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Artistas de la A a la Z

Cúpula de Santa Maria delle Grazie de Bramante


Para aunar estilos Bramante construyó la cúpula sobre un cubo que coronaba la base de Solari, el arquitecto que inició la obra. 

(En Milán)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Dirk Bouts (h.1415-1475)

Retrato, cuadro atribuido a Hendrick Hondius


Bouts, Dirk o Dierick (Haarlem, h. 1415 – Lovaina, 6 de mayo de 1475) Pintor neerlandés. Discípulo de A. van Ouwater y de R. van der Weyden, la emotividad de sus personajes y la nueva interpretación que dio del paisaje influyeron en Hugo van der Goes. En 1457 se estableció en Lovaina, donde pintó para la colegiata de San Pedro el altar del Santísimo Sacramento (1464-68) y el tríptico del Martirio de San Erasmo (1468) y para el palacio comunal las tablas que tratan de la Justicia del rey Otón. Autor también de otros dos trípticos notables, el del Martirio de San Hipólita, para Brujas, y el que está hoy en el Museo del Prado (Anunciación y Visitación).

A mediados del siglo se había trasladado a Lovaina, donde casó y donde murió en 1475. Si en sus primeras pinturas se observa una innegable disminución de la intensidad espiritual que resplandece en las obras de los primeros grandes pintores flamencos, en cambio, hay en ellas, a modo de compensación, un refinamiento psicológico que se patentiza, no sólo en la fineza de las facciones de los rostros, sino también en la elegante naturalidad de las actitudes y en el modo admirable como los personajes se mueven o reposan dentro del ambiente natural que los circunda. Estas mismas características ofrecen las composiciones (a veces simbólicas) de un holandés que jamás salió de Holanda: Geertentot Sint Jans, o Gerardo de la Muerte de San Juan, nacido probablemente en Leyden hacia 1460 y fallecido, al parecer, antes de los treinta años, en Haarlem.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra comentada


Galería
Cristo en la casa de Simón, 1445

 Políptico de la Virgen:
La Anunciación, La Visitación,
Adoración de los ángeles y La adoración de los Reyes, 1445

Resurrección de Cristo de Dirk Bouts

 



Destaca el contraste entre la figura de Cristo, que se presenta muy espiritualizada, con la emotividad que muestran los asustados soldados.

(Antigua Pinacoteca de Munich)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Sandro Botticelli (1445-1510)

Posible autorretrato

Renacimiento. Quattrocento

Botticelli, Alessandro o Sandro (Fiorencia, 1 de marzo de 1445 - 17 de mayo de 1510) Pintor italiano. Ocupa un Iugar privilegiado en la pintura del Renacimiento de su país. Discípulo y ayudante de fra Filippo Lippi (1465-67), se relaciono también con Il Verrocchio y los hermanos Pollaiuolo. En 1470 ya tenía taller propio. La influencia de su maestro y de los artistas citados es visible en algunas obras de sus comienzos: Retorno de Judith (Uffizi) y San Sebastián (Berlín). Su actividad artística se desarrolló en el ambiente cultural de la Florencia de Lorenzo y Giuliano de Medicis; después de la muerte de este último (1478) fue protegido por un prima de estos mecenas, Lorenzo di Pierfrancesco, pero ya antes Botticelli habrá iniciado su etapa de plenitud, con la gran tabla de la Adoración de los Magos (Uffizi) y La Primavera, pintura realizada en 1478 por encargo de su protector y que atestigua el lirismo intelectual del artista. También para Pierfrancesco realizó más tarde (1483-85) el Nacimiento de Venus y Minerva y el centauro, obras que, con Venus y Marte, La Anunciación de 1481, la tabla del altar de San Bernabé y varios retratos y Madonas, acreditan su estilo fluido y elegante y su limpidez cromática. En 1481-82 fue llamado a Roma para realizar tres frescos en la Capilla Sixtina. Hacia 1490 Botticelli experimentó una profunda crisis moral debido a la influencia de Savonarola, y su estilo adquirió dramatismo en el frecuente cultivo de temas alegóricos. De este periodo son La calumnia (Uffizi), reconstrucción ideal de una perdida obra de Apeles descrita por Luciano de Samosata, Derelitta (Colección Pallavicini, Roma) y las dos tablas de la Piedad (Múnich y Museo Poldi-Pezzoli). También concluyó entonces el último encargo para Lorenzo di Pierfrancesco, la serie de dibujos sobre la Divina Comedia. Con la Natividad mística (1501, Londres) comienza su etapa final y un cierto olvido de sus conciudadanos, debido a un cambio de gusto en el ambiente florentino, al coincidir con el regreso a Florencia de Leonardo, la llegada de Rafael y los primeros éxitos de Miguel Ángel. Discípulo suyo fue, h. 1472, Filippino Lippi; le imitaron, además, J. del Sellaio y F. Botticini, a los que sobrevivió.

Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli

 La admiración por la antigüedad grecorromana fue un rasgo común entre artistas, eruditos, marchantes, cortesanos y coleccionistas del Renacimiento. Sandro Botticelli revolucionó su época con Nacimiento de Venus (La nascita di Venere) por ser el primer cuadro renacentista a gran escala de tema exclusivamente mitológico. Son dos las versiones mitológicas más difundidas acerca del nacimiento de Venus. En una es considerada hija de Zeus y Dione, y representa el amor carnal o vulgar. La otra versión dice que Urano (el cielo) y Gea (la tierra) se unieron para concebir a los primeros humanos (los titanes), pero Crono (el tiempo), uno de sus hijos, castró a su padre con una hoz y arrojó sus testículos al mar: de la espuma surgida nació la diosa. Es ésta la Venus Púdica, o del amor puro, en la que evidentemente Botticelli se ha inspirado; sólo basta para constatarlo observar su postura, cubriéndose con las manos el cuerpo.


En la composición de Botticelli la diosa aparece en el centro, flanqueada a la izquierda por Céfiro, viento del Oeste e hijo de la Aurora, y su compañera Cloris, señora perpetua de las flores. Ambos acercan a Venus hacia la orilla con sus alientos mientras vuelan entre rosas y abrazados. Según la mitología clásica, la rosa, flor sagrada de Venus, fue creada a la vez que la diosa, su belleza y fragancia es el símbolo del amor y sus espinas simbolizan el dolor que éste puede acarrear.

En la orilla, una de las cuatro Horas espera a Venus. Las Horas eran espíritus que encarnaban a las estaciones: la anémona azul que florece a los pies de ésta, da a entender que es la Hora de la primavera, estación del renacer. Las gráciles figuras parecen encontrarse en un estado etéreo, suspendidas sobre un fondo plano. La diagonal formada por los Céfiros, la verticalidad fluctuante de Venus y la tensión en sentido opuesto de la Hora, aportan la sensación de movimiento y el ritmo a la composición.


De las ramas de los naranjos que se encuentran a la derecha, cuelgan frutos blancos con puntas doradas. También sus hojas tienen espinas doradas, e incluso sus troncos se rematan de oro; de modo que todo el naranjal parece imbuido de la divina presencia de Venus. En el extremo diagonal opuesto, la parte inferior izquierda de la composición, un pequeño grupo de juncos marinos, largos y esbeltos, remedan asimismo la pose y el dorado cabello de la diosa.

Los colores de la pintura en general son tan discretos y recatados como la imagen de Venus, contrastando los fríos verdes y azules con las cálidas zonas rosáceas con detalles dorados.

En la representación del mar, que constituye la mayor parte del fondo, el pintor florentino no ha pretendido imitar las olas, sino que se ha valido de él para inventar un motivo. Las estilizadas formas en V se empequeñecen en la distancia y se transforman al pie de la concha.

Es importante destacar los precisos perfiles, característicos de la obra de Botticelli, llenos de energía y tensión, y los largos y meticulosamente cuidados pies y manos de sus personajes.

El Nacimiento de Venus es un gran temple sobre lienzo que data de aproximadamente 1478, mide 172,5 x 278,5 cm y se encuentra en la Gallería degli Uffizi, en Florencia.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Nicolas Tournier (1590-1639)



Tournier, Nicolas (Montbéliard, 12 de julio de 1590 -Toulouse1639) fue un pintor barroco francés. Perteneció al grupo de los caravaggistas franceses, estilo bien representado en las provincias aunque su influencia nunca alcanzase a París, al que también pertenecieron artistas como Trophime Bigot o Georges de La Tour.

La actividad artística de Tournier se puede resumir en dos períodos, el primero centrado en Roma, donde vivió entre 1619 y 1626. Allí pudo conocer de primera mano la obra de Caravaggio que influyó decisivamente en sus obras religiosas de este periodo, junto con la de su discípulo Bartolomeo Manfredi, que le inspiró obras de género como la Reunión de bebedores de Le Mans. La segunda etapa de su vida transcurrió en Toulouse, ciudad a la que llegó en 1632. Allí pintó un Cristo en la cruz para la Iglesia de los Mínimos y un Cristo descendido de la cruz para la Catedral de Saint Étienne, consideradas ambas entre sus obras capitales. También el Tobías y el Ángel de la Catedral de Narbona o la Victoria de Constantino del Museo de Toulouse, de enormes dimensiones y un naturalismo matizado por el recuerdo de Giulio Romano. En el Museo del Prado de Madrid se conserva otra importante obra suya, representando La negación de san Pedro.

Su estilo pictórico, aunque sigue en lo esencial el gusto impuesto entre los caravaggistas, caracterizado por las luces contrastadas, los temas profanos y un tono general desmitificador, se ve siempre matizado por un mayor refinamiento y elegancia en las posturas, de raíz aún manierista, menos atraído por los tipos vulgares que sus compañeros caravaggistas. Sus cuadros se recrean en la plasmación pormenorizada del detalle (telas, joyas, peinados, vestiduras), con una cuidada y armoniosa selección de la gama cromática. Asimismo, los tipos humanos tienden a la idealización y se distribuyen en el espacio siguiendo esquemas geométricos. Todas estas características alejan en parte su arte de los postulados caravaggistas y lo aproximan a la otra gran escuela pictórica italiana del Barroco: el clasicismo boloñés.

Fuente: Texto extraído de es.wikipedia.org

Obra comentada

Descendimiento de la Cruz de Nicolas Tournier

 

El pintor supo dotar de una gran carga emotiva a esta escena tantas veces repetida en la historia de la pintura. Asimismo, se muestra aquí como un excelente alumno de Caravaggio ya que es capaz de dominar perfectamente la técnica del claroscuro.

(Museo de Toulouse)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Hendrick Terbrugghen (1588-1629)


Terbrugghen o Ter-Brugghen, Hendrick (Deventer, 1588 - Utrecht, 1 de noviembre de 1629) Pintor neerlandés, y un miembro destacado de los seguidores holandeses de Caravaggio — los llamados caravaggistas holandeses.

Biografía

Se sabe poco de los primeros años de ter Brugghen; puede que naciera en La Haya, pero su familia parece que se había trasladado de la muy católica Utrecht a principios de los años 1590. Aquí comenzó a pintar a la edad de trece años, estudiando con Abraham Bloemaert. De Bloemaert, un pintor de historia manierista, aprendió los elementos básicos de su arte. Alrededor de 1604, sin embargo, ter Brugghen viajó a Italia para ampliar sus conocimientos, un movimiento bastante inusual para los pintores holandeses de la época. Estuvo en Roma en 1604, y pudo por lo tanto haber entrado en contacto directo con Caravaggio (quien huyó de la ciudad en 1606 por estar acusado de asesinato). Ciertamente estudió su obra, así como la de sus seguidores, los caravagistas italianos como Orazio Gentileschi. La obra de Caravaggio había causado sensación en Italia. Sus cuadros tenían como característica una marcada técnica de claroscuro, el contraste producido por superficies claras y brillantes junto a otras secciones sombrías y oscuros, pero también por el realismo social de sus modelos, a veces encantadores, a veces chocantes, y otras directamente vulgares. Otros pintores italianos que influyeron en ter Brugghen durante su estancia en Italia fueron Annibale CarracciDomenichino y Guido Reni.

Al regresar a Utrecht, trabajó con Gerrit van Honthorst, otro caravagista holandés. Ter Brugghen murió en Utrecht en 1629.

Obra e impacto

Los temas favoritos de Ter Brugghen fueron figuras de medio cuerpo de bebedores o músicos, pero también produjo imágenes religiosas a gran escala y retratos de grupo. Llevaba consigo la influencia de Caravaggio, y en sus obras hay un dramático uso de la luz y la sombra, así como sujetos con una gran carga emotiva. Aunque murió joven, su obra fue bien recibida y tuvo gran influencia en otros. Su tratamiento de temas religiosos puede verse reflejado en la obra de Rembrandt, y elementos de su estilo pueden encontrarse asimismo en los cuadros de Frans Hals y Johannes Vermeer. Pedro Pablo Rubens describió la obra de ter Brugghen como «...por encima de todas las demás de los artistas de Utrecht».


Taddeo di Bartolo (h. 1362-h. 1422)

 


Taddeo di Bartolo (Siena, h. 1362 - h. 1422) Artista del gótico italiano perteneciente a la Escuela sienesa.

Biografía

Nació en Siena, hijo del barbero Bartolo di Mino. Se encuentra documentado por primera vez en 1386, pintando estatuillas de ángeles para el coro de la Catedral de Siena. En 1389 ya figura en la lista de los pintores sieneses. Buena parte de su carrera más temprana se desarrolló en Pisa y San Gimignano, donde dejó diversas obras que son prueba de su talento.

Su primer estilo se caracteriza por la elegancia de las figuras y los elaborados drapeados de éstas, que lo hacen heredero de la mejor tradición sienesa, representada en la generación anterior por artistas de la talla de Simone Martini o Ambrogio Lorenzetti. Sin embargo, fue un artista de talante conservador, aunque sus frescos en el Palazzo Publico de Siena avanzarían temas que se harían muy populares durante la época del Renacimiento.

El Bosco (1450-1516)

 

Retrato (Anónimo)

Bosco, Jeroen Anthoniszoon van Aeken o Aken, conocido como Hieronymus Bosch, llamado en español El (Hertogenbosch h. 1450-Hertogenbosch, 1516) Pintor y grabador holandés. Trabajo en Hertogenbosch, su ciudad natal, desde 1480 hasta su muerte. Rompió con la rutina de la tradición localista del s. XV para crear una pintura personalísima, de gran originalidad y fuerza expresiva; creó un mundo de imágenes alucinantes, de un realismo fantasmagórico y de un vigor critico de vocación moralista, que acusa el influjo de los bestiarios medievales. Se ha querido explicar la razón de ser de algunas de sus obras en el interés que tenían ciertas cofradías religiosas por luchar contra la corrupción del estamento clerical y por renovar y purificar la vida religiosa. Fue uno de los pintores favoritos de Felipe II, que adquirió varias obras del artista con destino a El Escorial. En su época de madurez, El Bosco dio a su pintura mayor solemnidad y una penetración psicológica más intensa que recuerda a veces (Con la cruz a cuestas) las caricaturas o estudios fisonómicos de Leonardo. Entre sus cuadros más famosos sobresalen La nave de los locos (Louvre); Tríptico del carro del heno; Tríptico del Jardín de las Delicias; Los pecados capitales (los tres en el Prado) y Tríptico de las tentaciones de San Antonio (Museo de Lisboa), entre otros.

El Bosco, una excepción en la pintura de su tiempo


Muy diferente es el alcance y el sentido intencional de Hieronymus Bosch, o El Bosco, como se le ha designado en España. Según los escasos documentos que a él se refieren, se llamó Jeroen (esto es, Jerónimo) Anthoniszoon, y nació en ‘s-Hertogenbosch (Bois-le-Duc, en francés). Debió de nacer, según apuntan todas las hipótesis, hacia 1450 y murió en su ciudad natal en 1516; asimismo, era nieto de otro pintor: Jan van Aeken.
La Mesa de los pecados capitales de El Bosco (Prado, Madrid). Obra pintada hacia 1480. Alrededor del ojo de Dios, siempre abierto, se distribuyen una serie de escenas de gran realismo que describen imaginativamente las flaquezas humanas, a la vez que constituyen su análisis crítico. Este arte tan personal y sugestivo parece continuar la tradición de aquellos miniaturistas satíricos del siglo XV a los que aporta un nuevo aliento poético.


Su actuación estuvo íntimamente relacionada con el espiritualismo de la Devotio Moderna, doctrina derivada de la mística de ciertos autores de los siglos XIV y XV. Este hecho lo confirman los pocos datos biográficos que de él se poseen según los cuales perteneció, por lo menos desde el año 1486, a la Cofradía de Nuestra Señora de su ciudad, relacionada con la Congregación de Windesheim, asociación religiosa que seguía la inspiración mística señalada por Ruysbroeck, y que también influyó en la formación de uno de los grandes personajes de la historia, el gran humanista y eclesiástico Erasmo de Rotterdam.

La muerte y el avaro de El Bosco

La muerte y el avaro es un cuadro del pintor flamenco El Bosco, realizado en el periodo 1490-1500, ejecutado al óleo sobre tabla. Mide 92,6 centímetros de alto y 30,8 cm de ancho. Se conserva en la Galería Nacional de Arte en Washington D. C. (Estados Unidos).

Los estudiosos están de acuerdo en atribuirla a la fase de madurez del pintor, a sus últimos años: 1490-1500. Esto lo confirma la dendrocronología, pues ha establecido como fecha de la tabla hacia 1494 o después. También ha confirmado que esta pintura sería el panel derecho de un tríptico dividido. Las otras porciones que subsisten del tríptico son La Nave de los locos y la Alegoría de la gula y la lujuria. De esta manera se confirma la tesis, ya anticipada en 1972 por Filedt Kok, de que El vendedor ambulante sería la parte exterior de un tríptico cuyo interior estaría formado por la Nave de los locos, abajo la Alegoría de los placeres que se conserva en New Haven y a la derecha, esta Muerte de un avaro, tablas que fueron cortadas por la mitad. Todas ellas presentan un gran parecido en el dibujo.

Estuvo en la colección Van der Helst de Viena y después pasó a la de Samuel H. Kress (1951), a través del cual llegó a la Galería Nacional de Arte de Washington.

Hay un dibujo preparatorio que se conserva en el Museo del Louvre.

La escena se ambienta en el interior de una casa, con el lecho de muerte de un avaro dispuesto oblicuamente. Se ve al moribundo dividido entre el ángel, que le señala Crucifijo, puesto ante una ventana en lo alto y del que emana la luz, y un demonio que asoma por debajo de la cortina con un saco de dinero en la mano. Se ha aventurado que el diablo está robándole el dinero y el avaro está más preocupado por esto que por su salvación; también se ha hablado de que es al contrario, que el demonio le está ofreciendo ese dinero al avaro para comprar su alma, y éste duda si aceptar el dinero o escoger el crucifijo, esto es, la salvación.

Al lado izquierdo, a través de una puerta entornada, aparece la muerte, representada como un esqueleto que le va a lanzar una flecha.

A los pies de la cama hay un viejo, el mismo avaro, con el rosario entre los dedos, que está reponiendo monedas dentro de un cofre lleno de animales monstruosos.

Este tema ya estaba presente en La mesa de los siete pecados capitales. Puede estar refiriéndose al opúsculo Het sterfboek (El libro de la muerte) una traducción al flamenco del Ars moriendi, conocido tratado del siglo XV.

Considera Larsen que el estilo de esta tablilla recuerda a otras imágenes "de interior" de la escuela flamenca, como las elaboradas por Rogier van der Weyden o el Maestro de Flémalle, aunque con un realismo más atenuado.

Punto al Arte