Punto al Arte: Desde la poética del objeto

Desde la poética del objeto

Los ready-made de Marcel Duchamp fueron la primera expresión dinámica de la necesidad de ampliar el campo de significados del arte más allá de los dominios del "gusto" y del virtuosismo artesanal. Duchamp quiso ampliar el ejercicio estético, totalmente mental, hasta el reino del objeto.

La historia del "objeto escultura" tuvo en el cubismo otro suceso determinante. Al intentar incorporar la tri dimensión a la pintura, dio a la escultura el impulso para desarrollarse libre de los constreñimientos del tema. La intención del cubismo era neutralizar la importancia del sujeto, convertirlo en objeto al dar por sentada su existencia.

El material se convierte bajo las nuevas premisas en sustancia, dejando de ser mero vehículo de expresión no sólo en sus aspectos visuales, sino en todas sus cualidades sensibles. Las vanguardias encontraron en el mundo de los objetos, de los fragmentos, la posibilidad de desarrollar una creatividad vinculada a las propiedades del material. El mundo del objeto, de los materiales industriales categorizados como arte por decisión de los artistas, inaugura la problemática de las relaciones entre la representación y lo reproducido; el fragmento de la realidad pierde en esta nueva visión su sentido unívoco con el fin de ampliar nuevos significados.

Sir Isaac Newton de Eduardo Paolozzi (plaza de la Biblioteca Británica, Londres). Pionero del Pop art desde la época de 1950, la obra del autor representa la reacción contra todas las técnicas academicistas anteriores, en esta estatua, realizada en 1995. En su última etapa sus esculturas son de proporciones gigantescas, casi arquitectónicas.

El arte "objetual", recuperado por diferentes tendencias neodadaístas durante la década de 1960, se convierte en un potente polo de actividad creativa; el objeto descontextualizado, metamorfoseado, reiterado, fragmentado o reordenado en el espacio, pierde sus cualidades primeras para transformarse en medio de referencias poéticas, existenciales, irónicas o dramáticas.

La escultura surgida del componente objetual supera los límites de la pintura y de la escultura tradicional convertida en un medio "mestizo" que puede ampliar materiales, referentes, y ocupar cualquier espacio: la pared, el techo o el suelo, espacios cerrados o abiertos. La escultura define por sí sola el carácter interdisciplinar del arte de las últimas tendencias, su vocación metalingüística.

Los objetos metamorfoseados de Lucas Samaras, ensamblaje de materiales autónomos en la línea de la escultura enigmática del surrealismo, subliman el fetichismo de las formas. Samaras, agresivo, sádico, usa el valor metafórico de los materiales para recrear con sus cajas y libros los límites de la estética. Book, 4 (1962) es un libro imposible de tocar, envuelto en materiales punzantes y cortantes (clavos, cuchillas) que agreden al mismo tiempo al objeto y sus connotaciones, como al receptor y su historia. La obra de este artista estadounidense, de origen griego, sirve de ejemplo de la conexión entre las primeras propuestas objetuales y sus últimas referencias, del continuo traspaso fronterizo del arte entre Europa y Estados Unidos.



Assemblage de Bill Woodrow. Los objetos domésticos o industriales se convierten para la nueva escultura en sustancia de expresión, y no únicamente en su vehículo. Los fragmenta, los secciona, los dobla, crea nuevas entidades con sus restos ... El autor, en esta composición de 1982, rompe con los esteticismos de las décadas de 1960 y 1970, y con los materiales domésticos y deshechados que utiliza en sus creaciones lo hace motivado por su aversión a los excesos de la sociedad consumista.  

Las connotaciones propias del objeto y su nueva esencia, tras la descontextualización o alteración provocada por la intervención del artista; la sublimación de su fragilidad o efimericidad, en oposición al concepto perenne de la escultura convencional; el proceso de construcción de las obras, marginal respecto a los procedimientos técnicos clásicos; la extensión de sus significantes más allá de la forma y las posibilidades de su interacción ambiental; la evidencia de una actitud personal o colectiva hecha forma corpórea; la disminución de la actividad del artista y el aumento de la del espectador, y la recuperación de significados antropológicos amplios en la órbita del arte, son argumentos que entretejen la trama de la escultura objetual y que la distinguen en la personalidad del arte de las últimas décadas del siglo XX.

La apropiación de objetos o fragmentos como vía de ampliación semántica de las formas escultóricas es también el punto de partida de algunos de los artistas británicos de las últimas generaciones, denominados, a pesar de no tratarse de ningún grupo o tendencia homogénea, con el término de "nueva escultura británica". Eduardo Paolozzi utiliza objetos producidos por la industria, pedazos de máquinas, para configurar a modo de escenario composiciones escultóricas en las que la fragmentación, con referencia a la apoteosis industrial, simula el naufragio de nuestros bienes de consumo en el mar del materialismo. Truenos y relámpagos con moscas y Jack Kennedy (1976) está en la línea de esta acometida crítica de los materiales objetuales.


Grey Container de Tony Cragg (Yale Center for British Art, New Haven). Los restos sirven de nueva materia compositiva, como en el caso de Grey Container, realizada con pedazos de madera, cerámica y cristal. El autor se vale de materiales muy diversos para sus inconformistas y originales creaciones.

La violencia creativa induce a Bill Woodrow a crear nuevos objetos a partir de sus propios pellejos. Recorta el metal de una carrocería de automóvil, mientras sitúa un crucifijo sobre el altar, rojo y fulgurante, de una nevera, Picnic (1984). Reunión disparatada de elementos surgidos de la simplicidad del proceso y la violencia creativa de su autor. Woodrow demuestra, a través de los objetos utilizados, la energía transformadora del artista; la fuerza de la obra proviene del choque que presenciamos entre el abismo del deseo y su presencia como objeto.

La obra de Tony Cragg, ejemplo positivo para m uchos de los escultores ingleses de su generación, parte de la agrupación de restos de objetos de plástico que conforman un mural o se extienden en el suelo. El artista delimita su propio espacio, en el que se mezclan objetividad, irracionalidad y subjetividad; su vocabulario denso y complejo contribuye a la comprensión del mundo. Los fragmentos de materiales, los mismos materiales yuxtapuestos, ti enden a recrear una escultura que trasciende sus propios límites para observar el universo y reflexionar sobre la propia existencia.

Hospitality de Barry Flanagan. Instalada dentro del Jardín de las Tullerías, en París, esta escultura de bronce permite que el público interactúe con ella. Las liebres, elefantes y caballos de bronce han hecho célebre al autor. La metáfora y el humor, y la combinación de los materiales con el espacio, son los denominadores comunes de su obra.


Cabinas telefónicas instaladas por David Mach en la London Road del distrito de Kingston upon Thames, en Londres. Los objetos producidos en serie múltiples: compartimientos, periódicos y neumáticos de automóvil, han sido utilizados constantemente por Mach a lo largo de su carrera. Utiliza artículos diversos de una forma conjunta, en tono de humor y crítica social. Su trabajo siempre está rodeado de polémica. La densidad de estas instalaciones se repite en sus esculturas más pequeñas donde los objetos múltiples se utilizan para hacer el conjunto.

Barry Flanagan evita el convencionalismo de la pintura, sujeta a sus propias leyes, y encuentra en la escultura la posibilidad de trabajar directamente con materiales y con el mundo físico, inventando sus propias organizaciones. Los "inventos visuales", como él los denomina, se centran en la misma experiencia de la realización, combinando un profundo romanticismo con la fascinación y el respeto hacia los materiales en sí mismos. El espacio, tan importante como cualquiera de los objetos que utiliza, marca, en las obras de la década de 1970, la interrelación de las formas: piedras, cuerdas, espejos, telas ..., que se expanden en el espacio físico, ampliando igualmente el intelectual de la reflexión.

La continuidad de la obra de Marcel Duchamp tiene en Richard Wentworth un singular representante. Sus objetos silenciosos evocan, incluso en los mismos títulos, el humor y la complejidad expresados en las obras de su antecesor.

Ultra Red I de Haim Steinbach (Colección Sonnabend, Nueva York). Obra de 1986, que forma parte de una serie de composiciones formadas a partir de objetos de la vida diaria, coloreados en rojo, acoplándose entre ellos. Sus obras son metáforas. En esta serie, lo son de las costumbres lingüísticas, culturales. Intenta eliminar el fetichismo en el arte utilizando esos artículos fácilmente disponibles y reemplazables.  

La acumulación organizada de neumáticos de automóvil o de revistas, realizada con una extremada pulcritud por el artista y su equipo de colaboradores, caracteriza la obra de David Mach. Una vez más los objetos, amontonados, configuran un volumen integrado al espacio, y la realización in situ de este tipo de obras marca su específica configuración y carácter.

El artista belga Marcel Broodthaers, amigo y ayudante de Beuys, fallecido en Colonia en 1976, se compromete a partir de los objetos con una interpretación del arte en función de la taxonomía y la semántica. Sus instalaciones de vitrinas y estantes llenos de objetos etiquetados o sellados recrean la imagen del museo como depósito o almacén del lenguaje, minando la identificación sacralizadora entre artista y museo.

Piano boca abajo de Rebecca Horn. Los objetos y elementos industriales, las imágenes videográficas, se transforman a partir de su ubicación y nuevo contexto en un mensaje imposible de eludir. La autora se inscribe en esa evolución que surgió en la década de 1960 y que llevó al absurdo las ideas tradicionales sobre las artes plásticas. Sus obras abordan el espacio con suma precisión, con luces, reflexiones y elementos musicales.


⇦ ET's longneck, two brains, penis & scrotum de Mike Kelley (Kunsthalle, Hamburgo). Es una obra de 1989 que pertenece a la serie Fabric animals found by the artist. Su arte se basa en la estética del performance. La violencia, la suciedad, el mundo infantil, el crimen o la locura aparecen en forma de assemblages, instalaciones y performances, significantes de sus reflexiones irónicas y críticas. 



La dialéctica entre el objeto y la imagen expande sus dominios formales, conceptuales, temporales y geográficos en la obra de artistas tales como Haim Steinbach y David Ireland y Rebecca Hom, de la que se han realizado diversas monografías en los últimos años, como en The Gallery (Londres, 1994), el Carré d' Art (Nimes, 2000) y la sala K20 (Dusseldorf, 2005), en la que se pudo ver su serie de dibujos que reciben el título de Bodylandscapes. Annette Lemieux, profesora de Bellas Artes en Harvard, se muestra como una artista que cultiva la pintura, la escultura y la fotografía. Thomas Grunfeld, por su parte, siempre refleja su interés por reflexionar sobre la naturaleza y la realidad, y ha adquirido gran relevancia internacional gracias a sus trabajos de ensamblaje en taxidermia.

Ejemplo de artista multidisciplinar es Mike Kelley, que cultiva la pintura, la fotografía, la escultura, la videocreación, la música, etc. Siempre se ha caracterizado por reflejar las contradicciones de la sociedad occidental, poniendo en entredicho los valores y convencionalismos religiosos, económicos e incluso psicológicos, como puede comprobarse en Poetics Project (1977-1997). En cambio, Barbara Bloom es una escultora que ha adquirido relevancia gracias, sobre todo, a instalaciones en las que otorga protagonismo a la representación de salas o habitaciones elegantes, como en su instalación The French Diplomatís Office (1999).

La exploración de los límites del arte supera el callejón sin salida creado por el postmodemismo a través de la acción de los artistas que transgreden los medios convencionales de la escultura, abarcando elementos e ideas tomados de fuentes tan diversas como la arquitectura, la pintura, la lingüística, la artesanía, la antropología, los medios de comunicación-. Se trata de sobrepasar la barrera entre el arte y la vida para cuestionar y resaltar las formas que adopta la dialéctica sociocultural en nuestra sociedad.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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