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Artistas de la A a la Z

Denijs Calvaert (1540-1619)



Calvaert, Denijs, también conocido como Dionisio Fiamingo (Amberes 1540 - Bolonia, 16 de abril de 1619). Pintor flamenco. Desarrolló la parte más importante de su actividad en Italia, donde fue conocido como Il Fiammingo (el flamenco). Se estableció en Bolonia, donde se le considera miembro integrante de la Escuela Boloñesa.

Biografía

Las primeras noticias lo sitúan en su ciudad natal, cuando se inscribe en la Corporación de Pintores de Amberes (1556-1557), como alumno del pintor de paisajes Kerstiaen van Queboorn. En 1560 viaja a Bolonia, donde vivirá casi todo el resto de su vida.

El joven pintor consiguió la protección de la familia Bolognini, gracias a la cual pudo ingresar en el taller de Prospero Fontana. Dos años después abandonó a éste para trabajar como colaborador de Lorenzo Sabatini, a quien ayudó en diversos proyectos destacados.

Su primera obra firmada y fechada es de 1568. En esta primera fase de su producción parece advertirse una cierta torpeza en la composición de las figuras, así como la influencia de maestros flamencos como Marten de Vos, cuyo trabajo quizás pudiese estudiar antes de su partida a Italia.

En 1572 Sabatini fue llamado a Roma por el papa Gregorio XIII; Calvaert le acompañó y está documentado un pago al flamenco por una Batalla de Lepanto. Permaneció en la Ciudad de los Papas hasta 1575, realizando numerosos dibujos, sobre todo de los grandes maestros del Renacimiento: Michelangelo, Sebastiano del Piombo y Rafael Sanzio. También copió modelos de la antigüedad clásica, entre ellos el Hércules Farnese.

De nuevo en Bolonia, Calvaert fundó una academia (1575) donde se formaron ilustres alumnos como Guido Reni, Francesco Albani o Domenichino, aunque estos acabaron abandonándole (1582) para ingresar en la rival Accademia degli Incamminati, fundada por los hermanos Carracci, que representaban una nueva manera de entender la pintura. El carácter a veces irascible del maestro también ayudó a privarle de muchos de sus alumnos.

El estilo de Calvaert toma un nuevo giro durante su segunda etapa en Bolonia. El influjo de Federico Barocci es evidente en sus nuevas obras, combinado con el claroscuro y el dramatismo típico de las figuras de Correggio, enmarcadas por un paisaje que revela el origen nórdico del artista.

La producción de Calvaert consiste casi exclusivamente en cuadros de temática religiosa, desde grandes tablas de altar a pequeñas pinturas devocionales sobre cobre. Fue uno de los más ortodoxos representantes del manierismo boloñés, al que se atuvo toda su vida. Su labor didáctica fue muy importante, pues su academia fue un crisol donde se formaron la mayoría de los pintores de la siguiente generación. Junto con Barocci, es el responsable de la continuidad del estilo correggesco durante la segunda mitad del siglo XVI. Sin embargo, su estilo pictórico ya estaba claramente pasado de moda en los últimos años de su carrera, cuando ya triunfaba el clasicismo en la Escuela Boloñesa y el incipiente barroco.

           
Más obras


Sagrada Familia con Santa Isabel
y San Juan Bautista, 1584

Cristo caminando sobre el agua, 1560-1600

San José con el niño Jesús, 1616

Anunciación

Cristo resucitó entre los soldados

Escena biblica

La agonía en el jardín de Denijs Calvaert
La agonía en el jardín

La Anunciación de Denijs Calvaert
La Anunciación

La madonna della ghiara de Denijs Calvaert
La madonna della ghiara

Magdalena penitente de Denijs Calvaert
Magdalena penitente

María Magdalena de Denijs Calvaert
María Magdalena

Noli me tangere de Denijs Calvaert
Noli me tangere

Sagrada familia con San Jerónimo  y el niño Juan el Bautista de Denijs Calvaert
Sagrada familia con San Jerónimo
y el niño Juan el Bautista

San Francisco cede los estigmas de Denijs Calvaert
San Francisco cede los estigmas

Santa Catalina de Alejandría de Denijs Calvaert
Santa Catalina de Alejandría

Santa Cecilia de Denijs Calvaert
Santa Cecilia

Un ángel sosteniendo una cortina de Denijs Calvaert
Un ángel sosteniendo una cortina
 

Miguel Cabrera (1695-1768)

 


Cabrera, Miguel (Oaxaca, 27 de mayo de 1695 - México, 16 de mayo de 1768) Pintor mexicano. 

Biografía

De nombre completo Miguel Mateo Maldonado y Cabrera, este artista define mejor que ningún otro el quehacer plástico de mediados del siglo XVIII. Es el pintor más conocido del México virreinal, más por la enorme cantidad de sus obras que por la calidad de las mismas. Hijo de padres no conocidos y ahijado de una pareja de mulatos, se cree que se formó en el taller de José de Ibarra, e inició su actividad artística hacia 1740.

Se comprometió como contratista a la ejecución de los retablos de la iglesia jesuita de Tepotzotlán, en compañía de Higinio de Chávez, maestro ensamblador, a partir de 1753. En ese mismo periodo realizó las telas de Santa Prisca de Taxco y su sacristía, que forman un magnífico conjunto pictórico que resume el estilo de este artista. Asimismo, es autor de grandes pinturas relativas a vidas de santos: Vida de San Ignacio (la Profesa y Querétaro) y Vida de Santo Domingo, en su monasterio (Ciudad de México), destinadas a decorar los muros de sus claustros altos y bajos.

Fue pintor de cámara del arzobispo de México, Manuel Rubio y Salinas; gracias a él, una obra suya, la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, llegó a las manos del papa Benedicto XIV, quien admirado exclamó que en ninguna nación había ocurrido tal milagro como en la Nueva España, en el cerro del Tepeyac. Esto convirtió a Cabrera en el pintor guadalupano por excelencia. Exitoso, apremiado por muchísimos encargos de religiosos y particulares, formó un gran taller, desde donde eran realizadas las decenas de obras encargadas por tan vasta clientela.

Destacó en el género del retrato. Sus magníficos retratos de monjas, Sor Juana Inés de la Cruz (Museo Nacional de Historia), Sor Francisca Ana de Neve (sacristía de Santa Rosa de Querétaro) y Sor Agustina Arozqueta (Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán), son tres homenajes a la mujer, a su intelecto, su belleza y su vida interior.

Obra notable es el magnífico retrato doña Bárbara de Ovando y Rivadeneira y su ángel de la Guarda, así como el extraordinario retrato de doña Luz de Padiña y Cervantes (Museo de Brooklyn) y el no menos notable que hizo de la Mariscala de Castilla. Pintó a Fray Toribio de Nuestra Señora (templo de San Fernando, ciudad de México), al Padre Ignacio Amorín (Museo Nacional de Historia), al propio Manuel Rubio y Salinas (Taxco, Chapultepec y la catedral de México); a nobles y benefactores como el Conde de Santiago de Calimaya y los miembros del consulado de la ciudad de México.

También destacó como pintor costumbrista. Es autor de Castas, serie de dieciséis pinturas, de las cuales se conocen doce (ocho están en el Museo de América en Madrid, tres en Monterrey, y otra en los Estados Unidos). Miguel Cabrera murió en 1768.

Según los críticos, pudo ser un gran pintor, pero el ansia de cumplir con los numerosos encargos que recibía le obligó a amanerarse, a repetirse y a no buscar la perfección de sus obras.


Obra
El matrimonio de la Virgen, 1737

Sor Juana, 1750

Bartolomé de Bustamante (1501-1570)


Renacimiento

Bustamante, Bartolomé de (Quijas, 1501 - Trigueros, 1570) Arquitecto y jesuita español. Jesuita y arquitecto de la segunda fase del Renacimiento en España. Estudió artes y teología en su ciudad natal, donde fue ordenado sacerdote en 1528; poco después fue nombrado párroco de Carabaña. Al ser nombrado secretario de cámara del cardenal Tavera, tuvo la oportunidad de viajar por Italia, donde pudo apreciar las grandes obras de la arquitectura jesuítica que se levantaban en Roma. A su vuelta, intervino en en la reconstrucción de la iglesia parroquial de Carabaña.

Biografía

Designado capellán del Cardenal Tavera, este lo encargó de terminar las obras del Hospital de San Juan Bautista o de Afuera, en Toledo,​ que había empezado Alonso de Covarrubias. Ésta fue una importante obra clasicista, de líneas muy sobrias y estudiadas, que marca el punto de partida de una línea que terminaría en El Escorial. A partir de entonces despliega una gran actividad como arquitecto teórico, con numerosos pareceres que facilitaron la difusión del estilo, especialmente en Andalucía. Llegó a ser consultado en 1543 sobre la construcción del Canal de Castilla.

Ingresado en la Compañía de Jesús en 1552, fue maestro de novicios en Simancas hasta ser nombrado provincial en Andalucía (1555-1560). Hombre muy respetado por su piedad y fuertes convicciones religiosas, fue nombrado visitador de Toledo y Andalucía en 1566, cargo que le permitió seguir interviniendo en tareas constructivas.

Además del Hospital de Tavera de Toledo, entre las obras en que participó están: la iglesia y convento de los jesuitas de Medina del Campo (1553); el Colegio de San Pablo de Granada (1556); el Colegio de Trigueros, provincia de Huelva (1562); la Casa Profesa de los jesuitas, hoy universidad, en Sevilla (1565); los Colegios de Caravaca y Segura de la Sierra (1567). Hoy es difícil de evaluar la gran influencia que tuvo en su época, en parte por la naturaleza indirecta de sus intervenciones, con pareceres y comentarios, y en parte por las transformaciones que sufrieron los edificios en que intervino.​


Obra
 Hospital de Tavera

Casa Profesa de los jesuitas

Hans Burgkmair (1473-1531)

 


Burgkmair, Hans (Augsburgo, 1473 - 1531) Pintor y grabador alemán.

Biografía

Fue hijo y padre de pintores. En Colmar fue discípulo desde 1488 de Martin Schongauer, quien murió antes de que Burgkmair completase el periodo normal de aprendizaje. Puede ser que visitase Italia en aquella época, y es seguro que lo hizo en 1507, lo que influyó profundamente en su estilo. Desde 1491 trabajó en Augsburgo, donde alcanzó el rango de maestro y abrió su propio taller en 1498.

Grabados

El experto Hollstein catalogó 834 grabados diseñados por Burgkmair, la mayoría ilustraciones para libros, si bien más de cien de ellos son páginas sueltas. Los mejores muestran un gran talento para las composiciones y una mezcla, no siempre totalmente fructífera, entre las formas del Renacimiento y el estilo alemán subyacente.

Desde 1508 Burgkmair pasó la mayor parte de su tiempo trabajando en series de xilografías para el emperador Maximiliano I hasta la muerte de éste en 1519. En esta época se codeó con Durero. Fue responsable de cerca de la mitad de las 135 impresiones del Triunfo de Maximiliano, grandes y llenas de personalidad.1​ También realizó la mayoría de las ilustraciones del Weiss Kunig (El rey blanco) y de Theurdank (El caballero Theuerdank), junto con Leonhard Beck.

Fue un innovador importante del grabado en claroscuro, y parece que fue el primero en emplear un bloque tonal, en una impresión de 1508.2​ Su Amantes sorprendidos por la muerte (1519) es la primera impresión en chiaroscuro usando esos tres bloques3​ y también la primera impresión que fue diseñada para imprimirse sólo en un color, pues el bloque de línea por sí mismo no produciría una imagen satisfactoria. Otras impresiones en claroscuro de estas fechas de Baldung y Cranach tenían bloques de línea que podrían y eran imprimidos por sí mismos.4​ Produjo un rascado, Venus y mercurio (c1520), rascado en una lámina de acero.

Pinturas

Burgkmair fue también un pintor exitoso, principalmente de escenas religiosas y retratos de ciudadanos de Augsburgo y miembros de la corte del Emperador. En la Alte Pinakothek de Múniche y en el Kunsthistorisches Museum de Viena se encuentran ejemplos de su trabajo, acabados cuidadosa y sólidamente. Sus retratos se acomodan al gusto moderno mejor que sus trabajos religiosos, aunque todos muestran un colorido cálido y formas armónicas que delatan influencias italianas.

Su única pintura conocida en España es el pequeño Entierro de Cristo del Museo Thyssen-Bornemisza.

           
Obra comentada


Galería
Friedrich von Zollern, 1490


Johann Geiler von Kaysersberg , 1490

San Juan evangelista en Patmos de Hans Burgkmair


Iconográficamente, el autor confunde la imagen típica de San Juan inspirado por el Espíritu Santo con una visión menos apocalíptica por parte del pintor. En su retablo, el sol no resulta una presencia amenazadora que advierte al profeta del destino de los hombres, sino que convierte la escena en un momento de contenida emoción, reflejando en el rostro del santo su sorpresa y su espontánea, pero serena reacción en la ligera torsión del cuerpo. Se ha sugerido que Burgkmair copió las plantas tropicales que rodean al santo directamente de los jardines de los Fugger en Ausgburgo, pero se desconoce en cambio a qué responde que se hubieran elegido las figuras de San Erasmo y San Martín para los paneles laterales del interior, mientras que en la cara exterior se escogieran las de San Juan Evangelista y San Juan Bautista. Posteriormente, cuando el retablo pasó a ser propiedad del elector Maximiliano I de Baviera, la obra sufrió diversos cambios en su composición y en algunos detalles de fondos y personajes.

(Aite Pinakothek, Munich)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Jean Bullant (h.1510-1578)

 


Bullant, Jean (Ecouen, h. 1510 - 10 de octubre de 1578) Arquitecto y escultor francés que trabajo en la época renacentista. Realizó las tumbas de Anne de Montmorency, gran condestable de Francia, de Enrique II y de Catalina de Médici, y como arquitecto participó en las obras del palacio de las Tullerías, del Museo del Louvre ydel castillo de Écouen. Bullant era un hugonote.

Biografía

Después de estudiar arte antiguo en Roma,​ regresó a Francia alrededor de 1540 y se puso al servicio del condestable Anne de Montmorency como arquitecto ordinario para el que habría elaborado los planos para el château d'Écouen, construido en parte por él entre 1541 y 1547. Esta enorme casa es probablemente su obra maestra más famosa, y se convertirá en el destino favorito de vacaciones de varios reyes de Francia posteriores. Su arquitectura está inspirada en los palacios italianos, en especial la fachada del ala sur, cuyas columnas evocan una decoración antigua. También construyó para el condestable el «petit château» de Chantilly, y modernizó el castillo de Fère-en-Tardenois, donde construyó un hermoso puente cubierto sobre el foso.

Su reputación fue en aumento y fue recomendado por el condestable de Montmorency al rey Enrique II, que le nombró «contrôleurs des bâtiments de la couronne» [controlador de las edificaciones de la corona] en 1557. Sin embargo, en 1559 perdió su cargo, tal vez como resultado de una pérdida de gracia.

Durante la década de 1560, parece que ningún logro notable se le atribuye. Escribió y publicó un tratado de arquitectura, la Règle générale d'architecture des cinq manieres de colonnes [Regla general de arquitectura de cinco maneras de columnas], publicado en Paris en 1564 y 1568 y algunos escritos sobre geometría y horlogiografía.2

A partir de 1570, fue llamado por Catalina de Médicis y trabajará para ella. Jean Bullant continuó entonces la obra de Philibert Delorme en el palacio de las Tullerías después de su muerte (1570) y terminó el castillo de Saint-Maur, cerca de París. Realizó en el castillo de Chenonceau la galería que atraviesa el río sobre arcadas (1576-1577).

Siempre en este contexto y suspendiendo su trabajo en las Tullerías, levantó apresuradamente para la reina madre, desde 1572 hasta 1575, el hôtel de la reina, destruido en 1748, del que se conserva hoy en día la columna Médicis.

Fue enterrado en la Iglesia de Saint-Acceul d'Écouen, situada por debajo del castillo. Bullant habría trabajado en la construcción de la torre del campanario en una de las muchas estancias en esta ciudad donde residió habitualmente.

Algunas de las construcciones arquitectónicas de Jean Bullant fueron destruidas, especialmente durante la Revolución Francesa, y los únicos testimonios de ellas son planos o grabados de época. El castillo de Écouen todavía muestra la creatividad de Bullant, a pesar de que una de las alas del castillo ha desaparecido.


Obra
Ala sur del castillo de Écouen


Château d'Écouen

Filippo Brunelleschi (1377-1446)

Renacimiento. Quattrocento.

Brunelleschi, Filippo (Florencia, 1377 – 15 de abril de 1446) Arquitecto y escultor florentino. Fue el primer orientador de la arquitectura renacentista. Aprendiz de orfebre, se dedicó a la escultura siguiendo el estilo de Andrea Pisano. Quizá h. 1402 viajó a Roma. De regreso a Florencia, en 1409 tallaba el Crucifijo de la capilla Gondi, en Santa María Novella, y h. 1415 formuló sus teoremas sobre la perspectiva. Fue consultado en 1417 acerca de la construcción de la cúpula del duomo, que proyectó y construyó (1419-36); también realizó las tribunas de la sacristía, con sus edículos exteriores, bajo el tambor de la cúpula (1438). Proyectó desde 1418 San Lorenzo y en 1436 la iglesia del Santo Spirito, que empezó en 1444 y terminó Salvi d'Andrea. En 1418 inició la Sacristía Vieja de San Lorenzo, primer encargo de la familia Médicis, y en 1428 el Ospedale degl lnnocenti (ya proyectado en 1419), cuyo pórtico concluyó en 1444. En 1443 realizó su obra más armoniosa, la Capilla Pazzi, aneja a Santa Croce. Fue autor del proyecto de la fachada del Palacio Pitti (en opus rusticum), empezada en 1440, y después ampliada. Además, realizó obras de defensa fluvial en Pisa y en Vicopisano.

La influencia de este grupo de artistas y eruditos se empezaba a sentir en todas las clases sociales, y como el arte más propiamente social es la arquitectura, se deseaba con ardor la aparición de algo nuevo también en el arte monumental. Esto explica que en 1420 se confiara a un artista lleno de entusiasmo, joven y poco nombrado aún, pero cuyo amor por la antigüedad era muy notorio, la obra más importante que debía ejecutarse en Florencia por aquel tiempo: la terminación de la catedral mediante la cúpula que estaba proyectada como remate del crucero. El libro de  Vasari recopila multitud de anécdotas del arquitecto de la cúpula, Filippo Brunelleschi: sus viajes a Roma para estudiar el problema; una reunión de arquitectos, llegados de todas partes de Italia y aun del extranjero, para proponer una solución; por último, una especie de concurso, colaboraciones impuestas con viejos maestros y mil otras dificultades que encontró Brunelleschi para poder desarrollar su plan con independencia.

La cúpula de Brunelleschi, que corona la catedral de Florencia, símbolo indiscutible del Renacimiento, es además una de las obras de espíritu más universal que haya construido la humanidad. Su volumen es abrazado por el gesto grácil y ligero de su perfil y por una elegancia formal única.
  
 Todo lo descrito por Vasari refleja la verdad, y consta documentalmente que hasta 1423 no fue nombrado Brunelleschi inventare e governatore della cuppola maggiore; pero lo cierto es que los primeros directores de la obra de la catedral de Florencia hubieron de concebir en su mente algo como una cúpula o torre octogonal. Vasari hace creer, con la reunión de estos maestros extranjeros en un congreso, como si se vacilara entre terminar la catedral con una cúpula o con una torre octogonal, a modo de cimborrio de las iglesias monásticas y catedrales góticas; pero es indudable que los primeros que dispusieron la planta de Santa Maria del Fiore pensaron ya en una cúpula, que sería algo mayor que las que cubrían el crucero de las catedrales de Pisa y Siena. En esta diferente magnitud estribaba precisamente la dificultad. Aunque las cúpulas de Pisa y Siena, como la de Florencia, abarcan ya el ancho de las tres naves, su diámetro era mucho menor; el de la cúpula de Florencia sería de cuarenta metros, y, por lo tanto, daría un empuje colosal, mucho más difícil de contrarrestar que el de las de Pisa y Siena.

Hasta hace poco se había aceptado sin discutir la tradición, recogida por Vasari, de que Brunelleschi fue a buscar inspiraciones para esta obra dificilísima en las antiguas cúpulas romanas y que en sus viajes para el estudio de las ruinas había encontrado el secreto de construir la cúpula según el sistema de los antiguos. Esta teoría era excelente para adular el arte romano y hacer converger la obra de Brunelleschi al mismo movimiento de restauración de la antigüedad que se manifestaba no sólo en las otras artes, sino en todos los órdenes de la vida. Como modelo de la cúpula de Florencia se citaba el Panteón de Roma, pero la semejanza entre las dos cúpulas estriba sólo en las dimensiones: ambas tienen casi el mismo diámetro.

Ilustración de Santa Maria del Fiore por Marco
Rustici. Del conjunto destaca la gran cúpula que 
causó gran admiración en su época. Brunelleschi 
no pudo verla terminada, siendo la obra a la que 
consagró por completo su vida. 
Además, el Panteón tiene una cúpula concrecionada que apoya su cascarón semiesférico en los enormes muros cilíndricos en que está medio empotrada; en cambio, la cúpula de Florencia tenía que levantarse sobre la iglesia y fue alzada aún más por Brunelleschi sobre un tambor octogonal, dejándola completamente en el aire. La construcción es también distinta: la bóveda del Panteón es un macizo de hormigón y ladrillo, mientras que la de Florencia subdivide su peso, para dar menos empuje, con una cúpula interior más baja y una cúpula externa que, peraltándose en arco apuntado, sirve de contrafuerte a la cúpula interior. En efecto, las cúpulas semiesféricas tienden, debido al peso de su centro, a hundirse de forma que sus bordes se abren hacia fuera; en cambio, las cúpulas apuntadas tienden a abrirse por la cúspide y, consecuentemente, sus bordes ejercen un gran empuje hacia dentro.

   Al combinar ambas cúpulas, Brunelleschi consiguió contrarrestar el empuje horizontal de la cúpula semiesférica con el peso, en sentido contrario, de la cúpula exterior de perfil apuntado. Esta es la más ingeniosa invención de Brunelleschi, que debió de serie inspirada por modelos medievales; ciertamente, es el mismo sistema de las cúpulas románicas cistercienses, que, siendo esféricas en su interior, están dentro de una torre cuadrada u octogonal, más alta, que aparece como un cimborrio exterior, pero que, además, por medio de su peso, que actúa como fuerza en sentido vertical, desvía el empuje de la cúpula y hace oficio de contrafuerte.

Adriaen Brouwer (1608-1638)

Retrato de Adriaen Brouwer - Antoon Van Dyck 


Brouwer, Adriaen (Oudenaarde, 1605-Amberes, 1638) Pintor belga. Su padre -dibujante de tapices-, murió cuando Brouwer tenía 15 años, y su madre le envió a Holanda al taller de Frans Hals, donde copiaba cuadros para que el maestro los vendiera. Más tarde pasó a Amsterdam, donde permaneció durante cuatro años y, desde 1631 hasta su muerte, residió en Amberes. Los últimos años de su vida fue encarcelado, sin que se conozcan las causas. Anteriormente había tenido problemas por haber falsificado diversas obras. El propio Rubens, gran admirador suyo, se pronunció en su contra y le reconoció culpable. En la cárcel trabó amistad con un panadero, Joost van Craesbeck, que sería su único discípulo.

Aparte de paisajes, pintó sobre todo temas de costumbres, preferentemente del pueblo bajo: interiores de tabernas, fumaderos, escenas de riñas, jugadores de cartas, etc. En sus obras, Brouwer representa personajes rústicos en su aspecto más degradado. No le interesaba llevar a sus lienzos a la clase burguesa, sino que sus asuntos son de un nivel social ínfimo al que pertenecen los aventureros y truhanes, a quienes trató con un gran cariño y piedad.

Está considerado como un precursor del impresionismo, debido a que trabajó el lienzo con una pincelada fuerte y desenvuelta, sin matizar ni detallar en modo alguno, para que la vista se fije en el motivo clave de su obra. Sus mejores obras acreditan un refinado sentido de las calidades, que le emparientan con la escuela holandesa. Influyó en J. Steen y en D. Teniers. Hay obras suyas en los principales museos, especialmente en la pinacoteca de Munich, en el Louvre y en el Prado. Entre ellas figuran: El fumador, Interior del mesón, La música en la cocina y La taberna.

Fuente: Texto extraído de www.mcnbiografias.com

Obra comentada


Galería
La crepe del panadero, 1625

Posada con campesinos ebrios, 1625

Fumadores y bebedores de Adriaen Brouwer

 


Llamada también "La conversación", constituye una escena radiante de color y fuerza emotiva que entronca la pintura flamenca con la holandesa. 

(Museo del Prado, Madrid). 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Agnolo di Cosimo Bronzino (1503-1572)

 

Retrato de  autor desconocido

Renacimiento. Cinquecento. Manierismo.

Bronzino, Agnolo di Cosimo, llamado il (Monticelli, 17 de noviembre de 1503 - Florencia, 23 de noviembre de 1572) Pintor toscano.

Discípulo del Pontormo. Trabajó principalmente en Florencia. Decoró en aquella ciudad la capilla del Palacio Viejo y realizó pinturas para las iglesias de Santa Croce y la Annunziata. Pintó también lienzos alegóricos de motivos profanos, como Venus, Cupido y la pasión amorosa (Galería Nacional de Londres). Se distinguió como retratista de estilo manierista: Lucrezia PanciatichiCosme I, Leonor de Toledo con su hijo Fernando, etc.

Bronzino era aclamado como el pintor estimado de la aristocracia florentina.

Bronzino, cuyo nombre real era Agnolo di Torri, nació en Florencia y sus primeras obras fueron decoraciones murales en iglesias de su ciudad natal en las que aprendió la técnica precisa y elegante del dibujo toscano. Ya en este período juvenil aparecen ciertas características inconfundibles de su obra futura, como en la decoración de la capilla Barbadori, en Santa Felicita de Florencia, donde se han encontrado por primera vez sus figuras aisladas en un extraño mundo astral, en el cual parece posible una vida sin respiración y sin latido. Ello constituirá la base de sus maravillosos retratos: Ugolino Martelli, en Berlín; Lucrecia Panciatichi, en los Uffizi de Florencia; el Joven con laúd, también en los Uffizi; el Retrato de dama, de la Academia de San Lucas, en Roma, todos ellos simultáneamente artificiosos y perfectos, cristalinos y helados, pero, sin embargo, con un extraordinario poder de definición humana. 

En 1539, Bronzino fue nombrado pintor de la corte de los Médicis y, a partir de entonces, la mayoría de sus retratos estuvieron dedicados a esta familia y a sus potentes aliados, como los Doria. Así, sus retratos de Cosimo I, como el famoso de los Uffizi, con armadura, y los de Leonor de Toledo, su esposa castellana, seria y taciturna tal cual se la ve en el retrato de Berlín. Otro retrato, en los Uffizi, donde aparece con uno de sus hijos, la presenta con su aire preocupado, que denota, más que altivez, triste reserva.  

El ideal del Bronzino de llevar a la perfección el aislamiento abstracto de la forma, fue plasmado en algunas de sus composiciones alegóricas como Venus y Cupido entre el Tiempo y la Locura, cuyo erotismo frío es debido no sólo a la"figura serpentinata", sino al gran efectismo conseguido mediante la dureza de piedra preciosa que asume el color. En esta y otras figuras suyas, la superficie del cuadro produce la misma impresión tersa que el agua atravesada por una luz clara y cristalina. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obras comentadas

Venus y Cupido entre el Tiempo y la Locura

Obra
Cosimo de Medici, 1505


San Marcos, 1525

Lucrecia Panciatichi de Bronzino

 


Es notable la extrema nitidez del dibujo, la simplificación formal, casi geométrica, y el color artificioso de esta figura congelada en una atmósfera irreal. Por todo ello, Bronzino es considerado como uno de los más interesantes pintores de la segunda generación manierista florentina.

(Galleria degli Uffizi, Florencia)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Punto al Arte