Las formas sencillas y de
delicado acabado caracterizan
la obra del escultor
rumano, que, siguiendo la
lección de Rodin, se interesó
a la vez por los movimientos
vanguardistas de
su tiempo, en particular
por los fauvistas y cubistas.
Esta célebre obra, realizada
en piedra en 1907 y concebida
a partir de la esencia
de la forma cúbica,
busca a partir de la simplicidad
el acercamiento al
sentido real de las cosas.
(Museo Nacional de Arte Moderno, París)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
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