También llamado Charing Cross Bridge fue realizado en
1906. Aquí el color produce violentos contrastes, pero parece seguir ciertas
leyes de armonía, ya que los planos de color se escalonan del verde intenso
hasta el verde grisáceo del fondo. La pintura se ha aplicado desde luego con
rapidez y agresividad, directamente tal y como sale del tubo, como si el ansia
de adaptar la forma al color lo dominase todo. Sin embargo, existe cierta
estructuración geométrica.
(Musée d'Orsay, París)