En este cuadro pintado en 1972 se hace evidente
una de las preferencias del artista, que era pintar las calles de su barrio
parisiense de Saint-Sulpice. El amor por su entorno ciudadano y la poesía con
que lo expresa en sus obras son unas de las características más destacadas.
(Colección privada)
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.