Muchos cubistas se aficionaron a la técnica del collage porque permitía superponer diversas capas materiales y varios lenguajes a la vez sobre un mismo plano, ya fueran etiquetas de botellas, titulares de prensa e incluso papel tintado para decorar las paredes. Picasso recurrió en muchas ocasiones a esta técnica en un amplio surtido de bodegones que realizó a lo largo de su vida, reincidiendo a menudo en el uso de botellas, vasos y guitarras como objetos modélicos de sus obras.
(Tate Gallery, Londres)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.