escuela de Fontainebleau

Durante las guerras de religión las obras se paralizaron, hasta que subió al trono Enrique IV, quien decidió reemprender los trabajos decorativos de la corte francesa, si bien no se centró sólo en Fontainebleau sino que sus obras alcanzaron otros palacios del monarca. Es el crítico de arte Louis Dimier (1865-1943) quien introdujo la idea de una Segunda Escuela de Fontainebleau. De esta época son las decoraciones del llamado «Salón de Luis XIII» (Historia de Teágenes y Cariclea).

Algunos de los artistas reunidos en torno a la Segunda Escuela fueron los franceses René Boyvin, Toussaint Dubreuil, Martin Fréminet o Quentin Varin, así como el flamenco Ambroise Dubois.

Estilo

Las obras de la Primera Escuela de Fontainebleau se caracterizan por un extenso uso del estuco (molduras y marcos de pinturas) así como frescos, y un sistema elaborado (y a menudo misterioso) de iconografía alegórica y mitológica. En la Segunda Escuela de Fontainebleau aparecen temas nuevos, como ciclos romanos inspirados por las obras de Torquato Tasso o de la literatura griega como Heliodoro. Las grandes decoraciones y los cuadros suelen ser anónimos, por lo que muchos cuadros de caballete que pertenecen a la época se designan, simplemente, como «Escuela de Fontainebleau».

Predomina en esta escuela lo ornamental, con motivos decorativos como los grutescos, representaciones estilizadas de tiras o bandas de cuero en espiral y los putti. Se aprecia un cierto erotismo en estas representaciones. La elegancia de las figuras muestran la influencia del manierismo italiano.

Al tratarse de un estilo que se desarrolló a lo largo de un siglo, fue cambiando en cuando al colorido, siendo más cálido y contrastado el de la segunda escuela, en la que ya se anticipan rasgos de tendencias pictóricas posteriores, como el Barroco o el Clasicismo.

No se trata de una escuela exclusivamente pictórica, sino que se extendió a otras artes, como el tapiz o la decoración de fiestas. Cabe destacar, finalmente, la importancia que tuvo el grabado. Entre los años 1542 y 1548 existió un taller que elaboraba aguafuertes en Fontainebleau; luego el centro de producción estuvo en París. Los temas de los grabados son las propias decoraciones del palacio, como la «Galería de Francisco I». Gracias a estas reproducciones, se divulgaron por toda Europa los trabajos decorativos de la corte francesa; además, permiten actualmente conocer cómo eran algunas pinturas decorativas que, debido a las reformas posteriores del edificio, no han llegado a los tiempos modernos.

Escuela del río Hudson


Escuela del río Hudson (en inglés, Hudson River School) es la denominación que se da a un grupo de paisajistas estadounidense de mediados del siglo XIX (1825-1875), con una visión estética influida por el romanticismo. En ocasiones se engloba dentro del luminismo americano.

Tuvieron en común su admiración por lo grandioso y espectacular, la naturaleza salvaje y una importante dosis de orgullo patriótico («pintamos el país más hermoso del mundo» parecía ser su lema). Comenzaron con vistas panorámicas del río Hudson y el valle de Catskill, extendiéndose luego a otras zonas como los Adirondack y las Montañas Blancas (que engendraron nuevas escuelas), llegando así hasta el Oeste de Estados Unidos con la Escuela de las Montañas Rocosas.

Historia

Los iniciadores e impulsores de esta escuela fueron Thomas Cole, Asher Brown Durand y Thomas Doughty, quienes como Thomas Moran y Albert Bierstadt habían estudiado en Europa y tomado contacto con el estilo y la ideología de la escuela pictórica de Düsseldorf. Sin embargo —en opinión del erudito Ian Chilvers— se inspiraron en pintores ingleses como Turner y John Martin.

Por lo general, sus obras se basaban en composiciones ampulosas, con una línea del horizonte de gran profundidad y un cielo de aspecto velado, con unas atmósferas de fuerte expresividad.​ Su luz es serena y apacible, reflejo de un estado de ánimo de amor por la naturaleza, una naturaleza en buena medida en el Estados Unidos de la época virgen y paradisíaca, aún por explorar. Es una luz trascendente, de significado espiritual, cuyo resplandor transmite un mensaje de comunión con la naturaleza. Aunque utilizan una estructura y composición clásicas, el tratamiento de la luz es original por la infinidad de sutiles variaciones de la tonalidad, conseguidas a través de un minucioso estudio del medio natural de su país.

Algunos historiadores diferencian entre el luminismo puro y el paisajismo de la Escuela del Río Hudson: en el primero el paisaje —más centrado en la zona de Nueva Inglaterra— es de carácter más apacible, más anecdótico, con unas delicadas gradaciones tonales caracterizadas por una luz cristalina que parece emanar del lienzo, en pulcras pinceladas que parecen recrear la superficie de un espejo y en composiciones en las que el exceso de detallismo resulta irreal por su rectitud y geometrismo, lo que resulta en una idealización de la naturaleza. En cambio, el paisajismo del Río Hudson tendría una visión más cósmica y una predilección por una naturaleza más salvaje y grandilocuente, con efectos visuales más dramáticos. Cabe decir, pese a todo, que ninguno de los dos grupos aceptó nunca esas etiquetas.​

Thomas Cole fue el pionero de la escuela. Inglés de nacimiento, uno de sus principales referentes fue Claudio de Lorena. Establecido en Nueva York en 1825, empejó a pintar paisajes de la zona del río Hudson, con el objetivo de lograr «un estilo elevado de paisaje» en el que el mensaje moral fuese equivalente al de la pintura de historia. Pintó también temas bíblicos, en los que la luz tiene un componente simbólico, como en su Expulsión del Jardín del Edén (1828, Museum of Fine Arts, Boston).​ Asher B. Durand era un poco mayor que Cole y, tras la muerte prematura de este, fue considerado el mejor paisajista americano de su tiempo. Grabador de oficio, desde 1837 se deció a la pintura de paisaje al natural, con una visión más íntima y pintoresca de la naturaleza que la alegórica de Cole.

Raoul Dufy (1877 - 1953)



Dufy, Raoul (El Havre, 3 de junio de 1877-Forcalquier, 23 de marzo de 1953) Pintor fauvista y cubista, artista gráfico y diseñador textil francés. Desarrolló un estilo colorido y decorativo que se hizo popular en diseños para cerámica, tejidos y esquemas decorativos de edificios públicos. Destaca por sus escenas de acontecimientos sociales al aire libre.

Biografía

Nació en El Havre, en Normandía, en una familia de nueve miembros. Dejó la escuela a los catorce años para trabajar en una compañía importadora de café. En 1895, cuando tenía dieciocho años, comenzó a recibir clases de arte por la tarde en la Escuela de Bellas Artes de Le Havre. Él y Othon Friesz, un amigo de la escuela, estudiaron las obras de Eugène Boudin en el museo de Le Havre.

En 1900, después de un año de servicio militar, Raoul obtuvo una beca que le permitió estudiar durante un corto periodo en la Escuela de Bellas Artes de París, donde fue compañero de Georges Braque.

En un principio Dufy estuvo sometido a la influencia de los paisajistas impresionistas, como Claude Monet y Camille Pissarro.

En 1902 conoció a Berthe Weill, quien expuso la obra de Dufy en su galería. La obra de Henri Matisse Luxe, Calme et Volupté, que Dufy vio en el Salon des Indépendants en 1905, fue una revelación para el joven artista, quien dirigió su interés hacia el Fovismo. Los fauves (que significa «fieras», «bestias salvajes») trabajaban con colores llamativos e irreales y atrevidas formas; ricos contornos marcaban su obra. Dufy adoptó este estilo al que añadió un trazo vigoroso y espontáneo. La pintura de Dufy refleja este enfoque hasta alrededor de 1909, cuando el contacto con la obra de Paul Cézanne le lleva a adoptar una técnica algo más sutil. No fue hasta el año 1920, después de haber hecho sus ensayos con otro estilo, el cubismo, cuando Dufy desarrolló su propio enfoque distintivo que implicabla estructuras esqueléticas, colocadas en una perspectiva disminuida, y el uso de baños ligeros de color dispuestos mediante veloces pinceladas de una manera que llegó a conocerse como taquigráfica.

Poco a poco su obra se hizo más amable, alegre y luminosa, mostrando un predominio cada vez mayor de la línea, características que fueron más evidentes en sus acuarelas.

Los temas favoritos de Dufy eran los barcos de vela, con brillantes vistas de la Riviera francesa; fiestas elegantes, acontecimientos musicales, las carreras de caballos y otras actividades al aire libre en lugares de moda, como Carreras de caballos en Deauville (1931, Colección particular, París), L'Opéra (Phillips Collection, Washington). También pintó flores, instrumentos musicales y desnudos.

La naturaleza ilustrativa y decorativa, optimista y a la moda, de gran parte de su obra, ha hecho que su producción sea valorada menos por la crítica que la de aquellos otros artistas que tratan un tema más amplio de asuntos sociales.

Realizó murales, como los del palacio de Chaillot en París. En 1938, Dufy acabó una de las pinturas más grandes que se hayan hecho nunca, un canto enorme e inmensamente popular a la electricidad, el fresco La Fée Electricité para la Exposición Internacional de París.

Hizo pinturas de caballete, pero también cobró fama por su obra gráfica y en las artes aplicadas. Destacan sus ilustraciones para El bestiario (1911) de Guillaume Apollinaire. Ilustró también obras de Stéphane Mallarmé y André Gide.

Cambió la cara de la moda y el diseño de telas con su obra para Paul Poiret. En 1909, Raoul Dufy recibió el encargo de Poiret de que diseñara ropa para el hogar, y también modelos textiles para la ropa de Poiret.1​ También realizó xilografías y produjo un número prodigioso de tapices y diseños de cerámica.

Su hermano Jean Dufy, que también era pintor, desarrolló un estilo similar.

Dufy murió cerca de Forcalquier, Francia, el 23 de marzo de 1953, y fue enterrado no lejos de Matisse en el cementerio monacal de Cimiez, un suburbio de la ciudad de Niza, Francia.


Obra comentada


Obra
Vista de Sainte-Adresse. Arte Naïf (Primitivismo)
 Autorretrato, 1899. Impresionismo

Carteles en Trouville de Raoul Dufy



Pintados con la vigorosa pincelada de un nuevo arte del color intenso. El ambiente de Trouville, en 1906, queda aquí inmortalizado según la estética fauve, que Dufy junto con Marquet propugnaban durante su polémica estancia en esta ciudad de veraneo en Normandía.

(Museo Nacional de Arte Moderno, París)


Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Escuela Ashcan


Escuela Ashcan se llamó retrospectivamente a un grupo de pintores estadounidenses, activos entre 1908 y 1918 en la ciudad de Nueva York e interesados en representar la vida urbana cotidiana. La primera referencia como escuela o grupo de Ashcan apareció en 1934 en el libro Art in America in Modern Times, y se presentaba a Robert Henri (1865-1929) como su líder artístico.

El grupo de los ocho

La escuela de Ashcan emana de una agrupación anterior y con un significado más preciso: el llamado grupo de los Ocho,​ creado en 1908 por Robert Henri y secundado por William Glackens (1870-1938), George Luks (1867–1933), Everett Shinn (1876–1953) y John French Sloan (1871-1951). Conviene insistir en que no todos los miembros de los Ocho trataban los temas que luego definirían a la escuela de Ashcan.​ Otro dato significativo es que esos cuatro "centuriones", antes de instalarse en Nueva York, habían trabajado juntos somo ilustradores en la sección de arte del periódico "Philadelphia Press".

El arte no puede separarse de la vida

Entendiendo, cada cual a su manera, este lema "ideológico" de Robert Henri, pero aún lejos de las consignas de lo que años más tarde daría cuerpo al realismo social americano, el conjunto de artistas englobados como escuela de Ashcan se movieron en una disyuntiva difícil de negociar: por una parte su técnica y su estilo seguían de cerca las pautas académicas de su época. Por otro lado, una especie de naturalismo pintoresco les llevaba a registrar a menudo temas suburbiales o marginales por los que serían tachados de "pandilla de revolucionarios negros".

Algunos autores, con escasa objetividad documental, proponen que la filosofía de los de Ashcan se sintetizaba en una rebelión contra el impresionismo americano imperante en la época. En contraste con el énfasis de la luz de éstos, en la obra de la escuela de Ashcan dominaban los tonos oscuros, y frente a la blanda vitalidad de los temas impresionistas oponían sus escenas brutales de boxeo, sus prostitutas, borrachos y paisajes urbanos fríos.

Don Quijote y Sancho Panza de Honoré Daumier


Don Quijote y Sancho Panza es un cuadro del pintor realista francés Honoré Daumier. Fue ejecutado hacia el año 1868 y se trata de un óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 52 cm. de alto por 32,6 cm. de ancho. 

Es una de las obras realizadas por Daumier en la época del segundo imperio, de inspiración literaria. Hizo numerosas pinturas y dibujos con Don Quijote, solo o con Sancho Panza, unos 25 óleos, acuarelas y una serie de dibujos al carboncillo. Daumier consideraba el personaje de Don Quijote como un marginado idealista en el que el propio pintor se veía reflejado.

El centro del cuadro está ocupado por Don Quijote, sobre su caballo, formado por manchas de color, sin que se le distinga un rostro; tanto él como Rocinante están muy flacos y estilizados, hasta la deformación anatómica, pareciendo más una caricatura que un dibujo; el Quijote lleva una lanza. Sancho Panza es una sombra que se ve a lo lejos, en el horizonte, recortado contra el cielo de color azul intenso, formando parte del paisaje árido.

(Neue Pinakothek de Múnich, Alemania)

El vagón de tercera clase de Honoré Daumier



Hijo de un vidriero con ambiciones de poeta, el joven Honoré Daumier se vio obligado a interrumpir sus estudios muy pronto para ganarse la vida. Con sólo doce años Honoré comenzó a trabajar como mensajero de un ujier en el Tribunal de Justicia y, más tarde, fue empleado como asistente en la librería Delaunay del Palacio Real. De forma paralela, Daumier empezó a tomar clases en una academia de dibujo donde, inmediatamente, Alexandre Lenoir, ilustre fundador del Museo de Monumentos Francés, reconoció al joven su capacidad.


Aunque tal vez menos voluntaria que perentoria, la precocidad de Daumier se sumó a sus habilidades artísticas, dando como resultado, por una parte, un profundo conocimiento de las diferentes clases sociales que se interrelacionaban en su propio medio y, por otra, una gran capacidad de observación para retenerlas y reproducirlas. Esta condición de lucidez y sensibilidad es la que más adelante le permitió llevar a cabo obras de arte como El vagón de tercera clase (Le Wagón de Troisiéme Classe).



Ante todo, Honoré Daumier era un agudo crítico. Prestigioso y ácido caricaturista, fue, posiblemente, el primero de los artistas que se sirvió de medios de comunicación masivos, como revistas satíricas, para difundir su mensaje político de manera simultánea con su estilo pictórico. Dueño de una profunda conciencia social, en El vagón de tercera clase, como en gran parte de sus trabajos, el pintor marsellés desarrolla un tema reivindicativo de manera magistral: la dura vida de las clases populares en las grandes ciudades.





La dosis de sordidez que Daumier aplica en esta obra a sus personajes genera en el espectador una sensación de ternura que contrasta profundamente con la sofisticación industrial del tren -vehículo que, a la vez, les sirve de escenario social y de fondo-. Realizada entre 1862 y 1864, esta litografía confirma la inclinación del pintor hacia las causas que promueven la igualdad. La naturaleza grotesca en los rasgos de sus personajes, es una característica desarrollada a través de su condición de eximio caricaturista pero también el resultado de su gran admiración por la obra de Goya.



Entre los pasajeros del tren podemos observar en primer plano y en el centro, estratégicamente ubicado en la parte inferior de la tela, a un muchacho de clase popular durmiendo. A su izquierda, un hombre con las manos apoyadas sobre su bastón y el sombrero a su lado, medita en un gesto de fatiga que puede significar resignación o indolencia. A la derecha del muchacho, el hombre inflamado de altanería que lleva bombín, con la vista puesta en algo más alto, parece soportar la situación de homogeneidad que le impone el vagón con histriónica arrogancia.



En los asientos de detrás, el resto del pasaje convive sin apenas observarse: un hombre de sombrero de copa mira con entusiasmo el paisaje de fuera, lo mismo que la mujer que se halla frente a él pero sin establecer un diálogo entre ambos. La otra mujer de la escena tampoco parece interesada más que en sus propios pensamientos. Al fondo de la escena, a la derecha, un anciano con los ojos cerrados ha cedido al cansancio.



El trazo contundente y dinámico, los contrastes pronunciados y el poder de síntesis de Daumier, dejan claro el porqué de la admiración que más tarde despertó en muchos expresionistas. La obra mide 23 x 33 y pertenece a la colección Oskar Reinhart en Winterthur (Suiza).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Daniele da Volterra (1509-1566)



Ricciarelli, Daniele (Volterra, Italia, c. 1509 - Roma, 4 de abril de 1566), más conocido como Daniele da Volterra. Pintor y escultor manierista italiano. Se le recuerda por su asociación con la obra de Miguel Ángel. Muchas de las obras más importantes de Daniele se basaron en diseños realizados con tal propósito por Miguel Ángel. Tras su muerte, y siguiendo órdenes del papa Pío V, Daniele cubrió los genitales de El Juicio Final con vestimenta, lo que le ganó el sobrenombre de «Il Braghettone».

Biografía

Daniele Ricciarelli nació en Volterra. De joven inició estudios con los artistas sieneses Il Sodoma y Baldassare Peruzzi, con los que no tuvo una buena relación. Se cree que acompañó a Peruzzi a Roma en 1535, ayudándole a pintar los frescos del Palazzo Massimo alle Colonne. Posteriormente ingresó como aprendiz de Perin del Vaga.

De 1538 a 1541 ayudó a Perin con los frescos de la villa del cardenal Trivulvives en Salonia, en la capilla Massimi de la iglesia de Trinità dei Monti y en la capilla de la Crucifixión de San Marcello al Corso. Le encomendaron la pintura de otro fresco en el salón principal del Palazzo Massimo, sobre la vida de Quinto Fabio Máximo.

En Roma comenzó a trabajar en el círculo de Miguel Ángel, y trabó amistad con el maestro, quien usó su influencia con el papa Pablo III para asegurar a Daniele encargos y el puesto de superintendente de las obras vaticanas, cargo que mantendría hasta la muerte del Papa.

Miguel Ángel le proveyó esbozos sobre los que Daniele basó algunas de sus pinturas, especialmente su serie de frescos en la capilla Orsini en la Trinità dei Monti, cuyo encargo recibió en 1541.

Luego Daniele recibió del papa Pablo III el encargo de completar la Sala Regia. A la muerte del Papa en 1549 perdió su cargo de superintendente y la pensión correspondiente, pero en 1564, ya bajo el pontificado de Pío V, se le encomendó una polémica tarea: cubrir las desnudeces más atrevidas de El Juicio Final de Miguel Ángel. Falleció antes de concluir la tarea. En la reciente restauración del mural, algunas de estas veladuras se eliminaron, pero otras tuvieron que mantenerse.

El pintor murió en Roma en 1566. De acuerdo a su testamento, la rodilla de mármol de la pierna faltante del Jesucristo de Miguel Ángel estuvo en su poder en la época de su muerte.

Obra

La pintura más conocida de Daniele es su Descenso de la Cruz, realizado sobre esbozos de Miguel Ángel en Trinità dei Monti alrededor de 1545. Esta obra fue muy apreciada en su tiempo y considerada a la altura de la Transfiguración de Rafael y la Última comunión de San Jerónimo de Domenichino. El díptico David venciendo a Goliat (c. 1555, Museo del Louvre) también parece haberse basado en esbozos de Miguel Ángel, y por bastante tiempo, se atribuyó a éste.

Otras obras notables son La masacre de los inocentes (1557), un retrato dibujado que hizo de Miguel Ángel, y un busto basado en un molde del rostro del maestro tomado luego de su muerte. El único retrato pintado por Volterra que se le atribuye con seguridad se conserva en el Museo del Prado de Madrid.

Entre las esculturas más conocidas, se encuentra la de Cleopatra en el Belvedere. Daniele recibió desde Francia el encargo de hacer una escultura ecuestre en bronce de Enrique II, pero solo terminó el caballo. Esta obra inconclusa fue más tarde utilizada para una estatua de Luis XIII en la Plaza de los Vosgos, destruida durante la revolución francesa.


Más obras
Sibila, 1540

Michelangelo Buonarroti, 1544

Regionalismo

Gótico americano, 1930 de Grant Wood

El Regionalismo es un movimiento de arte moderno realista de los Estados Unidos que incluyó pinturas, murales, litografías e ilustraciones que representan escenas realistas de América rural y de pueblos pequeños principalmente del Medio Oeste y el Sur profundo. Surgió en la década de 1930 como respuesta a la Gran Depresión, y terminó en la década de 1940 debido al final de la Segunda Guerra Mundial y la falta de desarrollo dentro del movimiento. Llegó a su cima de popularidad entre 1930 y 1935, ya que fue muy apreciado por sus imágenes tranquilizadoras del corazón de Estados Unidos durante la Gran Depresión. ​A pesar de las principales diferencias estilísticas entre artistas específicos, el arte regionalista en general tenía un estilo relativamente conservador y tradicionalista que apelaba a las sensibilidades más populares de los Estados Unidos, mientras que se oponía estrictamente a la supuesta dominación del arte francés. 

Fuente: https://es.wikipedia.org

Artistas del Regionalismo

Angus, Rita

Jules Dalou (1838-1902)



Dalou, Aimé-Jules, conocido como Jules Dalou (París, 31 de diciembre de 1838 - 15 de abril de 1902) Escultor francés.

Biografía

Dalou nació en una familia de artesanos guanteros. Sus padres protestantes lo criaron en la laicidad y el amor a la República.

Juventud

Jules Dalou mostró desde muy pequeño capacidades para el modelado y el dibujo, lo que le valió la atención de Jean-Baptiste Carpeaux, que le hizo entrar en 1852 en la Petite École, la futura Escuela Nacional de Artes Decorativas, donde siguió las clases de Horace Lecoq de Boisbaudran.

En 1854 fue admitido en la Escuela de Bellas Artes de París, donde estudió pintura en el taller de Abel de Pujol y escultura en el taller de Duret.​ Comenzó a ganarse la vida trabajando para decoradores. Gracias al trato con uno de ellos, comenzó su amistad con Auguste Rodin.​ París estaba cambiando, Dalou se forjó una experiencia trabajando en la capital en importantes proyectos de cantería, para la construcción y decoración de edificios en las avenidas parisinas, así participó en la decoración del Hotel de La Paiva en la avenida de los Campos Elíseos. También trabajó para el taller de joyería de los hermanos Fannière.

Participó en el concurso del Premio de Roma en cuatro ocasiones y fue rechazado cada vez,​ esto le hizo tener cierto resentimiento contra las instituciones artísticas oficiales.

Presentó en el Salón de 1869 un Dafnis y Chloe y en el Salón de 1870 la bordadora. Estas dos piezas fueron adquiridas por el Estado.

Durante los años oscuros de su formación, Dalou contrajo matrimonio con Irma Vuillier, una mujer de fuerte carácter que le apoyará de por vida. La pareja tuvo una hija, Georgette, que nació con una discapacidad mental que requirió, hasta su muerte en la Primera Guerra Mundial, de la presencia a su lado de un adulto responsable. Esta es la razón por la que Dalou legó su estudio al Orfanato de las Artes, y es así cómo en la actualidad, más de 300 obras del escultor están disponibles a los investigadores en depósito del Ayuntamiento de París, que las adquirió al orfanato en 1905.

La Comuna de París

El conflicto franco-alemán trastocó el orden del Segundo Imperio Francés y la derrota de la batalla de Sedan, propició la proclamación de la Tercera República Francesa. Dalou se involucró en el combate. Fue oficial en el 83 Batallón de federados. El 18 de marzo de 1871, la Comuna de París estableció un gobierno insurrecto. Gustave Courbet, que había sido elegido en la Federación de Artistas de la Comuna de París, llamó a Dalou y le nombró subdirector interino del Louvre, acompañando a Henry Barbet de Jouy,​ con la misión de proteger las colecciones del vandalismo. El 17 de mayo Dalou y su familia, para llevar a cabo su supervisión, se instalaron en el museo.

Exilio de Dalou

Como consecuencia de la semana sangrante de mayo de 1871 -en francés, Semaine sanglante- Dalou, su esposa y su hija estaban en peligro como comuneros, se vieron forzados al exilio y a solicitar asilo. El 6 de julio del mismo año, pudieron partir hacia Inglaterra y fueron recibidos por el artista Alphonse Legros, que era antiguo compañero de clase de Dalou en la Petite École. En Londres, vivieron unos primeros años difíciles, pero gracias a la ayuda que les ofreció Legros, muy integrado en la city, hizo una serie de estatuillas de terracota inspiradas en personajes de campesinas de Boulon, o temas íntimos (lectora, mecedora) y retratos de la aristocracia inglesa. Recibió el encargo de la ejecución de una fuente pública llamada Charity -Caridad- cerca de la Bolsa Real  de Londres, y el de un monumento para la reina Victoria dedicado a sus nietos ubicado en la capilla privada de Frogmore en el castillo de Windsor. A finales de 1874, Dalou encontró trabajo como docente de modelado en la National Art Training School. Su influencia fue decisiva para la generación de escultores británicos de la llamada Nueva Escultura (New Sculpture).

Durante este exilio, el gobierno francés decidió enviar el bronce de la bordadora, integrando la selección oficial de Francia para la Exposición Universal de Filadelfia (1876). Pero, a pesar de las propuestas por parte de sus colegas ingleses, Dalou se negó a exponer sus obras en la sección de Inglaterra del Salón en Francia, al no querer exponer en un pabellón extranjero en su propio país. Sir Lawrence Alma-Tadema en 1876, pintó un retrato de la familia Dalou, en él aparece la hija en primer plano, Irma y Aimé Jules asomado sobre el hombro de su mujer.​

El 1 de mayo de 1874, el tercer Consejo de Guerra de París lo había condenado a trabajos forzados a perpetuidad in absentia, por sus funciones como oficial en la Comuna y su puesto de administrador adjunto del Louvre. Se negó a pedir perdón y no fue hasta mayo de 1879, después de ser indultado por el presidente Jules Grevy, cuando Dalou y su familia pudieron finalmente regresar del exilio.

Regreso a Francia

Dalou regresó a Francia después de haber competido por una estatua monumental de la República para la Plaza de la República en París. El proyecto enviado por Dalou no coincidía con los criterios requeridos y el jurado finalmente eligió el proyecto de los hermanos Morice​ Sin embargo, su grupo El Triunfo de la República -en francés, Le Triomphe de la République- fue admitido por el municipio para ser levantado en la Place du Trone, rebautizada como Plaza de la Nación en 1880. Dalou dedicó veinte años para la realización de este monumento.

Los años 1881 y 1882 fueron difíciles, durante ese período retomó su actividad de escultor y decorador para Cruchet. Colaboró en varias ocasiones con el ceramista Ernest Chaplet,​ pero el Salón de 1883, finalmente le dio a conocer al público francés. Allí expuso los modelos en yeso para sus dos altorrelieves: La Hermandad de los Pueblos (también conocida como la República) y Mirabeau responde a Dreux-Brézé, por el que fue galardonado con la Medalla de Honor. Hoy en día la Hermandad de los Pueblos de mármol se conserva en los depósitos del Petit Palais y el bronce de Mirabeau responde a Dreux-Brézé que fue adquirido por el Estado, está expuesto en la sala de Casimir-Perier en la Cámara de Diputados.

Huyendo del mundo y viviendo en familia, Dalou se involucró en muchos trabajos. En homenaje al pintor cuya obra admira, realizó el monumento de Eugène Delacroix, en el Jardín del Luxemburgo, obra de 1890. Entre 1891 y 1896 realizó el monumento a Jean-Charles Alphand, que fue inaugurado en la Avenida Foch; el dedicado al químico Boussingault para la Escuela de Artes y Oficios, obra de 1895; el de Edme Jean Leclaire en la square des Epinettes de París, obra de 1896; el monumento fúnebre a Charles Floquet en el cementerio del Père-Lachaise de 1897; el de la batalla de Sidi-Brahim para Oran en 1898;​ el de Lazare Hoche en Quiberon en 1902. También diseñó un proyecto para un monumento a Victor Hugo en el Panthéon (1886), un proyecto para un monumento a la Justicia para el Palais Bourbon (1892), y un proyecto de monumento a los Oradores para el Panteón (1896-1898), ninguno de los tres realizado.

Le fueron encargadas las efigies de Auguste Blanqui (1885) y Victor Noir (1890); también en 1885 el medallón en bronce del sindicalista Charles Amouroux (fr); visibles los tres en el cementerio del Père-Lachaise.

Nos hace sentir su admiración por la pintura de Pedro Pablo Rubens, en su grupo del triunfo de Sileno colocado en el Jardín de Luxemburgo (1885). La ciudad de París encargó la estatua de Antoine Lavoisier en el gran anfiteatro de la Sorbona (1887), la fuente de la Bacanal del Jardín de los invernaderos de Auteuil (1895-1898), la estatua de la Canción -la Chanson- en el Ayuntamiento de París, que reproduce los rasgos de la cantante Yvette Guilbert (1895).

Entre los muchos bustos que él produjo después de su regreso a Francia, se pueden mencionar los de Charcot (1884), Auguste Vacquerie (1885), Henri Rochefort (1888), Gustave Courbet (1890), Albert Liouville​ (1890), Mademoiselle Gilardi (1890), Ernest Cresson (1897), Paul Richer​ (1900), Jean Gigoux​ (1900), y Marie Laurent (inacabado, 1901).

Para la Exposición Universal de París de 1889, conocida como la Exposición del Centenario, se inauguró en la Plaza de la Nación, el yeso (teñido de color bronce) del grupo alegórico El triunfo de la República, encargado por el Ayuntamiento de París diez años antes en 1879. Aunque la versión en bronce del grupo fue inaugurada en 1899, esta obra ganó el Gran Premio de Esculturas de la Exposición.

Dalou dejó la Sociedad de Artistas Franceses en 1890, para exponer en la Sociedad Nacional de Bellas Artes de la que fue miembro fundador junto a Meissonier, Rodin y Puvis de Chavannes.

Nombrado caballero de la Legión de Honor en 1883, posteriormente oficial durante el mandato del presidente Carnot en 1889 y Comendador de la orden en 1899 por el presidente Loubet, coincidiendo con la inauguración del monumento al Triunfo de la República.


Obra comentada


Obra
La Liseuse, 1871- 1879

Mirabeau respondiendo a Dreux-Breze, 1883

El triunfo de Sileno (París) de Jules Dalou.


La escultura funeraria del siglo XIX recogerá el espíritu elegíaco del Neoclasicismo. La reverencia al pasado persistirá intensamente, unida al ideal por glorificar la República en Francia, siendo un ejemplo de ello la obra de Dalou, con quien el naturalismo alcanza una de sus notas más altas.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.





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