La mejor manera de expresar sus ideas sobre el
relativismo de las formas fue el bodegón. Gris podía jugar con las sombras, las
superficies y los planos con una intención didáctica y dirigida hacia un
público que pudiera habituarse a nuevas formas de ver la realidad. En este
aspecto resulta muy sugerente la incidencia de la luz sobre la base de la
silla, siguiendo la verticalidad del mueble, y la distorsión del lomillo del
libro erigido sobre él y que se contrasta amablemente por el color azul de las
tapas.
(Museo Nacional de Arte Moderno, París)
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.