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Artistas de la A a la Z

Jørn Utzon (1918-2008)



Utzon, Jørn (Copenhague, 9 de abril de 1918 - 29 de noviembre de 2008) fue un arquitecto danés, conocido principalmente por haber realizado el proyecto de la Ópera de Sídney, y por ser el ganador del Premio Pritzker en 2003.

Biografía

Utzon nació en Copenhague, hijo de un ingeniero naval, y creció en Aalborg, Dinamarca, donde se interesó por los barcos y una posible carrera naval. Como resultado de los intereses de su familia en el Arte, desde 1937 acudió a la Academia Real de Bellas Artes de Dinamarca donde estudió bajo las enseñanzas de Kay Fisker y Steen Eller Rasmussen. A partir de su graduación en 1942, se unió al estudio de Erik GunnarAsplund en Estocolmo donde trabajó con Arne Jacobsen y Poul Henningsen. Fue entonces cuando se interesó particularmente por el trabajo del arquitecto americano Frank Lloyd Wright. Después del final de la Segunda Guerra Mundial y de la ocupación alemana de Dinamarca, regresó a Copenhague

En 1946, visitó a Alvar Aalto en Helsinki. Entre 1947-1948 viajó por Europa, en 1948 fue a Marruecos donde admiró las altas construcciones de adobe. En 1949, viajó a los Estados Unidos y México, donde las pirámides le sirvieron de inspiración. Fascinados por la manera en la que los Mayas construían hacia el cielo para estar más cerca de su Dios. Comentó que el tiempo que pasó en México fue "una de las mejores experiencias arquitectónicas en mi vida". En EE.UU., visitó la casa de Frank Lloyd Wright, Taliesin West, en el Desierto de Arizona y conoció a Charles y Ray Eames.

Reconocimiento

En el año 1992 recibió el Premio de la Fundación Wolf de las Artes. En marzo de 2003 Utzon fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sidney en reconocimiento por su proyecto del edificio de la Ópera. Utzon se encontraba enfermo y no pudo viajar a Australia con tal motivo, de manera que lo representó su hijo en el acto de investidura. No podrá estar presente en las celebraciones del 30 aniversario del edificio, para el cual Utzon estuvo rediseñando algunos espacios, como el vestíbulo principal. En 2003 también le fue entregado el prestigioso premio Pritzker de arquitectura.

Estilo

Utzon ha creado un estilo de edificios públicos con rasgos monumentales y de edificios de vivienda adaptados al entorno. Ha sabido integrar en sus proyectos la disciplina equilibrada propia de Erik Gunnar Asplund, la calidad de formas de Alvar Aalto y las estructuras naturales de Frank Lloyd Wright. Utzon siempre tiene en cuenta las características del lugar en que se emplazará el edificio antes de comenzar su diseño. En sus proyectos fue más allá de la arquitectura, desarrollando formas que son consecuencia de un proceso de inspiración espiritual.


Obra comentada


Galería
Casa Propia en Hellebæk, 1952

Torre de agua Svaneke, 1952

Stanisław Wyspiański (1869-1907)



Wyspiański, Stanisław Mateusz Ignacy (Cracovia, 15 de enero de 1869 – 28 de noviembre de 1907), fue uno de los artistas más polifacéticos y sobresalientes de su época, en Europa, pues este pintor, arquitecto y ebanista, fue, además, un dramaturgo polaco muy influyente.

Biografía

Nacido en Cracovia, Stanisław Wyspiański era hijo de Franciszek Wyspiański y Maria Rogowska (que murió tuberculosa en 1876). Su padre fue un escultor sin renombre, de procedencia burguesa, con problemas de alcoholismo, y no se sabe si impulsó los primeros pasos de su hijo. Eso sí, Stanisław, al ser adoptado por Joanna Stankiewiczowa y su marido, que tenían contactos con artistas, pudo estudiar pintura, literatura e historia con figuras importantes de la vida de Cracovia.

En 1887, Wyspiański estudió en el Departamento de filosofía de la Universidad Jagiellonia así como en la Escuela de Aete de Cracovia. Por entonces, hizo abundantes lecturas de arte, historia y literatura, que fueron determinantes para su futuro. Una figura de prestigio, el polaco Jan Matejko, le alentó mucho en su dedicación artística.

Empezó a viajar a los veinte años, lo que fue decisivo para su formación. Vivió, de hecho, y trabajó en el extranjero un largo periodo, entre 1890 y 1894: Wyspiański visitó Italia, Suiza, Alemania, Praga y desde luego Francia. Pasó finalmente a residir en París, donde se dice que trató a Gauguin y al grupo de los llamados nabis.

Ya de vuelta a Polonia, Wyspiański desarrolló, hasta 1898, una actividad pictórica que comprendía el dibujo, muy estilizado, de objetos y plantas, así como pinturas de paisajes y retratos. En ellos se aprecia se forma notable el influjo del estilo nuevo vienés; también, posiblemente, cierto peso japonesista por sus viajes por los talleres europeos.1​

Entre 1898 y 1899, colaboró en la revista Życie, que difundía en Polonia las nuevas tendencias en el arte. Wyspiański mezcló el Art Nouveau con temas de la historia polaca. Enseguida diseñó muebles y tapices.

También realizó las muy famosas vidrieras de la iglesia franciscana de Cracovia, entre 1895 y 1897, donde expresará cierta emoción religiosa y telúrica, pero que son una referencia ilustradora hoy de la evolución del arte en los años de entresiglos. En ese sentido, Wyspiański contribuyó a que la ciudad de Cracovia, que era muy provinciana, empezase un proceso de modernización, que otros completaron enseguida en el siglo XX.

Su nombre se asocia definitivamente a la Joven Polonia (en polaco: Młoda Polska); que Wyspiański promovió los motivos del neoromanticismo, del simbolismo, del impresionismo o del Art Nouveau. En efecto, éste fue un período modernista polaco del arte, de la literatura y de la música, que cubrió desde los años 1890 hasta 1918, aproximadamente; ocupa, pues, la parte fundamental de su breve vida como artista.

En él se aprecia la visión del 'arte total' que muchos artistas habían propiciado, por efecto parcial de Richard Wagner, cuya música conoció en Múnich. De este gran brote artístico saldría luego, entre otros, subvirtiendo el importante movimiento artístico polaco, una figura como Stanisław Ignacy Witkiewicz, escritor y pintor importante en el siglo XX, y no sólo en su país.


Galéria


Impresionismo
Autorretrato, 1893-1894


Planty al amanecer, 1894

Francisco Pacheco (1564-1654)

 

Pacheco, Francisco (Sanlúcar de Barrameda, 3 de noviembre de 1564 - Sevilla, 27 de noviembre de 1654) Pintor y tratadista de arte español, del periodo manierista. Su verdadero nombre era Francisco Pérez del Río, pero adoptó como propio el nombre de su tío, el licenciado y canónigo Francisco Pacheco. Fue maestro y suegro de Velázquez, así como maestro de Alonso Cano y Francisco López Caro.

Biografía

Hijo de Juan Pérez y de Leonor del Río, Francisco Pacheco nació en Sanlúcar de Barrameda y fue bautizado el 3 de noviembre de 1564. Antes de 1580 se trasladó a Sevilla, donde su tío el licenciado Francisco Pacheco era canónigo de la Catedral. Bien relacionado con los ambientes cultos de la ciudad e interesado en cuestiones artísticas, el licenciado Pacheco encabezaba una tertulia de cuyo mantenimiento iba a encargarse su sobrino a su muerte.

En Sevilla adoptó el apellido del tío y realizó su aprendizaje con el apenas conocido pintor sevillano Luis Fernández. En 1585 terminada su formación, arrendó una casa en la calle de los Limones, titulándose maestro pintor.

Contrajo matrimonio el 17 de enero de 1594 con María Ruiz de Páramo, esta fecha marcó el inicio del periodo de consolidación del pintor gaditano. Sus buenas relaciones con el clero, la aristocracia y el poder municipal le proporcionaron una amplia clientela. También participó activamente en la defensa de los derechos profesionales de su gremio en algunas ocasiones contra el establecimiento de impuestos y en otras contra artistas de otros gremios que ocupaban competencias propias de los pintores, como es el caso del conflicto que le enfrentó con Martínez Montañés. Participó en el túmulo levantado en Sevilla para la celebración de las honras fúnebres del rey Felipe II.

Con la entrada del siglo XVII, Pacheco se consolidó como el primer pintor de la ciudad de Sevilla, aunque pronto sería eclipsado por el pintor de origen flamenco Juan de Roelas que permanecería en la ciudad entre los años 1604 y 1616. En 1610 emprendió un viaje a Madrid que le llevaría hasta octubre de 1611 y en el que hay constancia de su visita a El Escorial y Toledo, donde trató con El Greco. En ese mismo año entró en su taller como aprendiz Diego Velázquez. En esta época, Pacheco acumuló cargos y títulos que incrementaron su estatus social, así recibió el título gremial de "veedor del oficio de la pintura" y el Tribunal de la Inquisición el de "veedor de pinturas sagradas" en 1618. Humanista culto, con conocimientos teológicos, reunió en torno suyo un círculo de poetas y eruditos, en una especie de academia neoplatónica, a la que asistían intelectuales prestigiosos de Sevilla como Pablo de Céspedes, donde se buscaban apoyos para ennoblecer el arte de la pintura: Ut pictura poesis (la pintura es como la poesía). El periodo de declive se inicia a partir de 1626 con el auge de Francisco de Zurbarán y Francisco Herrera el Viejo.

Escribió un Libro de los retratos, una colección incompleta de casi setenta retratos acompañados de pequeñas semblanzas biográficas al pie de los principales ingenios de su tertulia y de otras celebridades artísticas y literarias. Los originales se conservan repartidos entre el Museo Lázaro Galdiano de Madrid y la Biblioteca del Palacio Real y fue publicado íntegro por José María Asensio en 1886. En los últimos años de su vida se dedicó a redactar un tratado artístico que tituló Arte de la Pintura, concluido en 1641 y publicado póstumamente en 1649, que constituye uno de los mejores tratados artísticos del barroco español. Falleció en 1644 siendo enterrado el 27 de noviembre en la iglesia de San Miguel.

Su relación con Velázquez

El 17 de noviembre de 1611 Pacheco firmó el contrato por el que recibía como aprendiz a Velázquez, quien llevaba algunos meses en su casa. En 1618 consintió el matrimonio del joven pintor con su hija Juana Pacheco (Sevilla, 1 de junio de 1602 - Madrid, 10 de agosto de 1660), un hecho no inusual en la época, donde el maestro casaba a sus hijas con sus alumnos más aventajados. Hizo gestiones para que Velázquez viajase a Madrid y le introdujo ante el Conde-duque de Olivares, lo que daría un vuelco a su carrera.

Estilo y obra

Admirador de Rafael, su obra se caracteriza por un manierismo de corte académico de influencia del arte italiano y flamenco. Sigue las formas de los grandes maestros, pero representa las figuras y ropajes con una dureza estática. No evolucionó demasiado, tal vez hacia el realismo y es valorado como buen dibujante y modesto pintor. Sin embargo, dada su dedicación al estudio, análisis y explicación del arte, Pacheco influyó mucho en la iconografía de la época.

Es muy singular su pintura hagiográfica, que ocupa el grueso de su producción, y aunque en menor medida pintó también retratos y más excepcionalmente motivos mitológicos, representados en la serie de pinturas al temple sobre lienzo que pintó en 1603 para uno de los techos de la Casa de Pilatos (Sevilla). Como historiador de arte, sus escritos son fundamentales no sólo en datos sobre tendencias, escuelas y artistas, sino también por la explicación puntual de técnicas pictóricas, especialmente por las normas sobre la policromía de esculturas.

Igualmente son de sumo interés los retratos que realizó a lápiz de los prohombres hispalenses, unos 160, que pasaron por su tertulia a lo largo de 54 años, cuyo cuaderno se encuentra en el Museo Lázaro Galdiano, de Madrid.

En el apéndice del tercero de los libros que componen El arte de la pintura, Pacheco precisa con exactitud la iconografía con la que se han de representar en pintura los asuntos religiosos más importantes para que reflejen de forma fiel el sentido de los textos sagrados. Esta actitud, muy del agrado del Santo Oficio, llevó a que le comisionaran para que vigilase la ortodoxia de las pinturas sagradas.

Tuvo trato con el Greco, de quien escribió que «lo que hizo bien, ninguno lo hizo mejor, y lo que hizo mal, ninguno lo hizo peor», y con Vicente Carducho y se carteó entre otros con el vallisoletano Diego Valentín Díaz, todos ellos artistas cultos. Al conceder la primacía al dibujo sobre el color, tuvo siempre como modelos a Miguel Ángel, Rafael y Alberto Durero, aunque no dejó en el Arte de la pintura de rendir homenaje a otros muchos maestros, entre ellos a Correggio.

Fuente: https://es.wikipedia.org/

Galería
Santa Inés, 1608

La última comunión de San Pedro Nolasco, 1611

Luis Barragán (1902-1988)


Barragán Morfín, Luis Ramiro (Guadalajara, Jalisco, México; 9 de marzo de 1902 - Ciudad de México, 22 de noviembre de 1988), más conocido como Luis Barragán, fue un ingeniero y arquitecto mexicano del siglo XX, ganador del Premio Pritzker en 1980. Entre sus obras se destacan la Casa Luis Barragán y Casa Gilardi, el Faro del Comercio, el barrio Jardines del Bosque y el conjunto escultórico monumental Torres de Satélite.

Biografía

Nació el 9 de marzo de 1902 en el seno de una próspera y católica familia de hacendados de Jalisco. Fue hijo de Juan José Barragán y Ángela Morfín. Pasó su niñez al lado de su padre en el barrio de Santa Mónica de Guadalajara, su ciudad natal. Tuvo seis hermanos, tres mujeres y tres hombres,

Solía pasar sus vacaciones y prolongadas estancias en la hacienda de Corrales, ubicada en las inmediaciones de La Manzanilla de la Paz, Jalisco. La experiencia infantil de esas estancias en el campo, en el entorno rural mexicano, en la naturaleza serrana donde se encontraba la hacienda familiar, dejaría una profunda huella que se reflejaría en su creación artística dando como resultado la «definición de un estilo mexicano universal».

Estudió en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara, donde conoció y entabló una profunda y perdurable amistad con personajes como Rafael Urzúa Arias y Pedro Castellanos. Su interés por la arquitectura, según afirmaba él mismo, había nacido fundamentalmente de la influencia del arquitecto Agustín Basave, uno de sus maestros.

Entre 1919 y 1923, Luis Barragán estudió ingeniería civil en la Escuela Libre de Ingeniería de Guadalajara siguiendo los cursos opcionales para obtener simultáneamente el grado de arquitecto bajo la tutela de Agustín Basave. Recibió su título en 1923.

Viajó a Francia y España de 1925 a 1926, al llegar a París asiste a la Exposición de Artes Decorativas de 1925. Una de las imágenes que más le impresionó en esa época fue la foto de un jardín diseñado por Ferdinand Bac, que en ese año había publicado un libro titulado Jardins enchantés, y se inició entonces una relación personal entre ambos.

Posteriormente tiene un encuentro con las culturas mediterráneas, tanto europeas como musulmanas, que influyeron en su arquitectura (en especial con las ciudades mediterráneas, la jardinería y el uso expresivo del agua y con la Alhambra de Granada). Conoció a Le Corbusier en 1931, cuando asistió a sus conferencias en París y tuvo la oportunidad de conocer su obra.

A su regreso, la Escuela Libre de Ingeniería no entregaba más títulos de arquitectura, por lo que, aun habiendo cumplido con los requisitos, no pudo obtener su título oficial como arquitecto. Durante el resto de su vida firmó, alternativamente, como ingeniero, como arquitecto o como arquitecto paisajista.

Entre 1927 y 1936 ejerció su práctica profesional en Guadalajara remodelando y proyectando casas, con un estilo derivado de las influencias de la arquitectura mediterránea como de las locales. Su primera obra en forma fue la remodelación de la casa de Emiliano Robles León, notable abogado tapatío, y cuya casa se situaba en la esquina de las calles Pavo y Madero, en pleno centro de la ciudad de Guadalajara.

En dicha remodelación, destacó el trabajo de la madera en barandales y puertas, diseñadas por el mismo Barragán, así como el patio central, dotado de una fuente. Encantado por el resultado de la obra del joven arquitecto, el Lic. Robles León le encargó posteriormente el proyecto para diversas casas para renta, así como el de su casa de descanso en Chapala. En parte gracias a la buena fama que adquirió con estas obras, Barragán ganó fama en la ciudad y los encargos se multiplicaron.

En 1931 viajó a Nueva York donde conoció a Frederick Kiesler y publicó, por primera vez y en el extranjero, su obra en Architectural Review y House and Gardens. Posteriormente se trasladó a la Ciudad de México, y realizó varias construcciones dentro del género habitacional, de inspiración funcionalista y con carácter netamente comercial, en su etapa conocida como racionalista.

Sin embargo, su interés por los jardines y la arquitectura paisajista y su deseo de no depender financieramente de sus clientes, lo llevó a la práctica de promotor inmobiliario. En 1945 diseñó y creó el plan de urbanización del Pedregal de San Ángel, junto a otros arquitectos, entre ellos Max Ludwig Cetto Day cuya casa fue la primera erigida en la zona. En 1940 adquiere unos terrenos en Tacubaya donde construye una primera casa (después conocida como Casa Ortega), y posteriormente su propia residencia anexa a un taller en 1947, la cual fue incluida por la UNESCO en su lista de Patrimonio Mundial en el año 2004 y que manifiesta plenamente su propio lenguaje arquitectónico.

Inscrito dentro de una polémica post-revolucionaria sobre identidad nacional, su obra posterior se basa en una retórica sobre arquitectura vernácula universal que Barragán formula con antecedentes del norte de África, España, y zonas rurales de su natal estado de Jalisco. Esto se vio enriquecido cuando en 1951 visita Marruecos, lo que se traduce en un lenguaje formal de construcciones masivas, con gruesos muros y aberturas dosificadas, donde los acabados son de marcada textura y con brillantes colores que Barragán creyó identificar como de extracción popular. Elementos como el agua y la luz, juegan un papel fundamental en sus proyectos, casi siempre enriquecidos por jardines.

Entre 1955 y 1960 restauró el Convento de las Capuchinas Sacramentarias en Tlalpan, en 1957 realizó el proyecto de escultura urbana de las Torres de Satélite en colaboración con el escultor Mathias Goeritz y el pintor Jesús Reyes Ferreira, posteriormente en 1976 construyó la Casa Gilardi de la cual sobresale el uso del color en el comedor-piscina. Su discurso sobre arquitectura vernácula coincidió en los años 60 y 70 con intereses estructuralistas y de semiótica de la arquitectura. Basado en estos intereses, el mundo arquitectónico de Nueva York lo lanzó al estrellato internacional mediante la muestra de 1976 del Museo de Arte Moderno de Nueva York llamada "The Architecture of Luis Barragán".

Fue miembro del SAM y del AIA, y a raíz de la exhibición de 1976, obtuvo el premio nacional de arquitectura en 1976, pero su mayor reconocimiento lo consiguió en 1980 cuando se hizo acreedor al segundo Premio Pritzker de la historia, considerado como el equivalente al Premio Nobel en Arquitectura. Murió el 22 de noviembre de 1988 aquejado por el mal de Parkinson. En homenaje a este arquitecto, uno de los talleres de la Facultad de Arquitectura de la UNAM lleva su nombre.

           
Galería
Fuente de la Casa Gilardi, 1975-1977


Casa-Taller. Patio del tejado

Agustín Ibarrola (1930-2023)



lbarrola, Agustín (Basauri, Vizcaya, 18 de agosto de 1930 - Usándolo, Vizcaya, 17 de noviembre de 2023) Pintor español.


Biografía

Comenzó a pintar de forma autodidacta, pero al final de los años cuarenta se trasladó a Madrid, con una beca, y estudió en el taller de Daniel Vázquez Díaz, con quien dio sus primeros pasos en el cubismo. En 1950, conoció al escultor vasco Jorge de Oteiza, quien influyó notablemente en su producción y su mentalidad artística; con él aprendió la división y análisis del espacio propia del constructivismo y, sobre todo, la mentalidad de creación artística conjunta, donde participaran numerosos artistas y diferentes artes.

En 1956 viajó a París, donde conoció a los artistas españoles residentes en esta ciudad y, poco después, fundó en el café Rond Point el Equipo 57, junto a José Duarte, Ángel Duarte y José Serrano. A través de José Ortega, descubrió el grabado y se integró en el movimiento de "Estampa Popular" del País Vasco. Los convulsos años 60 le llevan a la participación política y social. En 1962 fue detenido y encarcelado en el penal de Burgos por manifestar ideas próximas a la ideología comunista, hecho que no impidió su participación en huelgas obreras que le llevaron de nuevo a la cárcel en 1967. En ambas ocasiones siguió pintando.

Su obra pictórica desarrolla plásticamente su ideología política y puede ser inscrita dentro de la pintura social, de denuncia del mundo proletario y rural. El estudio sobre los espacios curvos y la relación del negativo y el positivo, desarrollados en el seno del Equipo 57, influyeron en su planteamiento estético posterior. En los últimos años vive recluido en su caserío realizando obras de gran formato, tanto escultóricas como pictóricas, y trabajando en sus intervenciones en la naturaleza en sus Bosques, decoraciones pictóricas realizadas en árboles.

En 1993, algunas de sus obras, ubicadas en el País Vasco, junto a otras de Jorge Oteiza y Jon Iturrarte, sufrieron sucesivos atentados por motivos políticos. En 2000, tras una primera agresión de los propietarios del bosque de Ibarrola, fueron destruidas las cortezas de cien de los árboles, al tiempo que dos fueron talados. Estas y otras circunstancias hicieron que el artista vasco decidiera abandonar su Euskadi natal y autoexiliarse a Ávila, a la finca Garoza de Bracamonte, cedida por su amigo y experto en arte Alfredo Melgar, en 2005, donde siguió trabajando la piedra y otros materiales con el mismo entusiasmo a la espera de la futura creación de una fundación con edificios-museo que, en el futuro, albergaran el conjunto de su obra.

El Consejo de Ministros celebrado el 27 de abril de 2001 aprobó la concesión a Ibarrola de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

Galería
Bosque de olmos en Salamanca

Bosque de olmos en Salamanca

Punto al Arte