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Artistas de la A a la Z

Obra de John Singer Sargent (1911-1919)




























































































Obra de John Singer Sargent (1921-1925)

 



























Antonio Viladomat (1678-1755)



Viladomat y Manalt,​ Antonio (en catalán, Antoni Viladomat i Manalt) (Barcelona, 20 de marzo de 1678 - 22 de enero de 1755) fue un pintor barroco español del siglo XVIII y uno de los pintores catalanes más famosos del mismo siglo. Era hijo del dorador Salvador Viladomat Ràfols y de Francesca Manalt. Su hermano, Agustín Viladomat, siguió con el oficio de su padre.

Biografía

Según la historiografía, aprendió sus primeras lecciones en el taller de Pasqual Bailon Savall, un pintor oriundo de Berga como su padre, autor de parte de las pinturas de la capilla de San Benito del monasterio de Sant Cugat. La temprana muerte de su primer maestro (1691) le llevó a entrar como aprendiz en el taller del pintor Joan Baptista Perramon (1692), con el que permaneció entre seis y nueve años. Históricamente se le atribuyen la decoración de la iglesia de los jesuitas de Tarragona (1698) y las pinturas de la bóveda de la capilla de la Casa de Convalecencia del Hospital de la Santa Cruz de Barcelona (1703), pero hay dudas fundamentadas sobre su más que improbable participación: en el primero de los casos, Antonio Ponz, autor del Viaje de España (1787), confundió este espacio jesuita con la capilla de la Inmaculada Concepción de la Catedral de Tarragona, pintada por Josep Juncosa y Francesc Tramulles. Por otro lado, la capilla de san Pablo de la casa de Convalecencia del Hospital de la Santa Cruz de Barcelona fue decorada por Joan Grau y Josep Bal: la intervención de Viladomat se limita al óleo del retablo (1728).

Su dilatada trayectoria le permitió pintar para casi todos los conventos y monasterios de Barcelona, siendo la pintura religiosa el género que más conreó. El ciclo de veinte pinturas sobre la Vida de San Francisco de Asís para el antiguo convento franciscano de Barcelona, hoy en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (depósito de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge) le dio fama y constituye, junto con el ciclo del Vía crucis de la Capilla del Dolors en la basílica de Santa María de Mataró, el núcleo de su mejor producción conservada. El prestigio de Antoni Viladomat cabe buscarlo también en sus enfrentamientos contra el Colegio de Pintores, que le llevaron a interponer dos pleitos con el fin de garantizar su condición de pintor licenciado. Ganó ambos pleitos, en 1723 y 1739, y nunca ingresó en la disciplina gremial del Colegio. Por su taller, donde enseñaba el arte del dibujo -Viladomat fue un gran dibujante-, pasaron numerosos aprendices que buscaban perfeccionarse o aprender los rudimentos de esta difícil disciplina.

El 20 de marzo de 1787, en su carta a Juan Cean Bermúdez, el dramaturgo español Leandro Fernández de Moratín hace referencia a Viladomat: "Vi las pinturas de Viladomat, en el claustro de San Francisco; y en verdad que Mengs tenía sobradísima razón de decir que, en su tiempo, era el mejor pintor de Europa; y cuando este elogio recae sobre un artífice que no tuvo un maestro que le enseñase, ni vio las galerías de Italia, ni salió en su vida de Cataluña, ni allí encontró quien le hiciese competencia, es menester confesar que en tales casos la naturaleza lo hace todo, y el que nació con disposiciones favorables para sobresalir, si no halla quien le enseñe los preceptos del arte, él los encuentra."

En la actualidad existe en Barcelona una calle dedicada a este pintor.


Galería
San Bruno se encuentra con el
obispo Hugh de Colonia, 1720

Visión de San Antonio de Padua, 1720

Adam Elsheimer (1578-1610)

 


Elsheimer, Adam (Fráncfort, 18 de marzo de 1578, - Roma, 11 de diciembre de 1610), fue un importante pintor alemán de principios del siglo XVII. Destacó por sus pequeños cuadros que incluían una gran variedad de efectos de luz, y un innovador tratamiento del paisaje. Se centró en pasajes bíblicos o en temas mitológicos. Se dice de él que influyó sobre artistas como Rembrandt o Rubens (quien tuvo al menos cuatro de sus obras).

Biografía

Elsheimer fue uno de los diez hijos de un sastre. La casa de su padre (que sobrevivió hasta ser destruida por bombas aliadas en 1944) estaba a pocos metros de la iglesia en la que entonces se mostraba el Retablo de Heller de Durero. Fue aprendiz de Philipp Uffenbach. Probablemente visitó Estrasburgo en 1596. A la edad de 20 años, viajó a Italia, pasando por Múnich, donde está documentado su paso en 1598.

Venecia

Su estancia en Venecia no está documentada, pero la influencia sobre su estilo es clara. Probablemente trabajó como ayudante de Johann Rottenhammer, algunos de cuyos dibujos le pertenecieron. Rottenhammer era un alemán que había vivido en Italia durante varios años, y fue el primer pintor alemán que se especializó en pinturas de gabinete. Uffenbach se había especializado en grandes retablos, y aunque las primeras pequeñas pinturas de Elsheimer sobre planchas de cobre parecen datar de la época anterior a su viaje a Italia, la influencia de Rottenhammer es clara en su obra de madurez.

Durante su estancia en Venecia se cree que hizo varias obras significativas, como El bautismo de Cristo (National Gallery de Londres) o La Sagrada Familia (en la Gemäldegalerie de Berlín), y que muestran la influencia de los pintores venecianos Tintoretto y Paolo Veronese, así como de Rottenhammer.

Roma

A principios de 1600 viajó a Roma y rápidamente hizo amistades gracias a los contactos de Rottenhammer, especialmente con Johannes Faber, que se convirtió en su mecenas. Faber era un médico papal, botánico y coleccionista, originario de Bamberg. Era Curador de los Jardines Botánicos del Vaticano, y miembro de la Accademia dei Lincei, un pequeño círculo íntimo de intelectuales fundado en 1603, y que se preocupaba principalmente de las ciencias naturales.

Otro amigo de Rottenhammer fue el pintor paisajista flamenco Paul Brill, ya establecido en Roma, quien fue (con Faber) un testigo en el matrimonio de Elsheimer, y pintó un cuadro con él (hoy en Chatsworth House), y a quien le debía dinero a su muerte. Como Faber, Brill residió en Roma durante largo tiempo y se había convertido del luteranismo al catolicismo, como hizo Elsheimer más adelante.

Tanto Faber como Brill conocían a Rubens, quien estuvo en Roma en 1601, y se convirtió en otro amigo que reprocharía más tarde a Elsheimer que no produjera más obras. Conoció a David Teniers el Viejo, recientemente alumno de Rubens, y hay evidencias de que vivieron juntos. En 1604 Karel van Mander, un holandés que había vuelto recientemente de Roma, publicó su Schilder-Boeck que alabó la obra de Elsheimer, y lo describió como pintor que trabajaba despacio y que hacía pocos dibujos. Pasaba también mucho tiempo en las iglesias, estudiando la obra de los maestros. Otros escritores mencionan su excepcional memoria visual, su melancolía y su bondad. En una carta posterior a su muerte, Rubens escribió:

«no tenía quien se le comparase en las pequeñas figuras, paisajes, y en muchos otros temas. (...) uno podía esperar de él cosas que nadie hubiese visto antes ni verá jamás»

En la ciudad italiana adquirió fama, gracias a obras como Tobías y el ángel (1602-03), conocido como el pequeño Tobías, hoy en Fráncfort. Fue especialmente bien recibido debido a su nueva concepción del paisaje. Este cuadro fue reproducido mediante el grabado por el conde Hendrick Goudt y como resultado, se distribuyó por toda Europa. Sin embargo, su unión con el conde, que vivió con él y fue formado por él durante varios años, resultó difícil. Parece que Elsheimer tomó dinero prestado de Goudt, y acabó yendo a la cárcel por impagos. Después de la temprana muerte de Elsheimer en 1610, Goudt era propietario de varias de sus obras. Goudt hizo siete grabados de los cuadros de Elsheimer, que fueron cruciales para extender su influencia, puesto que muy pocas de sus pinturas estaban a la vista del público, ni siquiera de los propios artistas; como eran pinturas de gabinete, en su mayor parte las conservaban en habitaciones pequeñas y muy privadas.

En 1606, tras convertirse al catolicismo en el año 1608 (posiblemente ya en 1606), Elsheimer se casó con Carla Antonia Stuarda da Francoforte (esto es, Estuardo de Fráncfort, tenía antepasados escoceses y como él provenía de Fráncfort) y en 1609 tuvieron un hijo. No se menciona al hijo en el censo del año siguiente, posiblemente (Klessman lo dice con optimismo) porque le habían entregado a una nodriza. Era la viuda reciente del artista Nicolas de Breul (nacido en Verdún) y después de la muerte de Elsheimer se volvió a casar, con un artista italiano, Ascanio Quercia, al año siguiente de su muerte. Elsheimer fue admitido en la Accademia di San Luca, el gremio de los pintores romanos, en 1606, dándoles un autorretrato (su único retrato, y la única pintura sobre lienzo) hoy en los Uffizi. A pesar de su fama y su talento, parece que vivió y murió en circunstancias financieras difíciles.

Elsheimer tuvo una preferencia muy definida por elegir temas raros y originales, tanto para sus pinturas mitológicas como para las religiosas. Júpiter y Mercurio en la casa de Filemón y Baucis, (h. 1608, hoy en Dresde) se basa en un episodio de Ovidio, y nunca antes se había pintado. La burla de Ceres (Museo del Prado). Apolo y Coronis (Liverpool), así como Il Contento (Edimburgo) fueron igualmente nuevos. Algunas de sus escenas religiosas eran más convencionales, pero su selección del momento a representar, como en el San Lorenzo preparado para el martirio (Londres), es a menudo inusual.


Galería
Residentes de las islas Sunda y batalla naval, 1598

El bautismo de Cristo, 1599

El beso de Constantin Brancusi


Las formas sencillas y de delicado acabado caracterizan la obra del escultor rumano, que, siguiendo la lección de Rodin, se interesó a la vez por los movimientos vanguardistas de su tiempo, en particular por los fauvistas y cubistas. Esta célebre obra, realizada en piedra en 1907 y concebida a partir de la esencia de la forma cúbica, busca a partir de la simplicidad el acercamiento al sentido real de las cosas. 

(Museo Nacional de Arte Moderno, París)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Torso de muchacha de Constantin Brancusi


Realizada en 1921, esta escultura es un ejemplo del estilo de este autor que, tras abandonar la influencia de Rodin, a partir de 1908 evolucionó hacia un estilo más personal influido por la escultura prehistórica y africana. Trabajó intensamente en mostrar la naturaleza subyacente de la imagen mediante una simplificación extrema de la forma: el huevo y el cilindro fueron las formas predominantes en sus obras. 

 (Fogg Art Museum, Cambridge, Estados Unidos)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Las columnas sin fin de Constantin Brancusi


La reflexión sobre el mundo fue para este artista la reflexión sobre la propia escultura mediante la cual consiguió reducir la forma, el mundo, a las fuerzas elementales que lo animan. La idea de esta obra, realizada en madera y yeso, ocupó gran parte de su vida. 

(Museo Nacional de Arte Moderno, París)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Estudio para el retrato de Mademoiselle Pogony de Constantin Brancusi


Esta es una de las numerosas versiones que hizo el artista del retrato de la famosa bailarina entre 1919 y 1920. Con esta obra Brancusi iba buscando cada vez una mayor depuración de la forma. 

(Tate Modern, Londres)

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Shibata Zeshin (1807-1891)



Zeshin, Shibata ( , Tokio, 15 de marzo de 1807 - Asakusa, Tokio, 13 de julio de 1891) fue un artista japonés de laca, pintor y artes gráficas de finales del período Edo y principios de la era Meiji. Se le ha llamado "el lacado más grande de Japón", pero su reputación como pintor y artista de la imprenta es más compleja: en Japón, es conocido como demasiado moderno, defensor del movimiento de occidentalización y también un tradicionalista demasiado conservador que no hizo nada para destacarse de sus contemporáneos. A pesar de mantener esta complicada reputación en Japón, Zeshin ha llegado a ser bien considerado y muy estudiado entre el mundo del arte de Occidente, en particular en Gran Bretaña y Estados Unidos.

Biografía

Zeshin nació y creció en Edo (Tokio de hoy en día). Su abuelo Izumi Chobei y su padre Ichigoro eran carpinteros de santuarios (miyadaiku) y hábiles talladores de madera. Su padre, que había tomado el apellido de su esposa, Shibata, también era un experimentado pintor ukiyo-e, que había estudiado con Katsukawa Shunshō. Esto, por supuesto, le dio un excelente comienzo en el camino de ser artista y artesano. A la edad de once años, Kametaro, como se llamaba Zeshin en su infancia, se convirtió en aprendiz de una lacadora llamada Koma Kansai II.

A los 13 años, el joven que se convertiría en Zeshin abandonó el nombre de Kametaro y se convirtió en Junzo. Koma Kansai decidió que su joven cargo necesitaría aprender a dibujar, pintar y crear diseños originales para convertirse en una gran lacado. Logró que el joven Shibata estudiara con Suzuki Nanrei, un gran pintor de la escuela Shijō. Shibata tomó posteriormente el nombre de otro artista, abandonando a Junzo y firmando sus obras "Reisai", usando el Rei de Suzuki Nanrei y el sai de Koma Kansai.

Fue durante su tiempo con Nanrei que se le dio el nombre de Zeshin, que se quedaría para el resto de su vida. El nombre tiene un significado similar a "esto es verdad" o "la Verdad", una referencia a un antiguo cuento chino de un rey que tenía una audiencia con una gran cantidad de pintores. Mientras que casi todos los pintores le brindaron al rey el debido respeto, inclinándose ante él y comportándose apropiadamente, uno llegó semidesnudo, no se inclinó y se sentó en el piso lamiendo su pincel; el rey exclamó "¡ahora, este es un verdadero artista!" Y de esto se tomó el nombre de Zeshin.

Zeshin aprendió no solo los conceptos básicos de pintura y dibujo, sino también la ceremonia japonesa del té, poesía haiku y waka, historia, literatura y filosofía. Esto formaría la base de su formación no solo en las técnicas de las artes tradicionales, sino también, y quizás lo más importante, en la estética y la filosofía del arte tradicional japonés. Muchas de sus obras de la época de sus estudios con Nanrei fueron pinturas de abanicos. El gran ukiyo-e artista Utagawa Kuniyoshi quedó impresionado con estas pinturas del abanico y, acercándose al joven pintor, comenzó una amistad que duraría muchos años.

Más tarde, Zeshin estudió con otros grandes artistas de la escuela de Kyoto, incluidos Maruyama Ōkyo, Okamoto Toyohiko y Goshin. Aunque más tarde sería conocido principalmente por su trabajo con lacas, Zeshin se destacó en la pintura tradicional con tinta, y produjo muchas obras de temas tradicionales como tigres y cascadas. Aunque los maestros japoneses (sensei) a menudo son bastante egoístas y arrogantes ante sus alumnos, uno de los maestros de Zeshin tiene fama de haber hecho el comentario de que "así como no puedes apreciar el tamaño del monte Fuji mientras estás parado sobre él, tampoco puedes apreciar realmente mi habilidad y reputación, en Kioto; cuando regreses a Edo te darás cuenta de mi increíble importancia y tu gran fortuna de haber estudiado debajo de mí ". Zeshin, por otro lado, tiene fama de haberles dicho a sus propios estudiantes que no deseaba que se los conociera como "un alumno de Zeshin, sino más bien como un gran artista que estudió con un hombre llamado Zeshin".

Koma Kansai murió en 1835, y Zeshin heredó el taller de la Escuela Koma. Acogió a un joven llamado Ikeda Taishin como alumno; Taishin seguiría siendo su alumno y amigo cercano hasta su muerte en 1903. Zeshin se casó en 1849 y llamó a su primer hijo Reisai, pero perdió a su madre y a su esposa poco después.

En las décadas de 1830 y 1840, Japón sufrió una crisis económica, y los artistas estaban estrictamente limitados, por ley, en el uso de plata y oro, ambos casi esenciales para los estilos tradicionales de decoración de laca. Zeshin compensó el uso de bronce para simular el aspecto y la textura del hierro, y con una variedad de otras sustancias y estilos decorativos para mantener su trabajo hermoso, sin dejar de ser tradicional y factible. Se podría decir que muchas de sus piezas abarcan el concepto de wabi, es decir, belleza y elegancia de una manera muy simple, como lo demuestra la ceremonia japonesa del té. Aunque muy pocas de sus piezas del período Edo (anterior a 1868) sobreviven, es evidente en muchas de sus piezas posteriores que usaría, a veces, un estilo de decoración muy simple y casi incoloro, mientras continúa usando los diseños tradicionales como como flores y cañas.

A partir de 1869, Zeshin recibió el encargo de trabajar para el gobierno imperial y creó muchas obras de arte para ellos, que lamentablemente ya no existen. Estos incluían un conjunto de sillas lacadas en oro para el Palacio Imperial decoradas con un motivo de sakura (flor de cerezo). Más tarde fue nombrado representante oficial de Japón en varias exposiciones internacionales, incluidas Viena en 1873, Filadelfia al año siguiente y París, aunque no asistió personalmente a ninguna de ellas. Un año antes de su muerte en 1891, a Zeshin se le otorgó el inmenso honor de ser miembro del recién creado Comité de Arte Imperial y hoy es el único artista que ha sido reconocido en dos campos (pintura y maki-e) de trabajo. El honor de los artistas comisionados imperiales solo se otorgó a 53 artistas entre 1890 y 1944.

Hoy, una de las mayores colecciones de obras de Zeshin es la Khalili Collections de Londres, que contiene más de 100 obras del artista.

Galería

El demonio Ibaraki le devuelve el brazo, 1840

Encender una linterna colgante
para el festival de Obon, 1860

Punto al Arte