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Artistas de la A a la Z

Ercole De Roberti (h.1451-1496)



De Roberti, Ercole (Ferrara, h. 1451 - 1496) Pintor italiano, llamado también Ercofe de'Graudi. Discípulo y colaborador de Cosimo Tura, trabajó en Bolon1a entre 1470 y 1486; sus últimos años los pasó en Ferrara al servicio de la casa de Este. Su estilo se diferencia del de su maestro por una elegancia lineal más sutil, mientras sus figuras adquieren mayor humanidad y una gama más rica de colorido, gracias posiblemente al estudio de la pintura veneciana (Giovanni Bellini); su obra más importante, la Virgen entronizada (1480; Galería Brera), así parece demostrarlo. De 1482-86 son sus frescos de la capilla Garganelli en San Pedro de Bolonia (Crucifixión, Muerte de María, etc.), de gran potencia dramática.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Galería
Septiembre , Salone dei Mesi del Palazzo Schifanoia, 1469

Septiembre , Salone dei Mesi del Palazzo Schifanoia, 1469

La toilette d’Esther de Théodore Chassériau



Es una obra perteneciente a una serie en la que el artista manifiesta su genio precoz creando un nuevo tipo femenino, a la vez extraño y turbador, inédito en la pintura francesa. Se trata de una figura alargada, de cintura estrecha y flexible. Las joyas que la adornan y los personajes que la acompañan revelan el atractivo que sentía la época por un Oriente fastuoso y legendario. La belleza del dibujo y del modelado de Chassériau procede de su maestro Ingres.
   
(Musée du Louvre, París).

Fuente: Texto extraído de Historia del Arte. Editorial Salvat

Las dos hermanas de Théodore Chassériau

Las dos hermanas (en francés, Les deux soeurs), también conocida como Las hermanas del artista, es considerada la obra maestra del pintor francés Théodore Chassériau. Está realizado en óleo sobre lienzo. Fue pintado en 1843. Mide 180 cm de alto y 135 cm de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo del Louvre de París.

Théodore Chassériau pinta en este lienzo a sus dos hermanas, quienes ya en otras ocasiones le sirvieron de modelo. La de la izquierda, que lleva una exuberante rosa en la cintura, es su hermana mayor, Adèle, y la de la derecha es Aline. Se apoyan la una a la otra.

Adèle era doce años mayor que Aline, pero en el cuadro no se aprecia la diferencia de edad entre ellas. Las dos presentan un cabello oscuro, fino y de suave brillantez, con raya al medio y recogido en un moño. Dejan al descubierto la piel del rostro, el busto, los antebrazos y las manos, es una piel fina y blanca. Llevan vestido y joyas similares, en tonos rosas y marrones. Sus dos figuras, delineadas en negro, destacan respecto al fondo.

Aunque de formación clásica bajo Ingres, Chassériau no puede evitar asumir el fuego pasional de Delacroix, lo que se evidencia en este caso en el fuerte colorido de la obra. Usa colores casi violentos, especialmente en los mantones en que se envuelven, de un rojo vivo con orlas de múltiples colores.

Este cuadro se considera un profundo estudio de psicología. Se trata de una obra de finales del primer período de su obra artística, en el que el realismo clásico de las formas, aprendido de Ingres, predomina la influencia de Delacroix.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Las_dos_hermanas


Pedro Berruguete (1450-1504)


Renacimiento. Quattrocento.

Berruguete, Pedro (Paredes de Nava, h. 1450 - Avila, 1504) Pintor español.

Junto con Juan de Borgoña, representa la transición del estilo gótico al renacentista en Castilla. Inició su carrera artística bajo la influencia de los maestros flamencos y hacia 1477 pasó a Italia, a la corte de Urbino, donde el duque Federico de Montefeltro había reunido destacados artistas, como Laurana, BramantePiero Della Francesca, Melozzo da Forli y Justo de Gante. Según parece, Berruguete colaboró con este último en la decoración del Studiolo en el palacio ducal.

En 1483 regresó a Castilla; trabajó en Toledo durante el período 1483-99 y, a partir de 1495, en Avila, en la realización del retablo mayor de la catedral, que no pudo acabar; también en Avila pintó para el convento de Santo Tomás el retablo del altar mayor y otros dos retablos menores, los de Santo Domingo y San Pedro Mártir, en los que se puede apreciar el gusto castellano, tanto por la tradición (conservación de fondos dorados), como por el realismo con que se tratan ciertos temas (su Auto de fe constituye un importante documento histórico) y también por la expresiva sobriedad de las escenas religiosas (San Pedro Mártir en oración). Son también muy interesantes los dos retablos conservados en su pueblo natal, Paredes de Nava, en los que se manifiesta su talento como retratista (David).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obras comentadas


Galería
Ezequiel, 1500

Adoración de los Magos

Berruguete y el "caso Urbino"

 

El duque de Montefeltro y su hijo de Pedro Berruguete (Museo
del Prado, Madrid). En esta obra de 1480, pintada después de
la serie de retratos de hombres ilustres, Berruguete retrata
al señor de Urbino de perfil, al parecer para evitar la desagra-
dable impresión que podía producir la cuenca vacía del ojo que
había perdido en una batalla. El pintor pone de manifiesto este
carácter de gran guerrero presentándolo con la armadura y el
casco en primer plano, pero también su afición por la cultura
y el arte. La presencia del niño con el cetro en la mano es un
indicativo de la continuidad del poder.
Pedro Berruguete, el pintor más famoso de Castilla del siglo xv, no obstante, los vínculos del arte castellano con los Países Bajos, marchó a Italia hacia 1473. Aquí conoció las obras de Piero delta Francesca, Melozzo da Forli y Antonello de Messina. Éste, que era el más "flamenco" de los italianos fue quien ejerció mayor influencia en Berruguete, cuya producción italiana, salvo las pinturas del palacio ducal de Urbino y una que se halla en el museo de Brera de Milán, se ha perdido.

Unos tres años después de su llegada a Italia, a donde fue probablemente a instancias de un tío fraile de igual nombre, Pedro Berruguete pintó para Federico Montefeltro, duque de Urbino. Durante mucho tiempo los historiadores de arte atribuyeron no sin reparos la autoría de los cuadros del palacio ducal de Urbino al artista flamenco Joos van Wassehove, más conocido como Justo de Gante.

A mediados del siglo XX, varios estudiosos, entre ellos Juan Allende Salazar, Roberto Longhi y Cario Gamba, hallaron indicios suficientes como para considerar que Pedro Berruguete era el autor de varias pinturas, en particular la Comunión de los apóstoles y los veintiocho retratos de hombres ilustres.

Aparte del personal estilo de Berruguete, Cario Gamba encontró en un elogio escrito en 1822 a Giovanni Santi, "padre e poeta, padre del gran Raffaelo di Urbino", el testimonio de la presencia de un "Pietro Spagnolo pittore" en Urbino hacia 1477.

En 1991, el "caso Urbino" pareció quedar resuelto cuando Nicole Reynaud y Claudie Réssort, tras rigurosos análisis de los retratos, informaron en la Revue du Louvre de que los mismos habían sido realizados en dos fases, la primera por Justo de Gante y la segunda por Pedro Berruguete.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Santo Domingo presidiendo el Tribunal de la Inquisición de Pedro Berruguete


La vivacidad de la escena, en la que no falta detalle, hace de esta tabla una de las obras más populares del pintor naturalista, a quien repugnaba lo espeluznante. Al describir este episodio de la vida del santo, Pedro Berruguete rehuye el tremendismo y reconstruye la anécdota buscando efectos de perspectiva y una comedida contención en rostros y actitudes de cuantos intervienen en la terrible escena de la muerte en la hoguera de dos herejes. 

Museo del Prado, Madrid

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

San Jerónimo de Pedro Berruguete

 


Detalle de una tabla del altar mayor de la iglesia, pintada entre 1494 y 1499. Esta obra maestra comprende diecinueve pinturas enmarcadas en una inmensa talla de juegos geométricos góticos . 

Monasterio de Santo Tomás de Avila (Castilla y León).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Carle Vernet (1758-1836)



Vernet, Antoine Charles (Burdeos, 14 de agosto, 1758 - París, 27 de noviembre de 1836), llamado Carle Vernet. Pintor francés, el hijo menor de Claude Joseph Vernet y el padre de Horace Vernet.

Biografía

Vernet nació en Burdeos. A los cinco años mostró una extraordinaria pasión por el dibujo de caballos, pero pasó por el curso académico regular como alumno de su padre y de Nicolas-Bernard Lépicié. Curiosamente, después de ganar el gran premio (1782), pareció perder el interés por la profesión, y su padre tuvo que llamarlo de Roma a Francia para evitar que ingresara en un monasterio.

En su Triunfo de Aemilius Paulus, rompió con la tradición y dibujó el caballo con las formas que había aprendido de la naturaleza en establos y escuelas de equitación. También fueron muy populares sus piezas de caza, carreras, paisajes y trabajo como litógrafo.

La hermana de Carle fue ejecutada por la guillotina durante la Revolución. Después de esto, abandonó el arte.

Cuando volvió a producir bajo el Directorio francés (1795-1799), su estilo había cambiado radicalmente. Comenzó a dibujar en detalle batallas y campañas para glorificar a Napoleón. Sus dibujos de la campaña italiana de Napoleón ganaron elogios al igual que la Batalla de Marengo, y por su Mañana de Austerlitz, Napoleón le otorgó la Legión de Honor, y Luis XVIII de Francia le otorgó la Orden de San Miguel. Posteriormente se destacó en escenas de caza y representaciones de caballos.

Además de pintor y litógrafo, Carle Vernet era un ávido jinete. Apenas unos días antes de su muerte a la edad de setenta y ocho años, se le vio correr como si fuera un joven vivaz.

Murió en París

Fuente: https://es.wikipedia.org/

Galería
Triunfo de Aemilius Paulus (detalle), 1789

Immanuel Kant, 1795

Toulouse-Lautrec (1864-1901)



Toulouse-Lautrec, Henri-Marie-Raymond de (Albi, 24 de noviembre de 1864 - Château Malromé, Saint-André-du-Bois, 9 de septiembre de 1901) Pintor francés, hijo de los condes de Toulouse-Lautrec Monfa. Dos graves caídas consecutivas provocaron el defectuoso desarrollo de sus piernas. De salud endeble, durante sus convalecencias comenzó a pintar, animado por su madre. Sus primeras pinturas describen escenas ecuestres o militares (Soldado ensillando un caballo, 1879), que lo situaron como descendiente de David, IngresDegas. Instalado en París, a partir de 1882 decidió convertirse en pintor profesional. Atraído por el mundo del circo, del teatro, de los cabarets de Montmartre, pintó escenas del Moulin Rouge que habían de inmortalizarle (La Goulue, Jane Avril, etc.). En 1891 realizó su primer cartel, que revolucionó el arte publicitario por el cuidado gráfico del diseño, inspirado en los grabados japoneses. Su genio se puso de manifiesto especialmente por el empleo simultáneo, en dos campos bien diferenciados, del óleo y la litografía. En su obra sobresalen La caballista del Circo Fernando (1888), El salón de la rue des Moulins (1894), La cama (1894), La payasa Cha-u-Kao (1895) y El baile de la Goulue (1895).

Toulouse-Lautrec, el oropel del music-hall

La pintura de Henri de Toulouse-Lautrec (18641901), que tuvo su momento de apogeo alrededor del año 1895, se sitúa en la misma línea de atenta observación realista de los lienzos de Degas.

Nacido en Albi, pertenecía a una de las estirpes más ilustres de Francia, ya que descendía de los condes de Toulouse, que habían conquistado Jerusalén en la primera Cruzada, junto a Godofredo de Bouillon, y eran dueños de casi todo el sur de Francia. Su padre fue el conde Alphonse de Toulouse-Lautrec Monfa, gran aficionado a la caza a caballo, que practicaba en sus dominios familiares del Midi, y además hombre algo extravagante. Su madre, Adele Tapié de Céleyran, era persona muy culta, y pertenecía a una familia noble del sur de Francia.

Henri de Toulouse-Lautrec ya desde sus primeros años se vio obligado a hacer curas en balnearios y empezó con irregularidad sus estudios en París, donde, desde 1872, la familia pasaba gran parte del año.

Retrato de la condesa Adela de Henri de Toulouse-Lautrec (Museo Toulouse-Lautrec, Albi). La condesa Adela de Toulouse-Lautrec fue una madre atenta, apasionada y discreta. Abandonada por su marido fantasioso, entristecida por la muerte de su segundo hijo y la enfermedad de su primogénito, a éste consagra su vida. Entre madre e hijo, a pesar de sus diferencias de vida, hubo siempre un afecto profundo, que nada consiguió empañar. Henri murió en sus brazos. El retrato que le pintó es de 1883, cuando él tenía 19 años. 

A los catorce y quince años había sufrido dos caídas -debidas quizás a una flojedad en sus huesos que le habían quebrado las piernas, y a consecuencia de ello quedó con una figura grotesca: un tronco desarrollado con normalidad sobre dos piernas cortísimas. Como sucede en los cuentos infantiles, el último descendiente de una estirpe de reyes fue un enanito.

⇦ La Goulue de Henri de Toulouse-Lautrec. "La Goulue", protagonista de este cartel litográfico, era una mujer de bandera, ex amante de un anarquista ajusticiado y bailarina de cancán en el Moulin Rouge, el café concierto más postinero de París. Su fama fue efímera, pero Toulouse-Lautrec le regaló con este cartel la inmortalidad. 

Desde su niñez demostró gran afición por el dibujo, especialmente de animales, por lo que sus padres le pusieron un profesor, René Princeteau, autor de escenas militares y ecuestres. Después, influido por Degas y por el arte del inglés J. Lewis-Brown, se dedicó a tomar apuntes de caballos y de escenas del turf, y se aficionó mucho a las estampas japonesas.

Sus primeras obras: Artillero ensillando un caballo y Mailcoach en Niza denotan ya un gran virtuosismo en su técnica y evidente modernidad en la concepción.

Más tarde, cuando hubo concluido su bachillerato, fue por un corto tiempo discípulo de Bonnat y Cormon. Por entonces le influyen sobre todo los ilustradores en boga, como Willette o Jean-Louis Farain; pero no tardó en descubrir con admiración a Manet y, sobre todo, a Degas, admiración esta última, que provocó en él una decidida vocación por los asuntos naturalistas y le apartó definitivamente de su antiguo estilo, de formación académica. Como ya se ha anotado, en esa época conoció a Van Gogh durante su estancia en París, y pronto instaló su estudio propio en el corazón de Montmartre.

La payasa Cha-U-Kao de Henri de Toulouse-Lautrec (Musée d'Orsay, París). Su nombre, pronunciado a la francesa -chau-hutchaos- significa "barullo y desorden". Toulouse-Lautrec la retrató en 1895 en una actitud de abandono que la afea, pese a que las fotografías de la época la muestran bonita y graciosa. Así, esta imagen es casi una protesta.  

Allí, lejos de sus castillos y blasones aristocráticos, se dedicó a trazar el retrato de la vida de París. Los temas fueron varios: las carreras de caballos en los hipódromos elegantes, las bailarinas de café-concert, el cancán del Moulin Rouge, los payasos y acróbatas de las pistas de circo y la inquietante y abigarrada fauna humana de los burdeles: toda la elegancia espumosa y ya un poco moribunda de la vida nocturna de los elegantes, que frecuentaba con un grupo de amigos capitaneados por su primo Gabriel Tapié de Céleyran, médico de profesión, de quién pintó un retrato -hoy célebre- que le representa, con sombrero de copa, en él vestíbulo de la Comédie Française (Museo Toulouse-Lautrec, Albi).

La toilette de Henri de Toulouse-Lautrec (Musée d'Orsay, París). Este cuadro es uno de los esbozos -dibujos y óleos sobre cartón- para una serie de litografías que Toulouse-Lautrec tituló simplemente "Elles". Sus modelos, profesionales del amor, posan con una naturalidad y espontaneidad que les confiere la gracia de las ninfas o las diosas antiguas. Son desnudos admirables, libres y naturales y, por tanto, castos. Una demostración de que el arte y la moral no son incompatibles.

Ese mundo turbador fue captado por Toulouse-Lautrec en lienzos admirables por su aguda percepción del movimiento, por las expresiones y efectos de luz y -sobre todo- por su grafismo nervioso, por los contornos de líneas vibrantes, aprendidos en las estampas japonesas del siglo XVIII, largamente contempladas en la trastienda del "Pere"Tanguy, amigo de todos los pintores desconocidos de París, a los que prestaba telas y colores cuando no tenían dinero para pagarle. Este "japonesismo", que ya había influido antes en Degas, explica que Toulouse-Lautrec se sintiese atraído por los temas llenos de movimiento: carreras, music-hall, circo.

⇦ Gabriel Tapié de Céleyran de Henri de Toulouse-Lautrec (Museo Toulouse-Lautrec, Albi). El retratado era el primo hermano del pintor. Lo representó en una actitud pensativa, incluso triste, vestido de etiqueta y sombrero de copa. Al fondo se ven dos figuras femeninas lo que podría llevar a pensar que el retrato fue realizado en una de las frecuentes visitas de Toulouse-Lautrec a los cafés parisinos. 

Quien le introdujo en la vida nocturna de Montmartre fue el poeta y chansonnier Aristide Bruant, al cual el pintor representó tantas veces con su vestido de terciopelo negro, su gran bufanda roja y su sombrero de alas anchas. Bruant cantaba en el cabaret Le Mirliton, para el que Toulouse-Lautrec realizó uno de sus primeros carteles. Luego se hizo asiduo del Moulin Rouge, que inmortalizó en varios cuadros y para el que realizó carteles famosos. En la mayoría figuran las componentes del célebre cancán: La Môme FromageGrille d’ÉgoutNini Patte en l’Air y -sobre todo- Louise Weber, llamada La Goulue, que, en 1890, a los 20 años, llevaba su flequillo rubio y mostraba -como el mismo Toulouse-Lautrec- un terrible apetito por todos los placeres de la vida: comer, beber, divertirse, bailar, triunfar. Yvette Guilbert describe así su famoso número del Moulin Rouge: “La Goulue, con sus medias de seda negra, tomaba su pie con la mano y lo llevaba más alto que su cabeza, mientras hacía ondular sus sesenta metros de puntillas de sus enaguas y mostraba su pantalón”. La mirada, siempre en acecho, de Toulouse-Lautrec descubría a las diosas del café-concert extrañamente maquilladas y con la sorprendente iluminación de abajo arriba que proyectaban las candilejas. Para ellas realizó una fantástica serie de carteles utilizando la litografía en colores, modalidad que revolucionó totalmente: Jane Avril, alegre, con su silueta elegante y fina, danzaba “como una orquídea en delirio”, según decía Maurice Joyant; Yvette Guilbert, la cantante de los largos guantes negros, que en 1895 tenía el mismo éxito entre el gran público y los intelectuales que Greta Garbo en 1930 o Brigitte Bardot en 1960; May Belfort, la irlandesa que aparecía en escena perversamente vestida de bebé, con un gatito negro en los brazos; la pelirroja inglesa May Milton, y tantas otras. Para todas ellas, los muros del París de la belle époque se cubrían con la floración fastuosa y los colores brillantes de los carteles de Toulouse-Lautrec, sin los cuales no se podría explicar satisfactoriamente el primer estilo, entre parisiense y barcelonés, de Picasso.

IzquierdaEl jockey de Longchamps de Henri de Toulouse-Lautrec (Biblioteca Nacional, París). Toulouse-Lautrec realizó numerosos dibujos y pinturas con el tema de las carreras de caballos. En ellos se advierte que el artista pretendió dotar de fuerza y velocidad a la representación de los caballos dibujándolos con las cuatro patas en el aire momento que se produce al galopar. Las imágenes de Toulouse-Lautrec tienen algo de fotografía instantánea; pretende captar un momento de gran velocidad en movimiento. Derecha: Cartel que Toulouse-Lautrec pintó cuando Aristide Bruant fue "vedette" del café concierto "Mirliton". Al director le pareció una monstruosidad, pero Bruant rugió: "Si a las ocho menos cuarto, no a las ocho, los carteles no están puestos, no actúo, ¿entiendes?". Después del éxito, Bruant, condescendiente: "Y, para castigarte, ahora me vas a cubrir todos los muros de París". Lo que fue hecho. 

Pronto colaboró, como ilustrador, en varias revistas de la época, como L’Escarmouche, el Fígaro Illustré y Le Rire. En 1893 celebró una exposición en la Galería Goupil, e invitó a Degas, quien después de contemplar largo tiempo en silencio sus cuadros y dibujos, los aprobó, en el momento de abrir la puerta para salir, con una frase breve: Ca, Lautrec, on voit que vous êtes du bâtiment!

En 1895 decoró con paneles pintados sobre sargas el barracón que La Goulue instaló en la Foire du Trône y que ahora se hallan en el Musée d’Orsay

Tras un viaje a Londres, efectuado en 1898, en ocasión de una exposición de obras suyas allí celebrada, su salud quedó muy postrada a causa de su trepidante vida nocturna y de sus abusos de las bebidas alcohólicas, y durante el año siguiente siguió una cura de desintoxicación en una clínica. Convaleciente, creyendo recuperada su salud, se trasladó a Le Havre, donde realizó uno de sus últimos retratos: miss Dolly, una inglesa camarera del café-concert “Le Star”, para la que pintó una tela maravillosa, toda entonada en rosas y azules, que acompañan su abundante cabellera rubia.


En el salón de Henri de Toulouse-Lautrec (Museo de Toulouse-Lautrec, Albi). Este cuadro fue la conclusión de una serie de estudios sobre las residentes de un prostíbulo de la "Rue des Moulins". Es una obra maestra que escamotea los detalles vulgares. Sus protagonistas -Mireille, Rolande- pueden ser feas y dolientes, pero nunca repugnantes. El arte del pintor reside en esto: decir las más duras verdades con un acento ligero, espiritual; en el don de extasiarse, de descubrir una noble belleza allí donde nadie la ve. 

IzquierdaJane Avril de Henri de Toulouse-Lautrec (Musée d'Orsay, París). Bailarina del Moulin Rouge que danzaba con tan alada gracia que la llamaban "la etérea". Jamás vulgar ni provocativa, su amistad con el pintor fue profunda y duradera. Derecha Ivette saludando al público de Henri de Toulouse-Lautrec (Musée d'Orsay, París). lvette Guilbert, espiritual y cultivada, tenía "grandes ojos inteligentes, perdidos en el vacío" y la suerte de agradar por igual tanto al público poco cultivado como a los intelectuales. Cincuenta años de éxito ininterrumpido lo atestiguan. El pintor hizo varios cuadros para ella. 

En 1901, habiendo reincidido en la bebida, sufrió un ataque de parálisis y se hizo transportar al lado de su madre en el castillo de Malromé (Gironda), donde murió a la edad de treinta y siete años. Con su figura de enano, su mirada llena de ternura y su ironía siempre vigilante, Toulouse-Lautrec -pese a su corta vida- creó para siempre un mito aun hoy deslumbrante: el del París de fin de siglo.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.  

Obra comentada


Galería


Posimpresionismo
Madame Juliette Pascal, 1871

Autorretrato, 1882

El joven Routy Céleyran, 1882

Joven Routy, 1882


Ramo de violetas en un jarrón, 1882

Un trabajador en Celeyran, 1882

Condesa A. de Toulouse Loutrec, 1881-1882

Un trabajador en Celeyran, 1882
La madre del artista, la condesa Adèle de Toulouse Lautrec en el desayuno, 1881-1883

La madre del artista, la condesa Adèle de Toulouse Lautrec en el desayuno, 1881-1883

Alegoría de la primavera de la vida, 1883

Cabeza de hombre, 1883

Gustave Lucien Dennery, 1883

René Princeteau, 1883

La gran María, Venus Mintmartre, 1884

Cafetera, 1884

Bailarinas de ballet, 1885

Emile Bernard, 1885

Bailarina en su camerino, 1885

En Gennelle, bebedora de absenta, 1886

Jeanne Wenz, 1886

Artillero y muchacha, 1886

Payaso, 1886

Retrato de la condesa A. de Toulouse Lautrec, 1887

En Montrouge (Rosa la pelirroja), 1886-1887

Polvo de arroz, 1887

Retrato de Vincent van Gogh, 1887

Madame Aline Gibert, 1887

Bailarina española, 1888

En Batignolles..., 1888

En el Cirque Fernando Rider en un caballo blanco, 1888

En l' Elysee, Montmartre, 1888

Jinetes montando en el Bois de Boulogne, 1888. Art Nouveau

La compañía de autobuses Coastal, 1888

Lili Grenier con kimono, 1888

Madame Lili Grenier, 1888

Pelirroja con una blusa blanca, 1888

En el Circo Fernando, la amazona, 1888

Lavandera, 1884-1888

Perrito, 1888

Baile en el Moulin de la Galette, 1889

El actor Henry Samary, 1889

Emile Davoust, 1889

En La Bastilla (Retrato de Jeanne Wenz), 1889

Helene Vary, modelo del pintor en el estudio, 1889

Muchacha con moño, 1889

Mujer con paraguas, 1889

Mujer de pelo rojo sentada en el jardín de M. Forest, 1889

Mujer en su toilette, 1889

Resaca, 1889

Baile en el Moulin de la Galette, 1889

Rousse, 1889

Ama de casa, 1880-1890

Bailarina de pie, 1890

Bailarina sentada con mallas rosas, 1890

Dos muchachas, 1880-1890

Gabrielle la bailarina, 1890

La hija del policía, 1890

Mujer con un sombrero negro, Berthe la Sourde, 1890

Mujer sentada en el jardín del Sr. Forest Justine Dieuhl, 1890

Retrato de Miss May Belfort, 1880-1890

Deseo Dehau leyendo un periódico en el jardín, 1890

Mademoiselle Dihau en el piano, 1890

Dos mujeres haciendo la cama, 1891

En el Moulin de la Galette, 1891

Henri Dihau, 1891

La caminante (también conocido como Casque d Or), 1890-1891

Los prados (mujer sentada en un jardín), 1891

Monsieur Louis Pascal, 1891

Muchacha con una piel, mademoiselle Jeanne Fontaine, 1891

Mujer con guantes (Honorine Platzer), 1891

Mujer en el jardín de Monsieur Forest, 1891

Mujer en el jardín, 1891

Retrato de Georges Henri Manuel, 1891

La Toilette Madame Fabre, 1891

Las últimas migas (En el restaurante La Mie), 1891

Mujer pelirroja vista desde atrás, 1891

Retrato de M. Paul Sescau, 1891

Aristide Bruant en su cabaret, 1892

Jane Avril entra al Moulin Rouge, 1892

Jane Avril, 1892

La Goulue llegando al Moulin Rouge con dos mujeres, 1892


Louis Pascal, 1892

Moulin Rouge. La salida de la cuadrilla, 1892

Mujer con un abrigo negro, 1892


Retrato de una mujer de la casa en la Rue d Amboise, 1892

En la cama, el beso, 1892

Esquina en el Moulin de la Galette, 1892

Director de teatro con la máscara dorada, 1893

El beso, 1892-1893

El Diván, 1893

Jane Avril bailando, 1893

Jane Avril dejando el Moulin Rouge, 1893

Jugadores de cartas, 1893

La señora rehaciendo su moño, 1893

M. Delaporte en el Jardin de París, 1893

Monsieur Boileau, 1893
El Haido, 1893

El Pierreuse Gabrielle, 1893

En la cama, 1893

Henri Gabriel Ibels, 1893

La Macarona en traje de equitación, 1893

Lo e Fuller in, 1893

Monsieur Louis Pascal desde la parte posterior, 1893

Muchacha desnuda, 1893

Retrato de Madame de Gortzikolff, 1893

Burdel en la Rue des Moulins Rolande, 1894

Decoración india, 1894

Examen médico, 1894

La mujer tatuada, 1894

Las dos amigas, 1894

Las dos novias, 1894

Lavander llamando al burdel, 1894

Monsieur, Madame y el perro (Guardianes de prostíbulos), 1894

Mujer de burdel, 1894

Mujer tirando de sus medias, 1894

Retrato de Marcelle, 1893 - 1894

Yvette Guibert cantando, 1894

Dos medias mujeres desnudas vistas de espaldas en el burdel Rue des Moulins, 1894

Abandono (las dos amigas), 1895

Baraque de la Goulue a la Foire du Trône (La danse mauresque o Les Almées), 1895

Baraque de la Goulue a la Foire du Trône (La Danza al Moulin Rouge), 1895

Dos amigas, 1894 - 1895

Dos amigas, 1895

El payaso Cha u Kao en el Moulin Rouge, 1895

El payaso Cha u Kao, 1895

Lucien Guitry y Granne Granier, 1895

Marcelle Lender bailando en el Bolero en Chilperic, 1895

May Milton, 1895

Miss May Belfort, 1895

Moulin Rouge, 1892 - 1895

Polaire, 1895

Procesión del Rajá, 1895

Cabeza de mujer, 1896

El sofá, 1894 - 1896

En el piano Madame Juliette Pascal en el Salón del castillo de Malromé, 1896

Lucie Bellanger,1895 - 1896

Madame E. Tapie Céleyran en un jardín, 1896

Maxime Dethomas en el baile de la Opera, 1896

Modelo descansando, 1896

Mujer abrochándose corsé delante de ellos, 1896

Mujer en su tocador, 1896

Napoléon, 1896

Retrato de Cipa Godebsky, 1896

Desnudo de pie frente a un espejo, 1897

Desnudo reclinado, 1897

El Grand Tier, 1896 - 1897

Elsa la vienesa, 1897

Madame Misian Nathanson, 1897

Mademoiselle Beatrice Tapie de Celeyran, 1897

Mujer que se agacha con el pelo rojo, 1897

Paul Leclercq, 1897

Retrato de Berthe Bady, 1897

En el café el cliente y la anémica cajera, 1898

La cama, 1898

La lección de canto.  (El Maestro, Mlle.Dihau, con Mme.Faveraud), 1898

Madame Poupoule en su tocador, 1898

Prostituir la Esfinge, 1898

Amazona y perro, 1899

Cabeza de mujer, 1899

Detrás de bambalinas, 1898 - 1899

El jinete, 1899

En el circo Doma, 1899

En el Rat Mort, 1899

En las carreras, 1899

Mujer en una camisa de pie junto a una cama (señora Poupoule), 1899

Romain Coolus, 1899

Señora en el puerto de Star, 1899

El sombrerero, 1900

El violinista Dancia, 1900

Mauricio Joyant bahía de Somme, 1900

Un examen de la Facultad de Medicina, París, 1901

Retrato de Octave Raquin, 1901

Observación Fabre, oficiales de reserva, 1901

Messaline (Entre dos extras), 1900 - 1901.

En el Bois de Boulogne, 1901

El hombre y la mujer a caballo por el bosque, 1901

La revisión médica

Peinándose

Poupoule en camisa junto a su cama

William Warrener

Punto al Arte