Páginas

Artistas de la A a la Z

Tiziano (h.1490-1576)

 

Renacimiento. Cinquecento. Manierismo.

Tiziano Vecellio (Pieve di Cadore, h. 1490 - Venecia, 27 de agosto de 1576) Pintor italiano. Fue el más importante maestro de la gran escuela pictórica veneciana y uno de los mayores genios del arte universal. Su obra fue conocida y admirada por los grandes personajes de la época, y papas y reyes se hicieron retratar por él. Fue discípulo de Giovanni Bellini y de Giorgione, y la obra de este último influyó poderosamente en el joven Tiziano, hasta el punto que dos de las obras más bellas de Giorgione le han sido atribuidas: Venus dormida (Dresde) y Concierto campestre (Louvre). En 1510, estando en Padua, pintó los frescos de los Milagros de San Antonio de Padua (Scuola del Santo). En 1513 regresó a Venecia e inició un período de gran actividad. En esta época pintó obras como El Amor Sagrado y el Amor Profano (1515, Gallería Borghese, Roma), Las tres edades de la vida (1512, Museo de Edimburgo), y Noli me tangere (1511, National Gallery, Londres). En 1518 pintó en Venecia, para la iglesia de Santa Maria Gloriosa dei "Frari", La Asunción de la Virgen, grandiosa composición que llegó a ser prototipo de las tablas de altar venecianas; para esa misma iglesia realizó entre 1519 y 1526 La Pala Pesaro, que marca un importante paso en la conquista del espacio y la luz. En 1 516 entró en contacto con Alfonso I de Este; en 1523 se relacionó con la corte de Mantua, y pintó la Virgen y el Niño con Santa Catalina (h. 1530, Louvre) y las efigies de los Doce Césares (h. 1537), destinadas a decorar una sala del palacio. En 1532 se trasladó a Bolonia, en ocasión de la coronación imperial de Carlos V y ejecutó un retrato del emperador (perdido) y obtuvo el reconocimiento y la amistad de éste, al que retrató de nuevo tres años más tarde (Prado). A partir de ese momento Tiziano retrató a los más importantes personajes de su tiempo: el cardenal Hipólito de Medici (1533, Gallería Pitti), Isabel de Este (1534, Viena), los duques de Urbino (1536-1538, Uffizi), etc. Entre 1534 y 1538 realizó para la Scuola del la Carita, de Venecia, la Presentación de la Virgen en el Templo (Accademia de Venecia). Hacia 1540, el manierismo miguelangelesco influyó en su obra, y en el transcurso de un lustro, el color luminoso de su pintura experimentó una reducción (altar de la Coronación de Espinas, 1542). De esta época son los retratos del cardenal Pietro Bembo (1542, National Gallery, Washington) y Pietro Aretino (1545, Gallería Pitti, Florencia). 
En 1545 visitó Roma y realizó dos grandes obras: Danae y el retrato del papa Paulo III hablando con sus sobrinos (Gallería de Capodimonte, Nápoles). A partir de esas fechas inició una etapa de gran producción: retablos de la iglesia de Serravalle (1547), retrato ecuestre de Carlos V (Prado), de Isabel de Portugal ( 1548, Prado), Venus con el Amor y la Música (1548, Prado), etc. Tras la abdicación de Carlos V, Tiziano siguió pintando para su sucesor Felipe II, del que realizó varios retratos (Prado, Nápoles, Milán) y para el que ejecutó diversos cuadros de tema pagano, con fuertes dosis de erotismo: DánaeVenus con organista y perritoVenus y Adonis (Prado). 

La producción de Tiziano en sus últimas décadas comprende obras de fuerza extraordinaria, tanto en el terreno religioso como en el mitológico y en el retrato. En 1555 realizó el Martirio de San Lorenzo (Venecia, iglesia de los jesuitas) y hacia el mismo período el San Jerónimo (Brera), el Castigo de Acteón (National Gallery, Londres) y la Anunciación (San Salvatore, Venecia). En estas pinturas desarrolló un nuevo estilo (que ha sido denominado "impresionismo mágico"): el trazo es nervioso y los colores están aplicados en veladuras superpuestas. Estas características se acentúan a partir de 1570: Virgen de la Misericordia (1571, Pitti, Florencia), Piedad (1570-75, Gallería de la Accademia de Venecia). 

Tiziano Vecellio nació en Pieve di Cadore, probablemente en 1488. Esta fecha es más convincente que la de 1477, justificada durante mucho tiempo por noticias tradicionales, siendo una de las principales la declaración del escribano de su parroquia que lo anotó en el libro de los muertos “a la edad de ciento tres años”. De familia muy conocida e importante en los valles de Cadore, de muchacho fue enviado a Venecia con su hermano Francesco a la escuela de pintura del mosaísta Sebastiano Zuccato. Poco o nada se sabe de su infancia, embelesada tal vez por la belleza de sus montañas que reaparecerán con frecuencia, más tarde, en los admirables paisajes de fondo de sus cuadros de amplios horizontes.

Pero quizá sintió pronto vocación por la pintura, aunque no sea del todo cierta la anécdota narrada por Ridolfi de que muy joven aún pintó una Virgen “en un capitel… con jugo de flores”, a la vista de sus Alpes rosados por los apacibles atardeceres y arropados de bosques y prados de un verde esmeralda.

No había otra razón, sino la vocación que sentía, para justificar el ingreso en un taller de pintura del hijo de una familia notable y rica. Y Venecia, con su opulencia, sus mármoles, sus mosaicos y su laguna, aviva en sus ojos y en su corazón ese gusto apasionado del color que hace de Tiziano el pintor por excelencia, casi por antonomasia.

La pintura, en Venecia, vivía aún de las últimas esplendorosas historias de Vittore Carpaccio, de la obra de Gentile Bellini, de los espacios dilatados, abiertos a las figuras sólidas y a los colores sonoros y suaves del claroscuro de Giovanni Bellini, y del mundo nuevo del joven Giorgione de Castelfranco en su atmosférica, dulcísima languidez, toda hecha de delicadeza de tonos y colores, vibración de sentimientos y apaciguamiento de los sentidos y de los dramas. Del mosaísta Sebastiano Zuccato “el muchacho, Tiziano, fue enviado a Gentile Bellini, hermano de Giovanni”, y luego “…le fue dicho por Gentile que no iba a ser de provecho en la pintura, viendo que se apartaba mucho de su camino. Por eso Tiziano, al dejar ese torpe Gentile, tuvo ocasión de acercarse a Giovanni Bellini; pero al no gustarle plenamente tampoco esa manera, eligió a Giorgio de Castelfranco” (Dolce).

Giambellino en verdad resumía en sí, para Tiziano, toda la pintura véneta del Quattrocento que con él se cerraba, mientras que con Giorgione, el de Cadore entra en el Cinquecento más esplendoroso y triunfante. Tiziano Vecellio, según se verá, tuvo una larga vida y trabajó continuamente, desde los años de su juventud a los de su extrema vejez, sin repetirse jamás, sobre todo en las expresiones y en el lenguaje, esbozando y abandonando sus obras para reanudarlas al cabo de meses, incluso de años. Resulta difícil y problemática una sucesión cronológica de sus pinturas y tampoco es posible, en estas breves páginas, reseñarlas todas, al igual que la división en períodos de su extensa vida es aproximativa y, en alguna ocasión, los tiempos se dilatan y se confunden.

Concierto campestre de Tiziano (Musée du Louvre, París). Es una obra maestra de tonalidad y atmósfera. Con ella, el artista abre un capítulo de la pintura que habrá de cerrar Manet. La composición está concebida como una visión de ensueño, en la que los desnudos se funden con el paisaje a la luz del crepúsculo. 

Retrato de Vincenzo Mosti de Tiziano

 


La obra se menciona en el inventario de 1687 de la galería como una "copia de Tiziano que se cree original". En el de 1815, se atribuye a la Escuela Veneciana y en el de 1829 a un artista desconocido. Se ha reasignado a Tiziano después de la eliminación de las pinturas.

El tema se identifica tradicionalmente como Tommaso Mosti, miembro de una familia relacionada con el Este de Ferrara , basado en una inscripción en el reverso que dice "Di Thomaso Mosti in età di anni XXV l'anno MDXXVI. Thitiano de Cadore pittore". Sin embargo, el Mosti histórico siguió una carrera eclesiástica y, por lo tanto, las prendas del sujeto no son apropiadas. Probablemente, el hombre podría ser su hermano mayor Vincenzo, quien murió en 1536, o Agostino. La datación en la inscripción (1526) sería un error de transcripción de un "0" como un "6".

Retrato ecuestre de Carlos V de Tiziano

 

El Retrato ecuestre de Carlos V, ejecutado por Tiziano en 1548, por encargo de la Reina María de Hungría, hermana del emperador, es uno de los más célebres de la historia y el único retrato a caballo pintado por el artista.

El emperador escogió a su pintor favorito para que perpetuara con su arte el gran triunfo conseguido sobre los protestantes. Tiziano, con la negación de venir a España, pintó al monarca en Augsburgo, en conmemoración de su victoria sobre la Liga de Smalkalda, acaecida en Mühlberg, el 24 de abril de 1547.

Precisamente, el pintor veneciano lo retrata momentos antes de la victoria, cuando Carlos V detiene su caballo frente al río Elba, tras el cual los protestantes se han hecho fuertes. Después de un momento de reflexión, reflejado en e rostro envejecido del monarca, éste decide atravesar el río y vencer.

Situado en medio de un vasto paisaje, el anciano monarca, montado en su caballo negro, lleva una armadura guarnecida de oro y con una banda roja con franjas doradas, los colores de la casa de Borgoña. En el peto aparece una imagen de la Virgen con el Niño, muy habitual en las armaduras de los emperadores desde 1531. La armadura es una valiosísima pieza labrada en oro y plata que se conserva actualmente en la Real Armería de Madrid.

La vivacidad de los colores del metal de la coraza, junto con la manta del caballo y el penacho que remata el casco del emperador, contrastan con la palidez y la cierta melancolía del rostro del protagonista.


Carlos V aparece sereno con la lanza tendida hacia delante con la que crea una diagonal, y con la que indica su necesidad de avanzar. La lanza adquiere en este retrato un doble significado. Por un lado, hace alusión a Longinos y por otro al arma de San Jorge, caballero cristiano por excelencia. En cambio, también es símbolo del poder del emperador como general victorioso. Las connotaciones políticas y religiosas se entrelazan, aunque la primera es significativamente impactante. Carlos I de España y V de Alemania utilizó el arte como propaganda política, ningún otro monarca lo había hecho antes con tanto ímpetu.

Este tipo de representaciones venía de una larga tradición dentro de la iconografía imperial clásica. Tiziano presentó al emperador en un magnífico retrato ecuestre imitando a los grandes emperadores romanos. Cabe mencionar el retrato de Marco Aurelio y, más reciente en el tiempo, el de condottiero Colleoni de Andrea Verrochio.

El artista veneciano consiguió una de las mejores realizaciones y uno de los espléndidos retratos a caballo de la Historia del Arte. Él fue el responsable de fundar una iconografía dentro del género pictórico del retrato que alcanzaría su plenitud en el Barroco, con artistas como Rubens y Velázquez.

A pesar de que el cuadro sufrió el incendio del Alcázar de Madrid en 1734, por fortuna pudo restaurarse, pasando en el siglo XIX, con el resto de la colección real española, al Museo del Prado. Es en esta institución donde sigue albergado este óleo sobre lienzo, de 332 x 279 cm de altura.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Alegoría de la Prudencia de Tiziano

 


Alegoría de la Prudencia es un cuadro de Tiziano pintado al óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 76,2 x 68,6 cm. Está datado entre los años 1565 - 1570 y se conserva en la National Gallery de Londres.

En el cuadro están representadas tres cabezas humanas mirando cada una en una dirección diferente y debajo de ellas tres cabezas de animales (de izquierda a derecha) un lobo, un león y un perro. La pintura es normalmente interpretada como la representación de "las tres edades del hombre": juventud, madurez y vejez. Así mismo, la dirección en la que miran cada uno de los personajes, reflejaría su relación con el Tiempo; pasado, presente y futuro. La luz que baña el cuadro refuerza también este paso del tiempo, con una luz clara que ilumina el rostro del joven que empieza a desvanecerse en la persona madura hasta acabar casi en penumbra el rostro de la persona anciana. Bajo las cabezas humanas, los animales siguen insistiendo en la visión del tiempo pues en diversidad de culturas la representación de estos animales se asocian a esas etapas concretas de la vida.​

Es posible también que la simbología de los animales se refiera a las diferentes actitudes del hombre en su vida. Así el perro simboliza el aprendizaje de la juventud, el león la fuerza y poder de la madurez y el lobo la soledad de la vejez.

Finalmente, sobre el triple retrato, Tiziano explica el sentido de la alegoría en una inscripción.

EX PRAETERITO/PRAESENS PRUDENTER AGIT/NE FUTURA ACTIONẼ DETURPET
Desde la experiencia del pasado/prudencia en los actos del presente/para no echar a perder los actos del futuro.

Por otra parte, los rostros representados se cree pertenecen a Marco Vecellio, un joven primo de Tiziano que representa a la juventud. El hijo de Tiziano, Orazio, en la edad madura y el propio Tiziano en la representación de la vejez.​ Tanto su hijo Orazio como el joven primo trabajaban y vivían en el estudio de Tiziano y se baraja la posibilidad de que el cuadro esté asociado directamente con las negociaciones del traspaso de las propiedades de Tiziano, quien sentía próxima su hora, a las futuras generaciones. Por lo que el cuadro serviría como consejo visual para las siguientes generaciones de actuar con prudencia en la administración de su legado.

Otros significados
Sin embargo, más recientemente, la pintura ha sido explicada de formas diferentes. En vez de una alegoría a la prudencia, se trataría de una alegoría sobre el pecado y la penitencia. Esta versión implicaría el reconocimiento por parte de Tiziano de que sus imprudencias de juventud y madurez lo condenaron a una vejez de remordimientos.​

En el otro extremo, el cuadro ha sido explicado como una declaración a favor de la prudencia la cual se consigue con la experiencia y el paso del tiempo siendo un aspecto esencial para el buen juicio y discernimiento artístico. En esta interpretación, el cuadro refutaría la opinión de que la vejez es enemigo de los logros artísticos.

A un nivel más general, el cuadro mostrando a Tiziano con sus ayudantes, Orazio y Marco, se podría entender como una defensa a la prudencia en la continuidad de la tradición del trabajo de la Escuela Veneciana.

Tintoretto (1518-1594)

 

Renacimiento. Cinquecento. Manierismo.

Tintoretto, Jacopo Robusti, llamado Il (Venecia, 29 de septiembre de 1518-Venecia, 31 de mayo de 1594) Pintor italiano. Está considerado como uno de los máximos representantes de la escuela veneciana del s. XVI. Fue discípulo de Tiziano y de París Bordone, y se inspiró en Pordenone y Schiavone. Un viaje a Roma (1545-46), en el que conoció la obra de Miguel Ángel y de los manieristas romanos, le orientó definitivamennte hacia la expresividad dramática y los efectos lumínicos. De regreso a Venecia pintó sus primeras grandes obras datadas, La Cena (para San Marcuola; 1547) y el Milagro del esclavo (para la Scuola di San Marco; 1548), en las que su estilo participa de la tradición veneciana. De h. 1560 data Susana en el baño (Viena), y del año siguiente las Bodas de Caná. En esta época desarrolló plenamente los principios manieristas (largas figuras, composiciones oblicuas, fuertes contrastes lumínicos, colores oscuros y muy contrastados, violentos escorzos). En los tres Milagros de San Marcos (1562-66; Academia de Venecia y Pinacoteca Brera de Milán), pintados para la Scuola di San Marco destaca su concepción colosal de la forma humana. En 1564 inició un ciclo de pinturas en la Scuola di San Rocco, que acabó en 1587, y que cuenta con cincuenta y seis magníficas composiciones, algunas de las cuales hacen referencia a episodios de la vida del Santo, otras son escenas del Nuevo Testamento (Adoración de los pastores, Huida a Egipto, El bautismo de Cristo, La última Cena y La Crucifixión). Otro espléndido conjunto de sus obras se halla en el palacio de los dux de Venecia (Venecia, Reina de los Mares, El Paraíso, etc.). Ejecutó, además, numerosas obras para diversos templos de Venecia: Cristo en el limbo, iglesia de San Casiano, 1567; Tentación de San Antonio, iglesia de San Trovaso, 1577, etc.

Tintoretto fue un gran retratista, dentro de la más pura tradición veneciana de elegancia y sobriedad: retratos de Jacopo Loranzo (Milán), Vicenzo Morosini (Londres), Luigi Cornaro (Florencia), un Senador de Venecia (Prado) y de un Procurador veneciano (Barcelona, MNAC). 

La obra de Tintoretto influyó fuertemente en la evolución del manierismo europeo de la segunda mitad del s. XVI y, especialmente, en la formación del Greco

Tintoretto, un soplo de modernidad

El tercer gran hombre de esta generación de artistas venecianos de la segunda mitad del siglo XVI no parece haber merecido tanta estima en su tiempo como Tiziano y el Veronés. Sólo la crítica moderna ha comprendido toda la importancia y excepcional valía de este tercer genio singular que fue Jacopo Robusti, llamado él Tintoretto (1518-1594). De la corta biografía que de él ha conservado un autor al que ha venido considerándose como el Vasari veneciano, un tal Ridolfi, que escribió las vidas de los pintores del Véneto, se desprende que nunca fue aceptado como un igual de Tiziano y el Veronés y que, para poder trabajar a sus anchas, según exigía la fogosidad de sus concepciones, tuvo que luchar hasta el fin de su vida. Era un genio dinámico que disgustaba a las gentes, pero que acabó por imponerse. Durante toda su vida hubo de esforzarse por conseguir encargos; su cabeza y su corazón bullían de imágenes, y necesitaba vastas paredes y telas inmensas para dar forma a las ideas que se aglomeraban en su cerebro.

Batalla entre turcos y cristianos de Tintoretto (Museo del Prado, Madrid). La pintura representa la batalla de Lepanto , y está centrada alrededor del dinamismo de una diagonal. La riqueza colorista de esta pintura parece buscar el contraste entre zonas oscuras y luminosas. Entre ellas aparece la mujer raptada, que indujo a llamar a esta obra "El rapto de Elena". 

Moisés hace manar agua de la roca de Tintoretto

 


En Venecia, la gran escuela iniciada por Giorgione y Tiziano es continuada por Veronese y Jacopo Robusti, más conocido como Tintoretto, autor de grandes retratos, de alegorías mitológicas, pero principalmente de temas religiosos. En sus obras se aleja completamente del arte clásico para devenir un artista con clara identidad, al dotar a sus escenas de composiciones complejas y abigarradas.

En su Moisés hace manar agua de la roca (Mosé che fa sea turire l’acqua) encontramos su mayor énfasis narrativo. La pintura aparece cargada de un acentuado componente expresivo y un elevado dinamismo, que acerca o antecede al gusto del barroco. Tintoretto se inició en el estudio de Tiziano y seguramente allí aprendió su pintoresca técnica.

En este espacio, casi como un horror vacui, las figuras se agitan, abalanzándose y retrocediendo en posturas que vienen determinadas, no tanto por la acción que se supone deben representar, sino por la voluntad del propio artista que las maneja a su antojo.

Su afición por los bruscos y a menudos irracionales efectos de perspectiva, los violentos escorzos y las gesticulantes figuras en un agotador movimiento muscular, revelan quizás la pretensión del artista en combinar el colorido de Tiziano con el dibujo de Miguel Ángel.

En general, las obras de Tintoretto manifiestan perspectivas forzadas, al mismo tiempo que espectaculares. Los paisajes se elevan, los escenarios arquitectónicos se hunden verticalmente. Incluso en algunas estructuras se alzan oblicuamente sobre el espectador, induciéndolo hacia el interior de la escena.

El tratamiento que da a la luz, un claroscuro complejo y lleno de contrastes, es otra de las características atribuidas a su lenguaje pictórico. Hay que señalar que Tintoretto creció en el ambiente de devoción de la Contrarreforma y, por tanto, sus pinturas religiosas tienen la fuerza emocional de una revelación.

Sus obras se adecuaron como pocas en su tiempo a las nuevas exigencias de la imagen religiosa. La luz, lejos de ser un estimulante cromático de sensualidad, se traduce en una referencia de contrastes y efectos dramáticos. Su pintura se orienta a conmover más que a agradar.

Partiendo, pues, de una interpretación libre, Tintoretto crea una manera de presentar su universo figurativo en el que se unen las formas distorsionadas de sus figuras con el clasicismo arquitectónico palladiano. Este planteamiento puede observarse claramente en su Última Cena, conservada en el presbiterio de la iglesia de San Marcuola en Venecia.

Moisés hace manar agua de la roca se conserva en Städelsches Kunstinstitut de Francfort y su ejecución puede datarse hacia 1555-1560.


Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Jules Pascin (1885 - 1930)


Pascin, Jules (Vidin, 31 de marzo de 1885 – París, 5 de junio de 1930). Pintor, grabador y dibujante búlgaro, de verdadero nombre Julius Pinkas. 

Biografía

Julius Pincas nació en Vidin (Bulgaria) hijo de un padre judío sefardí y una madre serbo-italiana.

Empezó en Alemania como caricaturista de éxito. Adoptó el seudónimo de Jules Pascin después de llegar a París en diciembre de 1905, como parte de la gran emigración de creatividad artística a comienzos del siglo XX. En 1907 Pascin conoció a Hermine Lionette Cartan David, también pintora, y se hicieron amantes, viviendo juntos hasta que Pascin se marchó a Estados Unidos el 3 de octubre de 1914. Hermine David permaneció en París con su madre hasta que, a petición de Pascin, marchó también a Estados Unidos el 31 de octubre de 1914.

Pascin vivió en los Estados Unidos desde 1914 hasta 1920, no interviniendo en la Primera Guerra Mundial. Estando allí enseñó en la Academia Telfair en Savannah, Georgia. Hermine y él pintaron en Nueva York, Miami, Nueva Orleans y Cuba. Pascin se casó con Hermine David en el ayuntamiento de Nueva York. Fueron testigos Max Weber y Maurice Sterne, ambos pintores residentes en Nueva York y amigos de Pascin. Pascin recibió la ciudadanía estadounidense, pero en Francia se convirtió en el símbolo de la comunidad artística de Montparnasse. Tocado con un sombrero hongo, resultaba una presencia ingeniosa en el café Le Dôme, el club Le Jockey, y otros lugares favoritos de la sociedad bohemia de la zona. Pascin visitó Bulgaria en 1923/1924 y posteriormente, en fecha no concretada.

De regreso a Francia, se consagró como autor de dibujos y acuarelas, sobre todo de retratos de modelos femeninos, entre ellos su mujer Hermine David y su amiga Lucy Krogh.

Necesitado de cariño y compañía como consecuencia de una infancia vivida en el ambiente represivo de una familia tradicional judía que le había hecho abandonar a su primera amante por ser mayor que él, llevó una vida de festejos (se le llamaba Príncipe de Montparnasse y Príncipe de los tres montes) que organizaba para estar siempre acompañado de sus amigos.

A pesar de estar constantemente en fiestas, Pascin creó miles de acuarelas y esbozos, además de dibujos y caricaturas que vendía a periódicos y revistas. Estudió el arte del dibujo en la Academia Colarossi y, como Henri de Toulouse-Lautrec antes de él, dibujó el ambiente que lo rodeaba y a sus amigos, tanto masculinos como femeninos. Quería convertirse en un pintor serio pero con el tiempo se deprimió profundamente al ser incapaz de lograr un éxito de crítica con sus esfuerzos.

Durante los años 1920, Pascin pintó sobre todo frágiles petites filles, prostitutas esperando a clientes, o modelos esperando a que acabe el posado. Sus pinturas se vendían, pero el dinero lo gastaba con rapidez. Era famoso por ser el anfitrión de numerosas fiestas, grandes y escandalosas, que daba en su piso; cuando le invitaban a cualquier otro lugar a cenar llegaba con tantas botellas de vino como podía llevar. Frecuentemente lideraba un gran grupo de amigos en pícnics estivales a orillas del Marne, con excursiones que duraban toda la tarde. Según su biógrafo, Georges Charensol, «Apenas había elegido mesa en el Dôme o el Sélect cuando lo rodeaban cinco o seis amigos; a las nueve en punto, cuando nos levantábamos, podríamos ser 20 en total, y más tarde, cuando decidíamos ir a Montmartre donde Charlotte Gardelle o la Princesa Marfa -donde a Pascin le encantaba ponerse a tocar la batería en la orquesta de jazz- él tenía que llamar a diez taxis».

En su relato París era una fiesta, Ernest Hemingway escribió un capítulo titulado Con Pascin en el Dôme, relatando una noche en 1923 cuando se había detenido en Le Dôme y encontrado a Pascin acompañado por dos modelos. La descripción de Hemingway de los acontecimientos de esa noche se consideran una de las imágenes que simbolizan en Montparnasse de la época.

Tras la brillantez de Pascin estaba escondido el terror de una mente torturada. Sufría depresión y alcoholismo. «Enloquecido por su propia leyenda», según el crítico de arte Gaston Diehl, se suicidó el 2 de julio de 1930, en vísperas de una prestigiosa exposición individual cortándose las venas de las muñecas y ahorcándose en su estudio de Montmartre. Sobre la pared dejó un mensaje escrito con su propia sangre que decía adiós a su amor perdido, Cecile (Lucy) Vidil Krohg. En su testamento Pascin dejó su patrimonio a partes iguales a su amante, Lucy Krohg, y a su esposa, Hermine David.​

El día del funeral de Pascin, 7 de junio de 1930, cerraron todas las galerías de París. Miles de conocidos de la comunidad artística junto a docenas de camareros de los restaurantes y los salones que frecuentaba, todos vestidos de negro, caminaron detrás de su ataúd a lo largo de los casi cinco kilómetros desde su estudio en el bulevar de Clichy, número 36, al cementerio de Saint-Ouen, en Saint-Ouen (Sena-Saint Denis).

Fuente: https://es.wikipedia.org/

Obra comentada

Galería
Desnuda sentada con medias negras, 1906


La familia turca, 1907

Max Ernst (1891-1976)



Ernst, Max (Brühl, Alemania, el 2 de abril de 1891 - París, Francia, el 1 de abril de 1976) Pintor alemán, nacionalizado estadounidense en 1948 y francés en 1958.Después de haber formado parte del grupo dadaísta, entró en contacto en París (1922) con los surrealistas y se convirtió en uno de los artistas de este movimiento que mejor ha plasmado sus características. Encontró el equivalente del automatismo psíquico en pintura con el procedimiento del frottage (el lápiz frotado sobre el papel hace aparecer las vetas de la madera, la trama de los tejidos, etc., situados debajo). Estas manchas, utilizadas y completadas hábilmente, le ayudaron a producir obras en las que aparecen paisajes y animales extraños de un mundo misterioso (serie de la Histoire naturelle, 1926). A partir de 1936 (Nymphe Echo) y, sobre todo, después de su estancia en Estados Unidos (1941-1949), adonde se trasladó para huir de la persecución del régimen hitleriano, las preocupaciones plásticas adquieren mayor importancia en su obra, sobre todo a través de la creación de un mundo personal en el que madréporas y extraños animales se combinan con plantas que se transforman en insectos, ofreciendo la visión de un planeta fantástico, a veces horrible y patético. Cultivó con especial acierto las técnicas del collage. Autor asimismo de algunos libros, entre los que destaca Écritures ( 1970), recopilación de poemas acompañados de dibujos. 

Sin duda, Max Ernst estaba predestinado a convertirse en el "ilustre forjador de sueños", por utilizar la expresión que él mismo dio como título a una de sus obras. Cuando era niño, de noche, antes de dormirse, contemplaba con fijeza un panel de caoba colocado a los pies de su cama y, en las vetas y nudos de la madera, descifraba escenas fabulosas: "un terremoto muy suave", "muchachas en posturas bonitas", "100.000 palomas". Estas visiones de somnolencia reaparecieron con mayor intensidad en 1925, cuando Max Ernst, contemplando en Pornic, Bretaña, las tiras de parquet de su cuarto del hotel, raídas y desteñidas, pensó en poner sobre ellas una hoja de papel de dibujo y restregarla con la mina de lápiz. Obtuvo así la impresión de la estructura desigual que había excitado su espíritu. Ya no quedaba más que "leer" en las formas así obtenidas el paisaje o el tema imaginarios, adaptarlas con acentuaciones o con retoques a las exigencias de la inspiración, fijándolas por fin en su ser con la ayuda de un título tan extraño como la misma imagen. El frottage así inventado provocaba en Ernst "la irritación de sus facultades visionarias" y le permitía "asistir como espectador al nacimiento de la mayoría de sus obras".

Como Marcel Duchamp, Max Ernst siempre tuvo por Leonardo da Vinci una admiración sin reservas, y fue en su Tratado de la pintura donde halló desde el principio la justificación de su propia búsqueda: "No es de despreciar, en mi opinión, si te acuerdas qué aspectos, ciertas veces, te has parado a contemplar en las manchas de las paredes, en la ceniza del hogar, en las nubes o arroyos: y si los consideras atentamente descubrirás en ellos inventos muy admirables.". Hay ahí el reclamo imperioso del valor absoluto de las grandes analogías, cuyo sentido ha sabido encontrar de nuevo el surrealismo y que el poeta-pintor Max Ernst supo poner en evidencia, con una capacidad de renovación sin igual a lo largo de toda su vida. Collagesfrottages, calcomanías y ensamblajes, todos los procedimientos que en cualquier otro no constituirían más que técnicas, pertenecían para él al nivel de las "operaciones", como si su mano de zahori hubiese sido capacitada espontáneamente por alguna iniciación alquimista. Sorprendió considerablemente que en 1957 Bretón, suspicaz y febril, consintiera, a petición de algunos estúpidos que le acompañaban entonces, en "excluir" a Max Ernst del surrealismo. Se trataba, según la expresión deTalleyrand,"de algo peor que un crimen: un error", pues él era el auténtico "Mago del Surrealismo".



Jardín traga-aviones de Max Ernst (Colección Simone Collinet, París). Para este artista, la naturaleza jamás fue un refugio plácido. Desde la jungla donde anida una fauna terrorífica hasta los minerales que se mueven, el tema de la naturaleza carnívora halla su máximo exponente en esta acuarela de 1935, que pertenece a la serie de este título. 

Capricornio de Max Ernst


Obra realizada en 1948 por este polifacético artista -pintor, escultor, escritor- que fue uno de los fundadores del grupo surrealista. Su obra es variada, multiforme, caracterizada por un inacabable afán de invención que le llevó tanto a descubrir objetos y a unirlos en extrañas composiciones totémicas como a modelar grandes divinidades de un raro sabor arcaico. 

(Museo Nacional de Arte Moderno, París). 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Francisco de Goya (1746-1828)



Goya y Lucientes, Francisco de (Fuendetodos, 30 de marzo 1746 - Burdeos, 16 de abril de 1828) Pintor y grabador español. 

Francisco de Goya y Lucientes nació circunstancialmente en el pueblo de Fuendetodos (Zaragoza) el 30 de marzo de 1746. Su padre tenía un taller de dorador en Zaragoza, donde habitualmente residía. En esa ciudad se formó Goya. Cursó sus primeras letras en la escuela del padre Joaquín y allí trabó amistad con Martín Zapater, amistad a la que sería fiel durante toda su vida, como lo atestigua una jugosa correspondencia, fantástica y rigurosa fuente de noticias relativas al gran pintor. Viendo su padre la fuerte inclinación por el arte que sentía el joven Goya, lo puso de aprendiz en el taller del pintor José Luzán. Las lecciones de éste y algunos ejemplos de González Velázquez y del aragonés Francisco Bayéu, que había de intervenir en su vida, no hicieron sino animar el genio innato de Goya, que, en realidad, fue un total autodidacto. Así lo prueban sus pinturas del Relicario de Fuendetodos (hacia 1762), hechas a los 16 años, con precoz e inusual destreza y tipología en buena parte original. Goya organiza sus primeras composiciones como una especie de arabesco que le sirve de base para disponer sobre él impactos luminosos, casi deslumbrantes, siguiendo en esto algo de la fórmula de Luzán.

Sacrificio a Vesta de Francisco de Goya y Lucientes (Colección particular, Barcelona). Pintado en Roma en 1771, ésta es una de las obras de juventud del artista, en la que ya se perfila la fuerza de su temperamento.

Claude-Michel Clodion (1738-1814)

Rococó

Clodion, Claude Michel (20 de diciembre de 1738 - París, 29 de marzo de 1814) Escultor francés, proveniente del ducado de Lorena.

Biografía

Pasó su infancia en Nancy y Lille. En 1755 entró como aprendiz en el taller de su tío materno el escultor Lambert-Sigisbert Adam, con el que permanecerá cuatro años, hasta la muerte de éste. Tras ello pasó al taller de Jean-Baptiste Pigalle.

En 1759 obtuvo el gran premio de escultura de la Academie Royale; y en 1761 la primera medalla de plata a estudios sobre modelos. En 1762 tras ganar el Prix de Roma, comenzó su estancia en esa ciudad, donde su actividad fue considerable entre 1767 y 1771. De vuelta en París, estableció su taller donde, junto con sus hermanos, trabajó fundamentalmente en terracota, estuco y otras técnicas de modelado, representando escenas mitológicas, grupos de danzarines, de ninfas y bañistas, en estilo rococó.

Catalina II de Rusia le invitó a Rusia, y pretendía que permaneciera en San Petersburgo, pero volvió a París. Entre sus patronos, muy numerosos, estuvo el cabildo de Rouen, el Parlamento de Languedoc, y la Direction generale. Sus obras se exhibieron muy frecuentemente el en Salon de Paris. En 1782 se casó con Catherine Flore, hija del escultor Augustin Pajou, y más tarde se divorció. Los disturbios revolucionarios llevaron a Clodion en 1792 a Nancy, donde permaneció hasta 1798 como decorador de interiores.

Sus últimos años los pasó en París, donde murió poco antes de la invasión de la ciudad por las tropas de la Sexta Coalición tras la derrota de Napoleón. En esa época realizó grandes monumentos públicos de estilo neoclásico.

Entre sus obras de grandes proporciones se encuentran Hercule en repos (Hércules en reposo), le Fleuve Scamandre (el Río Escamandro), le Déluge (el Diluvio), un busto de Tronchet, etc. Uno de sus últimos grupos escultóricos representaba a Homero mendigo, apartado por los pescadores (1810). También en estos años realizó la decoración aquatique (acuática) del château de Digoine.

Louis Levêque (escultor francés de época posterior; Abbeville, 1814 - París, 1875), realizó en 1859 un busto en mármol para su retrato, conservado en el Louvre.


#art #arte #artist #artista #escultura #sculpture #sculpting #escultores #sculptor #rococo

Obra

Bacante y bacante con un cupido, 1799

Bacanal

Punto al Arte