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Artistas de la A a la Z

Obra de Pierre Bonnard. Intimismo.

El almuerzo de los más pequeños, 1897
Almuerzo en Le Grand Lamps, 1899
El almuerzo, 1899
Mujer que se reclina sobre una cama, o la mujer indolente, 1899
Hombre y mujer, 1900
La siesta, 1900
Mujer con medias negras, 1900
Los niños de terraza con el perro negro, 1902
La liga roja, 1903-1904
Marthe y el perro negro, 1905
Mujer inclinada, 1907
Espejo en la toilet, 1908

La toilet, 1908
Modelo con luz de fondo, 1908
Loza normanda (también conocido como Un crisol de Rouen), 1910
NIñas Natanson, 1906 - 1910
Mujer en una tina (también conocido como desnuda que se agacha en una tina), 1912
Desnudo en la chimenea, 1913

El comedor en el campo, 1913

Interior, 1913
Tocador con un ramo de flores de color rojo y amarillo, 1913

Bañera en un espejo, 1915

Garrafa, Marthe Bonnard con su perro, 1912 - 1915

El té, 1916
La chimenea, 1917
Interior en Antibes, 1919

Desnuda en un interior, 1921
Desnuda agachándose, 1923

En el bosque (estudio), 1923

Antes de la cena, 1924

Desnuda lavándose los pies en la bañera, 1924

El gran desnudo azul, 1924

La ventana, 1925

Una mujer en una habitación, 1925

La puerta de la ventana con perro, 1927
Bodegón con flores o la Venus de Cirene, 1930
La salida del baño, 1930
El aseo, 1932

Bañista, 1935

Desnuda en la bañera, 1935

Desnuda en la bañera, 1935

Taller con mimosas, 1935

Guante de pelo de caballo, 1939

Blanco interior

Comedor en el jardín

Convocatoria

Esquina del comedor

Mantel de cuadros rojos

Misia

Mujer joven cerca de la lámpara


Portada de la Revue Blanche de Pierre Bonnard


Esta famosa litografía que sirvió de portada a la publicación de vanguardia que fue una especie de reducto nabi y el órgano constitutivo del modernismo francés, muestra claramente la influencia que como dibujante recibió Bonnard de la obra de Toulouse- Lautrec.

(Museo de las Artes Decorativas, París)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

El desayuno de Pierre Bonnard




Como en toda su obra, este cuadro permite ver que a pesar de que Bonnard abandonó el impresionismo de los inicios de su carrera, mantuvo las diferencias cromáticas en sus cuadros, en los que también se aprecia una disolución total de los objetos en el ambiente.

Gracias a él, la tradición impresionista de Monet y Renoir sobrevivió en el tiempo a la revolución propugnada por los fauvistas y los cubistas, e influyó en el pensamiento filosófico de Henri Bergson, "centrado en la explicación de los procesos de la vida interior". Para él, la presencia del  objeto era una auténtica molestia, por eso lo primero que se capta en su obra es el tono; después es posible percatarse de que la trama deja traslucir una gran profundidad.

(Musée du Petit Palais, París)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Obra de Pierre Bonnard. Japonismo.

Dos caniches, 1891
Mujer con perro, 1891

Niña sentada con un conejo, 1891

Publicidad de carteles Francia Champagne, 1891

Atardecer, o una ronda de croquet, 1892

La bata, 1892
 
Familia, 1893
El gato blanco, 1894
Íntimo, 1896
Mujer con un vestido de punto de polca, 1892-1898

Mujer en un vestido probado, 1892-1898

Mujer en una pelerina azul, 1892-1898
Mujer sentada con un gato, 1892-1898
El Mediterraneo. Tríptico

El Mediterraneo. Tríptico

Siesta en un jardín del sur de Pierre Bonnard




La composición de este cuadro, colorista y etéreo como todos los de este artista, convierte al observador, al igual que a las niñas retratadas en la esquina derecha del lienzo, en espectadores del magnífico espectáculo que ofrece la naturaleza, representada en todo su esplendor en un segundo plano, convirtiéndose a su vez en el tema principal del lienzo. De nuevo, lo inmediato da paso a una reflexión más profunda de la realidad que nos rodea. Algunos estudiosos de la obra de Bonnard aseguran que a diferencia de Degas, cuya visión parece nacer de un "contacto instantáneo", la de aquel se formó después de una "larga presencia".

(Kunstmuseum, Berna)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Desnudo en el baño de Pierre Bonnard


En esta pintura, como en toda la obra de este artista, lo primero que se observa es el colorido del conjunto, dominado normalmente por disonancias, notas cálidas o frías. Sin embargo, tras esta primera impresión, el espectador puede ver más en profundidad: perspectivas a veces un tanto forzadas, el dominio de la línea y el color y, sobre todo, las imágenes suspendidas, siempre fugaces e indefinidas

(Museo Nacional de Arte Moderno, Centre Pompidou, París)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Punto al Arte