También llamado La guadaña, en este cuadro, pintado en 1924, Gromaire se muestra
más influido por el expresionismo flamenco que por el alemán. Su preocupación
por la composición volumétrica se resuelve aquí con un ritmo equilibrado y con
gran sobriedad.
(Museo Nacional de Arte Moderno, París)
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.