Ningún pintor del
siglo XX personifica la pintura naif como este artista, admirado en su época
por Toulouse-Lautrec, Picasso y Matisse. Describió escenas fantásticas cómo si
fueran la más vulgar realidad. Éste es uno de sus mejores logros compositivos.
(National Gallery, Londres).
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat