Punto al Arte: Jean-François Millet (1814-1875)

Jean-François Millet (1814-1875)



Millet, Jean-François (Gruchy, cerca de Cherburgo, 1814 - Barbizón, 1875) Pintor francés. Con CourbetDaumier, fue uno de los introductores del realismo en Francia. Hasta 1848 su pintura está inspirada en Correggio y en Fragonard, pero a partir de este año orienta su arte hacia una pintura realista de temas campesinos: El sembrador (Metropolitan Museum), Las espigadoras (Louvre), el Angelus (Louvre), etc. Lo mejor de su obra lo realizó en Barbizón, adonde se había trasladado en 1849; aquí se encontró con Theodore Rousseau, su gran amigo y ayuda. El tema central de sus cuadros siguió siendo la vida de los campesinos. En sus últimos años pintó paisajes sin figuras: La primavera (1875), La iglesia de Gréville (1874). Sus dibujos tuvieron una influencia determinante en Pissarro y Seurat . Desde Le Nain, Francia no había dado un pintor de la vida campesina con una simplicidad clásica y una verdad tan directa como Millet.

Jean-François Millet poseía el mismo profundo sentido de la naturaleza de que estaba dotado Rousseau; como él, comprendía las voces de la tierra y el cielo, e interpretaba lo que nos quieren decir los árboles y lo que significan los senderos.

La llegada de Millet a Barbizon fue en 1849, y sus nuevos amigos no tardaron en advertir lo que este pintor significaba.

J.F.Millet, hijo de campesinos pobres y campesino el mismo. Esta obra es Los gavilladores. Unido al grupo de Barbizon, Millet se distinguió también como paisajista, pero en sus paisajes no olvidaba nunca a los campesinos, callados, humildes, cabizbajos y pesimistas, aunque redimidos por el trabajo.

Millet y Rousseau fueron vecinos en Barbizon, y llegaron a intimar mucho. A menudo, Rousseau, que disponía de más recursos, tenía que acudir en auxilio del pobre Millet. Allí murieron ambos con pocos años de diferencia, y allí se les enterró, uno al lado del otro.

Millet percibía en el paisaje algo más que lo que se percibe a través de los sentidos: “Cuando regreso a casa por la noche, oigo hablar entre ellos a esos grandes diablos de árboles. No los entiendo, pero esto es culpa mía. Voilà tout”.

Pero, a pesar de esas sensaciones cósmicas que experimentaba, lo primero para Millet, en el campo, es el hombre. Nunca olvida en sus composiciones al campesino. “Es el lado humano, lo que me interesa más en el arte… Y jamás se me presenta con cariz alegre; su alegría no sé dónde está, no la he visto todavía… Lo más alegre que aquí he llegado a conocer es la calma, el silencio de los bosques y campos”.

El Ángelus (Musée d'Orsay, París), por Jean-François Millet. Las figuras de Millet son masas pesadas y tristes, con la cabeza baja, sumidas en la desolada inmensidad de las llanuras inacabables. Sus contemporáneos le reprocharon siempre su visión áspera y triste de la vida de los campesinos. Sin embargo, el pintor consideraba que "Al mirar la naturaleza y los hombres nunca he visto su aspecto alegre". Para él, que parecía escuchar las voces profundas de la naturaleza, interpretaba una realidad que, aun sin comprenderla como él afirmaba, trascendía cualquier sentimiento de complacencia bucólica.

Aproximándose a Daumier por su sentido del contraste de luces y sombras y de la construcción del cuerpo humano, lograda a través de la simplificación de sus volúmenes, Millet, en sus abocetados estudios de campesinos, se diferencia del gran diseñador por su total abandono de los dejos románticos. Su pintura, tendió siempre a ser opaca y terrosa. Baudelaire, espíritu clarividente, pero agrio, le echaba en cara además los asuntos de sus cuadros: “Hace alarde de un sombrío y pesimista embrutecimiento en sus campesinos que excita nuestro furor. Parecen decirnos: somos los “desheredados” del mundo, los únicos que “producimos gracias a nuestro trabajo”. Alguna verdad hay en ello; pero Millet buscaba algo que un diletante en pintura, como Baudelaire, no llegaría a comprender.

“Cuando pintéis -decía-, tanto si se trata de una casa como de un bosque, o de un campo, o del cielo, o el mar, pensad en quien lo habita o lo contempla. Una voz interior os hablará entonces de su familia, de sus ocupaciones y labores, y esta idea os llevará dentro de la órbita universal de la humanidad. Pintando un paisaje pensaréis en el hombre; pintando al hombre, pensaréis en el paisaje que le rodea."

Al abandonar el tema de los campesinos, parece como si el genio de Millet experimentase un cambio importante en las manifestaciones anímicas de los seres humanos que representa. Así, en La costurera (Musée d'Orsay, París), cuya figura es robusta y maciza como la de una campesina, aunque también tiene la cabeza baja, no da la impresión de que este gesto se deba al peso del trabajo considerado como castigo, sino que es propio de la labor que está realizando. La paleta del pintor parece, así mismo, haberse aclarado, y junto a los ocres y grises típicos de su gama aparece ya un definido color azul y hasta un tímido rojo.

Millet dedicó, pues, su interés a los campesinos; alguien tenía que inmortalizar, en el siglo XIX, al humilde laboureur abrumado. Una famosa obra suya (de las que ofrecen más suaves efectos cromáticos), Las Espigadoras (1857), representa a tres mujeres trabajando bajo el sol; una de ellas no puede más, es evidente que le duele la espalda. Su célebre Ángelus (1867), con sus dos sobrias figuras a contraluz, es una creación maravillosa.

Diga Baudelaire lo que quiera, esas figuras campesinas de Millet viven intensamente, y tienen sus compensaciones; no son ciegas y brutales imágenes de trabajo. En un dibujo de Millet -que fue hábil dibujante a la pluma-, dos pastoras ven pasar una bandada de ocas, y ¡cómo aspiran ambas mujeres el aire aromático y suave del otoño! Virgilio se equivocó, en Las Geórgicas, al decir a los labriegos: “¡Si conocierais vuestra felicidad…!”, creyéndoles incapaces de la percepción del mundo.

La primavera (Musée d'Orsay, París), por Jean-François Millet. En este paisaje no hay nada dramático, ningún elemento anecdótico y, sin embargo, la atmósfera sugiere el casi imperceptible paso del tiempo, una contenida explosión de vida a través de la brillante luz solar que ilumina los perfiles de los árboles y la tenue brisa que deshace y arrastra las nubes. Incluso el delicado equilibrio de la composición contribuye a que el cuadro transmita la sensación del irremediable acontecer de las estaciones.

Sí; el campesino de Millet goza del paisaje de otro modo que el hombre intelectual, pero mientras la ciudad no haya corrompido su espíritu, el gañán y el labrador tienen también intensa conciencia de lo bello. Por lo menos, Millet la tenía al comentar las observaciones adversas de algunos críticos:”Creen que me harán retroceder, que me convertiré al arte de los Salones. Pero no: campesino nací y moriré campesino. Quiero pintar lo que yo siento”.

No obstante, cuando murió el artista en 1875 se demostró el aprecio que había suscitado su arte. Después, su gloria creció: El Ángelus que había logrado vender por 2.500 francos, en 1890, volvió a venderse por 800.000. Casi idolatrado por Vincent Van Gogh, ahora Millet, como Rousseau, esperan su revalorización ante los ojos de la generación actual.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra comentada


Galería
El loro de la monja, 1839 - 1840


Leconte de Lisle, c.1840


Retrato de Eugene Canoville, 1840


Autorretrato, 1841


La Condesa de Valmont, c.1841


Louise-Antoinette Feuardent, 1841


Retrato de Javain (Alcalde de Cherburgo), 1841


Los pastores de la Arcadia, c.1842 - 1843


Retrato de Armand Ono, c.1843


Retrato de Pauline Ono, 1843 - 1844



La lechera, 1844

Muchacha tocando la mandolina, c.1845


Mujer joven, 1844 - 1845


Ofreciendo a Pan, 1845


Retrato de un hombre, c.1845


Edipo tomado del árbol, 1847


El aventador, c.1847 - 1848


El herrero y su esposa, c.1847 - 1848


La bañista, 1846 - 1848


La roca de Castel Vendon, 1848


El sembrador, 1850


El sembrador, 1851


Los aserradores de madera, 1850 - 1852


Los pescadores descansando, 1850 - 1853


Volviendo del trabajo, 1851 - 1853


Una mujer cuece  el pan en el horno, 1854


El armario en Gruchy, 1854


La cardadora, c.1854


Primo de la granja Manor en Greville, 1854


Dispersión de estiércol en los guisantes, 1854 - 1855


Los cavadores, 1855


Granja Manor del primo en Greville, 1855


Mujer cardando la lana, c.1855


Una pastora y su rebaño a la
sombra de los árboles, c.1855


Pastora sentada en una roca, 1856


Mujer con un rastrillo, c.1856 - 1857


Pastora tejiendo punto, c.1856 - 1857


Las espigadoras, 1857

Caridad, 1858


El niño (El niño enfermo), 1858


Mujeres llevando fajos de paja, c.1858


La muerte y el leñador, 1859


Estudio para una mujer
alimentando pollos, c.1850 - 1859


El Ángelus, 1857 - 1859


La mujer cargando leña y un cubo, 1858 - 1860


Danza del amor, c.1860

La papilla, 1861


Lavandera, c.1861

El hombre de la azada, c.1860 - 1862


En el jardín, 1862


La gran pastora, c.1862

La chica con gansos, c.1863

El sembrador, c.1865


Primavera (Daphnis y Chloe), 1865

El ramo de margaritas, 1866


Molino de agua cerca de Vichy, c.1866


Molino de agua, 1866


Paisaje, Vichy, c.1866


Paisaje, Vichy, c.1866

Camino a través de la castaños, Cusset, c.1867


Camino ascendente, cerca de Vichy, c.1867


Carretera de Malavaux, cerca de Cusset, 1867


La granja en la colina, c.1867


Molino de agua cerca de Vichy, c.1867


Narcisos y violetas, c.1867


Un paisaje montañoso, c.1867


Alrededores de Vichy, casa cerca del agua, c.1867


Valla de un huerto cerca de Vichy, 1867

Dientes de león, c.1867 - 1868

En Auvergne, 1869


La hilandera, Cabrera de la Auvernia, 1869


La lección de tejer, 1869

Paisaje cerca de Vichy, c.1870


Paisaje, ladera en Gruchy, c.1869 - 1870


Puy de Dôme, c.1870

La joven pastora, 1870 - 1873


La redil, luz de la luna, 1872 - 1873


Paisaje de otoño con una bandada de pavos, c.1873


Pajares en otoño, 1873


Primavera en Barbizon, 1868 - 1873

La caza de aves en la noche, 1874

Invierno- Los recolectores de paja, 1868 - 1875

Autorretrato


Campesina desnuda en el río


Casa donde nació Millet


Catherine Lemaire


Cosecha de manzanas


Cosecha de patatas


Desnudo sentado


El gato que se convirtió en una mujer


El sembrador


Esbozo de movimiento campesino


Escena de jardín


Familia de campesinos


Granja en las colinas de la Ardoisière cerca de Cusset


Jardín


La costurera durmiendo


La hilandera


La huida a Egipto


La Iglesia de Greville


La joven costurera


La madre y dos niños


La tentación de San Antonio


Ladera boscosa cerca de Vichy


Las espigadoras


Las lavanderas


Lechera normanda


Leñador preparando fajos de leña


Los pastos de Normandía


Los pescadores


Los plantadores de patatas


Mujer tendiendo la ropa


Ninfa en las cañas


Paisaje con dos campesinos


Pastor cuidando su rebaño


Pastora con la rueca en Auvernia


Pastora y su rebaño


Pastoras sentadas a la sombra

Granja cerca de Vichy


La embriaguez de Noé


Priorato en Vauville, Normandía

Puy De Dôme


Recolectores de broza


Retrato de un hombre,
se dice que es Leopold Desbrosses


Retrato de un oficial naval


Un cantero

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