Datada en 1920, diecisiete años antes de que su autor
fundara una nueva escuela Bauhaus en Chicago, esta construcción en acuarela
supone una primera apertura de Moholy-Nagy hacia una renovada cultura estética
donde los materiales y el dinamismo compositivo de las formas adquirieran su principal importancia.
Proveniente de la escultura, Moholy-Nagy identificaría la pintura con la
simplicidad de las formas hasta despojarlas de todo aderezo, buscando su
esencialidad universal hasta alcanzar la abstracción pura de las composiciones.
Fuente: Historia del Arte. Editorial
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