Blanes, Juan Manuel (Montevideo, 8 de junio de 1830 - Pisa, 15 de abril de 1901) Pintor uruguayo, uno de los más grandes artistas de su país. Siguió los cánones de la academia
y practicó una pintura con temática historicista en la que reflejó con rigor
documental acontecimientos de su tiempo, de ahí que recibiera el sobrenombre de
Pintor de la Patria.
Biografía
Nacido en el seno de una familia
modesta, desde muy temprano reveló su talento natural para el dibujo. Tras la
Guerra Grande, abrió su primer taller en Montevideo, donde pintó numerosos
retratos por encargo que le permitían subsistir.
Años después, se trasladó a Salto
y, de ahí, a Entre Ríos, donde recibió un encargo del general Urquiza: pintar
los cuadros de sus victorias militares. También pintó algunos retratos
familiares y cuadros de temática religiosa.
Sus inquietudes artísticas,
limitadas por el entorno y su falta de formación, le convencieron de la
necesidad de viajar a Europa, por lo que solicitó al gobierno uruguayo una beca
de estudios que le fue concedida en 1860. Gracias a ella, realizó el primero de
una serie de viajes al viejo continente, en los que incluyó, con posterioridad,
el Medio Oriente.
Su primer contacto con Europa
tuvo lugar en Florencia, donde recibió enseñanzas del maestro Antonio Ciseri,
pintor academicista que marcó definitivamente al joven Blanes.
En 1865, volvió a su ciudad natal,
ya convertido en un pintor académico, y realizó, entre 1865 y 1879, algunos de
sus grandes cuadros de tema histórico y de actualidad que le valieron fama, no
solo en su país, sino también en Buenos Aires y Santiago de Chile.
Es de esta época la obra titulada
Un episodio de la fiebre amarilla en Buenos Aires, cuadro pintado
en 1871 que relata un episodio real, especialmente trágico, para el que utilizó
una técnica de claroscuro. Ésta obtuvo un éxito excepcional cuando fue
presentada en Buenos Aires y aún hoy conserva la adhesión del público popular.
También pertenecen a este periodo el cuadro titulado La Paraguaya, de
1879, que forma parte de su serie de pinturas alegóricas y que simboliza la
Guerra de la Triple Alianza. Con esta obra consiguió un inquietante ambiente,
casi surrealista. Su pintura se caracteriza por el naturalismo de su dibujo y
por una interpretación académica de la luz, en la que el color puro se hace
visible al rodearlo de ocres y grises.
La obra de Blanes eleva la
historia de su país a tema pictórico. Predecesor de lo que más tarde se llamó la
pintura republicana, sus obras están realizadas con un gran rigor
documental; para él, la pintura histórica requería un minucioso trabajo de
documentación. Estudios sobre su correspondencia han revelado la existencia de
cartas en las que solicita información precisa sobre los hechos que tiene que
retratar.
Pero no sólo la pintura histórica
es notable en el conjunto de la obra de Blanes. El paisajismo uruguayo debe
mucho a este artista, aunque no recurre al tema como excusa para la pintura,
sino que lo utiliza siempre como telón de fondo para los acontecimientos que
relata su pintura. Un ejemplo de estos paisajes se encuentra en su cuadro Atardecer,
fechado en 1875. En él, representa la figura de un gaucho, personaje mítico,
rebelde y marginado que Blanes sitúa en un entorno natural teñido de
romanticismo.
Entre su temática no puede
olvidarse el retrato, que practicó admirablemente dentro de la estética
académica y que le valió gran fama. Su retrato de Doña Carlota Ferreira,
pintado en 1883, es considerado el retrato más famoso de la pintura uruguaya.
Es una magnífica obra en la que el naturalismo supera lo estrictamente
académico y en ella conviven la fidelidad a la figura con la sensualidad de las
telas y la piel.
Juan Manuel Blanes murió en
Italia, en 1901.