Punto al Arte: Pabellón Alemán de la Exposición Universal de Barcelona

Pabellón Alemán de la Exposición Universal de Barcelona

La producción arquitectónica más típica y significativa de la época europea de Mies van der Rohe es el Pabellón Alemán, construido con motivo de la Exposición Universal de Barcelona, en 1929. Actualmente reconstruido en su emplazamiento original, recuperándose así uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura.

Con el Pabellón Alemán, Mies realizó su obra maestra. La gran influencia que ha tenido este edificio en la arquitectura del siglo XX se debe a que fue diseñado precisamente para difundir las ideas más avanzadas de la arquitectura de esos años. Elevado sobre una base de travertino, el edificio se despliega en un conjunto de espacios horizontales comprimidos entre el podio de la base y las losas planas de la cubierta.

Sorprende que el tamaño del edificio fuera mucho más pequeño que el resto de las construcciones que formaban parte de la exposición. Asimismo, Mies eligió un emplazamiento algo apartado, quizás con la pretensión de singularizar la obra. El edificio está sobre un podium cubierto de travertino, al lado de una pequeña piscina. La cubierta del edificio es plana y está sostenida por ocho pilares de acero que adoptan una forma de cruz. Entre los pilares hay unas paredes de mármol, que no tienen una función estructural, y grandes cristales que contribuyen a dar una impresión de ligereza y luminosidad.

El espacio interior del pabellón no estaba definido por muros que lo limitasen, sino únicamente por el rectángulo de su delgada cubierta plana está, subdivida por altos paneles de cristal -unos transparentes, otros opacos-, se apoya sobre ocho ligeros soportes estrechos de acero, espaciados regularmente, y por mamparas de mármol muy pulido separados de los soportes metálicos. Dos patios, cada uno con un estanque, que sirven de reflectores, encuadran el pabellón.

En los diversos espacios destaca la diversidad y riqueza de los materiales. El mármol, el travertino y la propia agua, por un lado, y el vidrio y el acero por otro, constituyen una imagen de relación y penetración entre naturaleza e industria.

En las obras de Mies se observa la presencia de los principios definidos por los artistas neoplasticistas, al mantener el interés por los planos, la continuidad horizontal de los espacios abiertos y la atención por la cualidad plástica de los materiales.

Los edificios de Mies son puros, perfectos, precisos y distantes, sólo le interesa el espacio. Un espacio fundamentalmente vacío, una reducción a mínimos elementos de la estructura arquitectónica.

En definitiva, el pabellón, cuyo emplazamiento había sido elegido previamente por el propio arquitecto, fue concebido con absoluta libertad como un juego de planos, que basaba su fuerza expresiva en la diafanidad de los espacios, la calidad y la diversidad de los materiales y su relación con un entorno cristalino protagonizado por los dos estanques.

El mobiliario también fue diseñado por el mismo Mies -la silla Barcelona, de cuero y aluminio-, y la escultura femenina del estanque interior es obra de Georg Kolbe.

En la Exposición de Berlín de 1931, repitió el pabellón de Barcelona con materiales menos suntuosos, haciendo sólo ligeros cambios en la planta para que pudiese servir como modelo para una casa.

Proyectado en 1928, fue desmontado después de la Exposición, a principios de 1930. Pero pocas estructuras han llegado a ser tan famosas después de su demolición y tan admiradas. En 1981, el Ayuntamiento de Barcelona decidió reconstruirlo en el mismo lugar, a pesar de las divergentes opiniones, para lo que encargó el proyecto a los arquitectos Cristian Cirici Alomar, Fernando Ramos Galino e lgnasi de Sola-Morales Rubió. El edificio reconstruido fue inaugurado el 2 de junio de 1986. Actualmente tiene en él su sede la Fundación Mies van der Rohe.

Uno de los edificios más significativos tanto del racionalismo como de toda la historia de la arquitectura se puede admirar en la ciudad de Barcelona.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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