Reni, Guido (Calvenzano, 4 de noviembre de 1575 - Bolonia, 18 de agosto de 1642) Pintor italiano de la escuela boloñesa.
Biografía
Se forma en el manierismo tardío de Calvaert, y luego en la Academia de Bolonia con los Carracci. Hacia 1599 se traslada a Roma, donde tiene la oportunidad de estudiar la obra de Rafael. Sus primeras obras muestran las distintas etapas de su formación, de un manierismo tardío en las primeras, pasa a un clasicismo estricto propio de los Carracci, patente en su Asunción, para moderarlo posteriormente con influencias de Rafael.
Pero en Roma, además de estar en contacto con Annibale Carracci, conoce la obra de Caravaggio, cuya influencia se hace evidente en una obra de 1604, La Crucifixión de San Pedro, inspirado directamente en el cuadro de Caravaggio de Santa María del Popolo. En 1605 regresa a Bolonia, donde realiza junto a Ludovico Carracci un fresco para San Michele in Bosco, hoy prácticamente perdido. Tres años después regresa a Roma donde realiza los frescos de la Sala de Aldobrandine y la Sala de las Damas del Vaticano. Entre 1608 y 1610 realiza la decoración de la capilla de la Anunciación en el Quirinal y de la Capilla Paolina en Santa María Maggiore.
De 1612 es una de sus mejores obras, La Matanza de los Inocentes y La Aurora. Hacía 1614 Reni se establece definitivamente en Bolonia, ciudad en la que pasa el resto de su vida, excepto un viaje a Nápoles en 1622 y otro a Roma en 1627. De este período son obras como La Piedad de Santa María dei Mendicanti, Los trabajos de Hércules, pintados para el duque de Mantua, Lucrecia, La Adoración de los Pastores o Cleopatra.
Obra realizada en 1948 por este polifacético artista -pintor, escultor, escritor- que fue uno de los fundadores del grupo surrealista. Su obra es variada, multiforme, caracterizada por un inacabable afán de invención que le llevó tanto a descubrir objetos y a unirlos en extrañas composiciones totémicas como a modelar grandes divinidades de un raro sabor arcaico. (Museo Nacional de Arte Moderno, París). Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
También llamado Charing Cross Bridge fue realizado en 1906. Aquí el color produce violentos contrastes, pero parece seguir ciertas leyes de armonía, ya que los planos de color se escalonan del verde intenso hasta el verde grisáceo del fondo. La pintura se ha aplicado desde luego con rapidez y agresividad, directamente tal y como sale del tubo, como si el ansia de adaptar la forma al color lo dominase todo. Sin embargo, existe cierta estructuración geométrica. (Musée d'Orsay, París)
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