El holandés Jan Toorop se
inspiró en el arte japonés en esta estilizada composición de 1892 de trazo
sinuoso y hiératico al servicio de la alegoría representada. Su estilo, que
conjugaba el simbolismo y los motivos javaneses, sería precursor de los patrones
pictóricos del Art Nouveau.
(Rijksmuseum, Amsterdam)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.