Frank Lloyd Wright siguió siendo después de 1930 la personalidad más importante de la arquitectura estadounidense y de la mundial. Muchas de sus obras maestras se construyeron después de la depresión: su complejo fabril para la Johnson Wax Company en Racine, Wisconsin (1936-1939); la Universidad de Florida del Sur, en Lakeland (19381959) y su nueva oficina de Taliesin West (empezada en 1938). Todos ellos son inteligentes ejemplos de la integración de la arquitectura en la naturaleza. Una de las demostraciones culminantes de ello es sin duda la Casa de la Cascada, en Bear Run, de 1936.
Edificio de la Bauhaus de Walter Gropius (Dessau) Construido en 1925, se trata de una de las obras más notables de este arquitecto, concebida desde principios plásticos y no exclusivamente desde los postulados de la práctica y la técnica constructiva. La polifuncionalidad del edificio (escuela, taller y residencia) se resuelve a través de un vocabulario totalmente moderno, de carácter geométrico, con apariencia simple y estructural.
Casa Lange de Ludwig Mies van der Rohe (Krefeld). Su soberbia construcción de ladrillo y el excelente estudio de formas no consiguen disimular cierta rigidez en la concepción, que recuerda a "De Stijl". Construida en 1928, puede relacionarse, sin duda, con el bloque de ladrillo estructurado en superficies y distintos planos, monumento que el arquitecto erigió dos años antes en Berlín, en honor de Rosa Luxemburg y Karl Liebnecht. La búsqueda de la belleza en la arquitectura y a través de los materiales es también un aspecto definidor de su obra.
Entre los emigrantes que llegaron
de Europa a partir de 1933, causaron un importante impacto entre los jóvenes
arquitectos norteamericanos Walter Gropius y Ludwig Mies van der Rohe. Ambos
ocuparon posiciones clave en la enseñanza en la Universidad de Harvard y en el
Instituto Tecnológico de Illinois. Sus edificios reflejan un planteamiento
dirigido a la planificación en gran escala y a la responsabilidad respecto al
entorno. Gropius construyó el Centro para Graduados en Harvard, Cambridge,
Massachusetts (1949-1950), con un edificio-dormitorio principal, en forma
curva, alrededor de un patio abierto. Mies van der Rohe diseñó y construyó a
partir de 1942 el Campus del Instituto Tecnológico de Illinois, siguiendo un
concepto de unidades cuadrangulares organizadas en un orden geométrico muy
equilibrado.
Johnson Wax de Frank Lloyd Wright (Racine, Wisconsin). En la estructura del edificio predominan las líneas curvas y oblicuas de carácter aerodinámico. La entrada se halla en el centro del conjunto y a partir de ella se distribuyen las diversas dependencias. El acabado de ladrillo rojo, duro, era tan uniforme como el linóleo encerado del suelo. Wright cuidó de todos los detalles y también diseñó los muebles, construidos en acero y magnesita.
Dormitorios para Graduados de Walter Gropius (Harvard). En una primera etapa Gropius tuvo cierta influencia de Frank Lloyd Wright en sus obras, con estructuras de acero y paredes de vidrio. Posteriormente eliminó cornisas, aplanó fachadas y sus voladizos parecen superpuestos. Sus interiores poseen una gran riqueza espacial. Tendió a la simplificación formal, planteando las construcciones económicamente.
Johnson Wax de Frank Lloyd Wright (Racine, Wisconsin). En la estructura del edificio predominan las líneas curvas y oblicuas de carácter aerodinámico. La entrada se halla en el centro del conjunto y a partir de ella se distribuyen las diversas dependencias. El acabado de ladrillo rojo, duro, era tan uniforme como el linóleo encerado del suelo. Wright cuidó de todos los detalles y también diseñó los muebles, construidos en acero y magnesita.
Dormitorios para Graduados de Walter Gropius (Harvard). En una primera etapa Gropius tuvo cierta influencia de Frank Lloyd Wright en sus obras, con estructuras de acero y paredes de vidrio. Posteriormente eliminó cornisas, aplanó fachadas y sus voladizos parecen superpuestos. Sus interiores poseen una gran riqueza espacial. Tendió a la simplificación formal, planteando las construcciones económicamente.
Los grandes rascacielos
estadounidenses son un éxito especial de este período, ya que casi todos ellos
fueron construidos después de la depresión: el edificio Chrysler, de Van Alen
(1930), el Empire State Building, de Shreve, Hammon y Lamb (1929-1931); el
edificio Mac Graw-Hill, de Hood, Godley y Fouilhoux (1929-1931) -los tres en
Nueva York- y el edificio de la Saving Funds Society , en Filadelfia, de Howe y
Lescaze (1931-1932). La solución urbanística más importante la presentó el
Rockefeller Center de Nueva York (1931-1939), de Harrison, que articulaba el
espacio urbano en un nuevo orden disciplinado.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.