Dirección:
Universidad Francisco Marroquín.
6 calle final zona 10.
01010 Ciudad de Guatemala (Guatemala).
Tel: (+52) 2338 7896 y (+52) 2361
2301.
El origen de este museo se halla
en la colección privada que Jorge y Ella Castillo fueron realizando de objetos
arqueológicos y coloniales, reconocida sin duda como una de las mejores que hay
en el mundo sobre arte maya. En 1977 decidieron crear este museo, donándola al
año siguiente a la Universidad Francisco Marroquín, con el objetivo de que se
creara un asentamiento definitivo para la colección. Tras pasar por varios
edificios y a medida que la colección iba aumentando su número de piezas,
gracias a la misma familia Castillo, pero también por do naciones particulares,
esta institución científica privada finalmente halló su sede definitiva en el
año 1997, dentro del campus de la Universidad Francisco Marroquín de la Ciudad
de Guatemala, junto al Museo lxchel del Traje Indígena y el Auditorio Juan
Bautista Gutiérrez.
El nombre tan exótico del museo
obedece al libro Popoi Vuh, un libro
que se escribió poco después de la conquista española de Guatemala y que narra
algunos de los mitos y la historia del pueblo de los quichés, quienes
gobernaban gran parte de la zona del actual país, antes de la llegada de los
españoles. Se escogió este nombre no sólo por la relación indiscutible con la
historia del país, sino también porque gran parte de los objetos que se pueden
contemplar en las diferentes salas de este museo ilustran muchas de las
historias y leyendas relatadas en el libro de Popol Vuh. Fundamentalmente, sus colecciones se pueden dividir en
dos grandes secciones: arqueología maya y arte colonial.
En la primera, una de las mejores
existentes en el mundo, hay diferentes muestras de la vida cotidiana,
utensilios y arte de la cultura maya: estatuas del período preclásico y
clásico, halladas en la regió'n de Kaminaljuyú; cerámicas clásicas -incluidos
unos silbatos del mismo material- de las zonas de Petén o Verapaz; urnas
funerarias del norte de Guatemala; incensarios procedentes del lago de
Amatitlán, etc.
De la parte dedicada a la etapa
colonial, se pueden contemplar diversas realizaciones en las artes decorativas,
en especial en platería; pero también hay muestras de la escultura religiosa y
de la pintura bajo el impacto que supuso la llegada de los españoles, con el
inevitable lenguaje ecléctico que supuso el mestizaje de las culturas
occidental y autóctona. Asimismo, el museo atesora una importante colección de
trajes y máscaras del siglo XX, que nos hablan de la danza tradicional del país
pero que actualmente no se muestra al público, debido a cuestiones de espacio,
y porque este tema se halla más extensamente desarrollado y expuesto en el
colindante Museo lxchel del Traje Indígena.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.