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Artistas de la A a la Z

Giovanni Battista Crespi (1573-1632)


RenacimientoManierismo.

Crespi, Giovanni Battista, llamado el Cerano (Romagnaro Sesia, 23 de diciembre de 1573 - Milán, 23 de octubre de 1632) Pintor, arquitecto y escultor italiano, activo durante el manierismo tardío y el primer barroco.

Biografía

Hijo de Raffaele Crespi, un pintor ornamental menor, se trasladó joven con su familia a la población de Cerano, a la que debe su apelativo. Parece que fue Raffaele el único maestro de Giovanni y de Ortensio Crespi (1578-1631), que fue siempre el principal colaborador de su hermano mayor.

En 1591 Giovanni ya se encuentra en Milán realizando labores decorativas en el Palazzo Borromeo, hoy perdidas. De esta época primeriza provienen diversas obras para iglesias de la Lombardía que revelan su vinculación con el arte de Gaudenzio Ferrari y probablemente a través de él de los maestros nórdicos. En 1596 emprende un viaje de aprendizaje a Roma, patrocinado por su mecenas Federico Borromeo.

De vuelta en Milán, entre 1602 y 1603 trabaja en una serie de cuatro lienzos sobre la Vida de San Carlos Borromeo para el Duomo de Milán. El ciclo fue completado en 1610 con los Milagros de San Carlos Borromeo. Este mismo año se materializó la canonización del santo. Cerano pintó una serie de telas para la ceremonia de San Pedro del Vaticano, de las cuales solo se conserva el San Ambrosio de la Pinacoteca Ambrosiana.

Crespi también se dedicó a la docencia, ocupando el puesto de profesor de pintura (1621-1623) en la Accademia Ambrosiana fundada por el Cardenal Borromeo, de la que sería el primer director. Allí figuraron entre sus alumnos artistas como Carlo Francesco Nuvolone o Daniele Crespi.

A partir de 1630 se ocupó de la dirección del proyecto de decoración escultórica de la fachada de la Catedral de Milán. Como arquitecto también realizó diversos proyectos, entre ellos la fachada de la iglesia milanesa de San Paolo Converso.

Crespi fue un artista muy valorado en su tiempo. Son múltiples los encargos que realizó para las autoridades civiles y eclesiásticas de Milán.

El estilo de Cerano es complejo; combina el colorido y una elegancia en la postura de las figuras típica del manierismo tardío al que por nacimiento pertenece, con una intensidad mística y un gusto por los detalles realistas que prefiguran el barroco.


Obra
Descanso en la huida a Egipto, 1595

Madonna con niño y San Juanito, 1595

Los milagros de San Carlos, 1610

San Miguel Arcángel, 1605-1610

La Adoración de los Magos, 1610-1620

La huida a Egipto, 1610-1620

Cristo crucificado y santos, 1625

Anunciación

Cristo en Getsemaní

El despegue de San Juan Bautista

El matrimonio místico de Santa Catalina

Entierro de Cristo

Esther y Asuero

Madonna del Rosario

Magdalena penitente

Martirio de los santos Rufino y Segundo

Religiosos orando al pie de un árbol

Resurrección de Cristo

San Carlos Borromeo adorando a Cristo

San Carlos Borromeo en oración ante de un crucifijo

San Carlos en Gloria

San Francisco en éxtasis

San Francisco recibiendo los estigmas

San Gregorio libera el alma de un monje

San Lorenzo

Virge y Niño con San Francisco,
Carlos y Catalina de Alejandría

Virgen con Niño y San Francisco


Daniele Crespi (h.1590/1597-1630)

 


Crespi, Daniele (Busto Arsizio, h.1590-1597 – Milán, 19 de julio de 1630) Pintor manierista italiano de la escuela lombarda.

Biografía

Daniele Crespi se formó en la escuela de pintura creada por Federico Borromeo (1564 – 1631) en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán, donde su maestro fue Giovanni Battista Crespi (1573 – 1632) apodado el Cerano, y quien se cree que fue un pariente de Daniele.

La leyenda dice que para pintar mejor los espasmos de muerte se vio envuelto en un asesinato, y por esta razón, se refugió en el monasterio de Milán (Cartuja de Garegnano).

Aunque murió joven a causa de la peste, su producción artística fue grande y su obra se considera una de las expresiones más típicas del espíritu celoso de la Contrarreforma (que afectó a Milán en ese momento,) dejando entre otras obras, una Deposición de la Cruz, una Lapidación de San Esteban y La vida de San Bruno, en el monasterio de la Cartuja en Milán.

Daniele Crespi, Il Morazzone (1573 – 1626) y Giulio Cesare Procaccini (1574 – 1625) son conocidos como los "pintores de la peste" (pestanti), además, los tres fomentaron la Contrarreforma aumentando las representaciones del entonces recientemente canonizado Carlos Borromeo, los mártires y los milagros. Así, Daniele pintó La Cena de San Carlos Borromeo en la Iglesia de Santa María de la Pasión, el cual es su trabajo más conocido, en el que con su composición sencilla y emocional refleja los ideales de la pintura defendida por el Concilio de Trento.


Obra
El martirio de San Juan Bautista.
Iglesia de San Alejandro, Milán, 1619

Caín matando a Abel, 1618-1620

El entierro, 1620

Martirios de San Esteban, 1622

Ecce Agnus Dei, 1623

Adoración de los pastores, 1623-1625

La última cena, 1624-1625

Flagelación de Cristo, 1627-1628

Beato Odón de Novara.
Cartuja de Garegnano, Milán, 1629

Beatriz de Ornacieux, 1629

Techo de la Cartuja de Garegnano con frescos, 1629

Anunciación

Autorretrato

Ayuno de San Carlo Borromeo

Cabeza de San Juan Bautista

Ecce Homo

El sueño de José

El sueño de José

La cena de san Carlos Borromeo Iglesia
de Santa María de la Pasión, Milán

La Piedad

La Virgen en oración

Masacre de los inocentes

Pinturas del Santuario
Certosa di Garegnano, Milan

Purgatorio

Resurrección de Cristo

Retrato de Antonio Olgiati

Retrato de un caballero

Retrato de un escultor

Retrato de un hombre

Salida al Calvario

Correggio (h. 1489-1534)

 

Renacimiento. Cinquecento. Manierismo.

Correggio, Antonio Allegri da. (Corregio h. 1489 - 1534) Pintor renacentista italiano. Fue la figura principal de la escuela pictórica de Parma. Discípulo de Mantegna en Mantua, experimentó también influencias de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel y de Rafael, así como de la pintura veneciana. Su arte se caracteriza por el sentimiento dulce y lánguido de sus obras, por una sensualidad ennoblecida por su inquietud, y por un éxtasis a la vez religioso y profano. Realizó admirables frescos en la iglesia de San Juan Evangelista y en la catedral de Parma; en su pintura religiosa son notables: La Virgen Y el Niño adorados por San Francisco ( 1514-1515), Natividad y La Virgen con San Jorge (1530-1532), en Dresde. Entre sus obras mitológicas destacan Dánae (Galería Borghese) y Rapto de Ganimedes (Museo de Viena).


 Noli me tangere de Correggio (Museo del Prado, Madrid). En esta obra se insinúan los inicios del barroco por su osada composición en diagonal y por la ondulante plástica de las figuras. Jesús y la Magdalena cruzan sus miradas llenas de amor sobrenatural. En la rica gama cromá­tica destaca el predominio de colores fríos, amarillos y azules sobre todo.

En la escuela de Parma, ya en pleno siglo XVI, iniciaría su arte clásico, si bien lleno de delicadeza, Antonio Allegri, llamado il Correggio, del pueblo donde nació. Correggio (¿1489?-1534) puede compararse a Rafael, tanto por la eficacia, como brevedad de su vida. Al contrario de Miguel Ángel; que de los hombres hacía gigantes, parece deleitarse en los cuerpos redondeados de los ángeles y de los Cupidos, y en sorprender la psicología de los pequeños seres, la característica especial de la vida de cada uno. Hasta sus grandes personajes tienen algo de andrógino o infantil, llegando al extremo de pintar un San Juan casi hermafrodita en su gran cuadro de la Madona con los santos. 

Acentuó siempre la vibración de los contornos de las formas humanas, así como buscó efectos de vibración cromática en su colorido. A Correggio le encantaban las carnes flexibles y rosadas de los niños y de las mujeres, en las que las curvas redondeadas borran la precisión de los músculos, tendones y huesos. Podríamos decir que su ideal de forma no es la del niño, sino la de lo femenino que hay todavía en el niño. 

Punto al Arte