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Artistas de la A a la Z

François Clouet (1510-1572)

 


Clouet, François (Tours, ca. 1510 -París, 1572) Pintor francés del Renacimiento.

Biografía

Aunque se conoce muy poco de su vida y de su obra, se sabe que sucedió a su padre, Jean Clouet, como pintor oficial de la corte.

Es reconocida su maestría en el uso del lápiz, que heredó de su padre, la cual le sirvió para captar con gran habilidad la carga psicológica de los personajes que retrató.

Sus trabajos para Francisco I no están documentados antes de los funerales de este último, que estuvieron organizados por el propio Clouet.

Tan sólo firmó dos cuadros: el Retrato del Boticatio Pierre Quthe (1562, Louvre, París) y Dama en el baño (c. 1570, Cook Collection, Richmond).

Sin embargo, realizó los retratos oficiales de la corte, como los de Enrique II, Carlos IX o Margarita de Valois.

Se le atribuyen unos 50 dibujos, pero hay que considerar que, en general, los trabajos artísticos de esa época eran sobre todo el resultado de un trabajo en equipo.

En el caso de Clouet, su taller estaba particularmente dedicado a la producción de series de retratos, objetos muy a la moda destinados a la aristocracia.


Obra
Odet de Coligny, cardenal de Châtillon, 1548

Francisco II, 1560

Carlos IX de François Clouet


El hijo de Janet Clouet fue pintor de cuatro reyes: Francisco I, Enrique II, Francisco II y Carlos IX. Este dibujo que capta la mirada reflexiva de un joven Carlos IX y, sobre todo, muestra la gran habilidad del artista con el lápiz. Sólo se conservan cincuenta y cuatro dibujos suyos como éste, pero hay constancia de que, siguiendo la moda de su época, tan arraigada en la corte de los Valois, fueron numerosos; solamente en la colección de la reina Catalina habría unos doscientos.

(Museo Condé, Chantilly)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Lorenzo di Credi (h. 1459-1537)

Retrato de Lorenzo di Credi
por Pietro Perugino


Credi, Lorenzo di (h. 1459 – 12 de enero, de 1537) fue un pintor y escultor italiano. Influyó en Leonardo da Vinci, que después le influyó a él en gran medida.

Biografía

Nacido en Florencia, comenzó a trabajar en el taller de Verrocchio. Después de la muerte de su maestro, heredó la dirección del taller.

Una de las obras de Lorenzo di Credi se hizo famosa cuando algunos estudiantes alemanes y rusos vieron la relación entre la cara de Mona Lisa de Leonardo y el rostro de Catalina Sforza en un retrato de Lorenzo di Credi. Caterina Sforza fue la Dama de Forlì e Imola (en Italia), más tarde prisionera de César Borgia. El retrato, también conocido como La dama dei gelsomini, está actualmente en el Museo de Forlì.

La escultora y pintora francesa Louise Astoud-Trolley, durante el siglo XIX, realizó copias de cuadros de algunos artistas, entre otros Lorenzo di Credi.


Galería
Anunciación, 1480

Madonna Dreyfus, 1480

Carlo Crivelli (1430-1495)


Renacimiento. Quattrocento

Crivelli, Carlo. (Venecia, h.1430 - Ascoli, h.1493) Pintor italiano del Quattrocento, por tanto situado cronológicamente dentro del primer Renacimiento, pero con una sensibilidad decorativa propia todavía del Gótico tardío. Pasó sus primeros años en el Veneto, donde absorbió las influencias de Vivarini, Squarcione y Mantegna, y realizó la mayor parte de su obra en la Marca de Ancona, donde desarrolló un estilo distintivo personal que contrasta con su contemporáneo veneciano Giovanni Bellini.

Biografía

Crivelli nació en los años 1430 en Venecia. Las únicas fechas que pueden darse como ciertas sobre su vida como pintor son 1468 y 1493: estos son, respectivamente, el primer y último año firmados en sus cuadros; el primero en un retablo para la iglesia de San Silvestro en Massa cerca de Fermo, y el último en un cuadro en la colección Oggioni en Milán.

Aunque nació en Venecia, Crivelli parece haber trabajado sobre todo en La Marca de Ancona, especialmente en Ascoli y alrededores; sólo hay dos cuadros en Venecia, en la iglesia de San Sebastiano. Se dice que estudió con Jacobello del Fiore, quien está documentado en fecha tan temprana como 1436; en aquella época Crivelli probablemente era sólo un niño. También estudió en la escuela de Vivarini en Venecia, luego dejó Venecia, inicialmente, según se cree en general, para ir a Padua, donde se considera que trabajó en el taller de Francesco Squarcione y luego fue a Zara en Dalmacia (hoy parte de Croacia, pero entonces territorio veneciano) en 1459, a lo que siguió un problema legal después del cual fue sentenciado a prisión durante seis meses por haber tenido relaciones con una mujer casada, Tarsia Cortese, esposa de un marinero. El artista siempre firmó con una variante de «Carlo Crivelli de Venecia», como «Carolus Crivellus Venetus»; desde 1490 añadió el título «Miles», habiendo sido para entonces nombrado caballero (Cavaliere) por Fernando II de Nápoles. Pintó sólo al temple, a pesar de la creciente popularidad del óleo durante su vida.


Obra comentada


Galería
Madonna della Passione, 1457

Anunciación del angel Gabriel,
1468

María Magdalena de Carlo Crivelli

 

El pintor consigue una expresiva exageración de las fórmulas de la pintura gótica. El gusto por el arabesco, por los efectos rebuscados que acusan, por ejemplo, las manos de la santa, por el detallismo elegante a los que asocia emociones delicadas, son sin duda una herencia de Bizancio. 

(Rijksmuseum, Amsterdam).  

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Lucas Cranach El Viejo (1472-1553)

Retrato - Autor: Lucas Cranach el Joven


Cranach, Lucas El Viejo (Kronach, 1472-Weimar, 16 de octubre de 1553). Pintor y grabador alemán. Hijo de un grabador, vivió en 1500-03 en Viena, en contacto con los humanistas protegidos por Maximiliano, y desde 1505 estuvo en Wittemberg al servicio del elector de Sajonia Federico el Sabio. Intimó con Lutero y Melanchthon y desarrolló por medio de sus grabados una gran actividad de propaganda de la Reforma. Como grabador, aunque siguió el estilo de Durero, muestra una original expresividad, aspecto que se combina con una mórbida delicadeza de las formas en sus cuadros de desnudos femeninos: varias Venus (probablemente retratos), Juicio de París y Baños de Diana, representaciones de Adán y Eva (Munich y Uffizi). En sus composiciones, de colorido matizado y cálido, constituye una nota muy personal su atención al paisaje, lo que crea una relación entre su arte y el de A. Altdorfer. Obras más representativas, además de las ya mencionadas: San Jerónimo penitente y Paraíso terrenal (Viena), tríptico del Martirio de Santa Catalina (Dresde), el llamado Altar de los Príncipes (Dessau), Descanso en la huida a Egipto (Berlín). Entre sus numerosos retratos sobresalen los varios de Lutero y el de Melanchthon (Uffizi, donde se conserva también su Autorretrato). Con él colaboraron sus dos hijos: Hans (m. 1537) y Lucas el Joven (Wittenberg, 1515-Weimar, 1586).

Lucas Cranach, el pintor de la Reforma

El retrato de su padre que Lucas Cranach el Joven pintó probablemente el año 1550 (Uffizi, Florencia), presenta al maestro como un robusto y probo anciano de setenta y siete años que contempla al espectador con rostro grave y altivo, sereno y penetrante. Se trato de una imagen de gran intensidad en la que se ve a un Lucas Cranach el Viejo que tenía entonces tras él una vida fecunda y colmada, transcurrida en una época agitada por la Guerra de los Campesinos, la Reforma y las luchas de la Contrarreforma. Por tanto, este retrato es, de alguna forma, una imagen de ese fundamental periodo de cambio que se está produciendo en buena parte de Europa. En el ambiente artístico se operaba entonces el cambio de mentalidad que, renunciando a los ideales del Renacimiento alemán, asimilaba las nuevas tendencias manieristas internacionales. A su muerte, Cranach el Viejo dejó una obra muy variada: pinturas, retratos, temas religiosos y mitológicos y cuadros de género, además de grabados en madera y cobre y una serie de dibujos. Pintor de la corte de tres príncipes sajones y fundador de la escuela sajona de pintura, poseyó un gran taller, fue miembro del Consejo de su ciudad y burgomaestre, personaje muy influyente y amigo de Lutero. Es, por lo tanto, el pintor alemán de la época de la Reforma.

⇨ San Jerónimo penitente, de Lucas Cranach el Viejo (Kunsthistorisches Museum, Viena). El rojo de su hábito cardenalicio, el Cristo crucificado entre el tupido follaje del bosque, un idealizado leoncillo a sus pies arremolinado como un manso gatito y sus laceraciones con una piedra mientras se tira de las barbas son los típicos elementos que se repiten en toda representación de este santo, que Cranach convertiría en una temática habitual en toda su obra, por encargo expreso de muchos clientes. La configuración compositiva de este óleo de 1502 no difiere demasiado de otra versión que hizo quince años después y que se conserva actualmente en el Tiroler Landesmuseum Ferdinandeum de lnnsbruck.


Lucas Cranach nació en Kronach, pequeña población que se encuentra situada a 25 Km. al este de Coburgo (Alta Franconia), en octubre del año 1472, un año después de que naciera Durero. Su padre era pintor. Desgraciadamente, las noticias sobre su juventud son muy escasas por lo que poco podemos añadir al dato de que tomó el nombre de su ciudad natal, en la grafía usual de la época, aunque, por otro lado, tampoco ha sido posible aclarar si su verdadero apellido era “Sunder”, “Müller” o “Maler”.

Jean Clouet (1480-1541)


Renacimiento

Clouet , Jean (o Janet) (Bruselas, 1480 - Paris, 1541) Miniaturista y pintor que desarrolló su labor en Francia durante el Renacimiento. Fue el padre de François Clouet.

Biografía

Clouet nació probablemente en Bruselas. La primera mención al artista en la corte francesa está documentada en 1516, en el segundo año del reinado de Francisco I. Al parecer, su verdadero nombre era Clowet, afrancesándolo tras su estancia durante varios años en Tours. Fue en esa ciudad donde se casó con la hija de un joyero. En 1529 está documentada su presencia en París. Su hermano, conocido como Clouet de Navarra, estuvo al servicio de Margarita de Angulema, hermana de Francisco I.

Jean Clouet pintó el retrato del conocido científico Oronce Finé en 1530, cuando el retratado tenía treinta y seis años. Lamentablemente, la obra ha desaparecido. Sin embargo el retrato más famoso del pintor es el que realizó del monarca y que se puede contemplar en el Louvre.


Obra comentada


Obra
Retrato de Francisco I de Francia, 1530


Guillaume Budé, 1536

Charles de Cossé, conde de Brissac, 1530-1540


El Delfín François, Hijo de François I

Hombre como Petrarca

Louis de Clèves, conde de Nevers

Madame de Canaples

Presunto retrato de Guillaume Gouffier

Retrato de Beatriz Pacheco,
condesa de Montbel y Entremont

Retrato de Charlotte de Francia

Retrato de Claude de Lorena, duque de Guise

Retrato de Francisco I

Retrato de Francisco I como San Juan Bautista

Retrato de Marguerite d'Angoulême

Retrato de un hombre

Retrato ecuestre de Francisco I

Francisco I de Jean o Janet Clouet


Retrato del rey en el aparece captado con gesto malicioso y en traje de gala. Este artista, totalmente alejado de la fría sensualidad de la Escuela de Fontainebleau, y cuya biografía es mal conocida, consta desde 1 516 como valet de chambre y pintor de Francisco l. En Chantilly se conserva su galería de retratos cortesanos, que incluye desde el rey y la reina hasta los mariscales de Lautrec y de Brissac o favoritas como Madame d'Aubigny o Madame de Caen.

(Musée du Louvre)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Cima da Conegliano (h. 1459-h.1517)


Renacimiento

Cima da ConeglianoGiovanni Battista Cima, llamado (Conegliano, h. 1459 - Venecia, h. 1517) Pintor renacentista italiano.

Biografía

Nacido en Conegliano, en la provincia de Treviso, comenzó a trabajar en Vicenza. En 1492 ya se había establecido en Venecia, pero en el verano de 1516 volvió a su localidad natal.

Su primera obra segura es la Virgen del Emparrado (1489, Museo de Vicenza), que recuerda a Bartolomeo Montagna. Este hecho hace pensar que tal vez Cima realizara su aprendizaje con este maestro, que se estableció a vivir en Vicenza a partir de 1480. Su producción temprana muestra un hieratismo característico. Más adelante cayó bajo el influjo del mayor pintor veneciano de la época, Giovanni Bellini, de quien fue uno de los más capacitados seguidores.

Sus figuras, inicalmente algo rudas, fueron gradualmente perdiendo esta severidad y ganaron en gracia, aunque conservando un cierto envaramiento. Cima fue uno de los primeros pintores italianos en darle importancia al paisaje, así como al tratamiento de luces y sombras que contribuían a crear la atmósfera de la obra.

Su Bautismo de Cristo en la iglesia de San Giovanni in Bragora (Venecia, 1492) es un ejemplo típico de esto. El color es rico y hermoso con un tono plateado típico de Cima, que en sus últimos trabajos se verá sustituido por el dorado. Sus composiciones carecen de dramatismo, no habiendo en ellas interacción entre los personajes, que nunca se muestran en actitudes comunicativas. Su Incredulidad de Santo Tomás (National Gallery, Londres) y su hermosa Natividad (Santa Maria dei Carmini, Venecia), son claros exponentes de sus limitaciones. Las Madonnas de sus sacras conversaziones suelen estar entronizadas entre una serie de santos en posiciones perfectamente simétricas, rebosantes de una paz silenciosa, pero estáticas. La Virgen con cuatro santos (h. 1511, Gemäldegalerie, Berlín), la magnífica Virgen Montinini (1507, Museo de Parma), y la pequeña Virgen entronizada con San Juan Bautista y la Magdalena (1513, Louvre) son algunas de sus mejores obras, rebosantes de poesía y hermosos paisajes.

Cima tuvo un hijo, Carlo Cima, también pintor, quien ya muy joven trabajaba en la decoración de diversas iglesias venecianas. Sin embargo, murió muy joven, en 1517, sin haber podido desarrollar su talento.


Obra
Conversación sagrada, 1490

El bautismo de Cristo, 1493

Ninfa de Fontainebleau de Benvenuto Cellini

 

La ninfa es representada a modo de figura repujada que elimina toda ilusión frontal a la vez que reafirma el carácter de ficción del arte manierista. 

(Musée du Louvre). 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Salero de Francisco I de Benvenuto Cellini

 

En esta obra de 33 cm de largo y 26 cm de alto, realizada en oro con incrustaciones de esmalte, Cellini demuestra por que está considerado el mejor orfebre del Renacimiento. Aquí, las figuras representan a los dioses del mar y de la tierra, cuya reunión produce la sal. 

(Kunsthistorisches Museum, Viena). 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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