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Artistas de la A a la Z

Arshile Gorky (1904-1948)



Gorky, Arshile (Khorkom, Armenia, 15 de abril de 1904 - Sherman, Connecticut, 21 de julio de 1948) Pintor armenio naturalizado estadounidense y exponente del arte abstracto.

Biografía

Gorky nació en la Armenia Otomana en el pueblo de Khorkom, cerca de la ciudad armenia de Van, hoy en Turquía. No se conoce la fecha exacta de su nacimiento, debido a que los registros oficiales de nacimiento fueron destruidos durante el genocidio armenio, pero se cree que sobre el 15 de abril de 1904.​ (Años después Gorky se mostraba impreciso sobre la fecha de su nacimiento, y la cambiaba cada año).​ Su padre era Setrag Adoian, un hombre que había enviudado, con dos hijos de su primer matrimonio, y que volvió a contraer matrimonio con Shushan, la madre de Gorky, quien a su vez también había enviudado de su primer esposo debido a las masacres de 1896.​

En 1910, su padre emigró a los Estados Unidos para evitar ser reclutado por el ejército, dejando a su familia en Van. Gorky abandonó Van en 1915, huyendo del genocidio armenio y escapó con su madre y sus tres hermanas a territorio controlado por Rusia. En las secuelas del genocidio, la madre de Gorky falleció de inanición en Ereván en 1919. Gorky viajó a los Estados Unidos y se reunió con su padre en 1920, pero nunca tuvieron mucha relación. Ese mismo año se inscribió en la escuela Old Beacon Street School en Providence, pero su falta de conocimiento del inglés y su edad lo aislaron de sus compañeros. Asimismo, Gorky tuvo mucha dificultad para adaptarse al estilo de vida estadounidense, lo cual le causó varios conflictos con su padre, razón por la cual decidió ir a vivir con su hermana mayor Akabi, en la ciudad de Watertown.​

A los 31 años Gorky contrajo matrimonio. Se cambió el nombre de Vostanik Manoog Adoyan a Arshile Gorky, y durante el proceso de reinvención de su identidad llegó a decir que estaba emparentado con el escritor ruso Máximo Gorki.

En 1922, Gorky se inscribió en el instituto de arte New School of Design, ubicado en Boston, y finalmente logró convertirse en profesor a medio tiempo. Entre sus alumnos hubo artistas como Mark Rothko. A principios de 1920 fue influenciado por el impresionismo, a pesar de que años más tarde produjo obras que estaban bajo la categoría del postimpresionismo. Durante esta época residía en Nueva York y fue influenciado por el artista Paul Cézanne.​ En 1927, Gorky conoció a Ethel Schwabacher y entre ambos nació la que sería una larga amistad. Schwabacher se convirtió en su primera biógrafa.

Algunas pinturas destacadas de este periodo incluyen Paisaje al estilo de Cézanne (1927) y Paisaje, Staten Island (1927-1928). A finales de la década de 1920 y principios de la siguiente, experimentó con el cubismo influido por Pablo Picasso, y finalmente adoptó el surrealismo en su obra.​ Las obras, Noche, Enigma y Nostalgia (1930-1934) son características de esta fase de transición en su pintura.

Los últimos años de Gorky estuvieron llenos de dolor y desengaños. Su estudio se incendió y le realizaron una colostomía a consecuencia de un cáncer. Además fue víctima de un accidente automovilístico en el que se fracturó el cuello y el brazo con el que pintaba quedó temporalmente paralizado. Entre otras cosas, su esposa lo abandonó después de haber estado casados por siete años y se llevó a sus hijos. Finalmente, Gorky se ahorcó en Sherman, Connecticut, en 1948, cuando contaba 44 años de edad. Fue enterrado en el cementerio North Cemetery, en esta misma localidad.


Obra comentada


Galería
Iglesia de Park Street, 1924. Impresionismo


Atado al sueño, 1925.
Cubismo

El algodoncillo de Arshile Gorky


Pintado en 1944 por este autor de origen armenio que marca la transición entre el surrealismo y el expresionismo abstracto estadounidense. Las formas orgánicas repetidas en su obra, tanto podrían sugerir un extraño paisaje poblado de insectos como una visión microscópica. Pueden hallarse aquí elementos inspirados en las aportaciones de KandinskyPicasso y Miró, pero su lenguaje se basa especialmente en la mancha plana de color, estructurado siempre por el tono dominante del fondo.

(Museo de Artes Decorativas, París)

Fuente: Texto extraído de Historia del Arte. Editorial Salvat

Julio González (1876-1942)



González, Julio (Barcelona, 21 de septiembre de 1876 - Arcueil, 27 de marzo de 1942) Escultor español. 

Biografía

De orígenes castellanos por línea paterna, fue hijo de Concordio González y de Pilar Pellicer. Su abuelo se trasladó a Barcelona para trabajar en un taller familiar de forja y orfebrería con la firma «González e hijos».

Fue uno de los artistas modernos más importantes de la primera mitad del siglo XX. Nacido en Barcelona, una gran parte de su vida transcurrió en París, como contemporáneo y amigo de Pablo Picasso. Sus innovadoras esculturas con inclinaciones cubistas en su mayor parte son referencias a la figura humana, aunque frecuentemente son abstractas. Es uno de los grandes escultores europeos del siglo XX. Dedicó su trabajo, sobre todo, a la escultura en hierro, a menudo de grandes proporciones.

Su obra se encuentra en diferentes museos, como el Museu Nacional d'Art de Catalunya de Barcelona, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Centro Georges Pompidou de París o el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno de Valencia), que ha dedicado un espacio específico, el Centro Julio González, al escultor catalán a partir de la donación de sus obras efectuada por sus herederas Carmen Martínez y Viviane Grimminger.


Obras comentadas

Cabeza de Montserrat gritando de Julio González


Cabeza de Montserrat gritando (Cap de la Montserrat cridant) es una de las obras más expresivas de Julio González, uno de los mejores escultores de la primera mitad del siglo XX y pionero en el uso del hierro como material escultórico.

A pesar de que en un primer momento, se dedicó, al igual que su hermano Joan, a pintar, a la muerte de éste cambió su orientación hacia la escultura. En realidad, no fue hasta 1927, a los cincuenta, y un años, cuando González abandonó la pintura para centrarse plenamente en la escultura. Sus primeras obras están dotadas de una gran creatividad, vitalidad y riqueza que pronto le convirtieron en uno de los más importantes escultores de todos los tiempos.

Inició una etapa extraordinariamente innovadora, experimentando en la incorporación del vacío, en la estructuración de los planos, en la perforación de las superficies de los cuerpos y en el aprovechamiento de la plancha metálica y de la soldadura autógena como elementos que posibilitaban la concepción de la presencia del espacio interior.

Su obra en hierro muestra su capacidad para trabajar dicho material, otorgándole configuraciones muy diversas, en las que las zonas vacías complementan perfectamente las llenas.

A partir de 1934 simultaneó la escultura abstracta (como la serie de Hombres cactus) con un tipo de figuración naturalista que culminó con la emblemática Montserrat, conservada en el museo de Amsterdam, símbolo de la lucha por la libertad. Esta estatua, monumento a la mujer catalana, fue expuesta en el pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937.

El pabellón español, diseñado por los arquitectos Josep Lluís Sert y Luis Lacasa, acogió un notable conjunto de obras, la temática de las cuales se inspiró esencialmente en hechos y escenas bélicas. Presidía el exterior del pabellón la obra de Alberto Sánchez titulada El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella. También había la fuente de la cual, en lugar de agua, salía mercurio, obra de Alexander Calder, dedicada a los mineros. Y el Guernica de Picasso, magnífica pintura inspirada en el bombardeo de la ciudad vasca. Por otro lado, Joan Miró creó in situ la pintura mural El campesino catalán y la revolución.

En estas obras se percibe tanto la profunda carga ideológica de los movimientos artísticos de vanguardia, como el compromiso que la mayoría de ellos ostentan en favor de la República y contra el fascismo durante la Guerra Civil española (1936-1939). La exposición parisina se convertirá pues en una ardua batalla propagandística mantenida sin tregua por ambos bandos combatientes, cruzándose en ella graves acusaciones de vandalismo y destrucción del patrimonio cultural.

En este entorno, González evoca reiteradamente el tema de Montserrat para revelar el drama común de toda la humanidad. Así, el simbolismo autóctono, el martirio prolongado de su tierra -Cataluña- que después de una devastadora sangría humana sufre una atroz represión por parte de los vencedores, deviene universal. A partir de la emblemática figura de Montserrat realizaría diferentes variantes, como la inacabada Cabeza de Montserrat gritando, en la que trabajaba cuando le sobrevino la muerte, en 1942, exiliado en Arceuil (Francia).

Es el rostro de una mujer sencilla, fuerte y humilde, con el pañuelo en la cabeza, llena de fuerza, de rabia y de ira por una situación injusta. La obra muestra un alto grado de expresividad al representarla con la boca abierta, el momento preciso de exhalar el grito por el dolor que está soportando la población indefensa. Julio González revela por medio de esta emotiva imagen el horror que provoca la guerra. En definitiva, la expresión desesperada de la trágica realidad de su tiempo.

Esta impresionante cabeza de Montserrat gritando, realizada en bronce en 1942, actualmente se conserva en el MNAC, en Barcelona. Otra versión en escayola, de 32 x 20 x 30 cm, se encuentra en la colección del IVAM, en Valencia.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Pequeña hoz de Julio González



Escultura en bronce que es una ampliación del original en hierro. Según los especialistas se la puede fechar en 1937, es decir, en plena guerra civil española y, si se considera el otro título con que se la conoce -Homenaje a la hoz y el martillo-, se puede inferir la postura ideoló­gica del artista durante la contienda. 

(Colección particular)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Hombre cactus de Julio González


Esta obra forma parte de una serie que el artista realizó entre 1939 y 1940. Su estancia en París y su vinculación con los artistas de vanguardia acabaron por fortalecer su orientación artística, que sería una búsqueda constante del expresionismo abstracto.

(Museo Nacional de Arte Moderno, París)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Rodrigo Gil de Hontañón (1500 - 1577)



Gil de Hontañón, Rodrigo (Rascafría, Madrid, 23 de febrero de 1500 - Segovia, 31 de mayo de 1577) Arquitecto castellano. 

Es un representante excepcionalmente fecundo del estilo plateresco. Trabajó en las catedrales, todavía góticas, de Segovia y Salamanca. En sus obras originales prescindió de la pureza canónica de los órdenes clásico y los adaptó a la personalidad castellana: Palacio de Monterrey y Casa de la Salina, en Salamanca; Palacio de los Guzmanes, en León (1559-66) -donde por primera vez aparece el motivo típicamente castellano del balcón volado de rejería-. y su obra maestra, la Univ. de Alcalá de Henares (1541-53). Creó también gran parte del claustro de Santiago de Compostela. Su estilo influyó considerablemente en la arquitectura española posterior. 

Puede considerarse como una de las más puras encarnaciones del espíritu castellano en arquitectura, y cuya actividad se prolonga hasta su muerte en 1577. 

Este arquitecto intervino en numerosos proyectos, y entre los de renombre destacan las catedrales de Segovia, Plasencia y Astorga, pero sus mejores obras son, sin lugar a dudas, el Palacio Monterrey y la universidad de Alcalá. El Palacio Monterrey, que se encuentra en la ciudad de Salamanca, fue proyectado en 1539 y en él contrastan la valiente desnudez de los cuerpos bajos con la florida ornamentación de la parte alta, derivada de los palacios mudéjares e isabelinos. La universidad de Alcalá de Henares, por otra parte, (construida entre 1541 y 1553) es su obra maestra. Su famosa fachada, quizá el elemento más interesante de toda la construcción, no es la simple decoración de una superficie plana, sino que sugiere la articulación volumétrica del interior del edificio; en ella, la ornamentación nerviosa y dinámica alterna con silencios murales amplísimos, medidos musicalmente. Asimismo, obra suya tardía es el palacio de los Guzmanes, en León, construido en el período que va de 1559 a 1566, en el que aparece por primera vez un elemento que habría de ser muy frecuente en los años siguientes: el motivo típicamente castellano del balcón volado de rejería.

Casi al mismo tiempo que su palacio de la Alhambra, Carlos V empezó la reconstrucción del Alcázar de Toledo, en situación dominante. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obras comentadas


Galería
Palacio de Monterrey

Fachada de la Universidad de Alcalá de Henares

Catedral de Santa María (Ciudad Rodrigo)



Su construcción, promovida inicialmente por el rey Fernando II de León y continuada por sus sucesores en el trono, se llevó a cabo entre el siglo XII y el XIV. Pertenece al llamado "grupo de Salamanca", junto con la Catedral Vieja de Salamanca, la Catedral de Zamora y la Colegiata de Toro (Zamora).








Las portadas

Las puertas de la catedral son cuatro. En el crucero, en el lado de la epístola se abre la puerta de las cadenas (llamada así por haber presentado cadenas que delimitaban su atrio). Consta de un hermoso friso gótico con doce figuras del Antiguo Testamento y un tímpano en el que en la Edad Moderna se colocaron cuatro figuras románicas: de izquierda a derecha San Juan, San Pedro, Cristo Pantocrátor, San Pablo y Santiago con los atributos de peregrino. En el otro crucero se abre la Puerta de Amayuelas, con arco polilobulado. A los pies de la nave principal el Pórtico del Perdón, al estilo del Pórtico de la gloria de Santiago, con un románico arcaico contiene cinco frisos historiados centrándose en los misterios marianos y de la Pasión, representando en las arquivoltas los coros del Juicio (Santos, Mártires... Ángeles), centrando el tímpano la imagen de la coronación de María, quien también protagoniza la talla que corona el parteluz.

Las ventanas del triforio son excepcionales, a decir de Gómez Moreno "las mejores del románico", con tres ventanas reales y sólo una abierta al exterior, símbolo de la trinidad. La torre fue elevada por Juan de Sagarvinaga a finales del siglo xviii en estilo neoclásico, tras el derrumbe de la segunda torre durante el terremoto de Lisboa (la catedral había contado con otra tercera, que fue desmochada tras la guerra de las comunidades).


Escultura románica portada Este

Vista general con Portada de las Cadenas en primer plano
Las capillas

Capilla Mayor

La actual Capilla Mayor fue levantada por el arquitecto de la Catedral Nueva de Salamanca Rodrigo Gil de Hontañón en tiempos del obispo Juan Pardo Tavera (que llegaría a ser Cardenal), cuyas armas ostenta la fachada de la construcción. Albergó un buen retablo hispano flamenco, obra de Fernando Gallego y el Maestro Bartolomé, del que se conservan veintiséis tablas en la Universidad de Arizona, de Tucson, que presidía una hermosa imagen de la Virgen con niño, en alabastro, hoy en la Capilla del Santísimo. En la actualidad, tras perder el segundo retablo -de plata- durante la Guerra de la Independencia, la capilla está ornamentada por sendos cuadros barrocos de San Sebastián y San Jerónimo penitente, una Asunción de Juan Pascual de Mena procedente del Monasterio de Santa María de la Caridad a las afueras de la ciudad, San Pedro y San Pablo, probablemente también de Mena y que presidían la entrada al coro catedralicio y la cátedra del obispo, amén de otros cuadros de menor interés. Fue desprovista de sus rejas para adaptarla a la liturgia exigida por el Concilio Vaticano II en tiempos del obispo Demetrio Mansilla Reoyo y trasladadas a la Capilla del Pilar.



Capilla del Cristo de Oriente

Absidiolo románico del lado de la epístola. Primera capilla funeraria de la nobiliaria familia de los Pacheco. Varios monumentos funerarios de esta estirpe. El retablo mayor, en estuco, alberga la talla que da el nombre a la capilla, del siglo XVI.




Capilla de la Virgen de la Faja

Absidiolo románico del lado del evangelio. Antigua capilla funeraria de los Garci-López de Chaves. Hoy con retablo barroco que alberga un lienzo de la Virgen de la Faja (o Virgen de Belén) procedente del Seminario diocesano, obra del Madrileño Francisco Javier Ramos en 1764, y una modesta escultura de San Bartolomé en el ático.



Capilla del Santísimo

Estilo gótico. Primitiva capilla de San Blas, donde se celebraron los primeros cabildos. Alberga el monumento funerario del obispo Manuel López Arana. Retablo barroco, con una imagen de San Blas en el ático, y una interesante escultura en alabastro de Virgen con niño, del siglo XVI, que presidió el antiguo Retablo mayor de tablas pintadas.

Capilla de los Dolores o de la Soledad

A pesar de datar del siglo XVIII, el estilo arquitectónico es gótico a imitación de a la anterior. Obra de Larra y Churriguera, encargo de 1728. Retablo churrigueresco con la imagen de Nuestra señora de los Dolores en el centro, flanqueada por San Francisco de Asís y San Diego de Alcalá.



Capilla del Pilar

Capilla barroca. Se erigió en tiempos del obispo aragonés Clemente Comenge. Buen retablo barroco obra del ensamblador salmantino Miguel Martínez de la Quintana con las imágenes de San Juan Nepomuceno, San Pedro de Arbués y en el ático San Clemente, patrono del fundador. Además de éste está enterrado aquí el obispo de Ciudad Rodrigo y eminente historiador Demetrio Mansilla Reoyo, que se encargó del aggiornamiento del edificio tras el Concilio Vaticano II, a pesar de sus tendencias conservadoras, y responsable del traslado de las rejas de la capilla mayor a ésta durante este proceso de reforma.



El coro

Tallado a finales del siglo XV por Rodrigo Alemán en estilo plateresco, con grandes influencias del gótico del norte de Europa. Destaca la calidad de la silla episcopal, la única que cuenta con una imagen en el respaldo (San Pedro), pues las demás tienen una no menos interesante labra gótica. En las paciencias y las misericordias, así como en las barandillas de las escaleras, el autor desplegó su imaginación en un sinfín de imágenes burlescas, eróticas y alusivas a fábulas populares.



El claustro

De planta cuadrada, cada lado se divide en cinco tramos de arcos apuntados con dos o tres columnas, con capiteles decorados con motivos figurativos y vegetales.

En él trabajaron los arquitectos Benito Sánchez (siglo XIV, al que se deben más partes de la construcción) y Pedro de Güemes (siglo XVI).



(Ciudad Rodrigo, Salmanca)

Fuentes:  es.wikipedia.org

Fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid




De Rodrigo Gil de Hontañón. Construida entre 1541 y 1553, es una obra maestra del estilo renacentista. Los órdenes se insinúan apenas mediante las columnas, que acusan en el exterior la articulación volumétrica de los interiores. Aquí, la nerviosa y dinámica ornamentación también alterna con amplias superficies murales silenciosas. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Palacio de Monterrey; en Salamanca (Castilla y León)



Sobre la base de los planos de Rodrigo Gil de Hontañón y de fray Martín de Santiago, las obras se comenzaron en 1 539 bajo la dirección de Pedro de lbarra y Pedro de Miguel Aguirre. Es una de las obras más relevantes del renacimiento español y prototipo de los suntuosos palacios erigidos por la nobleza del siglo de oro. Tiene tres plantas rematadas con crestería de filigrana. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Alberto Giacometti (1901-1966)



Giacometti, Alberto (Stampa, 10 de octubre de 1901 - Coira, 11 de enero de 1966) Escultor y pintor suizo.

Establecido en París, en sus inicios como escultor acusó la influencia, entre otros, de escultores cubistas como Alexander Archipenko y Raymond Duchamp Villon y de los poscubistas como Henri LaurensJacques Lipchitz. Su obra temprana también refleja un gran interés por el el arte egipcio y las tallas en madera del África negra. En el período 1930-34 se acercó al surrealismo y realizó composiciones de tipo metafórico sobre la vida y la muerte. De esta primera etapa son El palacio a las 4 de la madrugada (1932-33), una estructura de madera, cristal, alambre y cordel, que parece una jaula aérea. En 1935 rompió con el surrealismo y volvió a trabajar temas de tipo naturalista, hasta alcanzar la definición de un estilo propio muy personal. Las esculturas de Giacometti son figuras altas y delgadas, sin apenas masa escultural, ni peso, ni volumen; parecen esqueletos que se diluyen en el espacio, como la estatua en bronce que lleva por titulo Caminante (1947). El artista pretendía lograr una evocación mágica de la realidad, recreando un espacio imaginario; su objetivo era producir en el espectador un impacto de gran intensidad vital, similiar a una experiencia real. Sus obras más emblemáticas son Cabeza de un hombre (1947) y Composición con siete figuras y una cabeza (El Bosque) (1950). En 1963 diseñó la escenografía para la obra de Samuel Beckett Esperando a Godot. Su estilo se considera relacionado con el existencialismo en literatura. 

⇦ La mesa de Alberto Giacometti (Museo Nacional de Arte Moderno, París) Escultura en yeso dorado realizada en 1933, que corresponde a la concepción surrealista del "objeto de funcionamiento simbólico" o de la "materialización de objetos soñados". Es una de sus obras más extrañamente fascinantes.



Con apenas 28 años se presentó en París atraído por el esplendor de una ciudad que bullía como pocas en el plano artístico. Desde pequeño ya conoció lo que era vivir en un ambiente artístico pues su padre, Giovanni, era un notable pintor impresionista en la Suiza de aquellos tiempos. La pulsión artística que vivió en su infancia le llevó a seguir estudios de dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Ginebra, que después se le quedaría pequeña, del mismo modo que Suiza, para sus deseos de convertirse en un artista importante. Así, llegado de Stampa, su ciudad natal, Alberto Giacometti se unió al llegar a París a Georges Bataille, quien dirigía en el año 1929 la revista Documents, donde volvían a encontrarse Michel Leiris, Georges Lirnbour, Robert Desnos y Roger Vitrac, que habían roto con Breton. Se aproximó a éste algo más tarde y sus intercambios fueron lo bastante privilegiados como para que fuesen objeto de uno de los capítulos de Amour fou, donde Breton describe la génesis de la escultura de Giacometti titulada Ahora, el vacío, pero más frecuentemente conocida bajo el nombre de Objeto invisible. Las obras de Giacometti del período 1929-1935, principalmente JaulasObjetos desagradablesMesa en un corredorMujer degollada y Palacio a las 4 de la mañana, respondían a la nueva concepción del "objeto de funcionamiento simbólico", tan apreciada en aquel momento por los surrealistas. Estas obras aparecían como la materialización de objetos soñados, cuyo oscuro sentido parecía preñado de premoniciones y presagios. De ellas emanaba una fascinación singular, algo parecida a la de ciertos objetos sin edad hallados misteriosamente y de los que se desconoce su función y su uso. Más adelante, ya en la década de 1940, Giacometti daría por superado su paso por el surrealismo y regresaría al arte figurativo. No se abre para él una época de mediocridad o de ostracismo, pues en los años siguientes habría de dar a la luz algunas de las obras que con mayor merecimiento han pasado a los anales de la Historia del Arte. De este modo, durante su período figurativo crea sus conocidas figuras humanas alargadas, que aparecen sacudidas a veces por un espasmo nervioso que les recorre todo el cuerpo. Por otro lado, también sería justo señalar las no menos interesantes incursiones de Giacometti en el terreno de la pintura. Sus obras pictóricas, aparte del indudable valor artístico con el que merecen ser juzgadas, cobran especial importancia porque se convirtieron en una especie de señal de la llegada del que quizá es la corriente filosófica que define el siglo XX: el existencialismo. Efectivamente, el mismo Jean Paul Sastre afirmaba reconocer en las obras del escultor y pintor suizo algunas de las ideas que serían propias y definitorias del surrealismo. Por ejemplo, así escribía el pensador francés: "Giacometti por igual niega la inercia de la materia y la inercia de su nada pura; el vacío es lo pleno, flujo desplegado; lo pleno en el vacío orientado. Lo real fulgura".

Objeto desagradable, para echar de Alberto Giacometti (Colección particular). Entre los años 1925 y 1930, la obra de este artista es una expresión plástica surrealista como manifestación del mundo irracional de los sueños. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obras comentadas


Galería
Autorretrato, 1921

Composición, 1927-1928

Punto al Arte