El cuadro refleja una intensa preocupación por el contenido literario y el pintoresquismo folclórico. Estas características, transmitidas a través de Millais a todo el movimiento prerrafaelista, permiten considerar a Brown como padre de toda una escuela pictórica. Muy marcado por la influencia de los maestros flamencos barrocos y los románticos franceses, tras un período de aprendizaje en Italia volvió a Londres en 1848 y comenzó a relacionarse con Rossetti y otros colegas de su mismo círculo. Sus máximas cotas artísticas, sin embargo, las alcanzaría con los murales que le encargó el ayuntamiento de Manchester y sus diseños para muebles y vidrieras.
(City Art Gallery, Manchester).
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.