Dirección:
Prinz Eugen-StraBe 27.
A-1 037 Viena.
Tel.: (+43) 179 55 70.
Palacio Belvedere, de Johann Lucas von Hildebrandt (Viena). Fachada del palacio, sede de la bsterreichische y el Leopold Museum. |
Sin lugar a duda es, junto con el
Kunsthistorisches Museum, el otro gran centro museístico de Viena. Pero es la
Osterreichische el principal lugar al que debe dirigirse el amante de las obras
de Klimt, Schiele y Kokoschka, aunque el cetro comience a ser disputado
últimamente por el reciente Leopold Museum, que alberga la mejor colección de
obra de Schiele existente en el mundo.
Con todo, puede llamar la
atención que se haya ubicado en un palacio barroco del siglo XVIII. Fue mandado
construir por el refinado príncipe Eugenio de Sabaya, quien encargó al
arquitecto Johann Lucas von Hildebrandt el proyecto. Construido como palacio de
verano, en realidad el Belvedere son dos Belvederes: consta de dos partes
arquitectónicas, unidas por unos jardines que fueron diseñados por uno de los
mejores discípulos de André Le Nótre, Dominique Girard, todo ello reforzado con
la presencia de estatuas y de verjas.
Precisamente, los jardines fue la
primera parte del conjunto que se abrió al público, en 1770, y desde 1781 la
parte superior de la construcción se destinó a albergar la colección pictórica
de la familia imperial. Se abrió al público con el nombre de Galería Belvedere,
pero a finales del XIX se trasladó toda la colección al recién creado
Kunsthistorisches Museum.
No obstante, una nueva
reorganización tras la I Guerra Mundial restituyó toda la colección a su
emplazamiento originario.
De esta manera, en la actualidad,
la colección se visita de la siguiente forma. En el Belvedere inferior (1714-1716),
se puede visitar la parte de arte medieval y barroco, con obras destacadas de
artistas del área germánica, sobresaliendo el conjunto de esculturas de Franz
Xaver Messerschmidt. Asimismo alberga alguna obra de Francesco Solimena y
Jean-Etienne Liotard.
No obstante, el punto fuerte se
halla en el Belvedere superior, construido entre 1721 y 1723 y que, en un
principio, estuvo destinado a las ceremonias, lo que explica el carácter
majestuoso de sus estancias. La colección se centra fundamentalmente en el arte
de los dos últimos siglos, especialmente de artistas del área germánica (aunque
con excepciones, como algunas obras impresionistas y postimpresionistas).
Así, el recorrido se inicia con
ejemplos de arte neoclásico y romántico, destacando cuadros de Friedrich y de
los artistas locales del movimiento romántico Biedermeier, siendo Ferdinand Georg Waldmüller el más sobresaliente. Tras el Romanticismo, el principal
artista en Austria fue el pintor de historia Hans Makart, así como el
retratista Anton Romako, a los que luego les sucederían los pintores austríacos
que intentaron acercarse a las fórmulas impresionistas de los franceses.
No obstante, es el arte en torno
al año 1900, con la gestación del movimiento de la Sezession, su desarrollo y
sus posteriores consecuencias en el Expresionismo, el que justifica la fama de
esta galería. Obras maestras de Gustav Klimt -El beso-, Egon Schiele -El
abrazo-, u Oskar Kokoschka se suceden una tras otra en sus salas, creaciones de
los tres genios más importantes que ha dado el arte austríaco.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.