Páginas

Artistas de la A a la Z

Sebastián López de Arteaga (1610-1656)


Arteaga, Sebastián López de (Sevilla, 1610-México, h. 1656) Pintor español. Activo en México. Autor de Desposorios de la Virgen e Incredulidad de Santo Tomás (Escuela de Artes Plásticas, México) y de muchos retratos de los inquisidores, pues tuvo el cargo honorífico de pintor del Santo Oficio.. Su estilo denota influencias de Zurbarán.

Llegó a América en 1640, en concreto Nueva España (México), donde cultivó el estilo tenebrista con fuertes claroscuros. Es por lo tanto uno de los pintores más destacados del México colonial.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra
El crucificado

La incredulidad de santo Tomás

Arte azteca

  

Arte desarrollado por el pueblo azteca o mexica en el altiplano de México. Cuando los españoles llegaron hasta allí en el s. XVI se encontraron con un pueblo de cultura muy evolucionada, cultura que en gran parte era fruto de la asimilación de elementos creados por otros pueblos contemporáneos (como los mixtecas), o anteriores a ellos (olmecas, teotihuacanos, mayas y toltecas). El arte azteca es buena prueba de esa facultad asimiladora, puesto que a la herencia del pasado supieron infundirle caracteres propios, como la monumentalidad y la fuerza expresiva.

Arquitectura

La arquitectura azteca era conocida hasta hace algunas décadas por las descripciones de los cronistas españoles, que hablaban con admiración de la gran capital mexica, la ciudad de Tenochtitlan, y especialmente de su gran teocali o teocalli (Templo Mayor). Destruida la ciudad y su templo para levantar sobre sus ruinas progresivamente la actual ciudad de México, nunca se pudo comprobar la veracidad de aquellos relatos. Tan sólo se conocía la arquitectura azteca

por algunos pequeños templos emplazados en lugares bastante alejados de la metrópoli, como el templo-pirámide de Tenayuca, bastante bien conservado; el de Tlatelolco; el llamado "castillo" de Teayo (en el estado de Veracruz), y sobre todo el santuario rupestre de Malinalco, y el templo circular de Calixtahuaca.

El gran teocalli, o Templo Mayor de Tenochtitlan. En 1972, en el transcurso de las obras para la construcción del metro en la ciudad de México, en las proximidades del Zócalo se realizaron numerosos e importantes hallazgos de objetos votivos aztecas, que alertaron a las autoridades mexicanas de la necesidad de realizar una rigurosa campaña de prospección y excavaciones.

En 1978 se iniciaron las obras que llevaron al hallazgo y estudio del Templo Mayor de Tenochtitlan. Se pudo comprobar entonces la veracidad de los cronistas. Como ellos decían, se trata de una enorme pirámide escalonada, con dos cuerpos y dos escalinatas que conducían a la plataforma superior coronada por dos templos gemelos, uno dedicado a la divinidad de la lluvia y las aguas corrientes, T laloc, y otro a la divinidad del sol y la guerra, el terrible Huitzilopochtli. Pero las excavaciones revelaron lo que los cronistas no pudieron ver; debajo del gran templo había otras construcciones anteriores, con las mismas características, pero de tamaño decreciente, según la costumbre de otras culturas mesoamericanas de construir nuevos templos que recubrían totalmente las anteriores construcciones (templos-pirámide de los mayas, como los de Uxmal o Chichén ltzá). Así, aunque los santuarios exteriores del gran templo fueron destruidos por los españoles, se han podido recuperar los templos interiores, diferentes dependencias, esculturas decorativas y un sinnúmero de ofrendas de épocas y procedencias diversas que se conservan en el Museo del Templo Mayor.

Escultura

La escultura de los aztecas se caracteriza por un realismo a veces sobrecogedor (diosa Coatlicue), la perfección de la talla de piedras duras (granito, pórfido, alabastro, cristal de roca) con utensilios también de piedra (desconocían el hierro) y la extraordinaria fuerza de sus grandiosas creaciones, como el Calendario azteca, o Piedra del sol, de 3,60 m de diámetro; la Piedra de Tizoc, de 2,60 m de diámetro, o el recipiente en forma de jaguar, para colocar los corazones de los sacrificados, el Oceloti-Cuauhxicalli.

Pintura, cerámica y orfebrería

La costumbre azteca de realizar traslados forzosos de poblaciones sometidas, para que trabajasen en su beneficio, llevó a Tenochtitlan a numerosos grupos de artistas y artesanos mixtecas, especialmente ceramistas, orfebres, expertos en el arte del engarce de plumas de pájaros exóticos y en la pintura de códices; así pues, aquellos productos que suelen ser atribuidos a los aztecas, corresponden en realidad a los artesanos mixtecas.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.


Francisco Arruda (m.1547)


Arruda, Francisco (m. 1547), hermano del anterior, colaboró con éste en varias obras y construyó la torre de Belém, en Lisboa (1515-1520). Su estilo está influido por la arquitectura islámica.

Francisco formó parte de una saga familiar de constructores. Fue hermano de otro arquitecto, Diego de Arruda, quien participó en la construcción del castillo de Tomar, y padre de Miguel de Arruda, ingeniero militar encargado de las obras en la torre de Belém.

Además de en la torre, trabajó en la reparación de las fortificaciones de Moura, Mourão y Portel, en Portugal, y Azemmour en Marruecos. Introdujo las torres circulares en algunos castillos para adecuarse al avance de la balística. Aparte de intervenir en arquitecturas militares, trabajó también en el campo de la civil, destacando la Casa dos Bicos de Lisboa, la Quinta da Bacalhoa, y el Palacio del Castillo de Portel; también en la religiosa, donde puede citarse la capilla de San Juan Bautista situada en la misma localidad y la entonces catedral, hoy iglesia, de Nuestra Señora de la Asunción en Elvas.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra
Casa dos Bicos, Lisboa

Castillo y fortificación de Moura

Diego Arruda (m.1531)


Arruda, Diego (m. 1531) trabajó en la construcción del convento de Cristo, en Tomar (15101514), y del castillo de Évora. Fue uno de los creadores del estilo manuelino.

Con frecuencia contribuyó a las exposiciones de la Sociedad de Artistas, y a las de la Royal Academy, de la que fue elegido asociado en 1781 y miembro de pleno derecho en 1784. No obstante, declinó este segundo honor debido a un desaire que creyó haber recibido, y rompió relaciones oficiales con la Academia, aunque siguió contribuyendo a las exposiciones desde 1783 hasta 1794.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
Obra
El convento de Cristo de Tomar

El convento de Cristo de Tomar

Pedro de Arrieta (m.1738)


Barroco

Arrieta, Pedro de (Real de Minas de Pachuca, ¿? - México. 1738) Arquitecto mexicano. Figura destacada de la arquitectura colonial mexicana. Colaboró en el levantamiento del plano de la ciudad de México. Construyó importantes iglesias del país (basílica de Guadalupe, templo de la Profesa, convento y templo de Corpus Christi en la ciudad de México. etc.) y valiosos edificios civiles (Palacio de la Inquisición, en la ciudad de México).

Una de las figuras capitales del barroco de transición entre los siglos XVII y XVIII en Nueva España. Su estilo, precursor de la arquitectura dieciochesca, se manifiesta sobre todo en el uso de formas mixtilíneas y octogonales, el gusto por la policromía, el empleo de columnas de orden clásico, la ausencia de estípites y la predilección por los planos poligonales típicos del barroco español.

Aunque no se sabe con certeza si nació en América o Europa, desarrolló toda su labor en la Nueva España. En 1691 obtuvo el título de maestro y en 1720 fue ascendido a Maestro Major de la Cathedral y del Reyno. Contaba con una rama familiar en el Perú, su primo don Mathías de Arrieta, licenciado y teólogo.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra
Antiguo Palacio de la Inquisición


Colegiata de Guadalupe

Arnolfo di Cambio (h.1232-h.1302)



Arnolfo di Cambio (Calle di Valdelsa, h. 1232 - Fiorencia, h. 1302) Escultor y arquitecto toscano. Discípulo de Nicola Pisano, colaboró con él en el púlpito de la catedral de Siena (1266). Fue uno de los primeros que se esforzaron en abandonar el estilo gótico para imitar la antigüedad, con lo que abrió paso al Renacimiento. Esculpió el sepulcro del cardenal Annibaldi en San Juan de Letrán y el del cardenal de Bray (Santo Domingo, Orvieto) y una estatua de Carlos de Anjou (Museo Capitalino, Roma). En Florencia intervino en la edificación del duomo.

Se sabe poco tanto de la familia como de los orígenes de Arnolfo, pero parece ser que era hijo del Messer Lapo, notario en Colle di Val d'Elsa.

Arnolfo di Cambio se formó con Nicola Pisano y con él trabajó en el púlpito del Duomo di Siena (1265-1269), en el Arca di San Domenico en la Iglesia de San Domenico de Bolonia y por un periodo breve en la Fontana Maggiore de Perugia.

Después de haber dejado el taller en el 1276 o 1277, va a Roma para trabajar bajo las órdenes de Carlos de Anjou. De estos años es probablemente el monumento fúnebre del sobrino del cardenal Annibaldi, Riccardo Annibaldi.

En el 1282 crea el monumento fúnebre del Cardenal De Braye, fallecido ese mismo año, en la Iglesia de San Domenico en Orvieto.

En Roma el artista estuvo en contacto con las obras de la Antigua Roma, y absorbió las lecciones de los maestros de Cosmati, de los cuales reutilizará las partes decorativas en el baldaquino de la basílica de San Paolo (1285) y de Santa Cecilia en Trastevere (1293). En este periodo en Roma también trabaja en el pesebre de Santa Maria Maggiore, en la Iglesia de Santa Maria en Aracoeli, en el monumento al papa Bonifacio VIII (1300) y en la estatua de San Pedro de la Basilica di San Pietro.

Arnolfo di Cambio, sin querer, había ideado el primer portal de Belén esculpiendo en el 1283 ocho estatuillas que representaban a los personajes de la natividad y los Reyes Magos. Las esculturas del primer pesebre de la historia, inicialmente insertadas en el monumento a Bonifacio VIII, en la Cripta de la Capilla Sixtina, se encuentran (aquello que todavía se conserva) en Roma, en la Basílica de Santa Maria Maggiore.

En el bienio 1294-1295 fue a Florencia, donde desarrolla posiblemente su actividad como arquitecto. Giorgio Vasari le atribuye el proyecto urbanístico de la ciudad de nueva fundación de San Giovanni Valdarno.

En Colle di Val d'Elsa, su ciudad natal, no ha dejado ningún resto de su arte.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra
Monumento a Carlos de Anjou,  1277

La Natividad, 1291

Aristeas (s. -II)

Aristeas (s. -II) Escultor griego, originario de Afrodisia de Caria. Junto con Papias es autor de dos centauros de mármol descubiertos en la Villa Adriana, hoy en el Museo Capitalino de Roma.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra
Centauro viejo

Teodoro Ardemans (1664-1726)



Ardemans, Teodoro (Madrid, 1664 - 15 de febrero 1726) Arquitecto y pintor español, de origen alemán. Discípulo de Claudio Coello. Autor de las portadas y torres del Ayuntamiento de Madrid y de parte del palacio de San lldefonso (1721-23). Arquitecto de la corte y de la villa de Madrid, recopiló las Ordenanzas de Madrid (1719).

De padre alemán, miembro de la guardia de corps en la que también él ingresó, inició su formación como pintor en el taller de Antonio de Pereda. A la muerte de este, cuando Ardemans contaba dieciséis años, debió de estudiar con Claudio Coello, según ponen de manifiesto algunas de sus obras pictóricas conservadas, aunque su dedicación principal iba a ser la arquitectura, que según Llaguno estudió junto con las matemáticas en el Colegio Imperial de Madrid, lo que cabe poner en duda pues el propio Ardemans no hace mención de ello al evocar sus comienzos, y es esta actividad la que le proporcionó mayor reputación.

Pintor

Su trabajo como pintor se centra en los primeros años de su actividad conocida. En 1683, a poco de contraer su primer matrimonio con Isabel de Aragón, recibió el encargo de pintar el techo de las escaleras del Hospital de la Venerable Orden Tercera en Madrid, obra menor y puramente decorativa, y tres años después las pinturas al fresco acabado al temple de la sacristía de la capilla del Cristo de los Dolores, también de la VOT, con una apoteosis celeste entre arquitecturas fingidas conforme a la técnica de la quadratura introducida en Madrid por Agostino Mitelli y Angelo Michele Colonna.

De entre las escasas pinturas al óleo conservadas destaca una pintura de altar fechada en 1686 de la Virgen del Rosario con santa Catalina y santo Domingo (colección privada), en la que se revelan influencias de Coello y Carreño en composición y tipos humanos, pero con un color veneciano que es todavía de Pereda.

Establecido en Granada en 1688, y aun cuando su actividad principal fuera la de arquitecto, tuvo un «duelo de retratos» con Pedro Atanasio Bocanegra, según cuenta Antonio Palomino, del que salió vencedor tras hacer el retrato de su rival sin dibujo previo. Un retrato de Bocanegra en la catedral de Granada sería el realizado por Ardemans en aquella ocasión, aunque su autoría, dado el mal estado de su conservación, no ha sido confirmada.

En 1690 participó en las decoraciones festivas con motivo de la entrada de la reina Mariana de Neoburgo en Madrid, encargándose de la pintura de los jeroglíficos que debían figurar en la calle de los Espejos. Pero en 1701, con ocasión de la entrada de Felipe V, ocupado cada vez en mayor medida en tareas arquitectónicas, ya no será él quien ejecute las pinturas de los espacios escenográficos para los que, sin embargo, iba a proporcionar las trazas, como el del Monte Parnaso del que se conserva el dibujo en la Biblioteca Nacional de España.

No se conocen otras pinturas de Ardemans, excepto un pequeño Niño Jesús salvador del mundo en el convento del Cristo de la Victoria de Serradilla (Cáceres), firmado al dorso y de compleja iconografía, que podría datar de hacia 1704, pero consta por el inventario de sus bienes hecho a su fallecimiento que nunca abandonó la pintura, contabilizándose en él 23 obras de «mano del difunto», entre ellas un retrato de Felipe V, un bosquejo de Alcides, dos paisajes y cuatro cuadros con niños con festones.

En el inventario se mencionaban también quince planchas grabadas a buril, de las que tres se decía habían sido hechas por él, un San Mateo, una tarjeta y algunos instrumentos de arquitectura, confirmando una relación con el grabado que comenzó con su participación en el frustrado proyecto de recoger en un libro los arcos y adornos conmemorativos de la entrada de la reina María Luisa de Orleans. En 1685, se publicó en Madrid la Historia de la Conquista de México, de Antonio de Solís, ostentando en su portada una estampa de J.F. Leonardo, según dibujo de Ardemans con el retrato en marco arquitectónico de Carlos II, y en 1704, el mismo año de su nombramiento como pintor de cámara, proporcionó el dibujo de un retrato ecuestre de Felipe V al frente de sus tropas grabado por Edenlick para la portada de la Sucesión del rey Felipe V Nuestro señoren la Corona de España..., escrita por Antonio de Ubilla.

Arquitecto

En 1688 obtuvo por oposición la plaza de maestro mayor de la catedral de Granada. Dos años después retornó a Madrid, encargándose interinamente de las obras de su Ayuntamiento como teniente de maestro mayor, hasta ser nombrado maestro mayor de ellas en 1700, ocupándose de la dirección de las obras de conclusión de la Casa de la Villa (portadas, patio y torres) y del cercamiento y puertas de la ciudad. El 21 de marzo de 1691, a la muerte de José Jiménez Donoso, también será elegido por el cabildo de la catedral de Toledo como maestro mayor de sus obras, aunque su intervención aquí debió de ser insignificante. Con el cambio de dinastía fue nombrado por Felipe V en 1702 maestro mayor de las obras reales, sucediendo en el cargo a José del Olmo, y en 1704 pintor de cámara sin gajes y ayuda de la furriera por fallecimiento de Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia. En su condición de maestro mayor de las obras de la corona trabajó en la rehabilitación del palacio de Aranjuez, casi abandonado desde tiempos de Felipe II, y bajo sus órdenes ejecutó Juan de Echave gran parte de la fachada que mira a oriente y un lienzo del patio, siguiendo en todo la forma y diseño de la construcción precedente, obra de Juan de Herrera.

Dañado y en parte destruido el antiguo palacio de Valsaín de resultas de un incendio ocurrido a fines del siglo XVII, Felipe V, que encontraba aquellos parajes adecuados para un palacio de recreo, compró a los monjes del Parral la llamada Granja de San Ildefonso. En 1718 mandó a Ardemans que diseñase construcciones para aumentarla por mediodía y norte y para construir una capilla sin demoler cosa alguna de lo antiguo, idea de la que proviene la irregularidad del actual palacio y su aspecto de conjunto de añadiduras, concluido tras las intervenciones de Ardemans con una fachada en estilo italiano de Andrea Procaccini. Hechos los diseños y aprobados por el rey, se empezaron en 1719 la capilla, parte del edificio, las torres que hay a un lado y a otro al poniente y la Casa de Damas. En la capilla de palacio, erigida después en iglesia colegial, siguió el modelo de la capilla de Alpajés, en Aranjuez, comenzada en 1681 por Cristóbal Ramírez de Xarama. De volúmenes simples y un esquema claro, queda realzada su visualidad al disponerse en el eje de una amplia avenida. Enfermo de gota, hubo de valerse de su discípulo Francisco Ortega para hacer las trazas del retablo de jaspes y bronces de la colegiata de San Ildefonso, labrado en Madrid, y se hallaba ocupado en concluirla cuando falleció a principios de 1726.

También hizo, entre otras obras, los túmulos de la reina María Luisa de Saboya en la iglesia de la Encarnación (1714), Luis XIV (1715) y Luis I (1725), la remodelación interior de las Casas Consistoriales de Toledo, iniciada bajo su dirección en 1695, con el añadido de sus torres barrocas, y el proyecto no realizado para la iglesia de los Santos Justo y Pastor en Madrid, donde llegó a completar la desaparecida iglesia de San Millán ejecutada por sus trazas y una subsistente casa de corredor para el duque del Infantado en la calle de la Redondilla con vuelta a Mancebos.

Fue también autor de varios libros sobre materias urbanísticas, encabezados por la Declaración y extensión sobre las ordenanzas que escribió Juan de Torija, donde recogía una «relación de los más insignes Arquitectos, que han profesado a un tiempo la Pintura, y Arquitectura», entre los que incluía a Velázquez junto con Claudio Coello y Francisco Rizi entre otros, seguido de las Ordenanzas de Madrid y otras diferentes que se practican en las ciudades de Toledo y Sevilla..., con una primera edición en Madrid en 1720, varias veces reimpreso,​ y Fluencias de la tierra, y Curso subterráneo de las aguas, editado en Madrid en 1724, donde entre otros títulos hacía constar el de Veedor de las conducciones de las Aguas y maestro mayor de las fuentes.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
            https://es.wikipedia.org/wiki/Teodoro_de_Ardemans

Galería
Virgen del Rosario 1686

Monte Parnaso, 1700-1701, dibujo a pluma y aguada,
Biblioteca Nacional, Madrid. Proyecto de decoración
efímera para la entrada de Felipe V en Madrid.

Ordenanzas de Madrid.
Libro de Ardemans en 1720

Biblioteca Nacional

El Hospital de la V.O.T.

Philipp V., König von Spanien

Proyecto no realizado para la iglesia de
los Santos Justo y Pastor en Madrid


Real Colegiata de la Granja de San Ildefonso

Claudio de Arciniega (s. XVI)

 


Arciniega, Claudio de (n. Burgos, s. XVI) Arquitecto español de origen vasco establecido en México, donde consiguió gran renombre. Proyectó la planta de la catedral de México y algunos aspectos de la Universidad de México.

La personalidad de la mayoría de los arquitectos españoles que pasan a Nueva España en el siglo XVI nos resulta insuficientemente conocida, es más lo que sabemos acerca de las obras mismas que de sus propios autores. De la vida de Arciniega se sabe muy poco: que nació alrededor de 1527, probablemente y según se deduce de su apellido en la villa alavesa de Arceniega, que en España trabajó también en Madrid y Guadalajara, encontrándose en México poco después de mediar el siglo y que disfrutó de una gran estimación entre sus contemporáneos. Cervantes de Salazar le llama «arquitecto excelente». Y, en efecto, a su cargo debieron estar importantes obras, pues en 1578 se le otorga el nombramiento de «obrero mayor de la Nueva España».

La catalogación de las obras que realiza en México es problemática y pues conocemos documentalmente obras hechas por él que se han perdido y sabemos de otras en las que interviene, pero que experimentaron cambios después de su muerte, acaecida en 1593. Arciniega es el autor de la traza de la catedral de México, aunque el edificio se terminó años después de su muerte. En 1570 era maestro mayor de la catedral; este nombramiento sería reciente, pues aunque la primera piedra se puso en 1563 las obras se interrumpieron hasta volverse a reanudar por estos años. De esta actividad en Nueva España poseemos algunos datos que nos muestran con toda evidencia que Arciniega fue uno de los arquitectos de su tiempo más solicitados en México. Parece ser que intervino en el Hospital de la Concepción, en el Templo y convento de San Matías de Iztacalco y en los desaparecidos Hospital Real de Indios y de Convalecientes, y que siguiendo sus trazas se hicieron los conventos de Santo Domingo y San Agustín, así como otras noticias nos informan acerca de su labor en la catedral de Puebla.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra
Catedral de Puebla

Giuseppe Arcimboldo (1527-1593)



Arcimboldo o Arcimboldi, Giuseppe (Milán, 1527-1593) Pintor italiano, conocido sobre todo por sus representaciones manieristas del rostro humano a partir de flores, frutas, plantas, animales u objetos; esto es, pintaba representaciones de estos objetos en el lienzo, colocados de tal manera que todo el conjunto tenía una semejanza reconocible con el sujeto retratado. Un proceso cercano a la anamorfosis en el contexto de las ilusiones ópticas o también, la llamada pareidolia. A esta técnica y tópico pictóricos se les llamaron "cabezas compuestas", intrincaciones de manera antropomórfica, de carácter paródico, simbólico y bizarro, que serían particulares del pintor.

Biografía

El padre de Arcimboldo, Biagio, fue artista y sobre todo, vidriero milanés. Como su padre, Giuseppe Arcimboldo empezó en el oficio familiar de elaborar vitrales, mosaicos y frescos para las iglesias lombardas. Entró al gremio de pintores de Milán a los 21 años. Con 35, partió a la Corte imperial en Viena como pintor de cámara del emperador Fernando I, y luego lo fue de su sucesor, el emperador Maximiliano II y de su hijo, el futuro Rodolfo II, esta vez en Praga. Ahí, se halló inmerso en la ebullición de la cultura humanista, que aprovecharía.

En la capital bohemia, ganó el favor del excéntrico Rodolfo II, decorando mascaradas y confeccionando trajes festivos, así como espectáculos aparatosos de teatro, justas, nupcias, circos y bailes. Los fastos peculiares incluían ornamentaciones y artificios de fuego.

Su dirección de festejos cortesanos fue tan frecuente, que queda un repertorio de dibujos y bocetos, álbum con una centena y media de estampas para las celebraciones escénicas, coreografías, atuendos y disfraces fantásticos, de gráficas vistosas (hoy, en la Galería Uffizi).

Pintó para Maximiliano II la primera serie de ocho cuadros de "cabezas compuestas", sobre las estaciones y los elementos, que pintaría en otras series que el emperador Rodolfo II envió a monarcas como agasajo; entre ellos, su tío Felipe II de España, de una colección de la que solo se conserva la Primavera. Tan del gusto del rey de España fueron esas ocho pinturas, que por los inventarios se conoce que las colgó bajo Las Furias de Tiziano en sus aposentos del Alcázar de Madrid. Cada estación se compaginaba con un elemento, según la indicación del pintor, y así se exhibían en el Alcázar de Madrid.

Serían esas obras, y no los retratos aúlicos o las pinturas de iglesias, convencionales, que también realizó, las que le darían a Arcimboldo la posteridad y el reconocimiento. Las cabezas metafóricas que lo identifican, inseparables de su nombre, en que frutas, hierbas, vegetales, raíces, cárnicos, libros, llamas, utensilios o animales se entrecruzan para formar semejanzas faciales, son una concatenación de símbolos y sutilezas a veces inexplicablemente armónicas, otras, forzadas pero sugestivas, ya cerca del estilo manierista. El fenómeno mental de ilusión de estos cuadros es un estímulo de comparar aleatoriamente reconocimientos antropomórficos en lo percibido, con la significación distinta a qué el objeto separado de la combinación representara.

Así, los retratos alegóricos, inventivos guardan similitud con fisonomías humanas hasta entramar elementos a modo de concordancia anatómica; grotescas a un tiempo, y también curiosas. El efecto pictórico de ese simbolismo proyecta sorpresa, divertimento, virtuosismo y al final, cierta levedad de las formas difuminadas, evanescentes con que la recreación alude a lo identificable. Hay en ellos una pretensión de extravagancia burlesca, así como, al contrario, reflexiva por la delicadeza de la elaboración. De la nada sacan una mirada, una cara, un busto y se plasman esmeradamente con una deliberación compositiva, intrigante por diversificar las ilusiones coloridas y las apariencias ocultas que simularían.

Pintados mediante puntualidad y meticulosidad de miniatura, excepcionalmente detallistas, los semblantes fantasiosos, sobrepuestos como retratos figurados, partiendo del mundo natural, combinándolo, desarrollan paradojas y coincidencias en la evocación de un rostro. El vasto conocimiento naturalista de Arcimboldo le permitió afinar la habilidad para reproducir vegetaciones, décadas antes de que el bodegón fuera aceptado como un género más de la pintura.

Se puede deducir el origen de las cabezas compuestas en los grutescos antiguos, en boga a mediados del siglo XVI como decoración palaciega. Además, la corte de Rodolfo II era un punto prominente del estudio de la astronomía y la astrología y las constantes proyecciones de constelaciones y globos astrales requerían la figuración de imágenes fragmentarias, a las que sin duda estuvo expuesto el pintor. La misma formación de Arcimboldo como vidriero en su juventud, a través del uso de paneles y teselas en vitrales y mosaicos, fue una base para sus composiciones, la escisión en partes divergentes. Se ha querido ver en la influencia de Leonardo en Milán y la cercanía del padre del pintor a artistas leonardescos la fuente de los cuadros alegóricos de Arcimboldo, por los estudios de las fisonomías monstruosas que ilustró Leonardo. Hay que considerar que en los gabinetes de curiosidades comunes en la época, y en especial en la corte de Rodolfo II, era un elemento preciado la colección de malacología y surgió, por eso, toda una técnica de embutido de conchas y caracoles marinos para aparentar rostros humanos y animales, pudiendo ser éste muy probablemente, el origen de las cabezas compuestas del pintor asimismo.

Luego de una vida como pintor y decorador cortesano, donde destacó como director de los festejos de la boda de Carlos II de Austria y María Ana de Baviera, Arcimboldo pidió la venia del emperador Rodolfo II para volver a Italia. Concedida, estableció en su ciudad natal el estudio de arte que le mantendría activo hasta los últimos años.

Murió por padecimientos renales en Milán, como caballero del Sacro Imperio Romano Germánico, ennoblecido por su mecenas Rodolfo II, enriquecido y con la atención de la intelectualidad milanesa. Sobraron los poemas laudatorios y los encomios a su obra. Son de esos años finales el celebrado "Vertumno", retrato del emperador, y la muy estimada "Flora".

Sin embargo, su pintura caería en olvido con los siglos, casi cuatro, hasta ser revaluada. Hubo muchos imitadores y copistas posteriores, de obra aun nueva y aunque basada en Arcimboldo, de menor calidad. Se considera que alrededor de 25 pinturas auténticas de Giuseppe Arcimboldo se conservan en la actualidad.

Legado

Cuando el ejército sueco ocupó Praga en 1648, durante la guerra de los Treinta Años, saquearon la ciudad y se llevaron unas cuantas pinturas de Arcimboldo pertenecientes a la colección del emperador Rodolfo II.

Sus obras pueden encontrarse en el MHAV de Viena, en el castillo de Ambras en Innsbruck, el Louvre en París, así como en varios museos de Suecia. En Italia, su obra está en Cremona, Brescia, y en la Galería de los Uffizi de Florencia. El Wadsworth Atheneum de Hartford, Connecticut, el Museo de Arte de Denver, Colorado y el Candie Museum en Guernsey también tienen pinturas de Arcimboldo.

En España, se encuentra un solo cuadro de Arcimboldo en colecciones públicas: Primavera (1573), de la serie precisamente enviada a Felipe II (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid). Otras dos obras del artista (Flora y Flora Meretrix), de propiedad privada, se han expuesto en Madrid y Bilbao en los últimos años.

El extraño y original arte de Arcimboldo, especialmente sus imágenes múltiples, fue redescubierto a principios del siglo XX por artistas surrealistas, entre ellos Salvador Dalí, como se aprecia en algunas de las obras de estos. La exposición «El efecto Arcimboldo» que se celebró en el palacio Grassi de Venecia (1987) incluyó numerosos cuadros de «doble sentido».

La influencia de Arcimboldo puede verse igualmente en las obras de los artistas Shigeo Fukuda, István Orosz, Octavio Ocampo y Sandro del Prete, así como en películas del cineasta Jan Švankmajer. El escritor Roberto Bolaño recurrió al nombre del pintor para llamar al personaje principal de su novela más dilatada y cumbre, "2666".


Más obras 
Invierno, 1563

Primavera, 1563

Antonio María Aprile (h.1500-h.1550)


Renacimiento

Aprile, Antonio María (Carona, h.1500 – Genova, h.1550). Escultor lombardo que trabajó en España. Es el autor de los sepulcros de Pedro Enríquez de Ribera (h. 1520; capilla de la Univ. de Sevi lla) y de Francisco de Zúñiga y su esposa Leonor Manrique (1526-32; iglesia de San Lorenzo, Santiago de Compostela).


Hijo de Giovanni Antonio da Carona , talló un púlpito en la Catedral de la Asunción de Savona donde había ido con su familia. En 1520 creó un monumento funerario en honor a los padres del marqués Don Fadrique Enriquez de Ribera, ubicado en la Cartuja de Santa María de Las Cuevas, cerca de Sevilla.


En 1524 creó la tumba del obispo Francisco Ruiz, ubicada en el convento de San Juan de la Penitencia en Toledo . En los años siguientes realizó otros monumentos para varios nobles ibéricos.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
            https://es.wikipedia.org

Galería
Casa Pilatos en Sevilla. Fuente

Fachada de la Casa de Pilatos en Sevilla

Punto al Arte