Este cuadro refleja la curiosidad romántica por todo lo extraño, hasta llegar a lo enfermizo y morboso. En el caso de Géricault. además de los caballos, se interesó por los enfermos mentales, a los que se dedicó a observar en el hospital de Salpetrière.
(Musée du Louvre, París).
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.