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Artistas de la A a la Z

Juan de Herrera (1530-1597)



Herrera, Juan de (Roiz, Cantabria, 1530 - Madrid, 1597) Arquitecto español. Recibió la influencia de Peruzzi y Serlio y, en especial, de Vignola. Felipe II le nombró ayudante de Juan Bautista de Toledo, a quien sustituyó en 1567 en la construcción de El Escorial, ayudado por fray Antonio de Villacastín. En este edificio sentó las bases de lo que sería el llamado estilo herreriano, sobria incorporación de la arquitectura del cinquecento italiano en España, como reacción contra la exuberante decoración plateresca. Realizó importantes trabajos en el castillo de Simancas, continuó también el palacio de Aranjuez, obra comenzada por Juan Bautista de Toledo, y trabajó en el Alcázar de Toledo (1571-85), donde se nota claramente la influencia de Vignola. En 1580 proyectó y comenzó a construir la catedral de Valladolid, obra que no terminó y en la que trabajaron numerosos arquitectos, entre ellos, A. Churriguera, y que no fue concluida hasta el s. XIX. Realizó los planos de la Lonja de Sevilla, construida durante el período 1583 a 1598 por su discípulo Juan de Minjares, y en cuyo patio se repite el modelo del de los Evangelistas de El Escorial: de construcción perfecta, no obstante el edificio tiene una cierta pesadez, que no corresponde a la ligereza de las obras de Herrera. Director de la Academia de Matemáticas, de fundación real, desde 1580, influyó en muchos artistas (herrerianos), que, sin embargo, no llegaron a la sencillez y perfección del maestro; sus discípulos más importantes fueron Francisco de Mora y Juan de Tolosa. 

Juan de Herrera, continúa con El Escorial tras la muerte de Juan Bautista de Toledo en 1567. Había estado también en Italia, pero no con carácter permanente. Era más netamente español y su intervención en los trabajos de El Escorial fue decisiva. La fachada es un inmenso muro de granito, sin adornos; termina con dos torres en los extremos, pero sin avanzar del paño del muro, para que no produzcan efecto de cuerpos salientes. Las ventanas, talladas geométricamente, sin molduras ni cornisas, se suceden en línea interminable; sólo en el centro del muro, para que la austeridad no resulte pobreza, se decora la entrada con ocho pilastras dó­ ricas, que sostienen un pequeño cuerpo central, más alto, con cuatro pilastras menores y un frontón. Pasada la primera crujía, un patio forma como el vestíbulo o atrio de la iglesia. Aquí, el ambiente más reducido exige otro estilo; la severidad, que en la fachada exterior se compensa por su masa, en el patio sería mezquina. Herrera tuvo que aplicar sus conocimientos del clásico grecorromano en la fachada de la iglesia, sin salirse del dórico, encuadrando su silueta sólo con molduras y ventanas. Seis figuras, de seis de los reyes de Judea, sobre altos pedestales encima del entablamento del primer piso son las únicas escUlturas. En el interior de la iglesia continúa sin vacilaciones el mismo orden dórico; unas pilastras gigantescas llegan hasta el arranque de las bóvedas. Nada de estuco ni de revestimiento de mármol, todo el despiezo de granito, que, visible con regularidad geométrica, acaba de dar a la iglesia el aspecto solemne de un panteón. Aquel interior con sus altas pilastras dóricas y anchos arquitrabes con triglifos solamente, por sus acertadas proporciones es muy digno de contarse entre las más importantes obras de arquitectura del Renacimiento. Bramante no habría podido hacer nada más noble. En las dependencias interiores, ya no es Herrera tan original. El patio llamado de los Cuatro Evangelistas -un claustro que quiere ser amable- resulta triste a pesar de sus estanques y de sus verdes jardines recortados; la arquitectura del claustro, y hasta la del templete que ocupa su parte central, son de un grecorromano acertado a medias solamente.

Herrera ejerció, durante el reinado de Felipe II, una especie de dictadura artística, como inspector áulico de monumentos, cargo análogo al que ejercía Enrique Egas en tiempo de los Reyes Católicos. Herrera, que había militado en los tercios de Italia, impuso una organización casi militar en los trabajos de El Escorial; sus cartas y escritos son siempre lacónicos y precisos. Visitaba a Felipe II dos veces por semana, y el monarca dictó una orden por la cual Herrera debía revisar y aprobar los planos de todos los edificios públicos que se construían en España.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obras comentadas



Real monasterio de El Escorial, en San Lorenzo de El Escorial (Comunidad de Madrid)


Fachada principal del monasterio, que fue una de las partes que Herrera modificó del proyecto original, introduciendo la sencillez de las formas y la austeridad. La portada principal, situada entre el Patio de los Reyes y la basílica cambia la estructura clásica entre la fachada y la estructura. La decisiva influencia de Herrera en la arquitectura española de la época, hace que se hable de un estilo "herreriano". 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Real monasterio de El Escorial, en San Lorenzo de El Escorial (Comunidad de Madrid).


Colosal palacio-panteón que Felipe II hizo edificar entre 1563 y 1584. Su perfecta unidad de estilo no permite adivinar que intervinieran en él tres arquitectos. Comenzado por Juan Bautista de Toledo, fue proseguido, a su muerte en 1567, por Giambatista Castello, y a la muerte de éste en 1569, por Juan de Herrera, admirador de Vignola, que fue para Felipe II lo que había sido Egas para los Reyes Católicos. En el centro se halla la basílica y a su alrededor se distribuyen, con riguroso espíritu geométrico, todas las demás dependencias, formando en conjunto un bloque compacto. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Vista panorámica del Monasterio de El Escorial, en San Lorenzo de El Escorial (Comunidad de Madrid)


Erigido por deseo de Felipe II para conmemorar la batalla de San Quintín, para servir de residencia real y para albergar a la Orden de los Jerónimos, intervinieron en su construcción distintos arquitectos hasta que fue Juan de Herrera el que le dio su estructura actual. De planta rectangular con torreones en las esquinas, los elementos decorativos se reducen a pináculos y grandes bolas de piedra. El conjunto comprende el monasterio, la basílica, el palacio y el panteón real. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Patio de Los Reyes, en el Monasterio de El Escorial, en San Lorenzo de El Escorial (Comunidad de Madrid)


El nombre lo recibe por las estatuas que adornan uno de los lados del recinto, que corresponden a seis reyes de Judea: Josías, Manasés, David, Salomón, Josafat y Ezequías. Las esculturas son obra de Monegro y las coronas y cetros de bronce se deben al escultor Sebastián Fernández. Al patio se accede por la portada principal del monasterio. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Alejo Fernández (h.1475-1545/1546)

Renacimiento

Fernández, Alejo (h. 1475-Sevilla, 1545 o 1546) Pintor español. 

Trabajó primero en Córdoba, donde realizó el retablo del Convento de las Jerónimas, y a partir de 1508, en Sevilla. En esta ciudad ejecutó para la Casa de Contratación el lienzo de la Virgen de los Navegantes, la Virgen de la Rosa (iglesia de Santa Ana de Triana) y la decoración del altar mayor de la catedral. Se le debe también el tríptico de la Santa Cena de la Seo de Zaragoza. En su obra persisten caracteres medievales, pero con formas italianizantes renacentistas. 

Es un pintor de gran talento, uno de esos artistas que por los años de la primera mitad del siglo XVI aparecen con flamenquismos e italianismos a la vez. Sus Vírgenes: la de los Navegantes (Capilla de la Casa de Contratación de Sevilla), la de la Rosa (iglesia de Santa Ana), la que pintó para la capilla de Maese Rodrigo, también en Sevilla, son versiones distintas, pero todas ellas de un estilo refinadísimo, del tema de la Madre de Dios. Su italianismo aparece más claro en el Tríptico de la Cena, del Pilar de Zaragoza. 

La importancia comercial de Sevilla atrajo sin duda a otro extranjero en 1537. Fue el bruselense Pedro de Campaña (o Kempeneer). Se lo encuentra en Sevilla en 1537, pintando para la catedral; pero antes había residido en Bolonia. Tras sus años sevillanos regresaría en 1563 a su patria. La característica que mejor define el estilo que impera en su obra es que se trataba de un pintor de claro temperamento dramático. Lo revelan sus dos famosas Crucifixiones, una en Bruselas y la otra que se halla conservada en la sacristía de la catedral sevillana. 

En otras pinturas que dejó en Sevilla (como, por ejemplo, el retablo mayor de la iglesia de Santa Ana, pintado en 1557), muestra también otras calidades dignas de reseñar, sobre todo de iluminación y tierno realismo, que serán, por otro lado, típicas de la escuela pictórica de Sevilla durante la centuria posterior. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra comentada


Galería
Abrazo de san Joaquín y santa Ana
Abrazo de san Joaquín y santa Ana 

Anunciación
Anunciación

La Garriga de Jean Fautrier


Este pintor francés debe considerarse, junto a Dubuffet. como el iniciador de la pintura matérica y uno de los antecesores de la corriente informalista. La riqueza de su pasta (con empastes gruesos), el continuado interés por el mundo de la naturaleza o los objetos, cuyas sensaciones explora como pretexto de creación lírica, y su maestría como colorista, le convierten en un precursor de las nuevas corrientes abstraccionistas a partir de la década de 1940.

(Museo de Arte Moderno, París).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat

Jean Fautrier (1898-1964)



Fautrier, Jean (París, 16 de mayo de 1898 – Châtenay-Malabry, 21 de julio de 1964) Pintor y escultor francés. Fue uno de los más importantes representantes del tachismo, tendencia dentro del Art informel.

Biografía

Nació en París. Tras morir su padre, marchó con su madre a Londres. A los 14 años entró a estudiar en la Royal Academy, donde tuvo como profesor a Sickert. También estuvo en la Escuela de Arte Slade. En 1917 volvió a Francia, al ser movilizado para la Primera guerra mundial. En el curso de la contienda se vio sometido a los gases y fue desmovilizado.

Después de la guerra, se quedó a vivir en París. Comenzó a pintar el año 1921 y al siguiente empezaron sus exposiciones: Salón de Otoño de 1922, Galería Fabre en 1923, salón de las Tullerías en 1924. En 1927, pintó una serie de cuadros (bodegones, desnudos, paisajes) en los que predomina el color negro. Su obra se enmarca en la tendencia anticubista análoga a la de Derain. En 1928 comenzó a trabajar en una serie de grabados para una edición ilustrada dei Infierno de Dante, preparada por Gallimard (que no tuvo éxito). En los años veinte realizó una serie de viajes que hicieron evolucionar su obra, sobre todo a partir de 1926, creando cuadros de tonos fríos y sombríos. Hasta 1933, año en el que acabó su contrato de exclusividad, dividió sus esfuerzos entre la escultura y la pintura. Tuvo el apoyo de André Malraux y de Jean Paulhan. Sin embargo, no tuvo éxito y pasó cinco años (1934-1939) como hostelero e instructor de esquí en Tignes (Tarentaise, Valle de Isère).

Fautrier volvió a dedicarse a la pintura en 1937, y en 1943 hizo su vigésimo segunda y última escultura: la gran Tête d'otage. Ese mismo año, detenido por la Gestapo alemana, huyó de París y encontró refugio en Châtenay-Malabry, donde comenzó a trabajar en el proyecto de los Otages (Rehenes). Estos cuadros se expusieron en 1945 en la Galería Drouin y supusieron su primer éxito artístico. En los años siguientes, Fautrier trabajó en la ilustración de varias obras, entre ellas la Señora Edwarda y Aleluya de Georges Bataille (1947), e hizo una serie de cuadros dedicados a muchos pequeños objetos familiares.

En 1950, inventó con la ayuda de su compañera, Jeanine Aeply, un procedimiento complejo mezclando reproducción calcográfica y pintura que permitía tirar sus obras en numerosos ejemplares, técnica que le permite la realización de «originales múltiples» (en francés, Originaux múltiples).

Como reacción a la invasión soviética de Hungría en el año 1956, sobre el motivo de los Otages, pintó la serie de Têtes de partisans.

Obtuvo el gran premio de la Bienal de Venecia en el año 1960. Su obra tardía es abstracta, generalmente de pequeño tamaño, a menudo combinando técnicas mixtas sobre papel, con un contenido geométrico. Murió en Châtenay-Malabry en 1964. La Fundación Pierre Gianadda en Martigny, Suiza, organizó una retrospectiva en enero-marzo de 2005.


Obra comentada


Más obras
Alcachofa, 1926. Arte abstracto


Bodegón con cebollas, 1926. Expresionismo

Albin Egger-Lienz (1868-1926)

 Expresionismo

Egger-Lienz, Albin (Stribach cerca de Lienz (Tirol del Este), Austria, 29 de enero de 1868 - St. Justina cerca de Bozen (Tirol del Sur), 4 de noviembre de 1926) fue un pintor austriaco conocido especialmente por sus pinturas históricas y de género rústico.

Biografía

Nació en Dölsach -Stribach cerca de Lienz , en lo que fue el condado de Tirol . Era hijo natural de Maria Trojer, una campesina, y Georg Egger, pintor de iglesias.De adulto usó el apellido de su padre combinado con el nombre de su lugar de nacimiento. Tuvo su primera formación artística con su padre, y posteriormente estudió en la Academia de Múnich, donde fue influenciado por Franz Defregger y el pintor francés Jean-François Millet .

De 1893 a 1899 trabajó en Munich , donde se unió a la asociación artística local. Expuso desde mediados de la década de 1890. Sus primeras obras representaban escenas de la vida campesina y escenas históricas de la rebelión tirolesa de 1809, como el Ave María después de la batalla del Bergisel (1893–1896; Museo Estatal del Tirol , Innsbruck).

En 1899 se casó con Laura Möllwald (con quien tuvo hijos Lörli, Fred e Ila) y se mudó a Viena donde trabajó al margen del ambiente artístico local. Intentó en vano conseguir un trabajo como profesor en la Academia de Bellas Artes de Viena. En 1900 participó en la Exposición Universal de París y recibió la medalla de bronce por el cuadro Feldsegen .

Durante la primera década del siglo XX frecuentó y trabajó a menudo en el Tirol, particularmente en el valle de Ötz. En 1909 se unió a la Secesión de Viena . Bajo la influencia de Ferdinand Hodler , Egger-Lienz desarrolló un lenguaje formal de expresividad monumental, mostrando una preferencia por las figuras heroicas encerradas en espacios escénicos. Se pintaron formas macizas y fuertemente delineadas usando una paleta casi monocromática de colores tierra.

En 1910, su solicitud de cátedra en la Academia de Viena fue nuevamente rechazada, debido a la oposición del heredero al trono, el archiduque Francisco Fernando.

En 1911 se mudó de Viena a Hall, cerca de Innsbruck . Durante 1911 y 1912 fue profesor en la Escuela de Arte Gran Ducal Sajona de Weimar en Weimar. Visitó los Países Bajos, donde estudió a los viejos maestros. Egger-Lienz se distanció públicamente de la obra de Hodler mediante un artículo titulado "Monumentale Kunst", escrito por el crítico de arte Otto Kunz y publicado en 1912 con el nombre de Egger-Lienz.

En septiembre de 1913 se trasladó con su familia a Santa Giustina, cerca de Bolzano.

Fue llamado al servicio militar en 1915, pero pronto fue exonerado del servicio en el frente. Fue un pintor de guerra vestido de paisano en el frente del sur de Austria en 1916. Después del final de la guerra permaneció en Tirol del Sur . En 1919 rechazó una cátedra en Viena.

Reanudó la pintura de escenas campesinas, pero con contenido religioso, como en la Resurrección de Cristo (1924; Museo Estatal del Tirol , Innsbruck). Tuvo éxito de crítica con las obras pintadas en Italia, expuestas en Roma y Venecia y en Viena, en 1925, en la Wiener Künstlerhaus. Recibió una propuesta renovada para enseñar en la Academia de Artes Aplicadas de Viena, pero nuevamente se negó.

En sus últimos años pintó una serie de pinturas y frescos para la Capilla Memorial de los Caídos en la Guerra en Lienz.

Egger-Lienz murió de neumonía el 4 de noviembre de 1926 en St. Justina-Rentsch  [ it ] , Bozen / Bolzano , Tirol del Sur / Alto Adige, Italia.

Fuente: https://es.wikipedia.org/

Galería

Expresionismo
Granja en Grafendorf, 1890

Interior de la Johanneskirche en Munich, 1890

Karl Schmidt-Rottluff (1884-1976)



Schmidt-Rottluff, Karl (Rottluff, Alemania, 1 de diciembre de 1884 1884-Berlín, 10 de agosto de 1976). Pintor expresionista alemán.

Hasta 1895 asiste a la escuela elemental, y a partir de entonces estudia en la escuela de gramática de Chemnitz donde conoce a Heckel. Comienza estudios de arquitectura en Dresde, pero los abandona para trabajar como artista independiente; funda Die Brücke junto con Heckel, Bleyl y Kirchner. En 1906 visita a Emil Nolde en Alsen. En Autorretrato con monóculo (1910) el artista (...)se presenta con un jersey de cuello alto verde con barba y monóculo sobre un fondo abstracto amarillo flanqueado por cortinas de color púrpura, la imagen perfecta de arrogancia del joven expresionista. Aunque este sea un efecto exagerado sugiere características propias de los artistas del Brücke y de Schmidt-Rottluff en particular. Aparte de Nolde, él es el colorista más atrevido del grupo, debido a sus vivos colores azules, carmines, amarillos y verdes, yuxtapuestos en disonancias vibrantes. Aunque nunca fue abstracto, fue probablemente el miembro del grupo que se movió con más convencimiento en esta dirección. Pintó interiores cubistas simplificados, paisajes fauvistas y figuras primitivas con una autoridad que recuerda al último Picasso (...) (Arnason).

En 1912 se traslada a Berlín y participa en la exposición Sonderbund en Colonia. Tras participar en la guerra, destinado en el norte de Rusia, regresa a Berlín. En los años veinte viaja por Italia, París, Dalmacia. En 1931 es nombrado miembro de la Academia Prusiana de Artes, institución que abandona dos años más tarde.

En 1937 más de seiscientas de sus obras son confiscadas y veinticinco de ella exhibidas en la exposición Arte Degenerado. Se le excluye de la Cámara de Bellas Artes del Reich en 1941 y se le prohíbe pintar, por lo que se limita a hacer acuarelas. Sus trabajos y su estudio son destruidos.

Entre 1943 y 1947 vive en Chemnitz, hasta que es invitado en 1947 por la West Berlin Hochschule für Bildende Künste a impartir clases.

En 1967, por iniciativa suya, se abre el museo Brücke en Berlín y expone sesenta obras. Muere en Berlín el 10 de agosto de 1976. Con el dinero que deja en su testamento se crea una beca que se con cede cada año a seis jóvenes artistas.

Su obra se compone de cuadros, esculturas en madera y xilografías. El paisaje es el tema principal de su pintura, aunque también pintó figuras, retratos y naturalezas muertas.

Fuente: Texto extraído de www.mcnbiografias.com

Obras comentadas

Cabeza de mujer con máscara de Karl Schmidt Rottluff


Realizado en 1906, año en el que se interesó por el expresionismo monumental, Rottluff fue otro de los miembros de Die Brücke, más innovador que Pechstein. Su obsesión era la forma, que siempre tendió a simplificar. La obra de xilógrafo acabó por imprimir cierto primitivismo a su pintura.

(Gemaldegalerie, Dresde)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat

Punto al Arte