Gris se apoyó de nuevo en la reflexión de los espacios para
expresar pictóricamente su visión de la realidad. Siempre incómodo con el
hermetismo de los cubistas, que solían encerrar excesivamente las figuras en el
exceso de racionalización de la composición, los bodegones de Gris ponían en
entredicho el relativismo de los planos. En esta pintura, combinó además
elementos tan dispares como el papel de periódico con la imitación de la
rugosidad de la madera.
(Museo de Arte, Filadelfia)