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Artistas de la A a la Z

Edgar Degas. Japonismo.

Madame Camus con un abanico, 1870.
Impresionismo

Edgar Degas. Realismo.

Retrato de Rene De Gas, 1855

Retrato de Rene-Hillaire De Gas, 1857

Una mujer mendiga romana, 1857

La familia Belleli, 1862

Retrato de Madame Edmondo Morbilli, 1865

Retrato de una mujer, 1866

Josephine Gaujean, 1868

Stuart Davis (1894-1964)


Davis, Stuart (Filadelfia, 7 de diciembre de 1894 - Nueva York, 24 de junio de 1964) Pintor estadounidense. 

Biografía

Davis nació en Filadelfia, siendo hijo de Edward Wyatt Davis y Helen Stuart Davis. Ambos trabajaban en el área artística; su padre era editor artístico del Philadelphia Press mientras que su madre era escultora. Davis estudió pintura y arte bajo la tutela de Robert Henri, el líder de la Escuela Ashcan.

Davis fue uno de los pintores más jóvenes que participó en la Exposición Internacional de Arte Moderno de 1913. Allí pudo apreciar las obras de Vincent van Gogh y Pablo Picasso, lo que lo llevó a convertirse en uno de los principales exponentes del cubismo y modernismo estadounidense.

Davis fue representado por Edith Gregor Halpert de la Downtown Gallery en Nueva York. Es conocido por sus pinturas hard-edge, así como por sus bodegones y paisajes. Davis era alcohólico y murió de un accidente cerebrovascular en Nueva York en 1964, a los 71 años.


Galería


Cubismo
Lucky Strike, 1921

Árbol y urna, 1921

Steeple y la calle, 1922

Edison Mazda, 1924

Percolador, 1927

Batidor de huevo No. 4, 1928

Costa de Nueva York, 1938

Seine Cart, 1939

Hot Still-Scape for Six Colors - 7th Avenue Style, 1940

Report from Rockport, 1940

G & W, 1944
Algo en la bola 9, 1954


Stuart Davis. Pop Art.

Visa, 1951

The Mellow Pad, 1951

Owh! en San Pao, 1951

Cubismo colonial, 1951

Raptado en Rappaport, 1952

Blips and Ifs, 1964

Stuart Davis. Realismo americano.

Garaje n. ° 1, 1917

 

Murillo (1617-1682)



Murillo, Bartolomé Esteban (Sevilla, 1 de enero de 1617 - 3 de abril de 1682) Pintor español. Es un excelente representante del barroco de la escuela sevillana. Conoció las obras de Ribera, Roelas, Zurbarán y de los maestros flamencos y venecianos de la época, cuyos cuadros abundaban en Sevilla. En 1645 consiguió el primer éxito con sus once cuadros para el convento de franciscanos de Sevilla, que reflejan influencias de Ribera, Velázquez y Zurbarán; a este grupo pertenece el San Diego de Alcalá dando de comer a los pobres (Academia de San Fernando, Madrid), falto aún de la delicadeza vaporosa de sus obras más avanzadas; e-­ cambio, en otra de estas pinturas, La corona de los ángeles (Museo del Louvrel, la personalidad de Murillo se muestra ya formada, la composición se hace más libre y la luz más cálida. A este primer período, en el que en su pintura todavía aparece la influencia del claroscurismo de Zurbarán, pertenecen obras como La Sagrada Familia del pajarito (Museo del Prado), La Virgen del Rosario (Museo del Prado), o las representaciones de niños como Niños comiendo fruta (Pinacoteca de Munich) y Niño mendigo (Museo del Louvre). Los fondos de estas pinturas son oscuros, casi sin detalles, y las figuras, amables y bellas, destacan plenas de vivacidad.

Hacia 1650 se inicia su período de plenitud, en el que destaca su dedicación al tema de la Inmaculada Concepción de María, muy apreciado por la religiosidad española de la época, y con el que Murillo lograría gran fama: la Inmaculada Concepción del Museo de Sevilla, llamada "la grande" por las dimensiones del cuadro (4,32 x 2,92 m), la Inmaculada Concepción de Soult (Museo del Prado) y la Inmaculada Concepción de Aranjuez (Museo del Prado). Las excelentes representaciones de carácter religioso, incluso las de santos mártires, carecen del tremendismo de Ribera o del misticismo de Zurbarán; son retratos de gentes de su entorno, vestidos a la usanza de la época y enmarcados en ambientes apacibles: Santas Justa y Rutina y San Leandro y San Buenaventura (ambos en el Museo de Sevilla). Entre 1660 y 1670 realizó una serie de pinturas para la iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla en las que logró hermosos efectos lumínicos, que subrayan el realismo de lo cotidiano y recuerdan las pinturas de tema bíblico de Rembrandt; de estos cuadros, que tienen por tema la fundación de Santa María la Mayor de Roma, cabe citar El sueño del Patricio y El Patricio revela su sueño al Pontífice, (ambas en el Museo del Prado).

Entre 1670 y 1674 pintó para la iglesia del Hospital de la Caridad de Sevilla una serie capital de grandes cuadros: San Juan de Dios; Santa Isabel de Hungría; Milagro de los panes y los peces, entre otros. Murillo fue un gran retratista, sus personajes no lucen los ricos atuendos cortesanos, pertenecen a la aristocracia sevillana o son miembros de la clerecía, y el artista los representa en actitudes de elegante dignidad. Una de las facetas más interesantes de Murillo la constituye la pintura de género, estampas de fuerte naturalismo por las que desfilan una galería de pícaros, mendigos y pilluelos, protagonistas de la novela picaresca española del s. XVII: Pícaros comiendo melón, Los niños fruteros (ambos en la Pinacoteca de Munich), Mendigo (Museo del Louvre), entre otros.

Murillo, el pintor de las Inmaculadas 


Bartolomé Esteban Murillo era bastante más joven que Alonso Cano, Zurbarán y Velázquez. Nacido en Sevilla el año 1617, pasó allí su juventud oscuramente, pintando cuadros de asuntos piadosos, de los cuales se hacía gran exportación a América. Estaba cansado de esta labor rutinaria, cuando pasó por Sevilla el pintor Pedro Moya, quien venía de Londres, donde había conocido a Van Dyck. El joven Murillo vio las copias que traía Moya, oyó sus elogios, y excitado por el entusiasmo de aquel hombre, decidió marchar también a Londres a estudiar con tan grandes maestros.

Por el camino hizo estancia en Madrid y fue presentado como paisano a Velázquez. Ocurría esto en 1643; Murillo tenía veinticinco años, mientras Velázquez era ya el pintor áulico famoso. Sus visitas al Alcázar de Madrid y El Escorial, repletos de pinturas, fueron para Murillo una revelación. Pasó dos años en Madrid y al volver a Sevilla, su temperamento y estilo estaban formados. Su reputación en la ciudad que le vio nacer se hizo indiscutible, y en 1658 casaba con doña Beatriz de Cabrera, noble señora de la villa de Pilas. No se movió más de Sevilla, pintando sin cesar sus tiernos asuntos religiosos, no siempre en tono dulzón, antes bien demostrando a veces un magistral dominio del claroscuro; Niños, Vírgenes, sus Inmaculadas, sus Sagradas Familias, etc

Inmaculada Concepción de Murillo (Museo del Prado, Madrid). Llamada La Niña, en este caso es posible que se inspirara en alguna adolescente sevillana, menuda y graciosa. Entre los dos tipos oscila la numerosa serie de Inmaculadas que Murillo comenzó a pintar hacia 1650 y prosiguió hasta su muerte, constituyendo uno de los aspectos más populares de su obra. 

Este Correggio español es menos sensual en los tonos, en las gamas vivas de la carne; en cambio, es más familiar. Cuando quiere pintar grandes composiciones, como los dos lienzos del Prado que representan la Fundación de la iglesia de Santa María la Mayoren Roma, y Santa Isabel de Hungría o la Imposición de la casulla a San Ildefonso, su fe no le impide pintar pilluelos con sin igual realismo o interpretar asuntos netamente picarescos. Murillo recibió un día el encargo de pintar el altar para el convento de Capuchinos de Cádiz; se cayó del andamio y fue llevado a Sevilla, donde murió en el año 1682.

Jean Carzou (1907-2000)



Carzou, Jean (Alepo, Siria, 1 de enero de 1907 - Périgueux, Dordoña, 17 de agosto de 2000) Pintor y dibujante francés. Su arte, de corte clásico, cobra originalidad por la mezcla sugestiva de la finura y delicadeza del trazo y la presencia de elementos dramáticos e incluso alucinantes. Destacan sus obras sobre Venecia, paisajes donde lo real se funde con lo poético. Realizó numerosas escenografías para teatro y ópera e ilustró libros de Camus, Audiberti, Mauriac, Hemingway, etc. Cuenta con un museo dedicado a su obra en la población francesa de Vence.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat  

Obra
Erótico, 1932

Desnudo surrealista frente a la ventana, 1940

Gustave Courbet (1819-1877)




Courbet, Gustave (Ornans, 10 de junio de 1819 - La Tour de Peilz, Suiza, 31 de diciembre de 1877) Pintor francés.

Sus primeros estudios de pintura los realizó con Ch. A. Flajoulot, un enamorado de David, lo que hizo que el joven Courbet se sintiera atraído por el romanticismo. En 1839 se trasladó a París para iniciar la carrera de derecho, que abandonó para dedicarse a la pintura. Sus frecuentes visitas al Louvre le pusieron en contacto con los grandes pintores españoles, holandeses y flamencos, sin sentirse atraído por la pintura italiana, como entonces solía ocurrir a los artistas. Entre 1844 y 1847 se produjo la evolución de su pintura hacia el realismo y su consiguiente ruptura con toda la tradición romántica. En 1855 se había colocado ya al frente de la escuela realista francesa. Fue diputado de la Commune de París, lo que le valió seis meses de cárcel en 1871 . En su obra cristalizó el sentimiento popular inquieto de su época, y a través de ella el pintor contribuyó a difundir, con vigor expresivo, originalidad y riqueza de matices, los nuevos enfoques del arte, la vida y la sociedad que habían de cambiar sustancialmente la Europa de su tiempo. De su vasta producción, que incluye numerosas obras maestras, sobresalen: Picapedreros, Entierro en Ornans, El estudio del pintor, Buenos días, señor Courbet, Retrato de Proudhon y su familia y La siesta.

El realismo de Courbet

Gustave Courbet (1819-1877) nació en Ornans (Doubs), en el Franco Condado, hijo de un rico hacendado. Fue Courbet hombre de temperamento exuberante y de ideas avanzadas, y con una decidida vocación por la pintura. Su padre hubiera querido hacer de él, primero un polytechnicien, luego un abogado (y con esta intención le envió a París); pero tuvo que resignarse a que su hijo se dedicara a la pintura, sin lograr, empero, que en la Escuela de Bellas Artes entrara en los estudios de los profesores entonces más reputados entre la burguesía francesa. En gran parte, pues, fue un autodidacto, que aprendió con RembrandtF. HalsVan Dyck y Velázquez, a los que estudió (y a veces copió) en el Museo del Louvre.

En 1846, con su amigo, el crítico Champfleury, y con otro gran amigo suyo, Max Bouchon, después “de haber discutido los errores de los románticos y de los clasicistas “-son sus propias palabras- decidió “alzar el pendón” de una nueva escuela, para la que se encontró el nombre de Arte Realista.

El Autorretrato con un perro negro (Museo del Petit Palais, París) fue pintado por Courbet. en 1842, a los 23 años de edad, en una época en que -recién llegado a París- recurría casi exclusivamente a sí mismo como modelo. Ya desde este momento, se aprecia que el pintor será un gran colorista, dominador de la técnica llamada "de las sombras luminosas".

Al Salón de 1847 presentó su autorretrato titulado L’homme á la pipe, que fue rechazado; después viajó por Holanda, y aunque intervino en la Revolución de 1848, se abstuvo de tomar parte en los hechos sangrientos acontecidos durante el mes de junio de aquel año.

En su estudio de la Rué de Hautefeuille se reúne ya por aquel entonces con sus amigos; éstos son, además de los citados, un pintor hoy injustamente olvidado, François Bonvin, Baudelaire, Murger, el de la Bohéme, y el soñador teórico de la Revolución Social, Fierre-Joseph Proudhon.

El Salón de 1849 -en una época plenamente revolucionaría- ofreció la gran ocasión a Courbet, porque se decidió que el jurado de admisión lo constituirían los propios artistas. A él envió cuadros de importancia; pero la tempestad estalló en torno a su nombre y sus obras en el Salón del año siguiente. Envió pinturas tan importantes como su retrato de Berlioz (que el retratado se había negado a admitir), los Canteros (lienzo hoy destruido, antes en el Museo de Dresde) y el enorme lienzo Entierro en Ornans (ahora en el Musée d’Orsay). Estas dos últimas pinturas escandalizaron a la crítica y al público por sus asuntos, que se juzgaron inadmisibles.

Obra de Gustave Courbet. Romanticismo.

Retrato de la Condesa Therese Burnswick, 1830

Autorretrato con un perro negro, 1841

El hombre enloquecido por el miedo, 1843-1844

Los jugadores de damas, 1844

Amantes en el campo, 1844

La hamaca, 1844

El desesperado, 1843-1845

El hombre herido, 1844-1845

El vagabundo, 1845

El violoncelista, autorretrato, 1847

Autorretrato (El hombre con una pipa), 1848-1849

Bañista durmiendo por un arroyo

Desnuda recostada junto al mar
 

Un entierro de monjes

El estudio del pintor de Gustave Courbet


En una carta dirigida a su amigo, el coleccionista Alfred Bruyas, Gustave Courbet manifestaba: “Tiene treinta figuras de tamaño natural. Es la historia moral y física de un taller. Están todas las personas que me sirven y que participan en mi trabajo. La titularé primera serie, porque espero hacer pasar por mi estudio a toda la sociedad y expresar mis inclinaciones y mis repulsas. Tengo dos meses y medio para terminarlo y, por tanto, será preciso que vaya a París para hacer desnudos, de modo que en total me quedan dos días para cada figura. Usted se da cuenta de que no voy a divertirme (…)”. Se refería a su obra El estudio del Pintor (L’atelier du peintre), que él mismo había subtitulado Alegoría real de siete años de vida artística. La pintura significa para numerosos críticos un manifiesto del Realismo y, curiosamente, representa la única obra alegórica de todas las realizaciones de Courbet.

La escena del lienzo se desarrolla en el estudio de Courbet en París y está dispuesta en tres grupos: en el del centro, él mismo, el artista; a la derecha, sus amigos, y en el centro aquellos a los que se refirió como quienes medraban con la muerte, no sólo sus enemigos y las cosas que él combatió, sino también los pobres, los desposeídos y los perdedores. En el fondo del cuadro se intuyen dos de sus obras castigadas por la crítica (La vuelta de la feria y Les Baigneuses); a la izquierda un chino, un judío, un veterano de la Revolución Francesa, un obrero, una irlandesa y un cazador furtivo, en quienes veía representados a los perdedores y explotados, los que permitían que sus enemigos vivieran y medraran.

El cazador furtivo que aparece en primer término no es otro que Napoleón III, contrario al ánimo republicano del pintor. Detrás de la tela donde trabaja el artista, un crucificado, símbolo del arte académico, relegado a segundo plano por Courbet y reemplazado por la obra realista que se encuentra pintando. Sobre una mesa a la izquierda, una calavera representando a los críticos que determinaban los gustos populares de la época.

El niño que está de pie junto al bastidor representa la inocencia y franqueza que Courbet prefiere frente a la opinión supuestamente culta. La mujer, representa la Verdad desnuda guiando el pulso del artista. Situadas a la derecha figuran las personas más queridas y respetadas por el autor: en el grupo de cuatro hombres de negro, Alfred Bruyas, el socialista Joseph Proudhon, Urbain Cuenot y Max Buchón. No identificados específicamente, junto al vano de la puerta, una pareja de jóvenes amantes representan el Amor libre y un matrimonio burgués el Amor mundano. La figura central es la del escritor Champfleury, realista literario.

El hombre leyendo en la mesa a la derecha es Baudelaire, detrás de él, junto al espejo, la figura de su amante, Jeanne Duval. El niño arrodillado en el suelo dibujando sobre un trozo de papel, como el otro niño, tampoco ha sido limitado por la rigidez moral, y se dedica sólo a copiar, uno de los principios básicos del Realismo.

El óleo, del año 1855, mide 360 x 600 cm. y se encuentra en el Musée d’Orsay, París.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

César Domela (1900-1992)



Domela, César (Amsterdam, 15 de enero de 1900 - 30 de diciembre de 1992) fue un escultor, pintor, fotógrafo y tipógrafo holandés, y miembro clave del movimiento De Stijl.

Biografía

Nació César Domela Nieuwenhuis en Amsterdam . Su padre, Ferdinand Domela Nieuwenhuis, fue un antiguo pastor luterano e influyente miembro anarco-socialista del parlamento holandés. Artista autodidacta, vivió de 1919 a 1923 en Ascona, Suiza, desarrollando su estilo constructivista, influenciado fuertemente por el cubismo. A falta de un fondo formal, artístico, el arte temprano de Domela consistió en pintar paisajes y   naturalezas muertas donde las figuras se redujeron a las formas geométricas.

Se trasladó a Berlín en 1923, donde se hizo amigo de los miembros del influyente grupo de noviembre. Ese mismo año, pintó su primer cuadro sin sujeto, una composición de líneas y planos verticales y horizontales. Su primera exposición individual se realizó en 1924, en la Galería de Audretsch. En 1925, se convirtió en el miembro más joven de De Stijl, trabajando en estrecha colaboración con el famoso Theo van Doesburg y Piet Mondrian. Su trabajo en este período a menudo se extendía a varios medios. Se concentró en relieves tridimensionales, a menudo incorporando piezas de plexiglás y metal, así como fotomontajes y recortes de anuncios. Aunque abrió un estudio de proceso de serigrafía para grabado en 1934, el alivio todavía era su medio favorito y desarrolló el medio a una forma de arte alto. En 1936 participó en una exposición de cubismo y arte abstracto en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de Nueva York.

Domela también experimentó con tipografía y se encargó de producir anuncios en Alemania. Cuando Hitler llegó al poder en 1933, Domela huyó de Berlín y se reasentó en París, donde permaneció hasta su muerte en 1992. También se vio obligado a destruir gran parte de su biblioteca, ya que contenía numerosos libros escritos por "anarquistas", muchos para los que había diseñadolibros.

En 1947 el director Alain Resnais produjo una película sobre César Domela.

Después de la muerte de Domela, su vasto archivo de pertenencias y obras personales fue entregado al Instituto de Historia de Arte de los Países Bajos. En 2009, sus dos hijas, Anne Dutter Domela y Lie Tugaye Domela, donaron una selección de nueve obras de su padre al Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Estrasburgo, y ahora una sala dentro del museo está dedicada al pintor.

Fuente: Texto extraído de en.wikipedia.org

Obra comentada


Obra
Composición neoplástica, 1926

Composición, 1926. Neoplasticismo

Punto al Arte