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Artistas de la A a la Z

Francis Gruber (1912-1948)



Gruber, Francis (Nancy, 1912 – París, 1948). Pintor francés. Discípulo de Dufresne y de Othon Friesz. Su estilo está marcado, dentro del expresionismo, por una amargura que se refleja en sus obras, ent re las que destacan Homenaje a Jacques Callot, Bodegón (1933) y Paisaje de Doelan (1939).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra comentada


Galería

La familia, 1924


Venus y Cupido, 1924

Interior de Francis Gruber


Esta obra, pintada en 1948, pone de manifiesto la concepción trágica y descarnada que este pintor posexpresionista tuvo de la época que le tocó vivir. Sus escuálidos desnudos femeninos reflejan el dramatismo y la dureza de los acontecimientos que se produjeron durante la II Guerra Mundial.

(Colección Jacques Lassaigne, París)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat

Violín, fruta y bandeja de Juan Gris


Gris obvia entrar en detallismos para representar exclusivamente la esencia de los objetos del bodegón, en su mínima expresión. Pese a la deformidad de algunos elementos, como el violín o la jarra de vidrio, éstos son del todo reconocibles para el espectador. El color dado a la pieza de fruta del primer término retrotrae inevitablemente a Cézanne.

(Tate Gallery, Londres).


Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Tablero de ajedrez de Juan Gris


Gris trató de expresar la forma de un modo simple, insertándola en una composición geométrica típicamente cubista de manera que se recortaran los volúmenes, dando la impresión de salirse del propio cuadro. Las intersecciones de líneas y colores de este bodegón sugieren nuevas formas posibles mezclando planos y perspectivas. Incluso las sombras cobran importancia al realzar las siluetas de los objetos hacia arriba, como en un denso relieve. La fusión entre volúmenes y planos, poniendo en primer término lo que aparentemente estaría en el último, crea una dimensión plástica que va más allá de los objetos representados.

(lnstitute of Art, Chicago)


Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

La mesa de Juan Gris


Gris se apoyó de nuevo en la reflexión de los espacios para expresar pictóricamente su visión de la realidad. Siempre incómodo con el hermetismo de los cubistas, que solían encerrar excesivamente las figuras en el exceso de racionalización de la composición, los bodegones de Gris ponían en entredicho el relativismo de los planos. En esta pintura, combinó además elementos tan dispares como el papel de periódico con la imitación de la rugosidad de la madera.

(Museo de Arte, Filadelfia)

Naturaleza muerta sobre una silla de Juan Gris


La mejor manera de expresar sus ideas sobre el relativismo de las formas fue el bodegón. Gris podía jugar con las sombras, las superficies y los planos con una intención didáctica y dirigida hacia un público que pudiera habituarse a nuevas formas de ver la realidad. En este aspecto resulta muy sugerente la incidencia de la luz sobre la base de la silla, siguiendo la verticalidad del mueble, y la distorsión del lomillo del libro erigido sobre él y que se contrasta amablemente por el color azul de las tapas.

(Museo Nacional de Arte Moderno, París)


Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

lgnaz Günther (1725-1775)



Günther, lgnaz (Aitmannstein, 1725-Munich, 1775) Escultor y tallista de madera alemán que trabajó durante el estilo rococó de Baviera.

Biografía

Günther nació en Altmannstein, Germany, donde recibió las primeras lecciones de su padre. Entre 1743 a 1750 estudió en Múnich bajo la tutela del escultor Johann Baptist Straub. Durante su Wanderjahren, que lo llevó a Salzburg, Olmütz, y Vienna, fue aprendiz de Paul Egell en Mannheim de 1751 a 1752. Entre mayo y octubre de 1753 trabajó en la Academia de Bellas Artes de Viena donde ganó el concurso anual de estudiantes. En 1754, abrió su propio taller en Múnich, donde murió posteriormente.

Es conocido particularmente por su trabajo en las iglesias, especialmente por sus altares.


Obra comentada


Galería
María Inmaculada, 1750
Magdalena, 1755

Anunciación, de lgnaz Günther


El grupo escultórico de madera policromada, del año 1764, está concebido según el canon establecido por la orden agustiniana. De una altura proporcional a la humana, destaca por la ambigüedad manifiesta del ángel, muy característica del estilo decorativo rococó. 

Colegiata de Weyam, Baviera

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Giuseppe Gricci (h.1720-1771)



Gricci, Giuseppe (Florencia h.1720 - Madrid, 1771) Escultor italiano especializado en trabajos de cerámica en las factorías de porcelana de Capodimonte y el Buen Retiro.


Biografía

Se formó en su ciudad natal, Florencia, antes de trasladarse a Nápoles en 1738, donde se convirtió en el principal modelador en la Real Fábrica de Porcelanas de Capodimonte. Allí realizó piezas religiosas, entre las que se encuentran una Piedad, un San Juan y una Inmaculada Concepción, así como el Gabinete de Porcelana del Palacio Real de Portici (Portici). Se trasladó a Madrid en 1759 con la coronación de Carlos III como rey de España e ingresó en la Real Fábrica del Buen Retiro. Su 'Salottino di Porcellana', instalado entre 1757-1779 en el Palacio de Portici fue el prototipo de sus revestimientos de porcelana en dos piezas realizadas en el Retiro: una es la Saleta de Porcelana del Palacio Real de Madrid y la otra, el Gabinete de Porcelana del de Aranjuez, considerada su obra maestra. Desde 1769 fue también director de la escuela de escultura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.


Galería
Vaso de porcelana Capodimonte
decorado con motivos chinescos, 1755

Cazadores de conejos, 1755-1759

El Greco (1541-1614)


Greco, Doménikos Theotokópoulos, llamado El (Heraclión, Grecia, 1 de octubre de 1541 - Toledo, 7 de abril de 1614) Pintor cretense activo en Italia y España. 

Doménikos Theotokopoulos o Domenico Theotocópuli, a quien sus contemporáneos italianos llamaron "Greco" (griego) y los españoles Domenico o Dominico Greco (a veces, "el Griego"), nació en Candía, capital de la isla griega de Creta, en 1541. Desde 1204, la isla se hallaba bajo el protectorado de Venecia, importantísima potencia marítima y comercial del Mediterráneo, que la empleaba como base para los navíos que hacían la ruta de Siria y Egipto. Por tal interés, la Serenísima gastaba doscientos mil ducados anuales en la isla, que estaba llena, por otra parte, de militares y funcionarios venecianos. 

Adoración de los Magos de Doménikos Theotocopoulos, llamado El Greco (Galleria Estense, Módena). Cuadro pintado en 1570, que es uno de los muchos lienzos de tema religioso que realizó este artista.    

Plano y Vista de Toledo de El Greco

 


Plano y Vista de Toledo, junto con la Vista conservada en el Metropolitan Museum de Nueva York, constituye un excelente testimonio de la imagen de Toledo a finales del siglo XVI, y al mismo tiempo refuerza la idea de la íntima compenetración del artista con la ciudad española. 

Bajo un cielo tormentoso se contemplan las diferentes casas, palacios e iglesias, con una minuciosa descripción, donde los edificios más emblemáticos pueden ser perfectamente identificados. En este increíble cielo nublado, fenómeno atmosférico interesante desde un punto de vista artístico, se aprecia la imagen de la Virgen María acompañada de una pequeña corte de ángeles que portan la casulla que impondrán a San lldefonso, patrón de la ciudad. 

En primer término, en la parte derecha del lienzo, un muchacho sujeta un plano donde se recoge minuciosamente la planta urbana de la misma ciudad, planteándose la posibilidad que sería obra de Jorge Manuel, el hijo del pintor, especializado en arquitectura. Tanto en la vista general como en el plano, un género doblemente nuevo, resurgen las antiguas condiciones cretovenecianas de topografía y corografía de El Greco. Si en la versión de Nueva York, se detiene con mayor interés en los aspectos paisajísticos, aquí insiste en los topográficos. 

También según opinión de algunos especialistas, el joven que porta el mapa es el mismo Jorge Manuel. Hipótesis, sin embargo, insostenible, ya que en 1608, fecha aproximada de la obra, tenía 30 años y en cambio aquí aparenta a lo sumo 18. Tal vez, pudiera tratarse de una "evocación" de los rasgos juveniles del hijo. 

En la zona inferior izquierda se encuentra la representación simbólica del río Tajo como una figura humana con un cántaro y una cornucopia, tradición típicamente manierista. 

A la minuciosidad de las casas, dibujadas en una sensación de apiñamiento, y del plano, el resto parece abocetado, planteándose la posibilidad de que el cuadro esté sin concluir. 

La dedicación del El Greco al paisaje constituye una muestra más de su singularidad dentro del panorama de la pintura española. Todo indica que el pintor cretense iniciase a comienzos del siglo XVII la producción de pinturas de este género para la producción de España, en el que refleja la simple descripción personal de la ciudad y sus campos. 

Este cuadro, emblemático y expresivo, muestra un cierto orgullo ciudadano, que se puede explicar por varios factores: su propia inclinación hacia la pintura de paisaje, demostrada ya en fechas tempranas, como en las Vistas del Monte Sinaí; su conocimiento, como especificado más arriba, de la tradición cartográfica y paisajística veneciana o bien su gusto de algunos de sus amigos o mecenas por las vistas de ciudades. Para este último hay que tener en cuenta que tradicionalmente se ha asumido que los dos lienzos que han llegado hasta el presente serían los que pertenecieron a su primer propietario, quizás también encargados por él mismo, Pedro Salazar de Mendoza, admistrador del hospital Tavera. Una hipótesis aceptable por la importancia que adquiere el dicho edificio en la escena y porque Salazar era un ardiente coleccionista de mapas y vistas de ciudades. 

La presente obra, realizada entre 1608-1614 y con unas medidas de 132 x 228 cm, se conserva en el Museo de El Greco, en Toledo. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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