Páginas

Artistas de la A a la Z

Cimabue (1240-1302)

 

Escuela florentina. Gótico.

Cimabue, Cenni di Pepo, llamado (Florencia, h. 1240-Pisa, 1302) Pintor y arquitecto italiano.

Biografía

Gozó de una gran fama en su tiempo, lo que le permitió participar de los grandes proyectos artísticos del momento. Con él se inicia la renovación de la pintura heredada de los bizantinos y supone un primer paso para el posterior desarrollo de la pintura renacentista, sobre todo, por la influencia que ejerció sobre Giotto, que se formará en su taller. De él escribió Vasari "Cimabue supuso la primera causa de la renovación de la pintura".

Existen muy pocas noticias documentadas sobre su vida y sus obras. En 1272, se sabe que estaba en Roma y, entre 1301-02, en Pisa donde realiza el mosaico del ábside central de la catedral y el de la iglesia de Santa Clara, hoy perdido. Su muerte debió de producirse poco tiempo después. Su evolución artística se puede seguir a través de las diferentes representaciones de la Crucifixión, desde el Cristo de Arezzo, de 1265 aproximadamente, enraizado en la tradición bizantina, al Cristo de Santa Croce de Florencia, de alrededor de 1272, donde se aprecia ya una nueva sensibilidad, o las Crucifixiones de la iglesia de San Francisco de Asís, donde aparece liberado de cualquier influencia bizantina.

Sin duda, su obra más destacada y la de mayor trascendencia fue la que realizó con los frescos en la iglesia franciscana de Asís, donde entre 1277 y 1288, junto con sus ayudantes, realiza las pinturas del coro y el transepto. En 1279, el trabajo tuvo que ser suspendido a causa de la rigidez de la nueva corriente espiritualista de los franciscanos, para ser retomado más tarde. A partir de esta segunda época, la crítica se ha planteado el problema de la intervención en ellos del joven Giotto, aprendiz de su taller. A los frescos de Asís, hay que unir la obra de Santa María de los Angeles, donde la iconografía del santo se desvincula ya de cualquier resabio bizantino.


Obras comentadas


Obra
La Virgen y el niño en el trono
rodeada por seis ángeles, 1270

Crucifijo, 1272

Triforio con ángeles de Cimabue


Este triforio con ángeles pertenece al ocio de frescos que realizó Cimabue, el pintor más reputado de su época, en la basílica de San Francisco de Asís. La crítica moderna sitúa esta obra entre 1288 y 1290, o sea seis años antes de que Giotto llegara a Asís para representar en la iglesia superior los principales episodios de la vida de San Francisco. Si Cimabue sigue la tradición bizantina y sus figuras parecen dominadas por una tensa inmovilidad, hay en cambio, en la profunda espiritualidad de las miradas, el espíritu revolucionario de la nueva doctrina franciscana y presenta las características iconográficas que repetirá desde entonces el arte cristiano.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Madonna en el trono rodeada de ángeles de Cimabue

 

En esta tabla aparece la Virgen y el Niño entronizados en una cátedra y acompañados de ocho ángeles. En la parte de abajo se encuentran los cuatro apóstoles.

(Galleria degli Uffizi, Florencia)

Fuente: Texto extraído de Historia del Arte. Editorial Salvat

Petrus Christus (h. 1410-h. 1475)

St. Eligius en su taller, detalle.
Supuestp Autorretrato (derecha)
Petrus Christus o Petrus Cristus (Baarle-Hertog, c. 1410/1415-Brujas, c. 1475/1476) fue un pintor primitivo flamenco, autor de un reducido número de obras de devoción y retratos.

De biografía mal conocida, se le documenta a partir de 1444 y hasta su muerte en torno a 1473 como ciudadano de Brujas. El primer dato cierto conocido es precisamente la adquisición de la ciudadanía el 6 de julio de 1444, declarándose con tal motivo hijo de un tal Pierre y natural de Baarle, en el ducado de Brabante. Después de 1458 pero antes de 1463 se incorporó con su esposa Gaudicine a la aristocrática cofradía de Nuestra Señora del Árbol Seco, a la que pertenecían los duques de Borgoña, para la que podría haber pintado la pequeña tabla de la Virgen del árbol seco del Museo Thyssen-Bornemisza. La pertenencia también a la cofradía de Nuestra Señora de la Nieves es otro indicio de sus buenas relaciones con la aristocracia y las autoridades urbanas, para las que realizó algunos trabajos documentados entre 1446 y 1458 y, en 1463, la dirección de los decorados de dos tableaux vivants alzados con motivo de la entrada triunfal de Felipe el Bueno en la ciudad.

En 1452 firmó una copia libre del Juicio Final de Jan Van Eyck, en cuyo entorno se le ha supuesto formado, habiendo sido generalmente considerado el principal discípulo y seguidor directo del maestro, del que habría completado además dos obras inacabadas a su muerte, el San Jerónimo de Detroit, ­Institute of Arts, y la llamada Madonna Rothschild, Nueva York, Frick Collection. La tabla del Juicio Final, ahora conservada en Berlin-Dahlem, Gemäldegalerie, puerta lateral derecha de un tríptico desmembrado, simplifica el modelo eyckiano de una forma que le será muy característica, eliminando todo lo que considera superfluo para buscar mayor sencillez y un lenguaje más popular. La dificultad para admitir una presencia en Brujas anterior a 1444, año en que recibió la ciudadanía, ha llevado, sin embargo, a cuestionar ese aprendizaje con Jan van Eyck, fallecido en 1441. Por otro lado, el panel izquierdo del mismo tríptico, con la Anunciación y la Natividad, muestra influencias cruzadas del Maestro de Flemalle y de Rogier van der Weyden, cuyos estilos sintetiza. La Lamentación sobre el cuerpo de Cristo muerto de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, y la versión del mismo asunto invertida y simplificada del Metropolitan, en alguna medida deudoras del Descendimiento de Van der Weyden, son otros buenos ejemplos de esas influencias cruzadas, responsables de la compleja evolución de su estilo.

La concepción unitaria del espacio, a la que le condujo la simplificación de los modelos eyckianos, le llevará por otro lado a descubrir, de forma puramente empírica según Erwin Panofsky, la regla básica de la perspectiva lineal, al construir sus composiciones con un punto de fuga único (La Virgen con el Niño entronizados y santos Francisco y Jerónimo, Frankfurt, Städelsches Kunstinstitut), algo a lo que ni Van Eyck ni Van der Weyden habían llegado. Esa correcta utilización de la perspectiva geométrica y la existencia de ciertos vínculos con la pintura italiana, singularmente con Antonello de Messina, hicieron suponer en el pasado un viaje a Italia nunca documentado.

La concepción espacial integradora se advierte también en sus retratos, de  medio cuerpo, al modo de Van der Weyden, pero situados en interiores verídicos (Retrato de sir Edward Grimston, 1446, Londres, National Gallery). Ese deseo de situar a sus personajes en espacios reales se comprueba incluso si el retratado se presenta muy próximo al muro del fondo, por la presencia en él de molduras y diferencias en la intensidad de la iluminación con objeto de distinguirlo del tradicional fondo neutro, como sucede en el Retrato de una joven muchacha de la Gemäldegalerie de Berlín o en el Retrato de un cartujo del Metropolitan Museum of Art, fechado también en 1446, situado tras un parapeto a modo de marco en el que aparece la firma y una mosca con efecto de trampantojo.


Obra comentada


Obra
Madonna, 1445

Edward Grimston, 1446

La lamentación por la muerte de Cristo de Petrus Christus

 

Petrus Christus fue uno de los pintores más importantes de Flandes tras la muerte de Van Eyckk, del que fue discípulo. Nunca llegó a la brillantez de su maestro, aunque, en esta obra se puede apreciar la armonía en el uso de los colores, su principal valor. 

Museo de Bellas Artes, Bruselas.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Pietro Cavallini (h. 1250-h. 1330)


Gótico

Cavallini, Pietro (Roma, h. 1250-h. 1330) Pintor italiano de estilo italo-gótico. Fue asimismo diseñador de mosaicos. Trabajó a finales de la Edad Media. De lo poco que se sabe de su biografía está que era de Roma, pues firmaba pictor romanus.

Biografía

Su primera obra destacada fueron los ciclos de mosaico para la Basílica de San Pablo Extramuros, con historias del Antiguo y Nuevo Testamentos, entre 1277 y 1285. Fueron, sin embargo, destruidos en el incendio de 1823.

Su Juicio Final en la Basílica de Santa Cecilia en Trastevere en Roma, pintado hacia 1293 y considerada la obra maestra de Cavallini, demuestra un estilo artístico conocido como naturalismo romano. Este naturalismo influirá en la obra de artistas que trabajaron en otras ciudades italianas, como Florencia y Siena.

A partir de 1308 Cavallini trabajó en Nápoles en la corte del rey Carlos II de Anjou, en particular en las iglesias de San Domenico Maggiore de 1308 y Santa Maria Donnaregina de 1317, junto a su paisano romano Filippo Rusuti. Regresó a Roma antes de 1325, comenzando la decoración externa de la Basílica de San Pablo Extramuros en 1321, con una serie de mosaicos en estilo bizantino.


Obras comentadas


Obra
Ábside. Adoración de los Reyes

Ábside. Navidad de Cristo

Escenas de la vida de la Virgen de Pietro Cavallini

 


Detalle de los mosaicos del romano Pietro Cavallini, ejecutados en la  segunda mitad del siglo XIII, en el ábside de la iglesia de Santa María del Trastévere, en Roma. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat

Detalle de los apóstoles, fragmento de la escena del Juicio Final de Pietro Cavallini


Pintada en los muros de Santa Cecilia del Trastévere, en Roma. El sólido sentido de la composición de Pietro Cavallini y su gusto por una observación realista influyeron con toda seguridad en Cimabue y en los pintores toscanos de su tiempo.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat 

João Castilho (1470-1552)

 


Castilho, João (Trasmiera, Cantabria, 1470 - Tomar, Portugal, 1552) Arquitecto portugués de origen español. En 1517 trabajó en la iglesia del monasterio de los Jerónimos de Belém, cerca de Lisboa. En 1519 dirigió las obras del convento de Cristo, en Thomar, y en 1528 las de Batalha. Se le considera uno de los máximos exponentes de la arquitectura manuelina.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.        

Más obras
Arco entre Iglesia y Charola, Convento de Cristo

Bóveda de la capilla mayor, Catedral de Braga

Giuseppe Maria Crespi (1665-1747)

Autorretrato, 1700


Crespi, Giovanni Battista, llamado el Cerano (Romagnaro Sesia, 23 de diciembre de 1573 - Milán, 23 de octubre de 1632) Pintor, arquitecto y escultor italiano, activo durante el manierismo tardío y el primer barroco.

Biografía

Hijo de Raffaele Crespi, un pintor ornamental menor, se trasladó joven con su familia a la población de Cerano, a la que debe su apelativo. Parece que fue Raffaele el único maestro de Giovanni y de Ortensio Crespi (1578-1631), que fue siempre el principal colaborador de su hermano mayor.

En 1591 Giovanni ya se encuentra en Milán realizando labores decorativas en el Palazzo Borromeo, hoy perdidas. De esta época primeriza provienen diversas obras para iglesias de la Lombardía que revelan su vinculación con el arte de Gaudenzio Ferrari y probablemente a través de él de los maestros nórdicos. En 1596 emprende un viaje de aprendizaje a Roma, patrocinado por su mecenas Federico Borromeo.

De vuelta en Milán, entre 1602 y 1603 trabaja en una serie de cuatro lienzos sobre la Vida de San Carlos Borromeo para el Duomo de Milán. El ciclo fue completado en 1610 con los Milagros de San Carlos Borromeo. Este mismo año se materializó la canonización del santo. Cerano pintó una serie de telas para la ceremonia de San Pedro del Vaticano, de las cuales solo se conserva el San Ambrosio de la Pinacoteca Ambrosiana.

Crespi también se dedicó a la docencia, ocupando el puesto de profesor de pintura (1621-1623) en la Accademia Ambrosiana fundada por el Cardenal Borromeo, de la que sería el primer director. Allí figuraron entre sus alumnos artistas como Carlo Francesco Nuvolone o Daniele Crespi.

A partir de 1630 se ocupó de la dirección del proyecto de decoración escultórica de la fachada de la Catedral de Milán. Como arquitecto también realizó diversos proyectos, entre ellos la fachada de la iglesia milanesa de San Paolo Converso.

Crespi fue un artista muy valorado en su tiempo. Son múltiples los encargos que realizó para las autoridades civiles y eclesiásticas de Milán.

El estilo de Cerano es complejo; combina el colorido y una elegancia en la postura de las figuras típica del manierismo tardío al que por nacimiento pertenece, con una intensidad mística y un gusto por los detalles realistas que prefiguran el barroco.


Obra comentada


Obra
La sibila de Cumes, 1700
Autorretrato, 1700

La confesión de Giuseppe Maria Crespi

 

Perteneciente a la serie de los Siete Sacramentos, este lienzo de 1712 fue un encargo del cardenal romano Pietro Ottoboni. De estilo marcadamente naturalista y con una clara tendencia monocromática heredada del tenebrismo caravaggista, enfatiza en esta obra el espíritu de participación humana en los actos de la fe sin atisbo de sarcasmo ni de crítica social. El tema de la confesión lo repetiría en muchas otras ocasiones, reflejando al pueblo con una viveza natural en oposición a la grotesca rigidez de los nobles, con intencionalidad casi grotesca, como en el famoso cuadro de San Juan Nepomuceno confesando a la reina.

(Gemaldegalerie, Dresde).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Punto al Arte