Pintada en 1939, es una de las telas más famosas de este
artista. Este pintor, que quiso ser arquitecto, construye espacios y vacíos en los que aparecen imaginarios edificios, laberintos,
extrañas estancias, poblados de personajes informes, a modo de máquinas
orgánicas emparentadas con la mariée de Duchamp.
(Museo ThyssenBornemisza, Madrid)
Fuente: Historia del Arte. Editorial
Salvat
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