Este pintor procedente del ámbito proletario, dio gran
energía a la última fase del expresionismo, y representó la más decidida
reacción contra el arte abstracto. Su arte fue un instrumento satírico y
acusados de la sociedad burguesa contemporánea. Integró también el grupo de la “Nueva
Objetividad”. Este rostro patético que ocupa toda la tela está envuelto en un
halo de fantasía que lo hace enormemente emotivo.
(Museo de Arte Moderno, Roma)
Fuente: Historia del Arte. Editorial
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