Este es uno de los varios
cuadros que el artista dedicó al personaje bíblico de Salomé, un tema que
parecía obsesionarle. Inspirado en la Salomé de Oscar Wilde, realizó esta obra
en acuarela representando a una bella y aparentemente inocente joven llevado la
cabeza de San Juan Bautista en una bandeja.
(Museo Mahmoud Khalil, El Cairo)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.