Nonell sintió devoción por
retratar la cotidianidad de las gitanas de Barcelona a lo largo de toda su
vida, a las que pintó de manera recurrente, mezclando la estética modernista
imperante en la época con una particular paleta expresionista. En este cuadro
presenta con pinceladas muy vivas y de manera inmediata la angustia de las
retratadas por su pobreza y sus condiciones de vida.
(Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona).
Bibliografía: Historia del Arte. Editorial Salvat.
Diario “El País”