|
Camino del jardín y macizos de dalias, 1890-91, óleo sobre lienzo, 101 x 81 cm, colección particular. |
El
impresionismo se acercó al jardín en términos estrictamente materialistas,
lejos de la tradición simbólica o de la añoranza paradisíaca del hortus conclusus. Resulta interesante
comparar este Camino del jardín y macizos
de dalias (1890-91) del jardín Petit Gennevilliers con sus escenas urbanas.
Pese a las diferencias de paleta y pincelada, la mirada analítica y las
estrategias compositivas son las mismas marcadas perspectivas abatidas que
resuelven la arquitectura espacial por yuxtaposición de planos. Caillebotte le
compró a su hermano Martial en 1887, cuando este se casó, su parte de la
propiedad de Petit Gennevilliers, al noroeste de París, donde amplió el jardín,
construyó el invernadero y lo convirtió en su residencia habitual. A diferencia
de Yerres, donde el jardín estaba concebido en términos paisajísticos, a la manera
de un parque inglés, aquí predomina la geometría de los parterres donde se
distribuyen y combinas calculadamente los macizos de las distintas variedades
de platas, como una réplica vegetal a escala rústica del urbanismo de Haussmann
en París. Las flores vienen a desempeñar aquí el papel de las figuras enlas
escenas parisinas. De hecho, cuando se enfrenta a crisantemos, gladiolos y, sobre
todo, orquídeas, bien en el jardín, bien en el invernadero o incluso en
jarrones, más que como naturalezas muertas las individualiza como si se tratara
de retratos.
J.M.F.
(Fuente: Revista “Descubrir
el arte” nº 210 Agosto 2016)