Este pintor cubano buscó en Europa las respuestas a sus
inquietudes, que superaban sus raíces étnicas, y, en efecto, llegó en plena
eclosión del surrealismo. Sin embargo, aunque adoptó sus principios, no olvidó
su procedencia. Se puede decir que Lam asume lo primitivo a través de la mirada
francesa.
(Centro Nacional de Cultura George Pompidou, París)
Fuente: Historia del Arte. Editorial
Salvat