Dirección:
El Kunsthistorisches Museum de Viena fue
inaugurado en 1891 para albergar en un mismo espacio las colecciones de arte de
la familia imperial de los Habsburgo. El edificio, de carácter historicista y
reminiscencias renacentistas, fue diseñado por Gottfried Semper y Karl von
Hasenauer.
El Kunsthistorisches Museum se divide en varios
edificios en los que se exhiben las distintas colecciones. El museo en sí
agrupa la galería de pintura, que se cuenta entre las más excelentes del mundo,
la colección de obras del Antiguo Egipto y el Próximo Oriente, el arte griego y
romano, la Kunstkammer (objetos
decorativos y escultura), el gabinete de numismática y la Biblioteca. Otras
colecciones del museo se reparten entre el Neue Burg, Hofburg y el palacio de
Schonbrunn.
Maria Theresien-Piatz.
A-101 O Viena (Austria).
Tel: (+43 1) 525 24-0.
Vista exterior de los jardines y la fachada del Kunsthistorisches Museum de Viena. |
La colección del Kunsthistorisches Museum se
cuenta entre las más importantes del mundo y resume el entusiasmo artístico,
tanto de mecenazgo como de coleccionismo, de la familia de los Habsburgo. Los
epicentros de la colección imperial se fundamentan en las piezas recogidas por
el archiduque Fernando y el emperador Rodolfo 11, básicamente de siglo XVI, y
las que reunió el archiduque Leopoldo Guillermo, mayoritariamente del período
barroco. Entre todas sus joyas, el museo contempla desde el Antiguo Egipto
hasta el Barroco.
Escalinata del interior del Kunsthistorisches Museum. |
Sin lugar a dudas, la pinacoteca es la sección
más importante del museo. La fundó el archiduque Leopoldo Guillermo en el siglo
XVII con las piezas que había adquirido mientras era gobernador en los Países
Bajos. Trajo consigo unos 1.400 lienzos que daban ejemplo de la pintura del
renacimiento veneciano (Tiziano, Veronés y Tintoretto), así como del arte de
los Países Bajos durante los siglos XV al XVII (Van Eyck, Van Dyck o Rubens).
Actualmente la Galería de Pintura se divide en
ocho categorías: a) la pintura italiana de los siglos xv y XVI; b) la pintura
italiana de los siglos XVII y XVIII; e) Países Bajos en el siglo xv; d) Países
Bajos en el siglo XVI; e) Flandes en el siglo XVII; f) Holanda en el siglo
XVIII; g) Alemania; h) España y Francia.
Entre las obras más destacadas del período
renacentista cabe destacar los alemanes Albrecht Altdorfer, Alberto Durero,
Cranach el Viejo y Holbein el Joven. Las salas dedicadas a la pintura
neerlandesa del siglo xv y XVI son excelentes y muestran piezas de artistas
como El Bosco, Jan Van Eyck, Hugo van der Goes, Rogier van der Weyden o Pieter Brueghel el Viejo.
La pintura italiana del renacimiento también es
una piedra de toque del museo y se compone, entre otras, de piezas de
Arcimboldo, Bellini, Correggio, Giorgione, Mantegna, Parmigianino, Rafael,
Tintoretto, Tiziano y el Veronés.
El Kunsthistorisches Museum es pues una cita
obligada para los amantes del período artístico moderno porque alberga entre
sus muros una de las pinacotecas más importantes del mundo. Es también
interesante la colección de arte egipcio y de la antigüedad griega y romana.
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.